Sello del Departamento de Justicia
Comentarios preparados por el Secretario de Justicia de los Estados Unidos Alberto Gonzales
sobre la Operación FALCON
Washington, D.C.
14 de Abril de 2005

Buenas tardes.

Es un privilegio para mí estar aquí hoy entre tantos colegas, aplicados trabajadores de las fuerzas del orden público. Quiero agradecer a Ben Reyna, director del Servicio de Alguaciles Federales, y a nuestros representantes de las fuerzas del orden público locales y estatales. Gracias por venir.

Esta semana, nuestra nación conmemora el vigésimo quinto aniversario de la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas. Dedicamos cada Semana de los Derechos de las Víctimas a recordar el sufrimiento de las víctimas y a reafirmar el compromiso de nuestra nación de construir un sistema judicial más compasivo, un sistema judicial que tenga a las necesidades de las víctimas como contenido medular.

Entre esas necesidades está, ante todo, la que tienen las víctimas de ver a los responsables arrestados y enjuiciados por sus crímenes.

Conjuntamente con la Semana Nacional de los Derechos de las Víctimas de este año, el Departamento de Justicia, junto con nuestros colegas de las fuerzas del orden público locales y estatales, lanzó la Operación FALCON anteriormente en este mes: el mayor esfuerzo de esta nación para localizar y arrestar a los fugitivos de la justicia.

La Operación FALCON fue un esfuerzo cooperativo de las fuerzas del orden público, coordinado por el Servicio de Alguaciles Federales de Estados Unidos, que involucró a una cantidad de nuestros amigos en la comunidad judicial en todo el país, desde el Servicio Secreto, la DEA, y la ATF, hasta los sheriffs, la policía, la policía montada y oficiales de libertad condicional. Esta operación conjunta local, estatal y federal, involucró a un total de 25 agencias federales del orden público, 204 agencias estatales del orden público , 364 departamentos locales de policía y 360 departamentos de sheriff de condado.

Es para mí un placer anunciar los resultados de esta cooperación sin precedentes: La Operación FALCON ha tenido como resultado el mayor número de arrestos ya registrado por una única iniciativa de este tipo.

Desde la madrugada del 4 de abril hasta la medianoche del 10 de abril, los alguaciles federales adjuntos, agentes especiales, oficiales, detectives, policías montados estatales, investigadores y ayudantes de sheriff involucrados en la Operación FALCON arrestaron a más de 10.300 fugitivos de la justicia.

Autorizaron 13.851 órdenes judiciales, incautaron 243 armas y detuvieron a 154 miembros de pandillas.

Gracias a la Operación FALCON, más de 160 homicidios y 4.200 casos por drogas fueron resueltos, y más de 550 delincuentes sexuales fueron arrestados, 106 de los cuales no estaban registrados.

Sólo en las primeras 24 horas de la Operación FALCON, arrestamos a 1.489 acusados.

Estas estadísticas récord de arrestos de fugitivos son importantes por diversas razones. Tal vez la más importante, al observar los datos de los arrestos, es que encontramos que la mayoría de estos fugitivos no eran infractores sin antecedentes penales. Más del 70 por ciento tenía antecedentes de crímenes violentos.

Estos acusados tenían gran cantidad de cargos en su contra y habían circulado libremente por las calles por demasiado tiempo.

Sabemos por la historia, y por las amargas experiencias de demasiadas víctimas, que un fugitivo con acusaciones en su contra está más desesperado, es más propenso a conductas predatorias y a cometer los delitos que asolan a ciudadanos y comunidades.

Muchos de quienes fueron atrapados en la Operación FALCON demostraron cuan peligrosos pueden ser algunos de estos fugitivos:

Es importante recordar que las acusaciones contra estos individuos son alegatos. Son inocentes hasta que se demuestren culpables en un tribunal, pero existe una causa probable de conducta delictiva.

La Operación FALCON es un excelente ejemplo de la dirección del Presidente Bush y de la dedicación de este Departamento para combatir tanto las nuevas amenazas terroristas como el crimen violento tradicional. Muestra el compromiso de nuestros colegas federales, estatales y locales para lograr que nuestros vecinos estén más seguros. Es nuestra intención usar todos los recursos de la nación para el orden público para servir a la gente, lograr justicia y hacer que nuestras calles y nuestra nación sean más seguros.

Sabemos, por el 11 de septiembre, cuán importante es para las fuerzas del orden público trabajar conjuntamente para compartir recursos, información y conocimientos prácticos.

Quiero extender mi agradecimiento a todos los hombres y mujeres de las fuerzas federales del orden público, de todos los rangos y niveles de gobierno que estuvieron involucrados en la Operación FALCON.

El mérito de esta exitosa operación les pertenece en primer lugar a ustedes. Debemos felicitarlos a todos ustedes.

Quisiera particularmente agradecer a los siguientes grupos por estar aquí hoy:

Como el Presidente Bush dice a menudo, el poder de los Estados Unidos está en su gente. Somos compasivos, pero también somos gente con profunda determinación.

Cuando trabajamos juntos como ciudadanos y servidores públicos para garantizar llevar cada delincuente violento y cada fugitivo ante la justicia, combinamos nuestra compasión y determinación. Mostramos nuestra preocupación por las víctimas y nuestro compromiso con la justicia.

Agradezco a todos quienes participaron en la Operación FALCON por sus logros y su ejemplo.

Ahora, le pido al Director de Alguaciles Federales, Ben Reyna, que comente sobre la Operación FALCON.