La Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU.Los Institutos Nacionales de la Salud
Omita y vaya al Contenido
MedlinePlus Información de Salud para Usted MedlinePlus Información de Salud para Usted MedlinePlus Información de Salud para Usted
Contáctenos FAQs - Preguntas más frecuentes Índice Sobre MedlinePlus
English
Logo de HealthDay

Los recesos mejoran el rendimiento académico de los estudiantes

Un estudio halla que tener suficientes recesos al día ayuda a los niños a rendir mejor en el aula
Versión para imprimir Enviar esta página a un amigo

Traducido del inglés: lunes, 26 de enero, 2009

Imagen de noticias HealthDayLUNES, 26 de enero (HealthDay News/Dr. Tango) -- Como residente de pediatría de un hospital de Brooklyn, Nueva York, la doctora Romina M. Barros asistió a una clase regular de primer grado de una escuela primaria local. Las clases comenzaban a las 8:30 de la mañana, duraban hasta el medio día y tenían un receso de 10 minutos en el que cada niño permanecía sentado en su silla sin hablar.

"Era invierno, y pensé que quizá no querían salir al recreo por el clima", dijo Barros, que ahora es profesora asistente de pediatría del Colegio de medicina Albert Einstein y del Hospital Infantil Montefiore en la ciudad de Nueva York. "Me dolía la cabeza".

De hecho, los niños tenían siempre un receso de 10 minutos, pero no se les permitía hablar ni moverse de sus sillas. Los niños no tenían ningún lugar al que salir y jugar, explicó la profesora.

Barros acaba de publicar su estudio en la edición de febrero de Pediatrics en el que documenta el valor del receso: los niños que tienen recesos durante el día se comportan mejor en clase.

"Cuando reestructuramos nuestro sistema educativo, hay que tener en cuenta que el receso debe forma parte de él. Y si necesitamos más ayuda, entonces hay que buscarla", dijo Barros. "Aún si no se cuenta con un espacio, debe haber un receso de 15 minutos dentro del recinto. Un tiempo no estructurado, es todo lo que necesitan".

Los niños aprenden tanto en los recesos como en el aula tradicional, experimentan con la creatividad y la imaginación, y aprenden a interactuar socialmente.

"En el terreno de juegos se resuelven los conflictos, pero no en el aula", dijo la Dra. Jane Ripperger-Suhler, profesora asistente de psiquiatría y ciencias del comportamiento y pediatra del Colegio de medicina de ciencias y salud de la Universidad de Texas A&M y psiquiatra del Centro de salud mental Scott & White en Temple.

Lo recomendable es un receso de 20 minutos o más al menos una vez al día. La actividad física debe formar parte también de este tiempo. La mayoría de las escuelas primarias asiáticas permiten que los niños tomen un receso de 10 minutos por cada 40 a 50 minutos de clase, señalaron los autores.

Aunque no está claro cuánto dura el receso de los niños en Estados Unidos, algunos estudios han documentado un descenso impresionante, y éste en particular informa que la ley federal “No Child Left Behind” (Que ningún niño quede atrás) ha dado lugar a un menor tiempo de receso para muchos niños.

"Se empezó a notar que los niños de EE. UU. no rendían tan bien en la escuela como en otros países, por lo que comenzaron a penalizar las escuelas si los niños no aprobaban las pruebas del estado", explicó Barros. "Fue entonces cuando las escuelas [empezaron a reducir el tiempo de receso] no sólo por falta de espacio, sino también porque querían mejorar los resultados académicos".

Barros y sus colegas analizaron una base datos nacional de casi 11,000 niños de entre 8 y 9 años. Los niños tenían dos tipos de receso: ninguno/mínimo (de 1 a 15 minutos al día) o "algún tiempo de receso". La población tenía la misma proporción de niños y niñas.

Los niños que tenían más recesos se comportaban mejor en la escuela, de acuerdo con el sistema de calificación de los profesores.

El 30 por ciento de los niños que no tenían receso o que sólo tenían un tiempo mínimo de receso eran más propensos a ser negros, de familias de menores ingresos y nivel educativo, a vivir en el noroeste o en el sur y a asistir a una escuela pública urbana.

"Los niños que ya estaban en franca desventaja de muchas maneras eran los más desfavorecidos", dijo Ripperger-Suhler.

Casi dos tercios del grupo en desventaja hacía actividad física sólo dos veces o menos a la semana, lo que los ponía en alto riesgo de obesidad.

"Los niños disponen de un menor tiempo de receso que el recomendado o tienen menos posibilidades de realizar actividad física cada día, pero esta situación es más grave en los grupos minoritarios de bajos ingresos", dijo Josh Langberg, profesor asistente de pediatría del Centro del TADH del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati. "Hay algunas limitaciones significativas en el estudio que plantea conclusiones difíciles de realizar acerca de la relación entre el receso de los niños y sus conductas... esto subraya la importancia de realizar investigaciones más exhaustivas a fin de evaluar si el receso tiene un impacto en la conducta o en el aprendizaje de los niños".


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay

(c) Derechos de autor 2009, ScoutNews, LLC

Noticias relacionadas:
Más noticias desde esta fecha

Temas relacionados: