Noticias medioambientales
El eterno proceso del aprendizaje
La edición de este mes de Noticias del NIEHS (p. A806) describe las posibilidades de educación para la salud medioambiental que ofrece el instituto en todo el país. Estas posibilidades están dirigidas a estudiantes de todas las edades, así como a profesores y científicos. En otras novedades, destacados especialistas se reúnen para debatir sobre las recomendaciones clínicas y las vías de investigación sobre la exposición a mohos tóxicos. Asimismo, se lanzará en todo el país un estudio paralelo patrocinado por el NIEHS que describe cómo los factores genéticos y medioambientales colaboran para producir cáncer de mama.
La salud medioambiental llega a los libros
Se están realizando esfuerzos en todo el país para llevar la salud medioambiental a las aulas, donde puede ayudar a los estudiantes a convertirse en ciudadanos informados capaces de evaluar y tomar decisiones sobre importantes asuntos de salud pública. Sin embargo, ciertos elementos de nuestro sistema educativo hacen complicada la inclusión de este componente curricular. En Enfoque (p. A814) se estudia cómo encaja la salud medioambiental en el modelo educativo actual de Estados Unidos y se narra cómo distintos grupos están trabajando para comprometer a los estudiantes con su medio ambiente.
¿Granjas de engorde?
A pesar de los intentos de recorte, los programas de asistencia agrícola son cada vez más importantes y animan a los granjeros a producir cada vez mayores cantidades de trigo, soja y, sobre todo, maíz. También es cada vez mayor el porte de los norteamericanos, gracias en parte al consumo generalizado de los alimentos baratos generados a partir de estos cultivos. En Esferas de influencia (p. A820) se analizan los programas de subvenciones y apoyo a la agricultura, así como la influencia que puede tener el apoyo a los granjeros para producir ciertos cultivos en el aumento de la epidemia de obesidad en EE. UU.
Investigación
Método de referencia modificado para el desarrollo de pautas sobre BaP
La evaluación del riesgo de padecer cáncer por la exposición a hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) se ha venido llevando a cabo mediante la aplicación del conservador modelo lineal por etapas a datos sobre tumores en animales en relación con el benzo(a)pireno (BaP). Fitzgerald et al. (p. 1341) han desarrollado un método de dosis de referencia modificadas (BMD) utilizando un conjunto de modelos matemáticos convencionales aplicados a datos sobre dosis-respuesta en relación con tumores. Los datos de tumores en ratones por la ingestión de mezclas de residuos del quemado de carbón ponen en duda el uso habitual de los factores de equivalencia de toxicidad basados en BaP para la evaluación de riesgos en mezclas complejas de PAH.
Perturbaciones mitocondriales por sustancias químicas DEP aromáticas y polares
Los contaminantes particulados pueden producir efectos adversos sobre la salud debido a la generación de estrés oxidativo. Una cuestión clave es determinar si estos efectos se transmiten por las propias partículas o por sus componentes químicos. Xia et al. (p. 1347) muestran que los componentes alifáticos, aromáticos y orgánicos polares, productos resultantes de las partículas derivadas de los gases de escape de motores diesel (DEP), producen efectos tóxicos diferenciales en las células. Se han podido reproducir los efectos químicos en mitocondrias aisladas intactas y expuestas a los DEP, así como a las partículas ultrafinas ambientales (UFP). Por contraste, las nanopartículas de poliestireno comercial no repercuten en la mitocondria. Estos resultados sugieren que los efectos de las DEP y las UFP en el poro de transición de la permeabilidad y el potencial de la membrana de la mitocondria son producidos por los productos químicos asociados a las partículas y no por las mismas partículas. (Véase también Selecciones científicas, p. A824)
Medicina medioambiental
Infecciones y exposición a OC en niños
La población Inuit de Nunavik (Canadá) está expuesta a compuestos organoclorados (OC) inmunotóxicos por el consumo de pescado y grasa de mamíferos marinos. Dallaire et al. (p.1359) han investigado el efecto de la exposición perinatal a bifenilos policlorados (PCB) y DDE en la incidencia de infecciones agudas en los niños de Inuit. En comparación con las tasas por niño en el primer cuartil de exposición a PCB (menos exposición), las tasas ajustadas en niños en los cuartiles superiores se situó entre 1,17 y 1,27 para todas las infecciones combinadas durante los primeros 6 meses del seguimiento. Los resultados indican una posible asociación entre la exposición perinatal a los OC y las infecciones agudas en etapas tempranas del crecimiento en esta población.
