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Los hijos de los centenarios tienen menos riesgos cardiacos

Hallazgo añade peso a la creencia de que la longevidad es cosa de familia
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Traducido del inglés: martes, 16 de diciembre, 2008

Imagen de noticias HealthDayMARTES, 16 de diciembre (HealthDay News/Dr. Tango) -- La longevidad es cosa de familia, según se dice, y una investigación reciente muestra que tal vez este fenómeno tenga razones genéticas y fisiológicas.

Los hijos de las personas que viven hasta los cien y más allá tienen muchas menos probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares, como enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, e incluso diabetes, encontraron los investigadores.

Pero no son inmunes a problemas de salud no cardiovasculares, como cáncer, demencia y depresión.

Los hallazgos provienen de un análisis de datos de salud recolectados durante una década por el Estudio de Centenarios de Nueva Inglaterra, que se enfoca en personas a partir de los 97 años de edad y sus familiares. Se trata del primer estudio en dar seguimiento a la salud de los hijos de los centenarios a medida que envejecen.

"Esto confirma lo que ya sospechábamos y definitivamente sugiere que hay un componente genético en la capacidad de lograr una longevidad excepcional", afirmó la autora del estudio Emily R. Adams, estudiante de tercer año de la Facultad de medicina de la Universidad de Boston.

Adams y sus colegas de la Universidad de Boston, la Dra. Dellara F. Terry y el Dr. Thomas Perls, director del Estudio de Centenarios de Nueva Inglaterra, presentaron sus hallazgos en la edición de noviembre de la revista Journal of the American Geriatrics Society.

Para el estudio de diez años, se presentaron cuestionarios iniciales y de seguimiento sobre el estado de salud a 440 hijos de centenarios, al igual que a 192 hombres y mujeres cuyos padres no habían vivido más de cien años. La edad promedio de los participantes era de 72 años cuando el estudio comenzó en 1997.

Los investigadores encontraron que, en comparación con el adulto promedio, los hijos de los centenarios tenían un riesgo 78 por ciento menor de ataque cardiaco, y 83 por ciento menor de accidente cerebrovascular, así como un riesgo 86 por ciento menor de desarrollar diabetes.

También tenían 81 por ciento menos probabilidades de morir durante el transcurso del estudio.

Los investigadores señalan que los hallazgos refuerzan de manera general el importante papel desempeñado por la genética en alcanzar una edad extrema, y específicamente subraya las ventajas cardiovasculares que los hijos de los centenarios parecen heredar de sus padres.

Pero Adams añadió que aunque una buena herencia genética podría predecir una vida más larga, no garantiza protección contra todas las enfermedades.

"Era de esperarse que a los hijos de los centenarios les fuera mejor al envejecer, y es verdad. Siguen una trayectoria distinta, y bajan por una pendiente menos pronunciada", afirmó.

Pero Adams señaló que el estudio encontró que los hijos de los centenarios, por ejemplo, no experimentan índices significativamente más bajos de arritmias, cáncer, degeneración macular, demencia, depresión, fracturas, osteoporosis y enfermedad tiroidea.

"Donde realmente les fue mejor fue en las enfermedades vasculares", dijo.

Jay Olshansky, investigador principal del Centro del envejecimiento de la Universidad de Chicago, apuntó que trabajos futuros en esta área se enfocarán en tratar de aislar el mecanismo subyacente a la longevidad genética.

"Este estudio evaluó los resultados y está directamente alineado con lo que era de esperarse", afirmó Olshansky, quien también es profesor de la Facultad de salud pública de la universidad. "Pero hacia allí se dirigirá esta investigación ahora, a averiguar en qué resulta este componente genético tan potente de la longevidad".

"Pero la moraleja", añadió, "es que ya sabemos que los genes que se relacionan con la longevidad excepcional existen y que están concentrados en subgrupos de la población. Y el resto de nosotros no los portamos, o no todos. Los que los tienen han ganado la lotería genética para alcanzar una edad excepcionalmente avanzada. Y desafortunadamente, si no la ha ganado, no hay probabilidades de que lo logre".


Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
HealthDay

(c) Derechos de autor 2008, ScoutNews, LLC

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