Sello del Departamento de Justicia

Comentarios preparados para discurso del Secretario de Justicia de los Estados Unidos Michael B. Mukasey en la Conferencia Nacional del Proyecto Niñez Segura

Columbus, Ohio
Martes, 23 de septiembre de 2008 - 9:00 A.M. EDT

Buenos días. Gracias, Ernie, por la presentación y por el trabajo extraordinario que usted y sus compañeros realizan en el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. Como algunos de ustedes posiblemente sepan, el centro de Ernie, el Centro Nacional para Niños Desparecidos y Explotados [National Center for Missing and Exploited Children (NCMEC)], fue uno de los primeros lugares que visité como Secretario de Justicia de los Estados Unidos. Y pude ver su Pared de recuperaciones recientes, una pared llena de historias exitosas de niños encontrados y casos resueltos. De todos los monumentos y tributos que he visto en Washington, y he visto muchos... esa pared es uno de los monumentos más alentadores que he visto. Es un poderoso recordatorio de qué se trata esta labor.

Gracias también a todos ustedes, por tomarse el tiempo de venir a esta conferencia y por el trabajo que realizan para promover la misión del Proyecto Niñez Segura. La misión del Proyecto Niñez Segura es, llanamente: proteger a los niños contra la explotación y el abuso en el Internet. Es simple describir nuestra misión. No es simple lograrla; se necesita mucha colaboración y mucho trabajo arduo.

Dicho trabajo es, al mismo tiempo, una de las labores más extenuantes, y más gratificantes, que un investigador o un fiscal pueden realizar. Son pocos los retos que asumimos en las fuerzas del orden público en los que se pueda decir tan claramente que estamos luchando en el lado de los ángeles. Y, lamentablemente, pocos retos que nos puedan hacer sentir tan impotentes.

En el pasado, cuando los padres pensaban en amenazas a la seguridad de sus hijos, temían lo que podía ocurrir cuando volvían caminando de la escuela o en el patio de juegos. Pero el hogar ha dejado de ser el santuario que había sido. Solo conectándose al Internet, los niños se exponen a amenazas nuevas y escondidas. La sala de juegos o chat en línea que los padres ven como un entretenimiento para sus hijos después de hacer la tarea, en realidad puede ser un escondite de pedófilos adultos. El correo electrónico se puede convertir en una herramienta de engaño y secuestro.

Lamentablemente, aún hay muchas personas que no se dan cuenta de la gravedad de estos delitos. Muchas personas no se dan cuenta de cuánto se han propagado los delitos contra nuestros niños o, incluso, el daño enorme que estos delitos pueden causar a sus jóvenes víctimas. Y son demasiadas las ideas equivocadas del tipo de persona que comete estos delitos. Un padre diligente no puede evitar estos tipos de delitos simplemente manteniéndose atento a la presencia de personas que parezcan fuera de lugar o actúen de manera extraña.

Consideren el caso de un hombre de Oregón, quien creó una relación de amistad en el Internet con una joven y, después de enviar fotos explícitas de sí mismo, intentó programar una cita con ella. Afortunadamente, la persona que pensó ser una joven era, en realidad, un agente del FBI, y cuando el hombre se presentó a lo que pensaba ser su cita con la joven, fue arrestado, enjuiciado y enviado a la prisión.

Todo indicaba que ese hombre llevaba una vida normal. Era abogado. Tenía fuertes conexiones con su comunidad. Estaba casado. Tenía dos hijos pequeños y un tercero en camino cuando fue arrestado. Muchas personas hubieran considerado a alguien como él totalmente fuera de cualquier sospecha. Sin embargo, los predadores infantiles pueden vivir en cualquier lugar; pueden ser cualquiera. Lo único que tienen en común es el peligro que representan para nuestros niños.

Se suma a esta ambigüedad el aparente anonimato proporcionado por el Internet. Existe un cuadro cómico de la revista The New Yorker de hace varios años, en el que se mostraban dos perros sentados en una computadora, y en el que uno le decía al otro: "En el Internet, nadie sabe que eres un perro". Es un dibujo cómico, pero también ilustra una realidad peligrosa. En el Internet, tampoco nadie sabe que eres un predador infantil.

Son estos desafíos, así como lo que está en juego, que a veces puede hacer que nos sintamos impotentes en este trabajo. Pero no somos impotentes. El trabajo del Departamento y el que ustedes hacen - nuestros asociados en el ámbito estatal y local, especialmente las Fuerzas de Tarea de Delitos en el Internet contra Niños, o "ICAC", y nuestros asociados del sector sin fines de lucro - son recordatorios poderosos de que es mucho lo que podemos hacer.

Desde que asumí el cargo de Secretario de Justicia de los Estados Unidos, he dicho con la mayor frecuencia posible que el enfoque del Departamento de Justicia en la lucha contra la delincuencia debe desarrollarse a partir de asociaciones con las autoridades estatales y locales. Tal vez el lugar más importante para dicho enfoque cooperativo sea el Proyecto Niñez Segura, el cual depende de asociaciones con agentes de las fuerzas del orden público estatales y locales para lograr retirar de las calles y del Internet a los predadores infantiles. No se trata de quién se lleva los laureles - hay bastante para todos. Asimismo, algunas cosas en la vida son más importantes que eso. Y la protección de nuestros niños claramente es una de esas cosas.

Los resultados de nuestra colaboración hablan por sí mismos. En el año fiscal 2007, nuestras fiscalías federales presentaron más de 2,100 acusaciones formales por el Proyecto Niñez Segura en el año fiscal 2007, lo que representa un aumento del 28 por ciento respecto del año anterior. Y en 2008, mantuvimos ese impulso, entablando aún más demandas. A lo largo del mismo periodo de dos años, la Sección de Explotación y Obscenidad Infantiles del Departamento de Justicia trabajó con el Buró Federal de Investigaciones [Federal Bureau of Investigation (FBI)], el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, y el Servicio de Inspección Postal en la coordinación de seis operaciones nacionales de gran escala que lograron la captura de más de 7,000 sujetos en los Estados Unidos, muchos de los cuales fueron enjuiciados por jurisdicciones federales, estatales y locales.

Sin embargo, no nos detenemos para descansar, pues con que haya solo un niño explotado o abusado, ya es demasiado. Hace unos meses, anunciamos 43 nuevos cargos de Fiscal Federal Auxiliar en todo el país. Estos recursos adicionales ayudarán al Departamento a entablar más de estos casos y, como resultado, mantener a los predadores infantiles lejos de nuestros niños. Y hoy, me complace anunciar la firma de un Memorando de Entendimiento entre las fuerzas del orden público para que se comparta la inteligencia asociada a la delincuencia cometida por los predadores infantiles. Con este memorando, el cual cubre al FBI, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, el Servicio de Inspección Postal de EE.UU., y el Servicio de Alguaciles Federales, aprovechamos la red del Sistema Regional de Información Compartida, y la colaboración y la capacitación en el Internet que ya ha implementado.

Para darle mayor peso a este acuerdo, el Departamento está adjudicando 800,000 dólares para promover el apoyo a la información compartida entre todos los niveles de las fuerzas del orden público, con las fuerzas de tarea ICAC guiando en el camino. Estos fondos son parte de más de 17 millones de dólares que estamos proveyendo a las agencias de las fuerzas del orden público estatales y locales, como apoyo a su trabajo conjunto con las fuerzas de tarea ICAC.

Nuestro objetivo es lograr un tejido más ceñido en la red de coacción para detectar y responder a estos delitos. El predador de niños en el Internet no se para en una esquina como un narcotraficante. Un agente de policía en la calle no tiene cómo perseguirlo. Capturarlo requiere herramientas sofisticadas, conocimientos técnicos, y la asociación y los conocimientos de las fuerzas del orden público en todos sus niveles y de especialistas como el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.

Debemos asegurar que cada asociado, cada departamento de policía, independientemente de su tamaño, sepa cómo tratar con estos delitos. Deben recibir capacitación, y contar con cierto nivel de comprensión de cómo tratar la evidencia informática. Deben saber a quién llamar para pedir ayuda si no cuentan con un experto disponible.

Hace diez años que las fuerzas de tarea ICAC proveen capacidad local y estatal para la investigación de estos delitos. Mi pedido urgente a todos los presentes hoy es que sigan adelante con su trabajo. Compartan sus conocimientos, compartan su experiencia, compartan qué ha funcionado y qué no ha funcionado con sus colegas, para que nuestra red pueda ser perfecta.

Las fuerzas del orden público son vitales en esta lucha, pero también debemos dedicar recursos a la prevención. Es mucho mejor evitar que nuestros niños lleguen a ser víctimas en primer lugar, que rescatarlos después de que fueron tomados o abusados. Debemos enseñar a nuestros niños cómo mantenerse a salvo en el Internet. Debemos recordar a los padres que es necesario supervisar lo que nuestros hijos hacen y ven en el Internet.

