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Petición de ayuda para...
Cómo Prevenir la Silicosis y los Accidentes
Mortales durante el Uso de Máquinas a Presión
ALERTA DE NIOSH: Agosto de 1992
DHHS (NIOSH) Publicación de DHHS (NIOSH) No.
92-102 |
¡Advertencia!
La limpieza abrasiva con arenas que contienen sílice
cristalino puede ocasionar enfermedad respiratoria grave
o mortal. |
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional
(NIOSH) solicita ayuda en prevenir la silicosis y la muerte
en los trabajadores expuestos al sílice cristalino en el aire
durante la operación de limpieza con maquina a presión. Los
operarios de estas máquinas, los compañeros de trabajo expuestos
y sus empleadores necesitan urgentemente información acerca
de los peligros respiratorios asociados con la limpieza
a presión.
Su ayuda en esta iniciativa contribuirá a prevenir la silicosis
y la muerte, meta nacional para la promoción de la salud y
prevención
de la enfermedad enunciada en Healthy People 2000 [DHHS 1990].
La Alerta describe 99 casos de silicosis debida a exposición
al sílice cristalino durante la operación de limpieza a presión.
De los 99 trabajadores notificados, 14 habían muerto ya de la
enfermedad y los 85 restantes pueden morir con el tiempo por
silicosis o sus complicaciones. El NIOSH solicita que los editores
de las revistas especializadas, funcionarios de seguridad y
salud, sindicatos y empleadores informen sobre las recomendaciones
contenidas en esta Alerta a todos los trabajadores sometidos
a riesgo.
ANTECEDENTES
Descripción y uso de limpieza con chorro abrasivo
Esta limpieza consiste en proyectar con fuerza un chorro de
partículas abrasivas contra una superficie, con aire comprimido
o vapor, generalmente. Debido a que la arena de sílice se utiliza
comúnmente en este proceso, los trabajadores que realizan limpieza
abrasiva se conocen frecuentemente como chorreadores de arena.
Sus tareas incluyen lo siguiente:
- Limpiar la arena e irregularidades de las piezas de fundición.
- Limpiar y eliminar la pintura del casco de un buque, edificios
de piedra, puentes de metal y otras superficies metálicas.
- Terminar lápidas, grabar o glasear vidrio y realizar ciertas
labores artísticas.
Descripción de la silicosis
Cuando los trabajadores inhalan sílice cristalino crystalline
silica* utilizado en la limpieza
abrasiva, el tejido pulmonar reacciona desarrollando nódulos
fibróticos
y produciendo una costra alrededor de las partículas de sílice
atrapadas [Silicosis and Silicate Disease Committee 1988].
Esta condición fibrótica del pulmón se llama silicosis. Si
los nódulos crecen demasiado grandes, la respiración se hace
difícil
y puede resultar en muerte. Las víctimas de silicosis también
están sometidas a alto riesgo de contraer tuberculosis activa
[Myers et al. 1973; Sherson y Lander 1990; Bailey et al.
1974].
La arena de sílice utilizada en la limpieza abrasiva se fractura
típicamente en partículas finas y pasa al aire (véase la Figura
1). La inhalación de dicho sílice parece producir una reacción
pulmonar más aguda que el sílice que no está recién fracturado
[Vallyathan et al. 1988]. Este factor puede contribuir a la
aparición de formas de silicosis agudas y aceleradas entre los
operarios de limpieza a presión de arena.
Figura 1. Limpiador a presion de arena trabajando en
una atmósfera polvorienta creada por partículas aerotransportadas
de arena de sílice.
Número de trabajadores expuestos
De acuerdo con las estimaciones, más de 1 millón de trabajadores
estadounidenses están sometidos a riesgo de contraer la silicosis
y más de 100,000 de estos trabajadores son empleados como
operarios de limpieza a presión de arena [Shaman 1983].
Unos 59,000 del millón de trabajadores expuestos a sílice
cristalino adquirirá
con el tiempo silicosis [Shaman 1983]. Ninguna estimación publicada
indica el número de chorreadores de arena que contraerán silicosis,
pero un estudio de 1936 realizado en Gran Bretaña [Merewether
1936] notificó que 5.4% de ellos (24 de 441) murieron de
silicosis o silicosis con tuberculosis en un periodo de
3.5 años. La encuesta
nacional de exposición ocupacional (National Occupational Exposure
Survey) indica que la industria de la construcción emplea al
mayor número
de limpiadores a presión
de arena, con la mayor proporción en las industrias de labores
especiales [NIOSH 1988b, c; 1990b].
Prácticas de protección respiratoria
La silicosis aguda es menos común hoy que en los años treinta
debido a que se utilizan controles técnicos para reducir la
exposición al sílice cristalino en el aire y debido a que el
uso de abrasivos de alternativa está aumentando. No obstante,
los datos indican que la mayoría de los operarios de chorreadoras
abrasivas siguen trabajando sin protección respiratoria adecuada
[NIOSH 1974a]. Además, los trabajadores adyacentes a las operaciones
de limpieza abrasiva (por ejemplo, pintores, soldadores y trabajadores
manuales) no llevan a menudo protección respiratoria [NIOSH
1990b].
