El principio de la libertad religiosa es un derecho reconocido en Estados Unidos, cuyas raíces históricas son más antiguas que la formación de la nación misma. En el siglo XXI Estados Unidos vibra con una química cultural única, impulsada por una ola de inmigración que ha instalado en muchas comunidades a los seguidores de los credos más diversos. Esta edición del eJournal USA examina cómo se adapta la nación a esos cambios demográficos, para mantener en concierto el principio de la libertad de credo.
Estados Unidos tiene un panorama religioso diverso, y la inmigración lo está transformando mucho más.
Los estadounidenses son devotos y tolerantes con el credo religioso de otros pueblos; son llamativamente nada dogmáticos en el sentido de creer que su propia religión no es la única senda a la salvación, de acuerdo a una encuesta del Centro de Investigación Pew.
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