Eso requiere relaciones de largo plazo con escuelas, iglesias y grupos comunitarios. Y requiere paciencia. Si fuera fácil convencer a los niños que escuchen a sus padres, sería fácil ser padre. Ninguna de las dos cosas es fácil. Pero, sólo porque un problema no pueda resolverse fácilmente o de la noche al día, eso no significa que no pueda resolverse. Y la dificultad no es excusa para no intentar.

El Departamento viene intentando, y sus esfuerzos han valido la pena. Por ejemplo, el Departamento patrocina diversos programas para ayudar a educar a los padres sobre cómo mantener a sus hijos a salvo en el Internet. En asociación con el Consejo Publicitario y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, y gracias a las decenas de millones de dólares de tiempo de aire donado, hemos lanzado los exitosos anuncios de servicio público "Piensa antes de publicar". Con asociados adicionales, estamos trabajando ahora en un nuevo conjunto de comerciales que lanzaremos en un par de meses. Hoy, deseo ofrecerles un primer vistazo de algunos de ellos.

El primero anuncio que verán tiene como objetivo a delincuentes potenciales, como una advertencia de no descargar imágenes sexuales de niños o intentar atraer a un menor. El segundo tiene el objetivo de recordar a los padres de los peligros que los niños enfrentan en línea y la necesidad de supervisión. Se exhibirá en español, y hemos agregado subtítulos para su conveniencia aquí hoy.

Confiamos en que, como nuestras campañas anteriores, estos anuncios divulgarán nuestro mensaje y mantendrán a nuestros niños a salvo. Felicito y agradezco a todos nuestros asociados que ayudaron a crearlos.

El Proyecto Niñez Segura no podría ocuparse de un tema más convincente: la necesidad de mantener a nuestros niños a salvo y protegidos. Creamos el programa hace dos años en respuesta a una verdadera amenaza a la seguridad pública. Nunca estaremos satisfechos mientras cualquiera de nuestros niños esté en peligro, pero nuestros esfuerzos están siendo exitosos. Con la ayuda de ustedes, estamos retirando a predadores infantiles de nuestras calles y del Internet.

El tipo de éxito que hemos tenido no es accidental. Se logra gracias a que miembros de las fuerzas del orden público y otras personas, en todos los niveles, están comunicándose y trabajando en cooperación. Esta es una coalición sólida y a nivel nacional de personas comprometidas: con gran cantidad de asociados dedicados a apoyarse los unos a los otros y haciendo fuerza para lograr nuestro simple objetivo de hacer que la niñez sea la época segura y optimista que debería ser.

Permítanme cerrar mi discurso con una historia que demuestra dicha dedicación, y destaca lo que podemos lograr trabajando unidos. En junio de este años, las autoridades canadienses enviaron al Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados una nueva serie de fotografías del abuso sexual de una joven. Una agente dedicada de la ICAC en Maine notó que los ojos de la niña eran de distintos colores y que usaba lentes. Logró identificar a la modelo y quién fabricó los lentes y pasó dicha información a un agente del FBI en Nueva York. Después de mayores investigaciones, el agente del FBI logró ubicar a un oftalmólogo en Anápolis, Maryland, quien reconoció a la víctima como uno de sus pacientes.

Con base en dicha información, agentes del FBI en Maryland vigilaron la casa de la víctima, logrando identificarla positivamente a partir de las fotos. Trabajando unidos, Fiscales Federales Auxiliares y agentes de Nueva York y Maryland obtuvieron de inmediato una orden de allanamiento, y los agentes entraron a la casa. Allí, encontraron pruebas del abuso visible en las fotos. Dos demandados fueron acusados - y, más importante aún, una niña fue salvada.

Como dijo uno de los Fiscales Federales Auxiliares que participaron en el caso, paso a citar: "Esto hace que los momentos de frustración y desánimo valgan la pena. Estoy tan orgulloso de ser parte del Proyecto Niñez Segura y me siento honrado de trabajar con un grupo de personas tan sobresalientes".

No hay nada que pueda agregar a eso, excepto mi agradecimiento profundo a todas las personas que participaron en ese caso, y a todas las personas que participan en las centenas de casos similares en los que todos ustedes y sus colegas trabajan a diario en todo el país. Sigan adelante con el buen trabajo.

Muchísimas gracias.

Hoja Informativa: Proyecto Niñez Segura

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