Sr. Presidente, Senador Sarbanes y distinguidos Miembros del Comité, gracias por invitarme para hablar sobre el problema vital de la protección de nuestros menores contra explotación en Internet.
Como todos ustedes saben, ninguno de nosotros puede subestimar la importancia, o la urgencia, de este gran peligro que enfrentan nuestros menores.
Todos los días, pedófilos navegan el Internet para ver y vender imágenes de abuso de menores. También buscan maneras de contactar a nuestros niños en Internet. Esperan hacer contacto con los muy jóvenes, los muy inocentes, para cometer actos impensables y potencialmente vender imágenes de dichos delitos a otros pedófilos.
Es lamentable que uno de los más fantásticos inventos de nuestra generación, el Internet, esté proporcionando un caldo de cultivo para estos delitos hediondos. Es por eso que padres, voluntarios y las fuerzas del orden público deben hacer del Internet un campo de batalla. Debemos luchar cada día, porque los predadores buscan perjudicar a nuestros niños cada día.
Como padre de dos niños, este es un problema que tomo muy en serio, tanto en el ámbito personal como en el profesional. Sé que lo mismo ocurre con los miembros de este comité. Todos estamos concientes de que la capacidad de una sociedad de proteger a sus niños es un marcador crítico de dicha sociedad. Es por eso que el proteger a nuestros niños contra la explotación sexual en Internet es una alta prioridad del Departamento de Justicia.
Sé que el problema del abuso sexual, violación y pornografía infantiles puede ser algo difícil en que concentrarse por el hecho de ser algo tan, pero tan, horrible. Pero no podemos pasarlo por alto para no tener que enfrentarlo. Debemos enfrentar los datos brutales. Por ejemplo:
*Prácticamente todas las imágenes actuales de pornografía infantil exhiben abuso sexual efectivo de menores reales. En otras palabras, cada imagen documenta literalmente una escena de delito.
*No son solo fotos o videos "pornográficos". Son imágenes gráficas de abuso sexual y físico - violación, sodomía y sexo oral forzado - de niños inocentes, a veces incluso bebés.
*El Internet ha creado un campo escandaloso de competencia para ver quién puede producir las fotos o videos de violación y abuso sexual más impensables. En las mentes perversas de pedófilos y predadores, significa que cuanto más jóvenes, mejor.
Al trabajar con investigadores federales y grupos de abogacía, he visto cuán espantosas pueden ser estas imágenes. He visto a una bebé, atada con toallas, que llora desesperada mientras un hombre adulto la viola y sodomiza brutalmente. He visto videos de hijas muy jóvenes siendo obligadas a tener relaciones sexuales y sexo oral con sus padres y fotos de hombres mayores obligando a jóvenes desnudas a tener sexo anal. Estas son imágenes espeluznantes que claman por la respuesta más enérgica posible por parte de las fuerzas del orden público. Asimismo, estas imágenes perturbadoras son apenas el comienzo de un ciclo de abuso. Una vez creadas, se convierten en registros permanentes del abuso que exhiben, y pueden literalmente perseguir a las víctimas para siempre, una vez colocadas en Internet. Lamentablemente, progresos en la tecnología también han facilitado cada vez más la obtención de ganancias para los delincuentes y la distribución de las imágenes. Una vez que se coloca las imágenes en Internet, es muy difícil retirarlas de circulación. Aún más perturbador es el hecho de que los delincuentes cuentan con estas imágenes para desarrollar un plan de acción para atacar nuevas víctimas, y luego usar las imágenes para lograr la sumisión de las víctimas.
El desafío que enfrentamos en el ciberespacio fue ilustrado por una nueva encuesta nacional, divulgada en agosto de 2006 y llevada a cabo por investigadores de la Universidad de New Hampshire para el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados. El estudio revela que un tercio de todos los niños de entre 10 y 17 años que utilizan el Internet estuvo expuesto a material sexual no deseado. Gran parte de este material era extremadamente gráfico.
