Educación | Los logros del futuro
28 noviembre 2008
Docentes elogian la educación superior por Internet
Los estudiantes valoran la flexibilidad y el bajo costo
Washington — Más de una quinta parte de todos los alumnos de educación superior en Estados Unidos, 3,9 millones de estudiantes, tomaron al menos un curso por Internet durante el otoño de 2007. Según un nuevo informe, los estudiantes, profesores y gestores universitarios están de acuerdo en que el aprendizaje por Internet reduce o elimina barreras a la educación como la distancia, el tiempo, los costos de transporte, conflictos de horarios y el cuidado de los niños. Además, cada vez mayor número de alumnos en los campus encuentran cursos por Internet que cumplen con sus necesidades específicas y complementan sus cursos habituales.
El informe, que se llama Mantener la meta trazada: La educación por Internet en Estados Unidos 2008, ha sido patrocinado por la fundación Alfred P. Sloan y se basa en las respuestas de más de 2.500 colegios universitarios y universidades, y concluye que el crecimiento explosivo de la educación por Internet no muestra signos de ralentizarse ya que la cantidad de estudiantes por Internet se ha más que duplicado en los últimos cinco años, lo que supone un crecimiento en una tasa compuesta anual de un 19,7 por ciento.
El aprendizaje por Internet puede incrementar las tasas de finalización de estudios y reducir el tiempo que los alumnos necesitan para obtener un diploma.
Por ejemplo, Robert Schroeder, cuando era estudiante de primer ciclo universitario en el Colegio Universitario de Ithaca, en Ithaca (Nueva York), se matriculó en varios cursos por Internet del Colegio Universitario del Condado de Lake (CLC), un colegio comunitario en la zona noreste de Chicago.
Durante sus vacaciones de verano de su primer año en Ithaca, tomó dos cursos por Internet: Principios de mercadotecnia y Redacción empresarial, y mientras tanto vivía en su casa a 20 minutos del campus. Mientras estaba matriculado en Ithaca en el otoño y la primavera se matriculó en otros tres cursos por Internet: Introducción a la psicología, Introducción a la sociología y Macroeconomía.
“Hice una doble especialidad: Periodismo y Medios deportivos, en el Colegio Universitario de Ithaca”, dijo Schroeder y añadió: “La única forma que tenía de completar la doble especialidad y estudiar en el extranjero también, lo cual eran mis prioridades principales, era hacer estos cursos por Internet. Mis principales preocupaciones eran la flexibilidad y los costos”.
Al citar la flexibilidad y los ahorros en el coste como factores clave del aprendizaje por Internet, Schroeder se colocaba en la misma posición que la abrumadora mayoría de estudiantes matriculados en clases por Internet, de entre los que más de la mitad estaban matriculados en cursos ofrecidos por colegios comunitarios.
Muchos alumnos que toman clases a distancia por Internet tienen empleos a tiempo completo, están en el ejército, tienen familias o alguna combinación de estos tres factores. Hay estudios que han mostrado repetidamente que el tiempo y el dinero son los principales obstáculos para la educación universitaria.
Según el informe, las instituciones públicas son más proclives a ver el aprendizaje por Internet como un elemento crítico de su estrategia a largo plazo, y más de dos tercios de los colegios y universidades coincidieron en que hoy por hoy existe competencia para lograr que los estudiantes se matriculen en cursos y programas por Internet. Las ofertas de cursos por Internet son ahora más comunes en todas las disciplinas de estudios con la excepción única de la ingeniería, disciplina en la que relativamente pocas instituciones tienen programas por Internet completos.
La gran mayoría de los principales jefes académicos de colegios comunitarios dijeron que sus profesores aceptan el valor y la legitimidad de la educación por Internet, aunque un poco menos de dos quintos del profesorado de los colegios universitarios de cuatro años están de acuerdo.
Schroeder dijo que hay una diferencia definitiva en la dificultad de los cursos que tomó por Internet.
“La clase de redacción no fue difícil, sobre todo porque tenía que ver con la creatividad y el esfuerzo individual, conceptos que no es realmente necesario reforzar en la experiencia de un aula”, dijo. De modo similar, las clases de psicología y sociología “realmente se daban a la experiencia por Internet” y Schroeder aprovechó los programas en los discos compactos que venían con cada libro de texto, estudios por Internet y otros materiales complementarios.
“Pero a diferencia de estos, me di cuenta de que los cursos de mercadotecnia y macroeconomía eran más difíciles por Internet”, dijo. Es verdad que esas clases tenían un foro de discusión por Internet para hacer preguntas, pero sin la experiencia del aula, realmente se encontraba uno solo a la hora de absorber algunos conceptos difíciles. Creo que clases como esta que incluyen principios distintos y normas gobernadas por números son más difíciles de aprender por cuenta propia que una clase de ciencias sociales, en las que las normas y principios pueden interpretarse más fácilmente y aplicarse en la vida propia”.
Las instituciones que imparten cursos a distancia por Internet varían en la cantidad y tipo de apoyo que ofrecen a los alumnos, aunque la tendencia es de dar más de apoyo. Por ejemplo, cuando uno se convierte en uno más de los 50.000 estudiantes matriculados en Minnesota Online, que ofrece miles de cursos por Internet y más de 200 programas de grado, certificados y diplomas en 32 colegios universitarios y universidades del estado de Minnesota, se puede conectar a tutores en vivo 24 horas al día siete días a la semana desde cualquier computadora que tenga acceso a Internet.
Minnesota Online ha ganado premios nacionales e internacionales por su uso innovador de la tecnología para apoyar a los alumnos que tienen recursos por Internet tales como un laboratorio de redacción por Internet con instructores que revisan y devuelven corregidos sus ensayos en 24 horas y otros que están disponibles para trabajar con los alumnos por Internet en tiempo real.
Al resumir su propia experiencia, Schroeder sintió que la flexibilidad de poder tomar clases por Internet a su propio ritmo compensaba la falta de interacción en un aula presencial. “Pude aprovechar las épocas en que mis clases de Ithaca eran más livianas, en cuanto al trabajo que se me exigía, para así agolpar mucho trabajo extra y avanzar más rápido”.
“Tener la flexibilidad de completar el material de los cursos a mi ritmo y no tener que pasar el tiempo yendo a clase realmente tuvo un impacto positivo enorme en ayudarme a poder tomar tantas asignaturas”, dijo Schroeder.
El informe Mantener la meta trazada: La educación por Internet en Estados Unidos 2008 (en formato PDF, 28 páginas) puede consultarse en inglés en el sitio web de la Fundación Sloan.