Los controles de ventilación para reducir las exposiciones
al sílice cristalino no se utilizan en la mayor parte de la
industria [NIOSH 1990b]. Samimi et al. [1974] descubrieron
que
incluso en las operaciones a corto plazo de limpieza con chorro
de arena (menos de 2½ horas de limpieza durante un día de
trabajo de 8 horas), la concentración promedio de sílice
cristalino fue de 764 microgramos por metro cúbico (µg/m3),
con un contenido de sílice promedio de 25.5%. Esta concentración
promedio de polvo fue el doble de la norma de 1974 establecida
por la Administración
de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA).
En un estudio de 1974 de las prácticas de protección respiratoria
durante la operación de limpieza abrasiva [NIOSH 1974a], los
factores de protección para las máscaras respiratorias abastecidas
con aire con cascos oscilaron entre 1.9 y 3,750. Esta amplia
gama se atribuyó a las condiciones variadas del equipo más que
a la superioridad de ninguna marca. El mantenimiento fue universalmente
deficiente o inexistente, y las personas responsables de la
protección respiratoria selectiva para la limpieza abrasiva
estuvieron inadecuadamente informadas acerca del uso apropiado
y el buen mantenimiento de dicho equipo. Los factores de protección
más elevados estuvieron asociados con altas tasas de flujo de
aire en el casco, pero éstas aumentaron los niveles del ruido
como resultado de la turbulencia del aire. El estudio también
indicó que las entradas de aire eran demasiado ruidosas y que
los cascos de los operarios tendían a caerse de las espaldas
de los usuarios cuando se inclinaban.
Prohibición del sílice en la limpieza a presión
Debido al alto riesgo de silicosis entre los limpiadores a
presión de arena y la dificultad de controlar la exposición,
el uso de sílice cristalino para las operaciones de limpieza
con chorro se prohibió en Gran Bretaña en 1950 [Ley de Fábricas
de 1949] y en otros países europeos en 1966 [ILO 1972].
En 1974, NIOSH recomendó que la arena de sílice (u otras
sustancias que contuvieran más de 1% de sílice libre)
se prohibieran como material de limpieza abrasiva y que
se utilizaran materiales
menos peligrosos en las operaciones de limpieza con chorro
[NIOSH 1974b].
LÍMITES ACTUALES DE EXPOSICIÓN
El límite actual de exposición permisible de OSHA (PEL) para
el sílice cristalino en el aire (cuarzo) es de 100 µg/m3
como promedio ponderado de 8 horas (TWA) [29
CFR** 1910.1000]. El límite de exposición
recomendado por el NIOSH (REL) para sílice cristalino en
el aire es de 50 µg/m3
como TWA para hasta 10 horas/día durante una semana de trabajo
de 40 horas [NIOSH 1974b]. Este REL tiene por fin evitar la
silicosis. Sin embargo, la evidencia indica que el sílice cristalino
es un carcinógeno ocupacional potencial [NIOSH 1988a; IARC
1987; DHHS 1991], y NIOSH está revisando los datos sobre
carcinogenicidad.
EFECTOS SOBRE LA SALUD DE LA EXPOSICIÓN AL SÍLICE CRISTALINO
Un trabajador puede adquirir cualquiera de tres tipos de silicosis,
según la concentración aerotransportada de sílice cristalino:
- Silicosis crónica, que ocurre de ordinario después de 10
o más años de exposición al sílice cristalino con concentraciones
relativamente bajas.
- Silicosis acelerada, que resulta de la exposición a altas
concentraciones de sílice cristalino y se contrae de 5 a 10
años después de la exposición inicial.
- Silicosis aguda, que ocurre cuando las concentraciones de
exposición son más elevadas y pueden ocasionar síntomas dentro
de unas cuantas semanas a 4 ó 5 años después de la exposición
inicial [Peters 1986; Ziskind et al. 1976].
La silicosis (en especial la forma aguda) se caracteriza por
dificultad de respiración, fiebre y cianosis (piel azulada);
puede diagnosticarse erróneamente como edema pulmonar (fluido
en los pulmones), pneumonía o tuberculosis. Las infecciones
fungales o micobacterianas agudas complican a menudo la silicosis
y pueden ser mortales en muchos casos [Ziskind et al. 1976;
Owens et al. 1988; Bailey et al. 1974]. Se cree que las infecciones
fungales o micobacterianas resultan cuando células macrófagas
de los pulmones luchan contra estas enfermedades y son abrumadas
con polvo de sílice e incapaces de destruir a las micobacterias
y otros organismos [Allison and Hart 1968; Ng y Chan 1991].
Aproximadamente la mitad de las infecciones micobacterianas
son ocasionadas por Mycobacterium tuberculosis, y la otra mitad
son ocasionadas por M. kansasii y M. avium-intracellular [Owens
et al. 1988]. Nocardia y Cryptococcus también pueden ocasionar
infecciones pulmonares en las víctimas de la silicosis [Ziskind
et al. 1976]. Las investigaciones muestran de ordinario los
pulmones llenos de sales de sílice y un material proteínico
[Owens et al. 1988; Buechner and Ansari 1969].
INFORMES DE CASO
Caso No. 1- Una muerte
En enero de 1992, el Departamento de Salud de Ohio respondió
al informe de un médico en la muerte de un trabajador de 55
años con silicosis acelerada y con infección M. kansasii asociada
[ODH 1992]. El hombre era un operario de limpieza a chorro de
arena en un taller de preparación de metales y se declaró que
había estado realizando operaciones de limpieza abrasiva por
10 años, posiblemente sin protección respiratoria adecuada.