Como mencioné anteriormente, esta batalla contra la explotación de menores es una de nuestras principales prioridades. Este año, lanzamos un programa llamado "Proyecto Niñez Segura", el cual está ayudando a coordinar la buena labor de Fiscalías Federales, las fuerzas del orden público y grupos de abogacía. A través del Proyecto Niñez Segura, ampliamos constantemente nuestra labor de combatir la explotación sexual de menores en Internet y el sustento financiero de esta explotación. Este programa está ayudando a los líderes comunitarios y a las fuerzas del orden público a desarrollar una estrategia coordinada para prevenir, investigar y enjuiciar a predadores sexuales, abusadores y pornógrafos que perjudiquen a nuestros niños.
A medida que buscamos maneras de mejorar la respuesta de las fuerzas del orden público para el problema de la explotación y abuso infantiles en Internet, una cosa que escucho constantemente de investigadores y fiscales es que muchos proveedores de servicios de Internet no guardan registros por tiempo suficiente. Hace varios meses, pedí a un grupo de trabajo del Departamento que analizara la cuestión, y estamos trabajando arduamente en maneras de remediar este problema.
Creo que la iniciativa para proteger a nuestros niños es como una sólida banqueta de tres patas: una pata es la contribución federal encabezada por Fiscales Federales; otra son las fuerzas del orden público estatales y locales, incluyendo el extraordinario trabajo de las fuerzas de tarea de Delitos en Internet contra Menores para la Oficina de Programas Judiciales del Departamento; y la tercera son las organizaciones no gubernamentales, como la Coalición Financiera contra la Pornografía Infantil y el Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados, sin los cuales no tendríamos a la Línea Abierta Cibernética.
Deseo observar que la Coalición Financiera no existiría sin el liderazgo y la visión del Presidente de este Comité, el Senador Shelby, quien fue el catalizador en reunir a líderes de la industria para tratar de este problema grave.
El Congreso también ha proporcionado apoyo inestimable a nuestra labor, al aprobar la Ley de Protección y Seguridad de Menores Adam Walsh de 2006. La Ley Adam Walsh, firmada por el Presidente en julio, nos ayudará a proteger a nuestros menores al prevenir estos delitos y reforzar las penalidades por cometer estos delitos.
Ninguna de nuestras iniciativas puede funcionar sola. Todas ellas deben implicar altos niveles de intercambio y coordinación. Y de eso se trata el Proyecto Niñez Segura.
Una observación final que me gustaría compartir con el Comité hoy es que nuestra lucha contra la proliferación de la explotación sexual de menores en Internet no se detiene en nuestras fronteras. Requiere una estrategia global. Esto nos obliga a prestarles atención a las leyes sobre explotación sexual infantil en otros países. Muchos países tienen castigos increíblemente leves para delitos de pornografía infantil. Por ejemplo, en diversas naciones, la producción de pornografía infantil es castigada con solo una multa o penas de prisión de menos de seis meses o un año. La posesión simple se castiga solamente con una multa. De la misma manera en que necesitamos que algunos estados endurezcan sus leyes para castigar a los delincuentes sexuales de menores, debemos alentar a algunos legisladores extranjeros para que hagan lo mismo, incluidas las leyes asociadas a los componentes financieros de estos delitos.
Agradezco que el Comité comparta el compromiso del Departamento de proteger a nuestros menores. Nuevamente, deseo agradecer al Presidente Shelby por establecer la Colación Financiera contra la Pornografía Infantil. También deseo agradecer al Senador Santorum por redactar la disposición de la Ley Adam Walsh que autorizó la iniciativa Proyecto Niñez Segura del Departamento. Senadores, sus acciones ejemplares han demostrado la profundidad de su compromiso en proteger a nuestros menores contra abusos que ningún ser humano debería soportar.
Sr. Presidente, gracias a usted y al Comité por la oportunidad de hablarles hoy. Tendré gusto en responder a cualquier pregunta que el Comité pueda tener.
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