Salud infantil
Contaminación del aire por partículas y mortalidad infantil
El aumento a corto y largo plazo de la contaminación del aire ambiental está asociado con el aumento de la mortalidad y la morbilidad en adultos y niños. Glinianaia et al. (p. 1365) presentan evidencias epidemiológicas sobre una asociación entre la polución del aire por partículas y la mortalidad infantil. En términos generales la evidencia, recogida en ubicaciones con niveles de polución en gran parte comparables, fue desigual. Existen evidencias de que la fuerza de la asociación con la materia particulada difiere por subgrupos con respecto a la mortalidad infantil.
Consumo de agua con nitratos y metemoglobinemia
Se conoce que el consumo de agua con altos niveles de nitratos causa metemoglobinemia en niños. Fewtrell (p. 1371) esboza la investigación sobre la relación entre el consumo de agua con altas concentraciones de nitratos y la metemoglobinemia basada en niveles de nitrato en el agua potable superiores al valor recomendado y establecido por la Organización Mundial de la Salud de 50 mg/L. Dada la aparente baja incidencia de la metemoglobinemia relacionada con el consumo de agua y la compleja naturaleza tanto del papel de los nitratos como del comportamiento de los individuos, actualmente no es oportuno intentar relacionar las tasas de incidencia de la enfermedad con los niveles de nitratos en el agua potable.
Arsénico en las manos de los niños
Cada vez existe mayor preocupación respecto a la exposición de los niños al arsénico cuando juegan en zonas de recreo construidas con madera tratada con arseniato de cobre cromado (ACC). Kwon et al. (p. 1375) han determinado que la cantidad media de arsénico presente en las manos de los niños por contacto con zonas de juego tratadas con ACC no es apreciablemente superior a la cantidad media en zonas libres de ACC. No existe diferencia apreciable en la cantidad de arena en las manos de los niños y la concentración de arsénico en la arena entre los grupos con ACC y sin ACC. La cantidad máxima de arsénico en las manos de los niños en todo el grupo estudiado fue menor que la ingesta diaria media de arsénico con el agua o la alimentación. (Véase también Selecciones científicas, p. A825)
Efecto del plomo en la leche materna con relación al plomo en sangre de los niños
Ettinger et al. (p. 1381) han estudiado la relación entre el plomo en la leche materna y los niveles de plomo en la sangre de los niños en pares de madres e hijos. Se midieron los niveles de plomo en el cordón umbilical y en la sangre de la madre en el momento del parto, y los niveles de plomo en la sangre, los huesos y la leche de la madre, así como en la sangre del niño, un mes después del parto. El nivel de plomo en la sangre del niño un mes después del parto presentó una correlación importante con los niveles en el cordón umbilical y en la sangre de la madre en el momento del parto y con los niveles en la sangre, en la rótula y en la leche de la madre un mes después. Aun cuando los niveles de plomo en la leche materna eran bajos, éstos influyeron más en los niveles en la sangre del niño que el plomo en la sangre de la madre.
