Mientras el Año Nuevo comienza, quiero empezar agradeciendo a los tejanos por enviarme de nuevo a Washington por otros seis años. Juntos podemos lograr que el gran estado de Tejas sea un lugar aún más próspero y pacífico para criar a nuestras familias, trabajar, y planear para el futuro.

No podría estar más orgulloso de representar a un estado donde la gente valora el trabajo duro, la familia, la fe y la libertad; es lo que hace a Tejas una tierra de oportunidad. Desde negocio a la educación; desde energía a la medicina --Tejas va a la vanguardia con su espíritu de independencia y legado de éxitos.

Esa es la razón por la cual encuentro que muchas de las mejores ideas y soluciones que llevo a Washington vienen de Tejas. Mientras me preparo para empezar a trabajar en el 111o Congreso, lo hago con confianza, sabiendo que muchísimos tejanos están listos para ayudarme a hacer una diferencia positiva en Washington.

Encabezando mi lista este año está el estado de la economía de nuestra nación. Mientras que a Tejas le ha ido mejor que a la mayoría, no somos inmunes a la recesión. El año pasado trajo despidos y recortes de salarios, y miles perdieron sus viviendas. Pero con una combinación de políticas favorables al crecimiento a nivel federal e ingeniosidad a nivel local, podemos revertir la corriente económica a nuestro favor.
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