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Semana Nacional del Agua Potable del 4 al 10 de mayo

Foto: niño bebiendo de una fuente
Este año se conmemora el centenario de uno de los avances más trascendentales en la historia de la salud pública de Estados Unidos: la desinfección del agua para el consumo. Desde 1908, la mayor parte del agua potable de Estados Unidos se desinfecta para prevenir las infecciones transmitidas por el agua.




Estados Unidos tiene la fortuna de contar con una de las reservas de agua potable más salubres del mundo. En el año 2000, tan solo en Estados Unidos, se utilizaron diariamente 408 mil millones de galones de agua (1). Esto equivale aproximadamente a 1,400 galones de agua al día para cada hombre, mujer y niño, una cantidad que alcanza para llenar 14 bañeras de tamaño normal, para actividades de uso directo (beber, bañarse, descargar el inodoro, etc.) y de uso indirecto (riego del jardín, lavado del coche, riego de cultivos, fabricación de productos, etc.) (2)

Del 4 al 10 de mayo de 2008 se celebra La Semana Nacional del Agua Potable.* (en inglés) Cada año, la Asociación Estadounidense de Obras Hidráulicas (American Water Works Association) y una alianza de varias organizaciones, incluida la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés) patrocinan esta semana de concientización para destacar la importancia de las reservas del agua del agua potable y la necesidad de reinvertir en infraestructura hidráulica (3).

Escuche este podcast de los CDC sobre el agua (Ícono de podcast1 minuto 20 segundos).

Los usos variados del agua

Agua de la llave.
El agua potable
es uno de los recursos más preciados del mundo.

El agua desempeña un papel vital en el éxito de una sociedad, entre otras cosas, porque protege la salud pública, protege contra los incendios y contribuye al sostén económico. El acceso a agua limpia puede reducir las tasas de morbilidad y mortalidad. Las poblaciones sanas pueden incrementar la productividad y, por lo tanto, el crecimiento económico. El importante papel del agua en las actividades diarias de los negocios, como ingrediente primario de muchos productos, contribuye todavía más al crecimiento económico y a la creación de empleos. No importa el enfoque que se le dé, el agua desempeña un papel vital en nuestra vida diaria.


Historia de la desinfección del agua

Muchos avances en la salud y la prosperidad de la población estadounidense durante el pasado siglo se pueden atribuir a la mejor calidad del agua. En 1908, los investigadores Chick y Watson desarrollaron lo que luego se llamó la ley de Chick (Chick's Law). Este principio describe el tiempo y la concentración de desinfectante que se necesita para matar los microbios en el agua (4). A través de sus estudios, Chick determinó que con el aumento de la duración del contacto del desinfectante disminuye el número de microbios en el agua y, por tanto, se comprueba que este producto puede ser eficaz en la destrucción de microbios potencialmente nocivos. Este gran descubrimiento abrió rápidamente el camino para que investigadores y científicos pudieran promover la desinfección generalizada del agua para el consumo.


Desinfección del agua - ¡100 años de protección de la salud pública!

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Incidencia de fiebre tifoidea, 1920-1960. Imagen de: Robert Tauxe.

Las reservas estadounidenses de agua potable son de las más salubres del mundo. La desinfección del agua ha sido crucial para mejorar la calidad del agua potable en Estados Unidos. Con el descubrimiento de Chick y Watson sobre la eficacia de la desinfección del agua se iniciaron los trabajos para desinfectar las reservas de agua potable de todo el país. En 1908 Jersey City, New Jersey, fue la primera ciudad de Estados Unidos en comenzar una desinfección rutinaria del agua para el consumo (5). En el siguiente decenio miles de ciudades y poblaciones en todo Estados Unidos tomaron las mismas medidas para potabilizar el agua. La incidencia de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera y la tifoidea, disminuyó drásticamente, lo que se tradujo en una disminución general de la morbilidad y la mortalidad atribuidas a las enfermedades transmitidas por el agua en la población estadounidense. En 1900, la incidencia de fiebre tifoidea en Estados Unidos era aproximadamente de 100 por cada 100,000 personas. Hacia 1920 disminuyó a 33.8 por cada 100,000 (6). Para el 2006 se redujo a 0.1 por cada 100,000 personas (solo 353 casos) y aproximadamente 75% de estos casos correspondían a personas que retornaban de viajes en el extranjero (7, 8). Esta disminución de las enfermedades puede deberse en parte a la implementación de la desinfección del agua para el consumo en los sistemas de suministro comunitario, uno de los mayores logros de la salud pública en el siglo veinte (9).

