WASHINGTON – Raúl Cortes-Meza, 21, alias "Oscar", un ciudadano de México, hoy se declaró culpable en un Tribunal Federal en Atlanta de tráfico sexual de un menor de México, anunciaron la Secretaria de Justicia Auxiliar Interina Loretta King de la División de Derechos Civiles y el Fiscal Federal David E. Nahmias del Distrito Norte de Georgia.
Según la información presentada en el tribunal, Cortes-Meza refugió a una muchacha de 17 años en los Estados Unidos después de que ésta tuviera una relación amorosa con el supuesto co-conspirador de Cortés-Meza en México. La menor fue ingresada a los Estados Unidos de contrabando y llevada al área de Norcross, Ga. Después de que la víctima llegó a Norcross, Cortés-Meza, a sabiendas de que la víctima era menor de 18 años, la llevó a diversos apartamentos en el área metropolitana de Atlanta para que tuviera sexo por dinero con distintos clientes. Cortés-Meza indicó a la víctima que ingresara a los apartamentos y brindara quince minutos de servicios sexuales a cada uno de los hombres presentes y luego recibiera dinero de los hombres con quienes había tenido sexo a cambio de dinero.
"El tráfico de personas ocurre en las esquinas más recónditas de todo el país", dijo Loretta King, Secretaria de Justicia Auxiliar Interina de la División de Derechos Civiles. "Pocos delitos son más censurables que obtener ganancias de la explotación sexual de un menor. El Departamento está comprometido a hacer valer las leyes que colocan a los traficantes de personas tras las rejas".
"El tráfico de personas viola derechos humanos básicos y no será tolerado", dijo el Fiscal Federal David E. Nahmias. "Usar a muchachas menores de 18 años para que participen en actos sexuales comerciales es una violación grave a la ley federal. La victimización de la joven de este caso lamentablemente fue facilitada por su estado de ilegalidad, su desconocimiento de las leyes estadounidenses y el miedo hacia las fuerzas del orden público que le fomentó el traficante. Las leyes federales protegen a todas las víctimas de estos delitos atroces, sin importar si son ciudadanos estadounidenses o no. Ninguna víctima debería temer dar un paso al frente para denunciar una actividad ilegal".
El cargo de tráfico sexual de un menor del que Cortés-Meza se declaró culpable conlleva una sentencia mínima obligatoria de 10 años en una prisión federal. Aún no se programado una fecha para la lectura de la sentencia.
El enjuiciamiento de delitos de tráfico de personas es una de las principales prioridades del Departamento de Justicia. En el año fiscal 2008, la Sección entabló el mayor número de casos criminales federales de derechos civiles en un solo año en la historia de la División de Derechos Civiles, lo que incluye un número récord de casos de tráfico sexual y tráfico de mano de obra.
El caso está siendo investigado por agentes especiales del Servicio de Inmigración y Aduanas de los EE.UU. Están a cargo de la acusación en el caso la Abogada Litigante de la División de Derechos Civiles Karima Maloney y los Fiscales Federales Auxiliares Corey Steinberg y Susan Coppedge para el Distrito Norte de Georgia.
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