La FSA administra y maneja los programas de cosechas agrícolas, crédito, conservación, desastres, y programa de préstamos establecidos por el Congreso a través de una red de oficinas federales, estatales, y oficinas de condado.
Estos programas estan diseñados para mejorar la estabilidad económica de la industria agrícola y ayudar a los agricultores a ajustar su producción para satisfacer la demanda. El resultado económico deseado de estos programas es alcanzar un precio estable en los productos agrícolas para el agricultor y el consumidor.
Durante la administración del Presidente Eisenhower, el Congreso dividió las funciones de los Comités Triple A, creando el sistema de oficinas de estado y condado para manejar la funciones administrativas y mantener el comité de agricultores del condado para supervisar la implementación de programas federales en sus condados.
Las oficinas de estado y condado administran los programas de la FSA. Estas oficinas certifican a los agricultores para los programas agrícolas y pagan los subsidios por desastres. En la actualidad, hay un total de 2,346 oficinas de condado de la FSA en los estados continentales. La FSA también tiene oficinas en Hawaii, y en algunos territorios Americanos.
Más the 8,000 agricultores sirven en el comité de las oficinas de condado de la FSA a través de la nación. Los miembros del comité son las autoridades locales responsables de resolver justamente y equitativamente los asuntos locales manteniendose doblemente y directamente responsable al Secretario de Agricultura y a los productores locales a través del proceso electoral. Estos operan dentro de los reglamentos oficiales diseñados para llevar a cabo las leyes federales y proveer una voz importante y necesaria en las decisiones federales que afectan los condados y las comunidades.
Los miembros del comité toman decisiones que afectan los programas de la FSA que son implementados a través del condado, establecen la distribución y los rendimientos, préstamos para el ajuste de precios de las cosechas, incentivos, indemnización, y pagos por desastres de cosechas, y otros desastres agrícolas.
La FSA está comprometida a asegurar los derechos civiles de cada individuo que solicita acceso a los programas administrados por la agencia. A estos se les proveerá oportunidades de empleo sin importar raza, color, credo, origen nacional, religión, sexo, edad, impedimento, estado civil o familiar, u orientación sexual. Esta es la politica.
Nosotros somos responsables de, y se espera que mantengamos el más alto nivel de profesionalismo y confianza pública en la misión y entrega de oportunidades de empleo y programas de la agencia. Tenemos la obligación de asumir y mantener la responsabilidad personal directa por la manera que los empleados y personas que solicitan trabajo son tratados.
Nosotros tenemos que asegurarnos que no haya discriminación en nuestras prácticas de empleo y en el servicio de nuestros programas. Tenemos que alcanzar y trabajar con aquellos grupos que historicamente han sido descuidados, identificar áreas donde tenemos poca representación en nuestra fuerza laboral, y asegurarnos que incluimos a todos en todos los aspectos de nuestros programas.
El exito de nuestros programas depende de nuestro compromiso en mantener esta política. Por nuestras palabras y acciones, cada uno de nosotros tiene que demostrar un compromiso con la igualdad de oportunidades para todos los individuos. Tu compromiso con estas metas es crítico para la misión de la agencia. Evitar la discriminación en cualquier forma tiene que ser nuestra práctica diaria, regular y constante.
Nosotros no toleraremos represalia o venganza de ningún tipo contra clientes y empleados quienes han buscado una forma de conseguir el remedio de una querella como consequencia de la violación de sus derechos civiles.
Yo les exorto a cada uno de ustedes a hacer su parte para asegurar la protección de los derechos civiles de todos. Todos tenemos que trabajar juntos, como grupo. A los empleados de la FSA, a todos los niveles, se les hace responsable de respetar los derechos de sus compañeros de trabajo. Yo entiendo que cada uno de nosotros, individualmente y colectivamente, podemos hacer la diferencia en la forma en que nosotros servimos al público.
Teresa C. Lasseter Administrador
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