El Departamento de Salud de Ohio realizó una visita al lugar
de trabajo en el taller de preparación de metales. La limpieza
a chorro siempre se había realizado manualmente en una sala
cerrada y era considerada como un paso necesario para eliminar
"la piel de cebolla" que se formaba después de someter el metal
a tensión de calor.
El propietario del taller empleaba a 17 trabajadores y operaba
en tres turnos. Todos los turnos tenían un operario de la máquina
de limpieza con arena al que se le entregaba una máscara respiratoria
con suministro de aire con una caperuza. La limpieza a presión
se realizaba durante unas 6 horas en cada turno. Durante el
resto del turno, el operario de la máquina llevaba puesto una
máscara respiratoria de partículas desechable y echaba con pala
la arena usada a una depresión en el suelo para reciclado. Los
trabajadores notificaron que los compañeros de trabajo habían
tenido problemas mientras que trabajaban como operadores de
la chorreadora de arena y el empleador contrataba característicamente
de seis a siete nuevos operarios cada año para reemplazar a
los que se marchaban.
Una muestra personal del turno completo recogida en la parte
exterior del casco del operador de la chorreadora de arena
indicó
que la exposición potencial a sílice cristalino en el aire
era mayor de 200 veces la REL del NIOSH de 50 µg/m3
[NIOSH 1974b]. El tipo de máscara respiratoria que llevaban
los operarios durante esta operación tenía un factor de protección
asignado de (APF) de 25 [NIOSH 1987b]. El APF, que se analiza
más detenidamente en esta sección sobre protección respiratoria
(página 9), es la protección mínima prevista proporcionada
por una máscara respiratoria que esté en buenas condiciones
de funcionamiento o una clase de respiradores a un porcentaje
dado de usuarios
capacitados y con equipo bien ajustado. Así pues, el llevar
una máscara respiratoria con un APF de 25 proporcionaría en
teoría una protección adecuada de concentraciones peligrosas
de hasta 25 veces el REL de NIOSH-una protección mucho menor
que la necesaria para una exposición potencial superior
a 200 veces el REL.
Una muestra de aire de la zona recogida dentro de la sala
de limpieza a chorro contenía aproximadamente 500 veces el
REL de NIOSH para sílice cristalino. Una muestra del aire
recogida inmediatamente fuera de la sala de limpieza a chorro
contenía
8 veces el REL de NIOSH, lo que indica una contención deficiente
del polvo por la habitación de limpieza (que no estaba sellada)
y una fuga de polvo peligrosa del equipo de limpieza con
arena.
Se advirtieron otros problemas con respecto a las presiones
de flujo de aire en el casco, ventilación inadecuada, uso esporádico
de la máscara respiratoria y recogida de polvo. La salida de
la tolva para el recolector de polvo dejaba caer un polvo fino
directamente en el suelo de la planta. Este polvo se acumulaba
y exponía a muchos trabajadores ya que estaba disperso por toda
la planta. Un operario de una chorreadora de arena empleado
en la actualidad declaró que, si bien la exposición era una
molestia, él consideraba que el polvo era parte del trabajo.
Caso No. 2-Una muerte
En noviembre de 1988, un médico en la región occidental de
Texas declaró tres casos de silicosis entre operadores de chorreadoras
de arena al Departamento de Salud del Condado de Ector [CDC
1990]. Los tres pacientes habían estado empleados en una instalación
en la que limpiaban con arena tuberías de perforación de yacimientos
petrolíferos. Uno de los trabajadores, un hombre de 34 años,
murió posteriormente como resultado de silicosis aguda.
Tras un informe posterior por el médico en enero de 1989, el
Departamento de Salud del Condado de Ector y el Departamento
de Salud de Texas se pusieron en contacto con médicos locales
e identificaron a siete operadores de chorreadores de arena
adicionales que habían sufrido silicosis desde 1985. De los
10 trabajadores identificados, 9 habían trabajado en la misma
instalación, que empleaba a unas 60 personas, aproximadamente.
Una investigación realizada por los departamentos de salud
del condado y del estado incluyó un análisis del historial
de cada trabajador. Los radiólogos locales evaluaron las
radiografías
torácicas. Para cuatro casos, un lector B***
también repasó la radiografía más reciente del pecho del paciente
para tratar de detectar evidencia de pneumoconiosis utilizando
para ello las pautas de la OIT de 1980 [ILO Committee on
Pneumoconiosis 1981]. El Departamento de Salud de Texas analizó
los informes de patología de tejido pulmonar y realizó un estudio
ambiental de la planta en la que habían estado empleados nueve
trabajadores.
Cada uno de los 10 trabajadores tenía historiales de exposición
ocupacional al sílice y radiografías torácicas que concordaban
con la pneumoconiosis; 8 tenían un informe de patología de
tejido pulmonar de nódulos silicóticos o silicosis aguda
[Silicosis and Silicate Disease Committee 1988]. Todos eran
hombre hispanos de 24 a 50 años en el momento de
efectuarse el diagnóstico. Siete de los trabajadores tenían
menos de 30 años. Aunque la tuberculosis se consideró en todos
los pacientes notificados (tres de ellos tuvieron pruebas
reactivas
de la piel a la tuberculina), todas las muestras de esputo
y de tejidos de todos los pacientes dieron negativo para
M. tuberculosis.
La totalidad de los 10 trabajadores habían utilizado maquinaria
de limpieza con chorreadora de arena. La duración de la exposición
a la operación de limpieza con arena osciló entre 18 meses y
8 años (mediana: 4.5 años). Nueve trabajadores notificaron que
no habían tenido exposición previa al sílice; el trabajador
restante había operado equipo de perforación de campos petrolíferos
con chorro de arena durante 3 años antes de trabajar en la instalación
originalmente identificada durante 5 años.
