Información general sobre el cáncer del recto
Puntos importantes de esta sección
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El cáncer del recto es una enfermedad por la cual se forman células cancerosas
(malignas) en los tejidos del recto.
El recto forma parte del aparato digestivo.
El aparato digestivo extrae y procesa los nutrientes (como las vitaminas, los
minerales, los carbohidratos, las grasas, las proteínas y el agua) de los
alimentos y guarda los desechos hasta que sean expulsados del cuerpo. El aparato
digestivo está formado por el esófago, el estómago y los intestinos delgado y
grueso. Los últimos 6 pies de intestino se denominan intestino grueso o colon,
mientras que las últimas 6 pulgadas constituyen el recto y el conducto anal. El
conducto anal termina en el ano (abertura del recto a la parte exterior del
cuerpo).
Ampliar | | | Anatomía del aparato digestivo inferior, que muestra el colon y otros órganos. |
Para obtener mayor información sobre el cáncer del recto, consultar los sumarios del PDQ sobre:
La edad y los antecedentes familiares pueden afectar el riesgo de contraer cáncer del
recto.
Cualquier cosa que aumenta la posibilidad de contraer una enfermedad se llama factor de riesgo. Tener un factor de riesgo no significa que se va a contraer cáncer; no tener factores de riesgo no significa que no se va a contraer cáncer. Las personas que piensan que pueden estar en riesgo deben consultar el tema con su médico. Los siguientes son factores de riesgo posibles del cáncer del recto:
- Tener 40 años de edad o más.
- Padecer de ciertas afecciones hereditarias, como poliposis adenomatosa familiar (PAF) y cáncer de colon sin poliposis hereditario (CCSPH o síndrome de Lynch).
- Tener un antecedente personal de uno de los siguientes trastornos:
- Cáncer colorrectal.
- Pólipos (trozos pequeños y protuberantes de tejido) en el colon o el recto.
- Cáncer de ovario, endometrio o mama.
- Tener uno de los padres, hermanos o hijo con cáncer colorrectal o pólipos.
Los signos posibles de cáncer del recto incluyen cambios en los hábitos
de deposición o sangre en las heces.
Estos y otros síntomas pueden ser causados
por cáncer del recto. Existe la posibilidad de que otras enfermedades ocasionen los mismos síntomas. Se debe consultar con el médico si se presenta alguno de los siguientes
problemas:
- Cambio en los hábitos de deposición.
- Diarrea.
- Estreñimiento.
- Sentir que el intestino no se vacía completamente.
- Heces que son más delgadas o tienen una forma distinta.
- Sangre en las heces (ya sea color rojo muy vivo o muy oscuro.
- Incomodidad abdominal en general (dolor frecuente ocasionado por gases,
hinchazón, llenura o calambres).
- Cambio en el apetito.
- Pérdida de peso sin razón aparente.
- Sensación de mucho cansancio.
Para detectar (encontrar) y
diagnosticar el cáncer del recto, se utilizan pruebas que examinan el recto y el colon.
Entre las pruebas que se usan para
diagnosticar el cáncer del recto se incluyen las siguientes:
- Examen físico y antecedentes: examen del cuerpo para chequear los signos generales de salud, incluso verificar si hay signos de enfermedad, como masas o cualquier otra cosa que parezca anormal. También se toman los antecedentes de los hábitos de salud del paciente, así como sus antecedentes médicos de sus enfermedades y tratamientos anteriores.
- Examen digital del recto (EDR): examen del recto. El médico o enfermero inserta un dedo cubierto por un guante lubricado en la parte inferior del recto para palpar si hay masas o cualquier otra cosa que parezca poco usual. En las mujeres, también se puede examinar la vagina.
- Proctoscopia: examen del recto mediante un proctoscopio que se inserta en el recto. Un proctoscopio es un instrumento delgado en forma de tubo, con una luz y una lente para observar. También puede tener una herramienta para extraer muestras de tejido y observarlas bajo un microscopio para verificar si hay signos de cáncer.
- Colonoscopía: procedimiento para observar el interior del recto y el colon para determinar si hay pólipos (trozos pequeños y protuberantes de tejido), áreas anormales o cáncer. Se inserta un colonoscopio a través del recto hasta el colon. Un colonoscopio es un instrumento delgado con forma de tubo que tiene una luz y una lente para observar. También puede tener una herramienta para extraer pólipos o muestras de tejido para verificar bajo un microscopio si hay signos de cáncer.
Ampliar | | | Colonoscopia. Se inserta un tubo delgado e iluminado a través del ano y el recto hacia el colon para detectar anomalías. |
- Biopsia: extracción de células o tejidos para que un patólogo las pueda observar bajo un microscopio y verificar si hay signos de cáncer. Se puede analizar el tejido que se extrae del tumor durante la biopsia si es probable que el paciente tenga una mutación genética que causa CCSPH. Esto puede ayudar a planificar el tratamiento. Se pueden usar las siguientes pruebas:
- Prueba de reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RCP-TI): prueba de laboratorio en la que se estudian las células de una muestra de tejido mediante sustancias químicas para verificar si hay ciertos cambios en la estructura o función de los genes.
- Estudio inmunohistoquímico: prueba de laboratorio en la que se agrega una sustancia, como un anticuerpo, un tinte o un radioisótopo, a una muestra de tejido canceroso para verificar si tiene ciertos antígenos. Este tipo de estudio se usa para determinar la diferencia entre distintos tipos de cáncer.
- Prueba de antígeno carcioembrionario (ACE): prueba mediante la que se mide la concentración de ACE en la sangre. Tanto las células cancerosas como las células normales liberan ACE en la sangre. Cuando se encuentra cantidades más altas que las normales, puede ser una indicación de cáncer del recto u otras afecciones.
Ciertos factores afectan el pronóstico
(probabilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento.
El pronóstico (probabilidad de recuperación) y las opciones del tratamiento
dependen de:
- El estadio del cáncer (si afectó solamente el revestimiento interior del
recto, si afecta todo el recto o se diseminó hasta los ganglios linfáticos, los órganos cercanos u otras partes
del cuerpo).
- Si el tumor se diseminó hacia la pared del intestino o a través de ella.
- Si el cáncer se encuentra en el recto.
- Si el intestino está bloqueado o tiene un orificio.
- Si se puede extirpar todo el tumor mediante cirugía.
- La salud en general del
paciente.
- Si el cáncer se acaba de diagnosticar o recidivó (volvió).
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