Datos preliminares 363 Pruebas del VIH en los
Estados Unidos, 2002 32 pp. (PHS) 2006-1250. Ver/descargar en formato PDF 1 MB
Un nuevo informe muestra los estimados nacionales sobre la realización de
pruebas del VIH según datos de la Encuesta Nacional de Crecimiento Familiar
(National Survey of Family Growth o NSFG) y de otras dos encuestas de los
CDC. Los datos muestran un progreso evidente en relación a una encuesta
previa de 1995, pero a su vez, revelan un número significativo de personas
en riesgo de infección por el VIH que parecen necesitar de pruebas del VIH y
consejería sobre la enfermedad. Estos datos también reflejan el panorama
general de la realización de pruebas del VIH en los Estados Unidos, poco
antes de que los CDC pusieran en marcha, en 2003, una iniciativa para
aumentar la realización de pruebas y la consejería como parte de los
esfuerzos de prevención contra el VIH.
La fuente principal de datos de este informe es la Encuesta Nacional de
Crecimiento Familiar de 2002. Esta encuesta, de carácter nacional, reúne
datos de 12,571 hombres y mujeres de 15 a 44 años de edad en los Estados
Unidos. Los hallazgos de este informe incluyen el perfil más detallado y
específico realizado hasta ahora, a partir de una muestra nacional, sobre
las pruebas del VIH en la población de Estados Unidos.
Aspectos sobresalientes de los hallazgos
Tendencias: La proporción de mujeres que se hicieron la prueba durante el
año previo a las encuestas de 1995 y 2002 fue bastante similar (15 por
ciento en 1995 y 16 por ciento en 2002). Pero la proporción de mujeres que
alguna vez se había realizado la prueba era solo de 35 por ciento en 1995 y
esta cifra aumentó considerablemente a 55 por ciento en 2002 (tabla A).
Proporción de personas que se hizo la prueba: Cerca de la mitad (51 por
ciento) de las personas de 15 a 44 años de edad se han hecho la prueba del
VIH (sin contar las donaciones de sangre) en algún momento de su vida.
Durante los 12 meses anteriores a la encuesta, el 15 por ciento (más de 18
millones) se había hecho la prueba.
Pruebas para detectar el riesgo de infección por el VIH:
Una innovación
significativa de este informe es que hace una medición directa y específica
del riesgo de adquirir el VIH* debido a la adopción de cierto tipo de
conductas. Si en la parte de respuestas personales de la encuesta alguien
dijo haber realizado cierto tipo de actividades en forma reciente, se
consideró que esta persona estaba “en riesgo de infección por el VIH”. Entre
las personas en riesgo de infección por el VIH, el 28 por ciento se hizo la
prueba durante el último año, en comparación con el 14 por ciento de las que
no se consideraban en riesgo. En forma similar, el 66 por ciento de quienes
están en riesgo de infección por el VIH se habían hecho la prueba en algún
momento en su vida. Esto significa que cerca de 4.8 millones de personas
(2.8 millones de hombres y 2.0 millones de mujeres) en riesgo de infección
por el VIH nunca se habían realizado la prueba del VIH en el año 2002 (tablas
1–3 y tabla E).
Razones para haberse hecho la prueba: El informe muestra también que la
razón por la cual se les hizo la prueba del VIH a aproximadamente un tercio
de mujeres fue porque estaban embarazadas. La otra razón principal, también
dada a conocer por cerca de un tercio de las personas que se hicieron la
prueba, fue "que ellas querían saber si estaban infectadas”. Un porcentaje
pequeño de las personas que se hicieron la prueba se la realizaron debido a
una hospitalización o cirugía o para solicitar un seguro o una licencia de
matrimonio (tabla 4).
En qué lugares se realizaron las pruebas: Entre las personas que se
realizaron la prueba el año pasado, a un poco menos de la mitad (45 por
ciento) se les hizo la prueba en un consultorio médico privado o en una
organización administradora de salud (HMO). Otro 22 por ciento se hizo la
prueba en clínicas públicas tales como clínicas comunitarias y clínicas de
planificación familiar, y a un 12 por ciento se le tomó la prueba en
hospitales y clínicas hospitalarias (tabla 7 y tabla B).
Los hombres mostraron el doble de probabilidades que las mujeres (30 por
ciento vs. 15 por ciento) de hacerse la prueba en “otros” lugares, tales
como sitios de trabajo, clínicas del empleador o de la compañía,
instalaciones de atención urgente y otras instituciones. Esto parece indicar
que al ampliar la cobertura entre hombres y mujeres será necesario hacerlo
en diferentes lugares.
Consejería para el VIH: Entre quienes se hicieron una prueba en los últimos
12 meses, solo el 29 por ciento recordó haber hablado con un médico,
personal de enfermería u otro proveedor médico después de la prueba. Entre
las personas en riesgo de sufrir la infección por el VIH, el 42 por ciento
recibió consejería en comparación con el 26 por ciento que no estaba
considerado en la categoría de riesgo (tabla C). Entre los hombres en riesgo
de sufrir infección por el VIH, el 48 por ciento recibió consejería sobre la
enfermedad, en comparación con el 35 por ciento de mujeres en riesgo. Además,
el 44 por ciento de quienes se hicieron la prueba en una clínica recibió
consejería en comparación con el 26 por ciento de quienes se hicieron la
prueba en un consultorio médico privado (tabla C). Estos hallazgos parecen
indicar que, en 2002, existieron oportunidades para ampliar las opciones de
consejería, en especial, para la mitad o más de los hombres y de las mujeres
en riesgo de infección por el VIH que no recibieron consejería después de
hacerse la prueba.
Temas tratados en sesiones de consejería sobre el VIH: Independiente del
hecho de dónde se hizo la prueba y del grado de riesgo de infección por el
VIH, la mayoría de las personas que hablaron con un médico sobre el VIH
recibieron asesoría sobre la forma de transmisión del VIH, cómo prevenir la
transmisión, otras enfermedades de transmisión sexual, formas de protegerse
durante las relaciones sexuales y el uso correcto del condón (tabla 10). Sin
embargo, parece que las personas que se hicieron la prueba en clínicas
públicas tuvieron más probabilidad de haber recibido consejería sobre
abstinencia (50 por ciento) que quienes fueron a consultorios médicos
privados (37 por ciento) (tabla 10).
Realización de pruebas durante el cuidado prenatal: Cerca de 2 de cada 3
mujeres (69 por ciento) se hicieron la prueba del VIH durante el embarazo el
año anterior a la encuesta, incluido un 83 por ciento de aquellas en riesgo
de infección por el VIH, y un 67 por ciento de las otras.
*Este medida incluía las respuestas que la persona escribió en
el computador las cuales indicaban si había tenido cinco o más parejas
sexuales en el último año, había intercambiado sexo por dinero o drogas,
había tenido relaciones sexuales con un usuario de drogas inyectables, había
tenido sexo hombre-hombre o si se inyectaba drogas.