El proceso de limpieza a presión de arena en esta instalación
requería que una varilla de chorro que utilizaba una mezcla
igual de pedernal y granate (20.5% de sílice cristalino) pasara
a través del tubo perforador para separar los contaminantes
y preparar la superficie interior para un nuevo recubrimiento
de plástico protector. Aunque la operación de limpieza estaba
encerrada por gabinetes de chorro conectados a sistemas de expulsión
del aire, los gabinetes estaban en mal estado y permitían salir
a la zona de trabajo nubes de polvo. Las cabinas protectoras
con las que se pretendía reducir la exposición sacaban el aire
de zonas que tenían una contaminación sustancial de sílice.
Los trabajadores apartaban manualmente con pala el material
de limpieza a chorro de arena empleado en la maquinaria para
volver a utilizarlo.
En noviembre de 1988, muestras del aire de zonas de respiración
personal documentaron exposiciones de sílice cristalino en el
aire comprendidas entre 400 y 700 µg/m3
para los trabajadores en la zona de limpieza a chorro. Estos
datos concordaron con los resultados declarados por OSHA durante
una inspección ambiental análoga en la que las exposiciones
superaron sustancialmente el PEL actual de OSHA (100 µg/m3
para sílice respirable [29 CFR 1910.1000]. Las máscaras respiratorias
con suministro de aire no se habían utilizado durante la operación
de limpieza a chorro de arena y los trabajadores declararon
que sólo llevaban puestos respiradores de partículas desechables.
Caso No. 3-Una muerte
Un fumador de 49 años que había trabajado como operador de
una chorreadora de arena durante 6 años vino a un hospital de
Louisiana quejándose de dificultad en respirar, de una tos seca,
falta de apetito, fiebre y una pérdida de peso de 20 libras
[Owens et al. 1988].
Un examen físico, una radiografía torácica y un teñido de esputo
para detección de bacterias condujo a un diagnóstico de silicosis
crónica y a pneumonía bacteriana. Aunque el paciente fue tratado
con oxígeno y antibióticos, siguió deteriorándose y fue necesario
conectarlo a una máquina de respiración artificial. Una biopsia
pulmonar indicó que las cavidades más pequeñas de los pulmones
estaban llenas de un material compuesto de grasa, proteína y
partículas de sílice. Pruebas adicionales del esputo pusieron
de manifiesto que el paciente sufría tuberculosis y se inició
una terapia apropiada. Sin embargo, el paciente siguió necesitando
la máquina respiratoria y murió en el hospital al vigésimo día.
Caso No. 4-Tres muertes
Cuatro hombres contrajeron silicosis aguda (23, 38 y 47 años,
respectivamente); habían estado empleados como operarios de
chorreadoras de arena en la fabricación de lápidas en una fábrica
por un promedio de tres años. Se sabe que tres de los cuatro
individuos han muerto de la enfermedad [Suratt et al. 1977].
Ninguno de ellos presentaba muestras de tuberculosis.
Las investigaciones mostraron que los operadores de las chorreadoras
de arena trabajaron en cámaras cerradas pero ventiladas. Aunque
los trabajadores tenían a su disposición máscara respiratoria
con abastecimiento de aire, los investigadores indicaron que
ellos sólo llevaron puestos máscaras respiratorias de media
cubrecara, de presión negativa, con filtros desechables. Los
trabajadores en la sala de las chorreadoras estaban expuestos
fuera de la máscara a arena de sílice cristalino de 98% con
una concentración de 15 millones de partículas por pie cúbico
(5 veces la norma de OSHA de 1974). Una investigación posterior
indicó que los trabajadores estaban utilizando máscaras respiratorias
con abastecimiento de aire pero que habían estado expuestos
a sílice cristalino a una concentración de 3,400 µg/m3
como TWA (18 veces la norma de OSHA de 1974).****
Caso No. 5-Ocho muertes
A ochenta y tres operadores de limpiadoras a presión en Louisiana
se les diagnosticó silicosis [Bailey et al. 1974]. Veintidós
de los 83 operadores tenían infecciones micobacterianas complicadas.
La edad promedio de los pacientes era de 44 años, con un tiempo
de exposición promedio al sílice de menos de 10 años. Se sabe
que ocho de estos pacientes han muerto de falla respiratoria
ocasionada por silicosis.
Casi todos los operadores de chorreadoras de arena preparaban
superficies para pintura y luego las pintaban. La mayoría
de los trabajadores recibieron máscaras respiratorias con
abastecimiento de aire, aunque con frecuencia las caperuzas
no estaban conectadas
a una fuente de aire externa. Cuando concluía la operación
de limpieza, los trabajadores se quitaban las caperuzas e
inmediatamente
comenzaban a pintar, aún cuando estaban suspendidas en el
aire grandes cantidades de polvo de sílice.
