El Nubarrón tiene un Forro Plateado

Fecha de Publicación: 29 de noviembre de 2004
Número de Publicación: FNF-04-10

Pensacola -- Una hilera de calabazas de papel y luces de Halloween adornan el descansillo pequeño que lo lleva a la casa rodante provisional de Shelley – un toque decorativo que alegra a Haley, su hija de 8 años.

Shelley ha hecho un esfuerzo para instalar todas las comodidades de su hogar en el Sitio para Grupos por Emergencia de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA)/Equipo Estatal para Respuesta a Emergencia (SERT) en Pensacola, Florida. El aire adentro está perfumado con un popurrí y velas aromáticas, y un bouquet de rosas artificiales se encuentran en la cocina.

“Algunos llaman pequeñas estas casas rodantes, pero yo prefiero llamarlas lindas”, “Yo traté de hacerla tan cómoda como sea posible. Estoy tan aliviada de tenerlo todo”.

Cuando se le pregunta sobre sus planes para el Día de Dar Gracias, Shelley dijo, “Primero había planeado hornear un pavo, ahora que tengo un techo sobre mi cabeza, pero entonces el Waterfront Rescue Misión – un grupo que se dedica a ayudar a los desafortunados – me dijeron que iban a traer tres cenas de pavos. Eso es lo suficiente para tener sobrantes para el resto del día, lo mismo que hacíamos en nuestro hogar”.

Durante el huracán Iván, Shelley estaba viviendo en un apartamento de dos habitaciones en Pensacola, con sus dos hijas y no tenía electricidad. Ella necesitaba, no solamente un hogar nuevo, pero también un hígado nuevo. Unos días antes del azote de Iván, su doctor le dijo, que probablemente ella debería de “arreglar todos sus asuntos” porque ella tenía enfermedad terminal del hígado – la única esperanza para sobrevivir era un transplante.

Auque su departamento no tuvo mucho daño estructural, el resto del edificio fue dañado severamente. “Solamente tuvimos algunas alfombras mojadas y muebles alabeados. Pensamos que una vez que la electricidad regrese, podríamos limpiar y continuaríamos viviendo allí”.

“Gracias a Dios que el teléfono todavía estaba funcionando”, ella dijo. “Yo estaba llamando a una docena de edificios de departamentos y todos estaban llenos. Tuve que renunciar en mi trabajo, cuando tuve que ser hospitalizada antes de la tormenta, y yo no estaba al principio de la lista de espera de nadie”. Su hermano vive en el cercano Gulf Breeze, pero su casa tambien estaba dañada, y su padre se estaba mudando para fuera del estado. “Yo no sabía a donde ir”, ella dijo.

Un miembro del Equipo Especial para Viviendas de FEMA llegó a su puerta muy a tiempo. Los equipos incluyen expertos de construcción y vivienda, tanto como ingenieros, y su misión es usar todos recursos disponibles para proveer viviendas provisionales a las personas que tienen necesidades críticas. Los equipos están trabajando con los líderes locales para proveer a las personas un techo sobre sus cabezas tan pronto como ellos lo soliciten.

Shelley fue transferida a un Sitio para Grupos por Emergencia establecido para éste propósito. Ahora ella puede enfocarse en obtener cuidado médico. Adam, su hijo de 21 años, se mudó con ella en agosto para cuidarla después que ella fue hospitalizada.

Shelley sabe que tiene mucho trabajo por delante de ella. Si recibe el transplante de hígado, necesitará ayuda las 24 horas del día y tendrá que pagar miles de dólares para medicinas que Medicare y Medicaid no cubren. “Pero los médicos me dicen, que si recibo el transplante y continúo tomando las medicinas, puedo llevar una vida normal”.

Ahora mismo, ella se esfuerza para mantener su vida lo mas normalmente posible en su casa rodante provisional de FEMA. Un sombrero de fieltro verde, que se supone que sea un tallo de calabaza está colgado en un gancho cerca de su puerta. Ella hizo el sombrero en la iglesia local, donde ella es una voluntaria. “Me voy a vestir como una calabaza y leer a mis muchachos en Halloween”, ella dijo. “Todo lo que puedo hacer es mantener una actitud positiva”.

Fecha de la última actualización: Lunes, 29-Nov-2004 13:15:19