Por Rebekah Kebede

NUEVA YORK (Reuters) - El embarazo era inesperado y, para una madre soltera de 32 años de Nueva York, la debilidad de la economía se volvió un factor determinante en la decisión de abortar.

"Estamos en una recesión (...) Sentí que tenía que someterme al procedimiento porque no puedo sostener a otro hijo", manifestó la mujer, una enfermera registrada que habló bajo la condición de anonimato.

Con una recesión en marcha, la mujer teme por la seguridad de su empleo.

"Las personas dicen 'eres una enfermera, siempre tendrás un trabajo'. Yo creo que no es tan así como las personas piensan", agregó la joven.

La recesión sería un factor que está influyendo a más estadounidenses a descartar la paternidad por medio de abortos y vasectomías, aunque no existen datos disponibles aún que sugieran una tendencia concreta.

Con todo, algunos expertos señalan que hay cierta evidencia anecdótica de que los posibles padres y madres están poniendo en juego el momento económico general a la hora de tomar decisiones relacionadas con la reproducción.

En el 2005, el último año del que se tienen datos, la tasa de aborto de Estados Unidos cayó a su menor nivel desde 1974, según el Instituto Guttmacher en Nueva York, una organización sin fines de lucro especializada en temas reproductivos.

Pero en la Federación Nacional del Aborto (NAF por su sigla en inglés), un teléfono destinado a las consultas de las mujeres que buscan información sobre el tema ha estado "sonando sin cesar", según la presidenta de la entidad, Vicki Saporta.

"Actualmente estamos recibiendo más llamadas de mujeres que informan que ellas o sus parejas perdieron recientemente sus empleos y también estamos escuchando de más mujeres enfrentan desalojos", manifestó Saporta.

Una consulta reciente provino de una joven casada de 24 años, de Colorado, que fue desalojada después de que al dueño de su casa le ejecutaran la hipoteca. Otra vino de una madre embarazada de 32 años, de Virginia, que perdió su trabajo y cobertura médica.

"Cuantas más y más mujeres y familias están presionadas por la crisis, esto afecta más que a las familias de bajos ingresos. Ahora más familias de clase media y trabajadora están enfrentando este tipo de problemas que solemos escuchar de las mujeres de bajos recursos", indicó Saporta.

Al igual que otros organismos sin fines de lucro, los grupos de asistencia al aborto están recibiendo muchísimos pedidos de ayuda, a medida que la financiación se achica.

En el primer trimestre del 2009, el Fondo de Acceso al Aborto de Nueva York aumentó un 60 por ciento la financiación para estos procedimientos, respecto de los niveles del año anterior, mientras que la cantidad de mujeres que recibe asistencia se duplicó.

Pero los alcances de la recesión sobre la reproducción no se limitan a las mujeres.

Lawrence Ross, urólogo y ex presidente de la Asociación de Urología de Estados Unidos, dijo que él y sus colegas notaron un incremento de aproximadamente el 50 por ciento en las vasectomías en los últimos cuatro a seis meses, lo que atribuye en parte a la alicaída economía.

La vasectomía es una cirugía de esterilización masculina reversible. En ella se cortan los conductos que llevan los espermatozoides desde el escroto hasta la uretra.

Después de esta intervención, los espermatozoides no pueden movilizarse fuera de los testículos. Por lo tanto, un hombre que se haya sometido a una vasectomía exitosa no puede embarazar a una mujer.

Anualmente, alrededor de medio millón de hombres optan por las vasectomías en Estados Unidos, una cantidad que se ha mantenido estable en los últimos años, dijo Ross.

"Muchos de ellos temen perder sus trabajos y su seguro de salud. Por eso, mientras están cubiertos, muchos más pacientes se sienten empujados a tomar la decisión más rápidamente", agregó el experto.

"Muchos de ellos dicen que decidieron limitar su familia y que los costos de educar y criar hijos es demasiado elevado", señaló Ross.

Al mismo tiempo, los urólogos han observado una caída en el número de hombres que buscan una reversión de la vasectomía.

Mientras que una vasectomía es un procedimiento relativamente simple y suele costar entre 1.000 y 1.500 dólares, los costos de la reversión de la intervención son casi 10 veces mayores.

Reuters Health

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