CONCLUSIONES
Esta Alerta ilustra las condiciones continuas que siguen existiendo
en el lugar de trabajo en los Estados Unidos que conducen inevitablemente
a la aparición de silicosis. Cuatro condiciones son características
de los lugares donde se llevan a cabo operaciones con chorreadora
de arena donde la silicosis es un problema:
- La no sustitución de materiales de limpieza abrasivos por
materiales menos tóxicos.
- Controles técnicos inadecuados (tales como ventilación)
y prácticas de trabajo inapropiadas.
- Protección respiratoria inadecuada de los trabajadores.
- Ausencia de programas adecuados de vigilancia médica.
RECOMENDACIONES
NIOSH recomienda las siguientes medidas para reducir las
exposiciones al sílice cristalino en el lugar de trabajo y prevenir
la silicosis y las muertes relacionadas con esta enfermedad:
- Prohibir la arena de sílice (u otras sustancias que contengan
más de 1% de sílice cristalino) como material de limpieza
abrasivo y emplear en su lugar materiales menos peligrosos.
- Realizar vigilancia del aire para medir las exposiciones
de los trabajadores.
- Utilizar métodos de contención tales como máquinas de limpieza
a chorro y gabinetes para controlar el riesgo y proteger a
los trabajadores cerca de la exposición.
- Practicar buena higiene personal para evitar exposición
innecesaria al polvo de sílice.
- Llevar vestimenta protectora lavable o desechable en el
lugar de trabajo; ducharse y cambiarse de ropa antes de salir
del lugar de trabajo para evitar la contaminación de los automóviles,
las viviendas y otras zonas de trabajo.
- Utilizar protección respiratoria cuando los controles en
la fuente no pueden mantener las exposiciones al sílice por
debajo del REL del NIOSH.
- Proporcionar exámenes médicos periódicos a todos los trabajadores
que puedan hallarse expuestos al sílice cristalino.
- Colocar signos para advertir a los trabajadores del peligro
e informarles del equipo protector requerido.
- Proporcionar a los trabajadores capacitación que incluya
información acerca de los efectos sobre la salud, las prácticas
de trabajo y el equipo protector contra el sílice cristalino.
- Notificar todos los casos de silicosis a los departamentos
de salud del estado y a OSHA o la Administración de Seguridad
y Salud en las Minas (MSHA).
Estas recomendaciones se tratan brevemente en las subsecciones
siguientes.
Utilización de otros abrasivos
El riesgo de silicosis es elevado en los trabajadores expuestos
a trabajo de limpieza abrasiva con sílice y el peligro es
difícil
de controlar. NIOSH ha recomendado por tanto desde 1974 que
se prohiba la arena de sílice (u otras sustancias que contengan
más de 1% de sílice cristalino) como material de limpieza
abrasiva [NIOSH 1974b, NIOSH 1990a]. Se dispone de distintos
materiales
(corundum, bolitas de vidrio, piedra pómez, virutas de acero
y municiones y cáscara nuez) como medios de limpieza alternativa
[NIOSH 1974c; Mackay et al. 1980; Stettler et al. 1988].
Sin
embargo, no se han realizado estudios integrales para evaluar
los efectos sobre la salud de estos materiales sustitutivos.
Hasta que se disponga de datos generales, deberían utilizarse
con cualquiera de estas alternativas controles técnicos y
equipo protector personal.
Además de los peligros para la salud de los materiales de limpieza
abrasiva, las partículas fracturadas en polvo fino del material
que se está limpiando (pintura de plomo, por ejemplo) también
pueden crear riesgos para la salud de los trabajadores [NIOSH
1991a].
Vigilancia del aire
Deberá realizarse vigilancia del aire para medir la exposición
de los trabajadores al sílice cristalino transportado en el
aire y proporcionar una base para seleccionar los controles
técnicos. La vigilancia del aire deberá realizarse según se
necesite para medir la eficacia de los controles. Deberán
recogerse y analizarse muestras del aire de acuerdo con el
Método de
NIOSH Nos. 7500 y 7602 [NIOSH 1984] o su equivalente.
Métodos de contención
Máquinas y gabinetes de limpieza a presión
Cada vez que sea posible, la limpieza deberá realizarse en
máquinas o gabinetes de limpieza a chorro cerrados. Estos dispositivos
permiten a los operadores estar fuera del gabinete y dirigir
el chorro de material abrasivo al interior con las manos y los
brazos en aberturas para brazos enguantados.
Salas de limpieza abrasiva
Las salas de limpieza abrasiva contienen el peligro y protegen
a los trabajadores adyacentes de la exposición. Sin embargo,
dichas salas pueden aumentar el riesgo para los operarios de
las máquinas de limpieza a chorro puesto que deben trabajar
dentro del recinto en altas concentraciones de material de limpieza
peligroso. Las salas de limpieza a chorro deben ser ventiladas
para reducir estas concentraciones y aumentar la visibilidad.
Se requiere una máscara respiratoria con suministro de aire
para cualquier operario que trabaje dentro de una sala de limpieza
a chorro (véase Protección
respiratoria a continuación).