Más información sobre la historia de la desinfección del agua potable y su centenario aniversario enwww.americanchemistry.com/100years (en inglés).

La desinfección actual del agua

Las fuentes de agua potable todavía son vulnerables a la contaminación y requieren de tratamiento adecuado para la eliminación de sustancias contaminantes que causan enfermedades. La contaminación de las reservas de agua potable puede ocurrir tanto en la fuente del agua como en el sistema de distribución, una vez que el agua ha sido tratada. Hay muchas fuentes de contaminación del agua, entre ellas, las sustancias químicas y los minerales que se encuentran en forma natural en el ambiente (p. ej., arsénico, radón y uranio), las prácticas agrícolas locales (uso de fertilizantes y pesticidas, aplicación de abonos concentrados), los procesos industriales, la saturación de las cañerías y problemas en el funcionamiento de los sistemas de tratamiento de aguas residuales (p. ej., sistemas sépticos). En Estados Unidos, se calcula que ocurren entre 4 millones y 33 millones de casos de enfermedades gastrointestinales anuales relacionadas con los sistemas públicos de agua potable (10, 11). Sin embargo, estos cálculos no son exactos y no incluyen los 45 millones de casos aproximados de enfermedad en personas que reciben agua de fuentes pequeñas o particulares (12) y otras enfermedades aparte de las gastrointestinales.

Los sistemas de suministro público de agua potable utilizan varios métodos de tratamiento a fin de proporcionar a sus comunidades agua potable salubre. Actualmente, los pasos más comunes para tratar el agua en los sistemas de distribución para la comunidad (principalmente tratamiento de agua superficial) incluyen la floculación, la sedimentación, la filtración y la desinfección (ver información sobre el agua potable , de la Agencia de Protección Ambiental, en inglés). Existen varias tecnologías para cada uno de estos pasos. Por ejemplo, para la filtración, se pueden utilizar arena, grava, carbón activado y membranas. Como desinfectantes se pueden utilizar el cloro, el ozono y la radiación ultravioleta (5). Hoy en día la cloración sigue siendo el método más usado para desinfectar el agua potable. Muchos sistemas municipales que realizan la desinfección química del agua potable utilizan algún tipo de cloro, ya sea solo o combinado con otros métodos (13). El cloro posee algunas características que lo hacen el método de desinfección de preferencia para los sistemas públicos, como es su capacidad para matar distintos microbios y su perdurabilidad en los sistemas de distribución, lo que mantiene una protección adicional contra el crecimiento de nuevos microbios (14). Los tratamientos del agua pueden variar en distintas comunidades dependiendo de la calidad del agua que reciben en las respectivas plantas. Por lo general, el agua superficial requiere de más tratamiento y filtración que el agua subterránea debido a que los lagos, ríos y arroyos contienen más contaminantes y es más probable que estén más contaminados que el agua profunda.

La presencia de contaminantes en el agua puede causar efectos adversos a la salud, como enfermedades gastrointestinales, problemas en la reproducción y trastornos neurológicos. Además de matar o inactivar patógenos del agua, el cloro puede reaccionar con la materia orgánica natural y producir productos derivados potencialmente dañinos. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) es la entidad que regula la operación de los sistemas públicos de suministro de agua y establece límites tanto para la concentración de estos productos derivados como para otras sustancias químicas y contaminantes en el agua. Puede obtener más información sobre estas normas en la página web de la EPA, National Primary Drinking Water Regulations. Todas las compañías de servicios públicos de suministro de agua tienen que proporcionar a sus clientes un informe anual sobre la calidad del agua (Consumer Confidence Reports o CCR). Estos informes brindan datos sobre la calidad del agua local para el consumo, entre los que se encuentran información sobre la fuente del agua, los niveles de los contaminantes que contiene y lo que pueden hacer los consumidores para proteger su agua potable.

