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17 septiembre 2008

La literatura de EE.UU. en síntesis: Capítulo 2

La independencia literaria

 
James Fenimore Cooper (Librería del Congreso)

La encarnizada Revolución de Estados Unidos contra Gran Bretaña (1775-1783) fue la primera guerra moderna de liberación contra el dominio de una potencia colonialista. El triunfo de la independencia de la Unión Americana fue interpretado por mucha gente de la época como un signo divino de que ese país y su pueblo estaban destinados a la grandeza. La victoria militar alentó también la esperanza nacionalista de cultivar una nueva gran literatura. Sin embargo, salvo por textos políticos notables, se produjo muy poca literatura de calidad en la Revolución y poco después de ella.

Los estadounidenses se percataban con dolor de su excesiva dependencia de los modelos de la literatura inglesa. La búsqueda de una literatura propia se convirtió en una obsesión nacional. La independencia literaria de Estados Unidos se retrasó a causa de su persistente identificación con Inglaterra, por el excesivo afán de imitar los modelos literarios ingleses o clásicos, y porque las difíciles condiciones económicas y políticas impedían la publicación de textos.

James Fenimore Cooper (1789-1851)

James Fenimore Cooper, igual que Washington Irving, fue uno de los primeros grandes escritores estadounidenses. Como otros autores románticos de la época, evocó el sentimiento del pasado (que era entonces la imagen de las tierras vírgenes de Norteamérica antes de la colonización europea y al inicio de ella). En Cooper encontramos el poderoso mito de la edad de oro y la amargura por su pérdida.

Mientras Washington Irving y otros escritores estadounidenses anteriores y posteriores volvían los ojos hacia Europa para hurgar en sus leyendas, castillos y grandes temas, Cooper captó el mito esencial de América: la historia europea en este continente era una nueva versión de la pérdida del paraíso. El carácter cíclico de la naturaleza sólo se vislumbraba en el acto de destruirla. La tierra virgen desaparecía ante la vista de los estadounidenses; se esfumaba como un espejismo con la llegada de los pioneros. Esta es la visión trágica esencial de Cooper frente a la irónica destrucción de la naturaleza virgen, el nuevo Edén que fue lo que atrajo a los colonizadores por principio de cuentas.

Miembro de una familia de cuáqueros, creció en las lejanas tierras de su padre en Otsego Lake (hoy Cooperstown), en el centro del estado de Nueva York. Aunque durante la infancia de Cooper la región ya era relativamente pacífica, antes fue el escenario de una masacre de nativos. El joven Fenimore Cooper conoció a los hombres de la frontera y a los indígenas. En épocas posteriores de su vida, vio la intrusión de los audaces colonizadores blancos en sus propias tierras.

Natty Bumppo, el célebre personaje literario de Cooper, encarna su visión del hombre de la frontera como un caballero, es decir, como un "aristócrata natural" al estilo de Jefferson. Cooper empezó a forjar al personaje Bumppo a principios de 1823 en su obra The Pioneers (Los pioneros). Natty es el primer hombre famoso de la frontera estadounidense, el precursor de una serie interminable de héroes de ficción vaqueros y leñadores. Es la idealización del individualista honesto, dotado de mejores cualidades que la sociedad a la cual protege. Pobre y solitario, pero de corazón puro, se alza como piedra angular de los valores éticos y prefigura al Billy Budd de Herman Melville y al Huck Finn de Mark Twain.

Basado parcialmente en la vida real del pionero estadounidense Daniel Boone —quien era cuáquero, igual que Cooper— Natty Bumppo, un extraordinario leñador como Boone, era un hombre pacífico que fue adoptado por una tribu india. Tanto Boone como el imaginario Bumppo aman la naturaleza y la libertad; se alejan siempre hacia el oeste, huyendo de los colonizadores a quienes ellos mismos guiaron a las tierras vírgenes, y ambos llegan a ser leyendas vivientes.

La vida de Natty Bumppo es el hilo conductor que unifica las cinco novelas conocidas en conjunto como Leather-Stocking Tales (Cuentos de Calzas de Cuero). Esta serie es la mejor realización de Cooper, una vasta epopeya en prosa que tiene como escenario el continente, las tribus indias son sus personajes, y las grandes guerras y la migración al Oeste forman su trasfondo social. Las novelas reviven la época de la frontera en Estados Unidos, de 1740 a 1804. Las novelas de Cooper retratan las oleadas sucesivas de colonización en la frontera: las tierras vírgenes originales habitadas por los norteamericanos nativos; la llegada de los primeros blancos como exploradores, soldados, comerciantes y aventureros; el arribo de las familias de colonizadores pobres y rudos; y, al final, la llegada de la clase media y los primeros profesionales: el juez, el médico y el banquero. Cada nueva oleada desplazaba a la anterior: los blancos desalojaron a los indígenas y los obliga! ron a retroceder hacia el oeste; las clases medias "civilizadas" que construían escuelas, templos y cárceles, ahuyentaron a los individualistas fronterizos de clase baja, haciéndolos internarse más en el Oeste y desplazar, a su vez, a los nativos que los habían precedido. Cooper evoca las incesantes e inevitables oleadas de colonizadores y observa tanto las ganancias como las pérdidas resultantes.

Igual que Rudyard Kipling, E.M. Forster, Herman Melville y otros observadores sensibles de las interacciones entre culturas muy diferentes, Cooper fue un relativista cultural. Él supo entender que ninguna cultura tiene jamás el monopolio de la virtud o el refinamiento.

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