Libertad de prensa | Información ciudadana y rendición de cuentas

15 abril 2008

Los nuevos medios de comunicación y la política estadounidense

La tecnología de la información brinda un escrutinio e influencia a las elecciones de EE.UU.

 
James Webb gana un escaño en el Senado. Su oponente George Allen cometió un error que quedó grabado en vídeo y fue visto por muchos.
James Webb gana un escaño en el Senado. Su oponente George Allen cometió un error que quedó grabado en vídeo y fue visto por muchos.

Este artículo pertenece al periódico electrónico “Las nuevas tecnologías mediáticas y el cambio político y social". Para consultar los demás artículos haga clic a la derecha.

Por Thomas B. Edsall

Las nuevas tecnologías y sus usuarios más perspicaces imprimen su sello en muchas de las campañas electorales de Estados Unidos al exponer los pasos en falso de los candidatos, al promover la recaudación de fondos y al transformar el ciclo noticioso.

 

Thomas B. Edsall es catedrático Joseph Pulitzer II y Edith Pulitzer Moore de Información sobre Asuntos Nacionales de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York. Cubrió durante 25 años la política norteamericana en el Washington Post y es actualmente corresponsal de la revista New Republic, editorialista colaborador en el National Journal y editor político de la publicación electrónica Huffington Post.

Internet y la explosión concomitante en los "nuevos medios" han provocado un cataclismo en la política estadounidense en por lo menos cuatro aspectos, al crear 1) formas innovadoras de llegar hasta los votantes; 2) un sistema noticioso cambiado radicalmente; 3) un aluvión sin precedentes de pequeños donantes, y, 4) tanto a la derecha como a la izquierda política grupos de intereses recientemente provistos de facultades y posibilidades.

Al nivel más visible, varios candidatos presidenciales lanzaron oficialmente sus campañas en 2007 anunciando en Internet su intención de competir en la carrera, una ruptura radical con la tradición de hacer tales declaraciones ante multitudes locales, por lo común en las ciudades donde residen los contendientes.

La senadora demócrata Hillary Clinton, por ejemplo, utilizó un vídeo difundido a través de la web para anunciar la formación de su comité exploratorio presidencial -un acontecimiento noticioso importante- usando imágenes de ella misma sentada en un sofá en el salón de su casa en Chappaqua (Nueva York).

"Hablemos. Charlemos. Iniciemos un diálogo sobre sus ideas y las mías" les dijo a los espectadores. "Y si bien no puedo visitar el salón de cada casa, lo intentaré. Y con un poco de ayuda de la tecnología moderna, mantendré esta semana, a partir del lunes, charlas en la web por medio de vídeos. De modo que empecemos la conversación".

Para el candidato las ventajas son substanciales. Al contrario de los actos públicos, donde los periodistas hacen preguntas, un anuncio en la web está completamente bajo el control de la campaña, se puede filmar una y otra vez hasta que quede perfecto y, al mismo tiempo, se confiere una sensación de intimidad y espontaneidad.

Peligros ocultos y posibilidades

Muchos de los adelantos tecnológicos que sirven de apoyo a los nuevos medios no resultan tan ventajosos para las campañas. De hecho, han creado todo un nuevo conjunto de peligros potenciales ocultos.

Cuando aparecen en algún espacio público, los candidatos están ahora sujetos a la observación constante del personal y los seguidores de sus oponentes, equipados con cámaras digitales y grabadoras pequeñas y fáciles de usar.

En el año 2006, el senador George Allen, republicano por Virginia, quien gozaba de fuerte preferencia para ganar su reelección, en última instancia perdió ante el demócrata James Webb. La campaña de Allen sufrió un daño irreparable cuando el candidato ridiculizó a un miembro de la campaña de Webb mientras lo filmaba. "Ese tipo que está ahí, con una camisa amarilla, un macaco, o como quiera que se llame. Está con mi oponente. Nos sigue a todas partes… Démosle una bienvenida al macaco. Bienvenido a Estados Unidos y al mundo real de Virginia". En algunas culturas europeas, "macaco" es una palabra despectiva para describir a los inmigrantes africanos.

