In English
Al comienzo de cada inyección intravenosa, la sangre se introduce en
las agujas o las jeringas. El VIH puede encontrarse en la sangre de una
persona infectada por el virus. La reutilización de una aguja o jeringa
contaminada de sangre por otro inyector lleva un alto riesgo de transmisión
por el VIH porque la sangre infectada puede inyectarse directamente en
la torrente sanguínea.
Además, el compartir agujas o jeringas de drogas puede ser un riesgo
para la propagación del VIH. La sangre infectada puede introducirse en las
soluciones de drogas por los siguientes medios:
- usando las jeringas contaminadas con sangre para preparar o mezclar
las drogas;
- la reutilización del agua;
- la reutilización de tapas de botella, de cucharas o de otros envases
usados para disolver o calentar las drogas en el agua;
- la reutilización de los pedazos pequeños de algodón o filtros de cigarrillo
usados para filtrar las partículas que podrían bloquear la aguja.
"Los vendedores callejeros" de las jeringas pueden reenvasar las jeringas
usadas y venderlas como jeringas estériles. Por este motivo, las personas
que siguen inyectando drogas deben obtener jeringas de fuentes fiables,
como las farmacias. Es importante saber que compartir una aguja o jeringa
para cualquier uso, puede poner a uno en riesgo de contraer el VIH y otras
infecciones transmitidas por la sangre.
|