Más información sobre la calidad del agua potable en general y sobre el informe CCR de su localidad en:

CDC — Healthy Drinking Water (en inglés)

EPA — Consumer Confidence Reports (CCR) (en inglés)

EPA — ¿Cuáles son los contaminantes que se pudiesen encontrar en el agua potable?

EPA — Office of Ground Water and Drinking Water (en inglés)

Las personas que no son usuarias de los sistemas públicos de suministro de agua y que utilizan pozos privados de agua subterránea pueden encontrar más información en:

CDC — Private Well Owners (en inglés)

EPA — Guía del dueño de hogar para sistemas sépticos

Una necesidad global

Foto: Una mujer con un sistema de agua limpia

Familia rural en Madagascar utiliza el "sistema de agua limpia", que incluye una botella de solución purificadora Sûr'Eau y un recipiente higiénico. Fotografía de: Daniele Lantagne.

Se calcula que 1,100 millones de personas en el mundo no tienen acceso a un suministro de agua limpia y 2,600 millones de personas, la mitad de la población de los países en desarrollo, carece de condiciones de salubridad adecuadas. ¡Esto representa casi el 40% de la población mundial! (15, 16) Las condiciones básicas de salubridad se definen como el tener acceso a instalaciones para la eliminación higiénica de los desechos humanos (heces y orina), así como la capacidad de mantener condiciones sanitarias adecuadas a través de servicios como recolección de basura, tratamiento de desechos industriales y peligrosos, y tratamiento y eliminación de aguas residuales (17). Para alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas de reducir a la mitad la proporción de personas sin acceso sostenible a una mejor fuente de agua potable y a condiciones básicas de salubridad para el año 2015, unas 1,100 millones de personas tendrán que tener acceso a una mejor fuente de agua potable y 1,600 millones de personas tendrán que contar con condiciones básicas de salubridad (según cálculos del crecimiento poblacional). Aún si se logran alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para el 2015, todavía habrá 790 millones de personas (11% de la población mundial) sin agua potable a su alcance y 1,800 millones (25% de la población mundial) sin condiciones de salud adecuadas (18, 19).

En gran parte del mundo no existen sistemas de suministro de agua para la comunidad. En áreas donde no es factible el acceso a agua limpia, control de aguas residuales y red de alcantarillado adecuados, programas como el de Sistema de Agua Salubre de los CDC (en inglés), pueden dotar a la gente de herramientas para mejorar y proteger la calidad del agua potable a través de tecnologías sencillas y económicas para tratar y almacenar agua salubre en sus casas. Esta intervención se realiza en tres pasos:

tratamiento del agua contaminada en el punto de consumo;

almacenamiento seguro del agua y

técnicas para cambiar comportamientos.

Puede encontrar más información sobre el tratamiento de agua en los hogares en la página web de la Organización Mundial de la Salud en Household Water Treatment and Safe Storage.* (en inglés) La información técnica para las organizaciones comunitarias sobre la implementación de tratamientos de agua en las casas y programas de almacenamiento puede encontrarla (en inglés) en Safe Water for the Community: A Guide for Establishing a Community-Based Safe Water System Program . También puede solicitar a los CDC este material impreso escribiendo a safewater@cdc.gov (20).