Exposición a VOC en niños
Adgate et al. (p. 1386) han medido exposiciones a compuestos orgánicos volátiles (VOC) en varias ubicaciones y en una población variada de niños que asistían a dos escuelas urbanas de Minneapolis (Minnesota). Midieron 15 compuestos VOC comunes en cuatro ubicaciones: exterior (E), interior de la escuela (I), interior del hogar (H) y en muestras personales (P). Las concentraciones de la mayoría de los VOC seguían el patrón general E
I < P
H en los microambientes medidos. Las exposiciones medias y superiores de H y P se encontraban muy por encima de los niveles saludables recomendados para muchos de los compuestos estudiados; por lo tanto, las mediciones en los exteriores posiblemente subestiman los riesgos a largo plazo para la salud por la exposición de los niños a estos compuestos.
Exposición a ftalatos en interiores y síntomas alérgicos
La producción global de éster ftalatos ha aumentado en aproximadamente 3,5 millones de toneladas métricas al año. Bornehag et al. (p. 1393) han investigado las asociaciones entre los síntomas alérgicos persistentes en niños y la concentración de ftalatos en el polvo recogido en sus hogares mediante un estudio de control de casos realizado con un gran número de niños. Los resultados indican que los ftalatos, dentro de los niveles habituales en el interior de una casa, están asociados con los síntomas alérgicos en los niños. Las distintas asociaciones entre los síntomas de la exposición a los tres ftalatos principales se pueden explicar por una combinación de propiedades fisicoquímicas y su potencial toxicológico.
Crecimiento fetal en relación con la exposición a partículas finas durante el embarazo
Jedrychowski et al. (p. 1398) han estimado los efectos de la exposición a materia particulada fina (PM2,5) sobre mujeres embarazadas en Polonia y sus consecuencias en el parto. El grupo bajo estudio estaba conformado por mujeres embarazadas que dieron a luz entre las semanas 34 y 43 de gestación. Las mediciones de la PM2,5 fueron realizadas mediante controles de aire personal de 48 horas de duración durante el segundo trimestre de embarazo. La reducción prevista del peso en el nacimiento al aumentar la exposición de 10 a 50 mg/m3 fue de 140,3 g. La reducción correspondiente prevista de longitud al nacer y de circunferencia craneal sería de 1,0 cm y 0,5 cm, respectivamente. El estudio ofrece nuevas evidencias epidemiológicas que demuestran que los altos niveles de exposición personal a las partículas finas están asociados con efectos adversos en el desarrollo fetal.
TCDD y consecuencias en el nacimiento
Lawson et al. (p. 1403) han estudiado los resultados del embarazo de esposas de trabajadores del sector químico con gran exposición a productos contaminados con TCDD y los compararon con el de esposas de vecinos no expuestos a estos productos. Ni la concentración de TCDD continua ni la categórica tuvieron efecto en el peso al nacer en los niños estudiados una vez que los valores fueron ajustados respecto del sexo, el nivel educativo de la madre, la paridad, el consumo de tabaco prenatal y la duración de la gestación. Dado que las concentraciones estimadas de TCDD en esta población eran mucho mayores que en otros estudios, el resultado indica que es muy poco probable que el TCDD aumente el riesgo de un peso bajo al nacer o de partos prematuros debidos a la influencia paterna.
Seguimiento de la salud pública medioambiental nacional
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. han iniciado el Programa de seguimiento de salud pública medioambiental (EPHT) para integrar el control y la exposición de riesgos y la vigilancia de los efectos para la salud en una completa red de seguimiento. Para que dicha red sea efectiva, se deben resolver problemas importantes, de los que la utilización de estándares de datos aceptables y uniformes, el uso de definiciones de casos de fácil comprensión y las comunicaciones mejoradas entre las agencias de salud y medioambientales son sólo algunos ejemplos. Las mini-monografías sobre el seguimiento de salud pública (p. 1409, 1414, 1419, 1424, 1428, 1434 y 1440) presentan estrategias innovadoras y métodos que se están aplicando para resolver importantes y complejos problemas de salud pública medioambiental mediante el desarrollo de los programas EPHT.
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Última actualización: 20.09.04