Las imágenes de lo sucedido se convirtieron en un importante acontecimiento en la campaña y fueron observadas centenares de miles de veces a través de YouTube, el sitio de vídeos en la web al que tiene acceso el público; evento que se transmitió repetidamente en la televisión local y nacional.

Un candidato presidencial que se ha beneficiado enormemente con la nueva tecnología de la web es el representante republicano por Texas Ron Paul. A pesar de ser un candidato que, en el mejor de los casos, tenía grandes ambiciones pero pocas probabilidades de concretar sus aspiraciones a la candidatura presidencial republicana, los principios libertarios de Paul le han asegurado un gran grupo de seguidores en la web, donde ha alcanzado gran popularidad en sitios como My Space y YouTube.

El representante Ron Paul saluda a electores de Nueva Hampshire, en su empeño por obtener la candidatura presidencial republicana.
El representante Ron Paul saluda a electores de Nueva Hampshire, en su empeño por obtener la candidatura presidencial republicana.

A Paul la web le ha servido muy bien, ayudándolo a recaudar 5,3 millones de dólares en el tercer trimestre de 2007, casi tanto como lo que consiguió el mucho más conocido senador John McCain, republicano por Arizona, que recaudó 5,7 millones.

Otros tres usos de los nuevos medios sin precedentes ya han afectado la elección presidencial del 2008. En uno, un ayudante de la campaña del senador demócrata por Illinois Barack Obama -el ayudante trabajaba extraoficialmente- tomó un anuncio de la empresa informática Apple que comparaba el papel dominante que desempeña Microsoft en el mercado de las computadoras con el gobierno dictatorial que describe la novela 1984, de George Orwell, y lo convirtió en otro que retrataba a Hillary Clinton como una dictadora todopoderosa.

La campaña de Obama se disoció del anuncio y el ayudante renunció, pero el pseudoanuncio fue visto cerca de un millón de veces en YouTube, para gran desconsuelo de Hillary Clinton.

Obama, a su vez, quedó en una posición embarazosa por culpa de un vídeo de corte independiente, transmitido por YouTube y conocido como "La chica de Obama". En él, la actriz y modelo Amber Lee Ettinger, mientras ejecutaba seductores pasos de baile, sincronizó el movimiento de sus labios con una canción titulada "Obama me enloquece".

El vídeo le causó a la campaña de Obama mucho menos daño que una secuencia fílmica -que también se difundió por YouTube- en la que aparece el aspirante demócrata a la presidencia John Edwards mientras se maquilla antes de una aparición en televisión. A los compases y la letra de una canción del musical West Side Story, a Edwards se lo muestra mientras peina y esponja repetidamente su cabello. La letra de la canción empleada como música de fondo dice "me siento guapo, tan guapo, tan guapo y gracioso esta noche".

La amplia distribución de este tipo de vídeos no era tecnológicamente posible en el 2004

Efectos de perfil reducido

Al mismo tiempo, ha habido una serie de evoluciones más sutiles y menos visibles que se derivan de la expansión de las nuevas capacidades de los medios. Estas incluyen:

• Internet se ha convertido en el vehículo de movilización de la izquierda que se opone a la guerra, convertida en un influyente grupo de intereses demócrata que todos los candidatos y líderes congresionales deben tratar con respeto y deferencia especial.

• Páginas web como OpenLeft, Atrios y DailyKos, junto con un ejército de bloggers que envían artículos a esos y otros sitios, componen un electorado que los candidatos demócratas procuran no ofender. En lugar de ello, muchos de los candidatos y su personal de máximo nivel celebran periódicamente conferencias por teléfono con la comunidad de la izquierda dentro de la "blogosfera" y procuran obtener una cobertura lo más favorable posible.