Equipo portátil de limpieza a presión
equipo portátil de limpieza a chorro presenta problemas de
salud especialmente graves ya que rara vez se utilizan los controles
técnicos. Pueden utilizarse cortinas como estructuras de contención
temporal para reducir el peligro a que se ven expuestos trabajadores
adyacentes y el público en general. Sin embargo, tales estructuras
temporales tienen fuga con frecuencia y pueden permitir grandes
cantidades de restos escapar al exterior. Al igual que ocurre
con las salas de limpieza abrasiva, estas estructuras deberían
ventilarse para reducir las concentraciones de materiales peligrosos
y aumentar la visibilidad. Durante el trabajo dentro del recinto
de contención, se requiere que el operario use una máscara respiratoria
con suministro de aire.
Ventilación de estructuras de contención
Todas las estructuras de contención deberán estar ventiladas
para mantener una corriente de aire continua y prevenir cualquier
fuga de polvo al exterior. El aire de ventilación deberá descargarse
al exterior a través de un colector de polvo apropiado. El colector
de polvo deberá instalarse de forma que el polvo acumulado pueda
eliminarse sin contaminar las zonas de trabajo. En la norma
de ventilación de OSHA [29 CFR 1910.94] se proporcionan requisitos
detallados.
Higiene personal
Las siguientes prácticas de higiene personal son elementos
importantes en todo programa de protección de los trabajadores
en la exposición al sílice cristalino y otros contaminantes,
tales como el plomo, durante las operaciones de limpieza con
abrasivos [NIOSH 1991a].
- Todos los operarios de máquinas de limpieza con abrasivo
deberán lavarse las manos y la cara antes de comer, beber
o fumar.
- Los operarios no deberán comer, beber o utilizar productos
de tabaco en la zona de limpieza con chorro.
- Los trabajadores deberán ducharse antes de salir del lugar
de trabajo.
- Los trabajadores deberán estacionar sus automóviles donde
no sean contaminados con sílice y otras sustancias tales como
el plomo.
Vestimenta protectora
Deberán adoptarse las medidas siguientes para asegurar que
la vestimenta polvorienta de los operarios de máquinas chorreadoras
no contaminan los automóviles, las viviendas o lugares de trabajo
distintos de la zona de limpieza con chorro:
- Los trabajadores deberán cambiarse de ropa utilizando vestimenta
desechable o lavable en el lugar de trabajo.
- Los trabajadores deberán cambiarse utilizando ropa limpia
después de salir del lugar de trabajo.
[Volver a "cuartos de chorro abrasivo"]
No deberán utilizarse máscaras respiratorias como único
medio de prevenir o reducir al mínimo las exposiciones a los
contaminantes aerotransportados. Deberán implantarse
controles eficaces en la fuente tales como sustitución de
materiales, automatización, contención, ventilación de expulsión
del aire local y buenas prácticas de trabajo para reducir
al mínimo la
exposición de los trabajadores al polvo de sílice. NIOSH
prefiere dichas medidas como medios principales de proteger
a los trabajadores. Sin embargo, cuando los controles no pueden
mantener las exposiciones por debajo de REL del NIOSH, deberán
implantarse controles con el uso de protección respiratoria
durante la limpieza con chorro abrasivo.
Cuando se utilizan máscaras respiratorias, el empleador debe
establecer un programa de protección respiratoria integral,
tal como el esbozado en el documento NIOSH Guide to Industrial
Respiratory Protection [NIOSH 1987a] y según
se requiere en la Norma de Protección Respiratoria de OSHA
[29 CFR 1910.134]. Elementos importantes de esta norma son
los
siguientes:
- una evaluación de la capacidad del trabajador para realizar
el trabajo mientras lleva puesto una máscara respiratoria,
- capacitación regular del personal,
- vigilancia ambiental periódica,
- prueba de ajuste de la máscara respiratoria,
- mantenimiento, inspección, limpieza y almacenamiento del
equipo de protección respiratoria,
y
- selección de máscaras respiratorias adecuadas aprobadas
por el NIOSH.
El equipo de protección respiratoria debería evaluarlo regularmente
el empleador.
NIOSH recomienda que los trabajadores lleven la máscara
respiratoria de operaciones de limpieza con chorro abrasivo
del tipo CE operado en modalidad de presión positiva (APF
of 2,000) durante trabajos con sílice cristalino. Para otras
operaciones, el Cuadro 1 da el equipo respiratorio mínimo
requerido para cumplir el REL de NIOSH para sílice cristalino
en determinadas condiciones. Los operarios deberían llevar
la máscara respiratoria
protectora que sea factible y que concuerde con las tareas
a realizar. Para más información sobre la selección de máscaras
respiratorias, consulte el NIOSH Respirator Decision
Logic [NIOSH
1987b]. Los operarios deberían usar solo los aquellos que han
sido certificados por el NIOSH y MSHA [NIOSH 1991b].
Tabla 1.--NIOSH recomienda protección
respiratoria mínima para trabajadores expuestos al sílice
cristalino.
