¿Qué es la anemia de células
falciformes?
La anemia de células falciformes es una
enfermedad grave en la que los glóbulos rojos que el cuerpo produce
tienen forma de medialuna o de "C".
Los glóbulos rojos normales tienen forma de
disco y se ven como rosquillas sin agujero en el centro. Se mueven
fácilmente por los vasos sanguíneos. En los glóbulos rojos
hay una proteína llamada hemoglobina. Esta proteína rica en
hierro le da el color rojo a la sangre y transporta el oxígeno de los
pulmones al resto del cuerpo.
Las células falciformes contienen una
hemoglobina anormal que les da forma de medialuna. Estas células no se
mueven fácilmente por los vasos sanguíneos. Son rígidas y
pegajosas, y tienden a formar grupos y a atascarse en los vasos
sanguíneos. (Es posible que otras células participen en este
proceso).
Los grupos de células falciformes bloquean la
circulación en los vasos sanguíneos que van a las extremidades y
a los órganos. La obstrucción de vasos sanguíneos puede
causar dolor, infecciones graves y lesiones de órganos.
Glóbulos rojos
normales y células falciformes
La figura A muestra glóbulos
rojos normales que circulan libremente en un vaso sanguíneo. Dentro del
recuadro se observa un corte transversal de un glóbulo rojo normal que
contiene hemoglobina normal. La figura B muestra células falciformes que
forman un grupo y se atascan en un vaso sanguíneo. (Es posible que otras
células también participen en este proceso). Dentro del recuadro
se observa un corte transversal de una célula falciforme que contiene
hemoglobina anormal.
Revisión general
La anemia de células falciformes es un tipo
de anemia. La anemia es una
enfermedad en la que la sangre tiene menos glóbulos rojos de lo normal.
También se presenta cuando los glóbulos rojos no contienen
suficiente hemoglobina.
Los glóbulos rojos se producen en la parte
esponjosa del interior de los huesos grandes del cuerpo, que se llama
médula ósea. La médula ósea siempre está
produciendo glóbulos rojos nuevos para reemplazar los viejos. Los
glóbulos rojos normales duran aproximadamente 120 días en la
sangre que circula por el cuerpo y luego mueren. Transportan oxígeno y
retiran del cuerpo el dióxido de carbono, que es un producto de
desecho.
En la anemia de células falciformes hay una
cantidad menor que la normal de glóbulos rojos porque las células
falciformes no viven mucho tiempo. Por lo general mueren al cabo de entre 10 y
20 días. La médula ósea no puede producir glóbulos
rojos nuevos con la rapidez suficiente para reemplazar a los que mueren.
La anemia de células falciformes es una
enfermedad hereditaria que dura toda la vida. Las personas que la sufren nacen
con ella. Heredan dos copias del gen de esta enfermedad: una del padre y otra
de la madre.
Las personas que heredan un gen de la anemia de
células falciformes de uno de los padres y un gen normal del otro tienen
una alteración llamada rasgo falciforme. El rasgo falciforme es
diferente de la anemia de células falciformes. Las personas que tienen
rasgo falciforme no tienen la enfermedad, sino que tienen uno de los genes que
la causan. Al igual que las personas que tienen anemia de células
falciformes, quienes tienen rasgo falciforme pueden transmitirles el gen a sus
hijos.
Perspectivas
La anemia de células falciformes afecta a
millones de personas en todo el mundo. No hay una cura que se consiga con
facilidad. Sin embargo, existen tratamientos para sus síntomas y
complicaciones. Los trasplantes de médula ósea pueden curar la
enfermedad en unos pocos casos.
En los últimos 30 años los
médicos han aprendido mucho acerca de la anemia de células
falciformes. Saben cuáles son sus causas, cómo afecta al
organismo y cómo se tratan muchas de sus complicaciones.
La anemia de células falciformes varía
de una persona a otra. Algunas personas tienen dolor crónico
(prolongado) o cansancio. Sin embargo, si reciben la atención y el
tratamiento adecuados, muchas personas afectadas por la enfermedad pueden tener
una mejor calidad de vida y una salud satisfactoria gran parte del tiempo.
Debido a los avances en tratamiento y
atención, en la actualidad las personas con anemia de células
falciformes alcanzan la cuarta o quinta década de la vida, e incluso
más.
Enero de 2009 |