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La warfarina puede causar sangrado abundante que podría poner en riesgo la vida e incluso provocar la muerte. Informe a su médico si padece o ha padecido algún trastorno sanguíneo o hemorrágico, problemas de sangrado, en especial del estómago o esófago (el conducto que comunica la garganta con el estómago), intestinos, vías urinarias, vejiga o pulmones; hipertensión arterial; ataque cardíaco; angina (dolor u opresión en el pecho); enfermedades del corazón; pericarditis (inflamación del recubrimiento exterior [saco] del corazón); endocarditis (infección de una o más válvulas cardíacas); accidente cerebrovascular o mini apoplejía; aneurisma (debilitamiento o desgarramiento de una arteria o vena); anemia (número bajo de glóbulos rojos en la sangre); cáncer; diarrea crónica; o enfermedades del riñón o del hígado. Comuníquele también a su médico si se cae con frecuencia o ha sufrido recientemente alguna lesión o cirugía mayor. Las probabilidades de sangrado durante el tratamiento con warfarina son más altas para las personas mayores de 65 años. Asimismo, es más probable que éste se presente durante las primeras semanas de tratamiento. El sangrado es también más factible en quienes toman altas dosis de warfarina o toman este fármaco por mucho tiempo. Igualmente, el riesgo de sangrado mientras se toma warfarina es más alto entre quienes participan en actividades o deportes que pueden ocasionar lesiones graves. Informe a su médico y farmacéutico si está tomando o piensa tomar algún medicamento con o sin receta, así como vitaminas, suplementos nutricionales y productos herbolarios o botánicos (vea PRECAUCIONES ESPECIALES), pues algunos de ellos pueden aumentar el riesgo de sangrado mientras se toma warfarina.Si presenta alguno de estos síntomas, llame a su médico de inmediato: dolor, hinchazón o malestar, sangrado de una herida que no se contiene en el tiempo normal, sangrado nasal o de las encías, expectoración o vómito de sangre o material con aspecto de posos de café, sangrado o hematomas anormales, flujo menstrual o sangrado vaginal más intenso que de costumbre, orina de color rosado, rojo o café oscuro, heces sanguinolentas o con aspecto de alquitrán, dolor de cabeza, mareo, o debilidad. Es posible que algunas personas respondan a la warfarina de modo diferente, según su constitución genética o hereditaria. Quizá su médico le ordene un análisis de sangre para determinar qué dosis de warfarina es la mejor para usted. Asista a todas las citas con su médico y el laboratorio. Su médico le orientará ciertas pruebas de laboratorio para evaluar la respuesta de su organismo a la warfarina. La warfarina impide la coagulación de la sangre, de modo que el sangrado podría tardar en detenerse más de lo normal si usted se corta o hiere. Evite las actividades o los deportes que supongan un riesgo alto de sufrir heridas. Llame a su médico si el sangrado es anormal o si se cae y lastima, sobre todo si se golpea la cabeza. Si el médico le indica suspender la warfarina, sus efectos podrían perdurar 2 a 5 días después de dejar de tomarla. Su médico o farmacéutico le entregarán la hoja del fabricante con información para el paciente (Guía del medicamento) al iniciar el tratamiento con warfarina y cada vez que reabastezca su receta. Lea detenidamente esa información y consúlteles cualquier duda a su médico o farmacéutico. También puede visitar el sitio de Internet de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés): (http://www.fda.gov/cder), o bien, el sitio de Internet del fabricante para conseguir la Guía del medicamento. Consulte a su médico sobre el(los) riesgo(s) de tomar warfarina. |
La warfarina se usa para prevenir la formación de coágulos o el aumento de su tamaño en la sangre y los vasos sanguíneos. Se les receta a las personas que padecen ciertos tipos de irregularidades en los latidos cardíacos, a aquéllas que tienen válvulas cardíacas protésicas (de reemplazo o mecánicas) y a quienes han sufrido un ataque al corazón. La warfarina también se usa para tratar o prevenir la trombosis venosa (hinchazón y formación de coágulos en una vena) y la embolia pulmonar (coágulo en los pulmones). La warfarina pertenece a una clase de fármacos llamados anticoagulantes ('diluyentes de la sangre'). Funciona al disminuir la capacidad de coagulación de la sangre.
La presentación de la warfarina son tabletas para administrarse por vía oral. Suelen tomarse una vez al día, con o sin alimentos. Tome la warfarina más o menos a la misma hora todos los días. Siga al pie de la letra las instrucciones de la receta y pídales a su médico o farmacéutico que le expliquen cualquier cosa que no entienda. Tome la warfarina según lo indicado. No aumente ni disminuya la dosis, ni la tome con más frecuencia que la indicada por su médico. Llame a su médico de inmediato si toma una dosis de warfarina mayor que la recetada.
Probablemente el médico le recete al principio una dosis baja de warfarina y la aumente o disminuya gradualmente, según los resultados de sus análisis de sangre. Cerciórese de haber entendido las nuevas instrucciones de dosificación que le dé su médico.
Siga tomando la warfarina aunque se sienta bien. No suspenda la warfarina sin consultar a su médico.
A veces se receta este medicamento para otros usos; pídale más información a su médico o farmacéutico.
Antes de tomar warfarina,
Consuma una dieta normal y saludable, con las mismas cantidades de alimentos que contengan vitamina K; pídales a su médico o farmacéutico una lista de los alimentos que contienen vitamina K. No olvide hablar con su médico antes de hacer cambios en su dieta o tratar de subir o bajar de peso. No consuma grandes cantidades de verduras de muchas hojas de color verde ni ciertos aceites vegetales, como el de soya o colza, que tienen vitamina K en abundancia. Evite los jugos o productos que contengan arándanos. Pregúntele a su médico si puede comer regaliz mientras toma warfarina.
Informe a su médico si toma suplementos nutricionales o se los administran mediante una sonda gástrica.
Si pasa por alto una dosis, tómela en cuanto se acuerde, siempre y cuando sea el mismo día en que debía tomarla. No duplique la dosis el día siguiente para compensar la que olvidó. Consulte a su médico si olvidó tomar una dosis de warfarina.
La warfarina puede provocar efectos secundarios. Informe a su médico si cualquiera de estos síntomas es grave o no desaparece:
Si experimenta alguno de los siguientes síntomas o cualquiera de los que aparecen en la sección ADVERTENCIA IMPORTANTE, llame a su médico de inmediato:
Tenga presente que la warfarina puede causar necrosis o gangrena (muerte de la piel u otros tejidos del cuerpo). Llame a su médico de inmediato si advierte amoratamiento u oscurecimiento de la piel, cambios en la piel, ulceraciones o problemas anormales en cualquier área de la piel o del cuerpo, o si presenta algún dolor intenso o cambio de coloración o temperatura, de carácter repentino, en cualquier parte del cuerpo. Llame a su médico inmediatamente si los dedos de los pies empiezan a dolerle o se le amoratan u oscurecen. Quizás necesite atención médica inmediata para prevenir la amputación (extirpación) de la parte del cuerpo afectada.
La warfarina puede provocar otros efectos secundarios. Llame a su médico si tiene algún problema inesperado mientras toma este medicamento.
Si desarrolla un efecto secundario grave, usted o su doctor puede enviar un informe al programa de divulgación de efectos adversos 'MedWatch' de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés) en la página de Internet [http://www.fda.gov/MedWatch/report.htm] o por teléfono al 1-800-332-1088.
Mantenga este producto en su envase original, perfectamente cerrado y fuera del alcance de los niños. Guárdelo a temperatura ambiente, y en un lugar oscuro, fresco y seco (nunca en el cuarto de baño). Deseche todos los medicamentos vencidos o que ya no necesite. Pregúntele a su farmacéutico cuál es la manera adecuada de desechar los medicamentos.
En caso de una sobredosis, llame a la oficina local de control de envenenamiento al 1-800-222-1222. Si la víctima está inconsciente, o no respira, llame inmediatamente al 911.
Los síntomas de sobredosis son, entre otros:
Lleve consigo una tarjeta de identificación o póngase un brazalete donde diga que toma warfarina. Pregúnteles a su médico o farmacéutico cómo conseguir esa tarjeta o brazalete. Anote en la tarjeta su nombre, sus problemas médicos, los medicamentos que toma y las dosis, y el nombre y número telefónico de su médico.
Informe a todos sus proveedores de atención médica que toma warfarina.
No permita que ninguna otra persona use sus medicamentos. Pregúntele a su farmacéutico cómo volver a surtir su receta.
Es importante que Ud. mantenga una lista escrita de todas las medicinas que Ud. está tomando, incluyendo las que recibió con receta médica y las que Ud. compró sin receta, incluyendo vitaminas y suplementos de dieta. Ud. debe tener la lista cada vez que visita su médico o cuando es admitido a un hospital. También es una información importante en casos de emergencia.
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Documento actualizado - 01/11/2007
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Página actualizada: 23 abril 2009 |