Condición |
Protección respiratoria mínima*
requerida para cumplir el REL de NIOSH (50 µg/m3)** |
Menos o igual a 500 µg/m3
(10 x REL)*** |
Cualquier respirador purificador del aire de
media máscara con filtro de partículas de gran eficacia
|
Menos o igual a 1,250 µg/m3
(25 x REL) |
Cualquier respirador purificador del aire, mecánico
con filtro de partículas de gran eficacia, o
Cualquier respirador con suministro de aire equipado con
una caperuza o casco y operado en modalidad de flujo continuo
(por ejemplo, la máscara respiratoria de chorro abrasivo
del tipo CE operados en modalidad de flujo continuo). |
Menos o igual a 2,500 µg/m3
(50 x REL) |
Cualquier respirador purificador del aire, de
cubrecara completa, con filtro de partículas de gran eficiencia,
o
Cualquier respirador purificador del aire, mecánico, con
cubrecara bien ajustado y filtro de partículas de alta eficiencia.
|
Menos o igual a 50,000 µg/m3
(1,000 x REL) |
Cualquier respirador con abastecimiento de aire
equipado con media máscara y operado en modalidad de presión
a demanda u otra presión positiva. |
Menos o igual a 100,000 µg/m3
(2,000 x REL) |
Cualquier respirador con suministro de aire
equipado con cubrecara completo y operado en modalidad de
presión a demanda u otra presión positiva (por ejemplo,
un respirador de chorro abrasivo tipo CE operado en modalidad
de presión positiva). |
Entrada planificada de emergencia a ambientes
que contengan concentraciones desconocidas o concentraciones
de menos o igual a 500,000 µg/m3
(10,000 x REL) |
Cualquier aparato respiratorio
a alto contenido equipado con un cubrecara y operado en
modalidad de presión a demanda u otra modalidad en presión
positiva,**** o
Cualquier máscara respiratoria de suministro de aire equipado
con cubrecara completo operado en modalidad de presión a
demanda u otra modalidad de presión positiva en combinación
con un aparato respiratorio auxiliar autocontenido operado
en modalidad de presión a demanda u otra modalidad de presión
positiva.**** |
Lucha contra incendios |
Cualquier aparato de respiración autocontenido
equipado con cubrecara y operado en modalidad de presión
a demanda u otra modalidad de presión positiva.****
|
Escape solamente |
Cualquier máscara respiratoria de cubrecara
completo purificador del aire con filtro de partículas de
gran eficacia, o
Cualquier tipo de aparato respiratorio de alto contenido,
utilizado para escapar de lugares de peligro de diseño apropiado.
|
* Solo debe utilizarse equipo aprobado por NIOSH/MSHA- [Volver al principio de la tabla]
**
Estas recomendaciones tienen por fin proteger a los trabajadores
de silicosis; solo los respiradores más protectores se recomiendan
para proteger a los trabajadores se carcinógenos. [Volver
al principio de la tabla]
***
Factor de protección asignado (APF) multiplicado por el
REL de NIOSH. El APF es el nivel mínimo previsto de protección
proporcionado por cada tipo de máscara respiratoria. [Volver
al cuerpo de la tabla]
****
Máscaras respiratorias que proporcionan la mayor protección.
[Volver al cuerpo
de la tabla] |
Vigilancia médica
Los exámenes médicos deberán estar a disposición de todos los
trabajadores que puedan hallarse expuestos a sílice cristalino
en el aire. Sin embargo, éstos deberán siempre complementar
vigilancia y controles de polvo eficaces, nunca sustituirlos.
Dichos exámenes deberían ocurrir antes de empezar un trabajo
o al entrar en el ramo y al menos una vez cada tres meses después
[NIOSH 1974]. Los exámenes deberían incluir al menos los rubros
siguientes:
- Historial médico y ocupacional para recopilar datos sobre
exposición al sílice cristalino y señales y síntomas de enfermedad
respiratoria.
- Una radiografía del tórax clasificada de acuerdo con la
Clase de Radiografía de Pneumoconiosis [ILO 1981] de la Oficina
Internacional del Trabajo (OIT) de 1980.
- Pruebas de la función pulmonar (espirometría).
- Una evaluación anual para tuberculosis [ATS/CDC 1986].
Carteles de advertencia
Estos carteles deberían situarse en lugares visibles para marcar
los límites de las áreas de trabajo contaminadas con sílice
cristalino. Los carteles deberían advertir a los trabajadores
acerca del peligro y especificar cualquier equipo de protección
requerido (por ejemplo, máscara respiratoria de oxígeno). El
ejemplo en la Figura 7 contiene la información requerida para
una zona trabajo con sílice donde se requiere máscara respiratoria.
Figura 2 Cartel de advertencia prototipo para zonas
de trabajo contaminadas con sílice cristalino.
Capacitación
Los trabajadores deberán recibir capacitación que incluya lo
siguiente [29 CFR 1926.21]:
- Información acerca de los efectos potenciales sobre la salud
de la exposición al sílice cristalino en el aire.
- Hojas de datos sobre seguridad de materiales para sílice,
productos de mampostería, abrasivos de alternativa y otros
materiales peligrosos [29 CFR 1926.59]
- Instrucción acerca de la finalidad y la organización de
las zonas reglamentadas que marquen los límites de las zonas
de trabajo que contienen sílice cristalino.
- Información acerca de la manipulación, rotulación y almacenamiento
adecuados de los materiales tóxicos.
- Análisis de la importancia de la sustitución, controles
técnicos, prácticas laborales e higiene personal para reducir
la exposición al sílice cristalino.
- Instrucción acerca del uso y cuidado del equipo de protección
apropiado (incluida la vestimenta de protección y la protección
con máscaras respiratorias).
