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VIERNES, 4 DE AGOSTO DE 2006
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Ex corredor de la Arquidiócesis de Nueva York se declara culpable de cargos de fraude, delitos tributarios y obstrucción de la justicia

WASHINGTON — Un ex consultor del agente central de compras de la Arquidiócesis de Nueva York se declaró culpable hoy de ocho cargos de fraude, delitos tributarios y obstrucción de la justicia, anunció el Departamento de Justicia. El ex consultor, Joseph J. DeRusso, es el último de cuatro demandados a declararse culpables de cargos contenidos en la acusación formal de nueve cargos presentada el 5 de enero de 2006.

DeRusso, de Florham Park, N.J., se declaró culpable hoy ante el Juez William H. Pauley III del Tribunal Federal de Distrito en Manhattan. El acuerdo de declaración de culpabilidad recomienda que DeRusso reciba una sentencia de entre 57 y 71 meses de prisión. La lectura de la sentencia está programada para el 17 de noviembre de 2006. En el acuerdo de declaración de culpabilidad, DeRusso reconoció que también realizó actos asociados a delitos tributarios y obstrucción de la justicia, de los cuales no fue acusado en la acusación formal original. También acordó presentar enmiendas de declaraciones de impuestos por ingresos que dejó de declarar a Servicios de Impuestos Internos.

La acusación formal acusó a DeRusso y sus codemandados—Vincent J. Heintz y Nanette B. Melera, ambos de Briarcliff Manor, N.Y.; y Michael J. O’Shaughnessy de Queens, N.Y.—de utilizar sus cargos como empleados y consultores de Institutional Commodity Services Inc. (ICS), la sección de compras de la arquidiócesis, para defraudar a la arquidiócesis en más de 2 millones de dólares de 1996 a 2004. Heintz, Melera y O’Shaughnessy, quienes se declararon culpables con anterioridad, serán sentenciados el 6 de septiembre de 2006.

De acuerdo con los cargos, se exigió a numerosos proveedores que realizan negocios con ICS que pagaran a DeRusso más de 1.2 millones de dólares, ostensiblemente como comisiones, los cuales DeRusso compartió secretamente con los demás acusados. De este dinero, por lo menos 385,000 dólares fueron pagados en dinero en efectivo. Los precios cobrados a ICS incluyeron la suma de las comisiones, con lo cual la arquidiócesis pagó precios artificialmente aumentados por bienes y servicios comprados por DeRusso. Además, DeRusso y sus codemandados estafaron a la arquidiócesis en más de 1 millón de dólares, a través de un ardid en el cual desviaron fondos asignados para la compra de alimentos para los niños matriculados en las escuelas de la arquidiócesis, a compañías que ellos poseían y controlaban secretamente.

DeRusso, junto con Heintz, el ex gerente general de ICS, conspiraron para defraudar a Servicios de Impuestos Internos al realizar arreglos para recibir por lo menos 250,000 dólares en efectivo de un proveedor del ICS, los cuales DeRusso omitió declarar como ingresos. DeRusso también se declaró culpable de evasión tributaria para los años 1999 a 2002, al haber omitido declarar dinero en efectivo recibido de proveedores como parte del ardid en beneficio propio. Finalmente, DeRusso fue acusado de obstrucción de la justicia, cargo del cual se declaró culpable, cuando después de enterarse de la investigación, dio a un representante de un proveedor de leche y jugo un contrato con fecha retroactiva, con la intención de ocultar la verdadera naturaleza de pagos en efectivo anteriores efectuados por el proveedor.

El cargo de fraude postal y el cargo de conspiración para cometer fraude postal conllevan una pena máxima de 20 años de prisión, una multa de 250,000 dólares, o ambas. El cargo de conspiración para cometer fraude tributario conlleva una pena máxima de cinco años de prisión, una multa de 250,000 dólares, o ambas. Cada uno de los cargos de evasión tributaria conlleva una pena máxima de cinco años en prisión, una multa de 100,000 dólares, o ambas, junto con las costas del juicio. El cargo de obstrucción de la justicia conlleva una pena máxima de cinco años de prisión, una multa de 250,000 dólares, o ambas.

La investigación en curso de distribuidores de alimentos y proveedores de otros bienes y servicios a diversas entidades sin fines de lucro del área metropolitana de Nueva York está siendo conducida por la Oficina Local de Nueva York de la División Antimonopolios con la asistencia del Buró Federal de Investigaciones y Servicios de Impuestos Internos. La Arquidiócesis de Nueva York ha cooperado con la investigación del Departamento.

Cualquiera que tenga información con relación a fraude o delitos tributarios en la industria de la distribución de alimentos debe comunicarse con el Buró Federal de Investigaciones al 212-384-2219 o la Oficina de Nueva York de la División Antimonopolios al 212-264-3179.

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