Economía y comercio | Crecimiento económico mediante mercados abiertos
15 diciembre 2008
Equipo de Obama y congresistas trabajan en plan de recuperación económica
Paquete de estímulo se aplicará poco después de la toma de posesión presidencial
Washington — Un plan de estímulos económicos bien diseñado puede reducir la gravedad de la recesión en Estados Unidos y establecer las bases para un crecimiento económico sostenido en un futuro próximo, según economistas del sector privado.
El presidente electo Barack Obama ha solicitado a su equipo económico que trabaje con los líderes en el Congreso en la preparación de legislación destinada a reactivar la moribunda economía estadounidense y crear puestos de trabajo.
Mientras los líderes demócratas en el Congreso se apresuran para tener listas las medidas de estímulo para la firma de Obama poco después de la toma de posesión del 20 de enero de 2009, las noticias sobre la economía siguen siendo malas. La economía de Estados Unidos está en recesión y la pérdida de puestos de trabajo ha aumentado significativamente.
La mayoría de los economistas coinciden en la necesidad de tener un paquete de estímulo económico masivo. En una carta fechada el 19 de noviembre a los líderes del Congreso, casi 400 economistas del sector privado, entre ellos varios galardonados con el premio Nobel, pidieron una respuesta “rápida y efectiva” al bache económico.
Sin embargo, la magnitud y composición del paquete de estímulo todavía son tema de debate.
De acuerdo con los economistas, para que el paquete tenga efecto, debe alcanzar una cantidad total de entre 400.000 y 600.000 millones dólares, equivalente a lo que sería entre el 2,5 y el 4 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Esas categorías son también las preferidas por los líderes congresionales, indican informes noticiosos.
Morris Goldstein, destacado académico en el Instituto Peterson para Economía Internacional, dijo que cualquier plan de estímulo debe hacer buen uso del gasto gubernamental, particularmente debe crear puestos de trabajo. Muchos economistas dicen que el plan debe incluir ayuda para los gobiernos estatales y municipales en dificultades, ampliar la extensión del seguro de desempleo y de otros beneficios sociales para los trabajadores, así como fondos para proyectos de infraestructura. Otras propuestas contienen suspensiones de los impuestos a los salarios o la eliminación de todos los impuestos a las empresas.
Obama destaca que una inversión en infraestructura es la mejor manera de sacar al país de su mala situación económica.
“Tenemos que proceder con la urgencia que este momento exige para salvar, o crear, por lo menos 2,5 millones de puestos de trabajo, para que los casi dos millones de estadounidenses que los han perdido sepan que tienen un futuro”, dijo el presidente electo.
Otro académico de Peterson, Simon Johnson, afirmó que gracias a los precios bajos del petróleo y las materias primas, el “valor por el dinero” sería particularmente elevado si se crearan empleos por medio de gastos en infraestructura.
Goldstein asevera que el gastó gubernamental para el estímulo tendrá resultados si el dinero impacta la economía en la primera mitad de 2009, cuando aparentemente la economía llegue a su punto más débil.
Los gobernadores estatales dijeron a Obama que los estados tienen proyectos para construir carreteras, puentes y escuelas por un valor de 136.000 millones de dólares, tarea que pueden comenzar en seis meses. La Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos, que cabildea en Washington en favor de ciudades con 30.000 o más residentes, ha fijado la suma de 73.000 millones de dólares para proyectos similares en ciudades que indica podrían crear 850.000 puestos de trabajo.
Pero el presidente electo dijo que las inversiones en infraestructura también deben ser la base para el crecimiento económico a largo plazo y dar el impulso inicial para la energía, atención de la salud y otras amplias reformas que promocionó durante su campaña electoral. Como ejemplo de esas inversiones se refirió a la necesidad de mejorar la red eléctrica nacional, hacer los edificios públicos eficientes energéticamente, proporcionar a los hospitales equipos electrónicos para mantener los expedientes médicos y ampliar el servicio de Internet de alta velocidad en zonas mal atendidas.
Algunos dudan del efecto a corto plazo del estímulo en los proyectos de infraestructura, porque toma mucho tiempo para que los fondos lleguen a los constructores y contratistas, y de ahí a la economía en sentido amplio. John Malkin, un académico en del Instituto American Enterprise, un grupo dedicado a la investigación de políticas, recientemente escribió en un artículo que “la aplicación con costo efectivo de esas medidas requiere tiempo, y su aplicación acelerada deriva en el desperdicio de recursos escasos”.
Sin embargo Mark Zandi, de Moody’s Economy.com, un grupo de investigación y servicios de consultoría, argumenta que es posible que los problemas económicos duren demasiado tiempo como para que la economía pueda beneficiarse de las inversiones en la infraestructura.
Los republicanos del Congreso con frecuencia se oponen a nuevos gastos, basándose en que aumentarían la deuda nacional y el déficit en el presupuesto federal, que en el año fiscal 2008, en el mes de septiembre llegó a la suma de 455.000 millones de dólares, o sea, alrededor del 3 por ciento de PIB.
Obama ha dicho que cuando asuma la presidencia la recuperación económica tendrá precedencia en relación a las preocupaciones por el déficit. Al comparar la situación a una emergencia médica dijo que “tenemos que hacerle al paciente una transfusión de sangre, para hacer que el paciente se estabilice”. Sin embargo, Obama se comprometió a realizar una revisión completa del presupuesto para eliminar el desperdicio o gastos innecesarios.
Los líderes demócratas en el Congreso coinciden ampliamente con las prioridades de Obama para el estímulo. La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, dijo que el “el Congreso está listo para arrancar a toda velocidad y ayudar a que se apruebe el plan del presidente Obama. Agregó que la reconstrucción de la infraestructura y crear puestos ecológicos de trabajo “estará entre las prioridades de la agenda” para el nuevo Congreso.
Personas en contacto estrecho con el equipo de transición de Obama han advertido contra expectativas exageradas con el plan de estímulo. Anotan que en sí el plan no será suficiente para revertir rápidamente la economía, pero que sí puede hacer menos grave la recesión.
Más información, en inglés, sobre el paquete del estímulo económico está disponible en el sitio electrónico de la Comisión Presupuestaria del Senado.