Vigilancia y notificación de enfermedades
NIOSH recomienda notificar todos los casos de silicosis
a los departamentos de salud del estado y a OSHA. Para promover
una notificación uniforme, NIOSH ha elaborado pautas de
notificación
y una definición de caso de vigilancia para silicosis (véase
el Apéndice). Esta definición y pautas se recomiendan para
vigilancia de la silicosis relacionada con el trabajo por
parte de los
departamentos de salud del estado y las entidades reglamentarias
que reciben informes de casos de médicos y otros proveedores
de atención de salud [CDC 1990].
AGRADECIMIENTOS
Los principales contribuyentes a esta Alerta fueron Karl Musgrave,
D.V.M., John Parker, M.D. y Stephen Short, D.O., of the NIOSH
Division of Respiratory Disease Studies; y Leroy Mickelsen and
Dennis O'Brien, Ph.D., of the NIOSH Division of Physical Sciences
and Engineering. Sírvanse dirigir los comentarios, preguntas
o peticiones de información adicional a Gregory Wagner, M.D.,
Director, Division of Respiratory Disease Studies, 944 Chestnut
Ridge Road, Morgantown, WV 26505-2888; teléfono (304) 291-4474.
Apreciamos mucho su ayuda en proteger la vida de los trabajadores
norteamericanos.
|
[firma]
J. Donald Millar, M.D., D.T.P.H. (Lond.)
Assistant Surgeon General
Director, National Institute for Occupational Safety and
Health
Centers for Disease Control |
NOTAS
* También se le conoce por el nombre de
sílice libre o SiO2; incluye cuarzo, cristobalita, tridimita
y trípoli. [Volver al texto principal]
** Código de Disposiciones Federales. Véase
CFR en las referencias. [Volver al texto principal]
*** Un médico certificado por NIOSH para
detectar la pneumoconiosis en las radiografías utilizando las
pautas de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). [Volver
al texto principal]
**** La norma de OSHA de 1974 se refiere
tanto a un millón de partículas por pie cúbico como a µg/m3.
[Volver al texto principal]
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PAUTAS DE VIGILANCIA PARA LOS DEPARTAMENTOS DE SALUD DE LOS
ESTADOS: SILICOSIS*,**
Pautas para notificación
Los departamentos de salud de los estados deberán recomendar
a los médicos, entre ellos los radiólogos y patólogos, así como
a otros proveedores de atención de salud, a que notifiquen todos
los casos sospechados o diagnosticados de silicosis. Estos informes
deberán incluir a personas con:
A. Un diagnóstico provisional o práctico de silicosis del médico,
o
B. Una radiografía torácica interpretada como de acuerdo con
la silicosis, o
C. Resultados patológicos que concuerdan con la silicosis.
Los departamentos de salud de los estados deberán recoger información
clínica, epidemiológica y laboral apropiada sobre las personas
a las que se ha notificado silicosis según sea necesario para
establecer prioridades para investigación del lugar de trabajo.
Definición de caso de vigilancia
A. Historial de exposición ocupacional a polvo de sílice aerotransportado,**
y
B. Radiografía torácica u otra técnica de imágenes interpretada
como que concuerda con la silicosis,***
o
C. Resultados patológicos característicos de la of
silicosis. ****
*
Reimpreso de CDC [1990], página 436. [volver
al principio del apéndice]
** Los
marcos de exposición asociados con la silicosis están bien caracterizados
y se han resumido en varios estudios [Ziskind et al. 1976; Peters
1986]. El periodo de inducción entre la exposición inicial al
sílice y el desarrollo de silicosis nodular detectable radiográficamente
es de ordinario >10 años. Periodos de inducción más cortos están
asociados con exposiciones mayores y puede aparecer silicosis
aguda dentro de 6 meses a 2 años después de la exposición masiva
al sílice. [volver al
principio del apéndice]
*** Los
casos se pueden clasificar como simples o complicados. La
silicosis
simple se encuentra presente si la opacidad mayor es <1 cm
de diámetro. La silicosis complicada (conocida también como
fibrosis masiva progresiva [PMF]) se encuentra presente si
la opacidad
mayor es superior a 1 cm de diámetro o igual a 1 cm de diámetro.
Los resultados radiográficos comunes de la silicosis nodular
son, entre otros, opacidades múltiples, bilaterales y redondeadas
en las zonas pulmonares superiores; se han descrito otros
patrones.
Algunos pacientes pueden haber tenido exposición mixta al polvo;
opacidades irregulares pueden hallarse presentes o incluso
ser
predominantes. Las radiografías interpretadas por lectores "B"
certificados por NIOSH deberían tener categorías de profusión
de 1/0 o mayores de acuerdo con el sistema de clasificación
de la Organización Internacional del Trabajo [Comité de Pneumoconiosis
de la OIT 1981]. Un patrón de relleno alveolar bilateral
es característico de la silicosis aguda y puede seguirle
en la rápida aparición de opacidades bilaterales pequeñas
o grandes.
[volver al cuerpo del
apéndice]
****
La patología de tejidos pulmonares característicos [Comité de
Silicosis y la Enfermedad de Silicatos 1988] en la silicosis
nodular consiste en nódulos fibróticos con una disposición concéntrica
tipo "piel de cebolla" de fibras colagénicas y hialinización
central y una zona periférica celular con partículas ligeramente
birrefringentes vistas bajo luz polarizada. En los casos de
silicosis aguda, la patología microscópica presenta un exudado
alveolar positivo de ácido Schiff periódico (lipoproteinosis
alveolar) y un infiltrado celular de las paredes alveolares.
[volver al cuerpo del
apéndice]
|