Lo que la gente no sabe sobre el glaucoma sí le puede hacer daño.
El glaucoma es un grupo de enfermedades que pueden dañar el nervio óptico. Cerca de 2.2 millones de estadounidenses han sido diagnosticados con la enfermedad, y otros 2 millones tienen glaucoma y no lo saben.
El glaucoma no da señales de aviso. Al principio, la visión se queda normal y no hay dolor. A medida que avanza la enfermedad, la visión lateral disminuye. Cuando el glaucoma no se trata, puede resultar en pérdida de visión—hasta la ceguera. Es por eso que la detección temprana y el tratamiento oportuno es tan importante.
El glaucoma se puede detectar a través de un examen de los ojos con dilatación de las pupilas. Un examen de los ojos con dilatación de las pupilas permite al oculista ver dentro del ojo para determinar si hay signos de glaucoma u otros problemas de visión.
Aunque cualquier persona puede tener glaucoma, el Instituto Nacional del Ojo (NEI, por sus siglas en inglés) anima a las personas con mayor riesgo a hacerse un examen de los ojos con dilatación de las pupilas cada uno o dos años. Las personas con más riesgo incluyen los africanoamericanos mayores de 40 años; todas las personas mayores de 60 años, especialmente los mexicanoamericanos; y personas con familiares que han tenido glaucoma.
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