En otras partes del mundo donde sí existen sistemas de suministro para el público, algunas comunidades realizan enormes esfuerzos para adaptar eficazmente sus sistemas de agua y de salubridad a las necesidades cambiantes. El programa global de agua, higiene y salubridad de los CDC Global Water, Sanitation, and Hygiene Program es un programa comunitario con un enfoque integral para mejorar la salud y la calidad de vida que incorpora muchos aspectos de un plan de salubridad, entre ellos:

1. Evaluar, vigilar y mantener los sistemas de agua comunitaria desde la fuente hasta la distribución, para asegurar el suministro de agua potable limpia.

2. Investigar el impacto que tienen en la salud los mejoramientos implementados en la salubridad y

3. Mejorar la capacidad de mantener los sistemas de agua y salubridad de la comunidad.

Programas como el Global Water, Sanitation, and Hygiene program de los CDC, dotan a las comunidades de destrezas para que participen en sus propios planes de seguridad para el agua a través de programas de salubridad y mejoramiento del agua (21).


El futuro

Después de 100 años, la desinfección sigue siendo el pilar del tratamiento moderno del agua. Nuevos desafíos, como la contaminación química de los recursos acuíferos, el envejecimiento de la infraestructura para el suministro de agua y el aumento en el consumo del agua hacen necesario que nos mantengamos atentos para proteger todos los aspectos de nuestras reservas de agua. Los adelantos científicos y las mejoras en los reglamentos para la seguridad del agua garantizarán agua potable salubre para las comunidades.

Para mayor información sobre el agua limpia saludable y las respectivas iniciativas de los CDC











Referencias
(en inglés)

1. US Geological Survey. Estimated use of water in the United States in 2000.

2. Water Systems Council. Wellcare information for you about water conservation.* Adobe Acrobat PDF Icon

3. American Water Works Association. Only tap water delivers: drinking water week 2007.

4. Haas CN. Disinfection. In American Water Works Association, Water quality & treatment: a handbook of community water supplies. 5th ed. New York:  McGraw-Hill; 1999. p 14.22-14.30.

5. US Environmental Protection Agency. The history of drinking water treatment. Adobe Acrobat PDF Icon

6. Centers for Disease Control and Prevention. Achievements in public health, 1900–1999: safer and healthier foods. MMWR 1999; 48(40): 905. Adobe Acrobat PDF Icon

7. Centers for Disease Control and Prevention. Summary of notifiable diseases- United States, 2006. MMWR 2008; 55(53): 17.

8. US Census Bureau. Annual estimates of the population for the United States, regions, and states and for Puerto Rico: April 1, 2000 to July 1, 2007 (NST-EST2007-01).

9. Centers for Disease Control and Prevention. Achievements in public health, 1900-1999: changes in the public health system. MMWR 1999; 48(50):1141-1147.

10. Colford JM, Roy SL, Beach MJ, Hightower A, Shaw SE, Wade TJ. A review of household drinking water intervention trials and an approach to the estimation of endemic waterborne gastroenteritis in the United States. Journal of Water and Health 2006; 4 (Suppl 2):71--88.

11. Messner M, Shaw S, Regli S, Rotert K, Blank V, Soller J. An approach for developing a national estimate of waterborne disease due to drinking water and a national estimate model application. J Water Health 2006; 4 (Suppl 2):201-240.

12. US Environmental Protection Agency. Private drinking water wells.

13. White GC. Handbook of chlorination and alternative disinfectants. 4th ed. New York: Wiley-Interscience Publication; 1999. p. 333.

14. Water Quality & Health Council. The history of chlorine.*

15. The United Nations Department of Economic and Social Affairs. International year of sanitation: sanitation is vital for human health*.

16. US Census Bureau. International programs center: population clocks.

17. World Health Organization. Sanitation.*

18. The United Nations. Millennium Development Goals report 2007.* Adobe Acrobat PDF Icon

19. Joint Monitoring Programme. Millennium Development Goals assessment report 2006.* Adobe Acrobat PDF Icon

20. Lantagne DS, Gallo W. Safe water for the community: a guide for establishing a community-based safe water system program. CDC 2008; Edition 1.

21. CDC. Water Plus / Agua y Mas.


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