Gobierno de EE.UU. | Fuerte equilibrio institucional

16 enero 2009

Washington D.C. recibirá a miles de visitantes para la toma de posesión presidencial

Capital de la nación tendrá un nivel de seguridad sin precedentes

 
Estas galletas con la imagen de Barack Obama son uno de los muchos productos sobre el presidente electo disponibles en Washington.
Estas galletas con la imagen de Barack Obama son uno de los muchos productos sobre el presidente electo disponibles en Washington.

Washington – Aunque es común que Washington, D.C. sea sede de grandes acontecimientos, los más antiguos vecinos de la capital estiman que la toma de posesión de Barack Obama excederá todo lo que hayan visto antes.

Las actividades oficiales para la toma de posesión comienzan el 18 de enero. La mayoría de las actividades tendrán lugar el Día de Toma de Posesión, el 20 de enero, con las ceremonias de juramento del presidente y vicepresidente entrantes, seguidas de un desfile, conciertos y bailes inagurales. El presidente y el vicepresidente entrante participarán en un servicio religioso el 21 de enero con que se cierran las actividades oficiales.

No existe una cifra aproximada oficial de cuántas personas puedan asistir a la toma de posesión, pero muchos servicios noticiosos locales sugieren que hasta dos millones de personas podrían presenciar el juramento del primer presidente afroestadounidense de la nación, para asumir el cargo.

A medida que el gran día se aproxima, muchos ciudadanos de la capital se han contagiado con el ambiente de la toma de posesión. Las tiendas están repletas de gorras, camisetas, prendedores, pancartas, tasas, llaveros y aún galletas, con la imagen y nombre de Obama. Algunos restaurantes ofrecen menús especiales, con dos platos y postre, por 44 dólares, para marcar la llegada del 44º presidente. El servicio metropolitano de transporte subterráneo, o el Metro como se lo conoce, se sumó al entusiasmo por Obama, al vender tarjetas de ingreso con la imagen del presidente entrante.

Visitantes provenientes de todo el mundo comenzaron a llegar al Distrito de Columbia y a sus estados vecinos de Maryland y Virginia. Estas tres jurisdicciones, con la ayuda de varias agencias federales, desde hace meses están con preparativos para recibir y atender a multitudes.

La ciudad de Washington está habituada a auspiciar acontecimientos nacionales e internacionales de importancia, dijo Bill Hanbury, presidente de Destination DC, la entidad oficial encargada de las convenciones y el turismo en la capital de la nación. “La cantidad de preparativos y de cooperación para la toma de posesión es en realidad absolutamente algo sin precedentes, por lo que consideramos que la ciudad está bien preparada”.

Sin embargo, existe hay acontecimientos que las autoridades no pueden controlar: el clima. El frío extremo, o fuertes nevadas, pueden provocar la cancelación de eventos. Cada cuatro horas la Comisión de la Toma de Posesión Presidencial, organismo oficial encargada de los actos para la toma de posesión, recibe actualizaciones del estado del clima. El pronóstico se mostraba favorable hasta el 14 de enero, con una temperatura ligeramente por debajo de lo normal de 2,7 grados Celsius y poca probabilidad de lluvia.

En el difícil entorno económico en el país la toma de posesión son buenas noticias para Washington DC porque ciudad podría ganar cientos de millones de dólares en ingresos por los gastos que hagan los turistas, dijo Hanbury a los periodistas congregados en el Centro de Prensa Extranjera del Departamento de Estado, el 13 de enero.

“La industria hotelera de D.C. está lista para recibir a los visitantes y los beneficios que aportan a la economía de la región por medio de viajes y turismo”, agregó Hanbury. La ciudad recibe unos 16 millones de turistas al año.

Trabajos finales para el podio de honor donde Obama presenciará el desfile de toma de posesión presidencial.
Trabajos finales para el podio de honor donde Obama presenciará el desfile de toma de posesión presidencial.

Pero el evento presidencial también cuesta millones. Todo, desde oficiales de policía adicionales hasta trenes adicionales y baños portátiles adicionales, serán necesarios para garantizar que la toma de posesión se lleve a cabo sin problemas. De manera poco común, el presidente Bush declaró a Washington DC  en “estado de emergencia” del 17 de enero al 20 de enero. Esta declaración permite que la ciudad reciba fondos federales para ayudar a cubrir estos costos.

“El entusiasmo y la emoción que rodea este momento histórico se dejará sentir aquí en D.C. por meses y meses venideros”, expresó Hanbury. “Nos complace compartir este acontecimiento histórico, que marca el comienzo de una nueva era para nuestra ciudad y para nuestra nación”.

HACER QUE LA TOMA DE POSESIÓN SEA ACCESIBLE Y SEGURA

“Creemos que ésta será la toma de posesión más grande que haya ocurrido alguna vez”, señaló Hanbury, al añadir que la cifra de visitantes puede fácilmente sobrepasar el récord del 1,2 millón de personas que asistieron a la toma de posesión de Lyndon B. Johnson en 1965.

Obama y el vicepresidente electo Biden han indicado que esperan que esta toma de posesión sea la “más abierta y de fácil acceso en la historia”, mencionó Hanbury. Pero las posible cifra récord de asistententes presentan desafíos de seguridad sin precedentes. Hanbury explicó que hay un equilibrio entre asegurar que el evento sea una experiencia positiva para los visitantes y que sea seguro al mismo tiempo.

El Paseo Nacional (National Mall), un enorme terreno que abarca desde el Capitolio de Estados Unidos hasta el Monumento a Lincoln, estará abierto a millones de espectadores. La mayoría no podrá ver de cerca al presidente, pero podrán observar a Obama hacer su juramento al cargo en grandes pantallas de televisión ubicadas por toda el área.

Hanbury agregó que ha pedido “estar preparados, con grandes dósis de paciencia” a quienes vayan al Paseo Nacional o se ubiquen en las aceras a lo largo de la ruta del desfile por la Avenida Pensilvania, una avenida que va desde el Capitolio hasta la Casa Blanca.

Todos los visitantes tendrán que pasar por puestos de seguridad. Se ha recomendado a los asistentes que lleven los menos artículos personales posibles y se han prohibido los paraguas y las mochilas. A las familias se les ha pedido que reconsideren llevar a niños pequeños a la toma de posesión, porque los cochecitos están en la lista de artículos prohibidos.

El reglamento de seguridad abarca más allá del Paseo Nacional. Se cerrarán varias calles de la ciudad y se limitarán el paso por  los puentes que conectan al Distrito de Columbia con Virginia, para permitir el tránsito peatonal y vehículos de emergencia. Con las rutas vehiculares restringidas, el Metro se prepara para atender a una cifra récord de pasajeros en sus trenes y autobuses. Los funcionarios encargados han advertido que a los visitantes les puede demandar horas para llegar a algunos lugares de destino.

La mayoría de los residentes locales tendrán libre en la escuela y trabajo el Día de la Toma de Posesión, que en 2009 es el día posterior al Día de Martin Luther King, que es feriado del gobierno federal. Muchos citadinos se tomaran unas vacaciones cortas, aprovechando los “paquetes para la fuga”, que ofrecen las agencias turísticas, con viajes a centros recreativos y pistas lejos de las aglomeraciones que esperan a Washington DC..

Una lista, en inglés, de eventos oficiales de la toma de posesión está disponible en el sitio web para las actividades especiales del Día de Toma de Posesión.

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