NUEVA YORK (Reuters Health) - Los varones asmáticos con alta exposición al humo de tabaco en el hogar son más propensos a tener problemas de conducta.

"Esto debería impulsarnos a esforzarnos más para prevenir la exposición infantil al humo de tabaco, en especial entre las poblaciones de alto riesgo, como los niños con asma", señaló en un comunicado sobre el estudio la doctora Kimberly Yolton, del Centro Médico del Hospital de Niños de Cincinnati, en Ohio.

Si bien los efectos negativos del humo de tabaco sobre la salud y la función cognitiva de los niños son bien conocidos, existen pocos estudios sobre cómo esa exposición puede alterar la conducta, según indicó el equipo de Yolton en Journal of Developmental and Behavioral Pediatrics.

Los estudios disponibles usaron información que aportaron los padres para medir la exposición de sus hijos, lo que no tendría demasiada precisión.

Para obtener una idea más clara de esa relación, el equipo evaluó a 220 varones y mujeres con asma que participaban en un ensayo sobre los efectos de los filtros de aire sobre sus síntomas, función pulmonar y uso de los servicios de salud.

A todos los niños se les hicieron análisis de sangre para medir sus niveles de un subproducto de la nicotina, la cotinina, al inicio del estudio, que es la mejor forma de medir la exposición al humo de tabaco.

Los niveles de cotinina en las mujeres indicaron que estaban respirando más humo de tabaco de segunda mano que los varones. Si bien no se observó una relación entre los niveles de cotinina y la conducta en las mujeres, el equipo sí halló una asociación en los varones.

Cuanto más expuestos estaban los varones al humo de tabaco, más propensos eran a tener problemas de conducta, como hiperactividad, agresividad y trastornos de conducta. Ellos tendían también más a tener síntomas de ansiedad y depresión.

Mientras que los estudios previos habían asociado la exposición infantil al humo de tabaco con conductas externalizantes como la hiperactividad, los niños asmáticos suelen tener problemas de conducta internalizantes, como la depresión.

Estos resultados no se pueden generalizar a los niños sin asma, pero "proporcionan más evidencia de que aún los niveles bajos de humo ambiental influirían en la aparición de los problemas de conducta en los niños", agregó el equipo.

FUENTE: Journal of Development and Behavioral Pediatrics, online 4 de diciembre del 2008

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