• El éxito del aspirante presidencial demócrata Howard Dean en 2004 al recaudar, colocando en la web enlaces a los símbolos de las tarjetas de crédito, grandes cantidades de dinero de pequeños donantes se ha visto hoy repetido por todos los principales aspirantes demócratas y, en menor medida, por los aspirantes republicanos. Una de las consecuencias ha sido ampliar significativamente el número de pequeños donantes y reducir el promedio de las contribuciones. Particularmente para Barack Obama, esta tendencia ha vuelto viable una candidatura que contaba con dudosas probabilidades para alguien que era relativamente un recién llegado a la política nacional.

• Para los demócratas y los comités del Partido Demócrata, el auge de pequeños donantes en la web contribuyó significativamente a la nivelación del terreno de juego económico en el 2004 y aún más en el ciclo actual (2007-2008), Por primera vez en al menos tres décadas, los demócratas mantienen este año, en general, una substancial ventaja financiera sobre los republicanos, el partido que tradicionalmente ha podido obtener enormes recursos financieros para el financiamiento de sus campañas.

• Los sitios políticos en la web han alcanzado la mayoría de edad y, en muchos aspectos, se han vuelto tanto o más importantes que los periódicos. Sitios como Politico, el Huffington Post, Salon, Slate, National Review Online y Wall Street Journal Online han llegado a ser, en pocos años, actores claves en la cobertura de las elecciones y en la formulación de políticas.

• El Huffington Post, por ejemplo, -en el que participo actualmente en el desarrollo de la cobertura política- repite en muchos aspectos la gama completa de contenidos que ofrecen los periódicos impresos, con una "primera página" de noticias nacionales e internacionales, así como una página política, una página dedicada a los medios, y secciones de entretenimiento y ocurrencias de la vida diaria. Una de las ventajas que disfrutan las entidades informativas en Internet consiste en la nueva capacidad tecnológica de establecer vínculos electrónicos con miles de fuentes informativas, desde las páginas electrónicas de los "viejos medios" -entre ellos el New York Times [www.nytimes.com], el Washington Post [www.washingtonpost.com], el Los Angeles Times [www.latimes.com], etcétera- hasta los diversos "blog" de corte conservador o progresista que, a su vez, conectan al lector con sitios políticamente diversos, como RealClearPolitics, TalkingPointsMemo, Instapundit, Taegan Goddard's PoliticalWire, y el Drudge Report.

• En el 2000, las campañas bregaban con un ciclo de noticias uniforme, engranado con los informativos de televisión que salían al aire de 6 a 7 de la tarde y con los titulares de los periódicos entre las 9 y las 11 de la noche. Ahora, los gerentes de los sitios web están en constante alerta en busca de nuevos acontecimientos, y un acto político importante que ha tenido lugar a las dos de la tarde, para cuando se difunden los noticiarios por televisión, ya ha generado en Internet múltiples rondas de reacción y crítica de sitios rivales y analistas.

• La aparición de sitios web izquierdistas, derechistas y neutrales, ha creado una caja de resonancia instantánea para la reacción amplia a las cambiantes fortunas de las campañas políticas. Por ejemplo, en los debates presidenciales el personal de las campañas busca constantemente comentarios en Internet, que elogian el desempeño de sus candidatos y critican el de los otros. Esos comentarios, a su vez, se envían de inmediato por correo electrónico como comunicados, tanto a la corriente principal, o sea los viejos medios en línea, o a los periodistas de los nuevos medios y a otros comentaristas que cubren el debate.

La velocidad del cambio en el ambiente político actual, consecuencia de las innovadoras comunicaciones y tecnologías de la información, irá, si las tendencias anteriores son una guía, a acelerarse, lo que sugiere que las innovaciones de la campaña de 2008 son un modesto precursor de la transformación radical que ocurrirá en el 2012 y el 2016.

Las opiniones expresadas en este artículo no reflejan necesariamente el punto de vista ni la política del gobierno de Estados Unidos.

Marcar página con:    ¿Qué es esto?