Mielofibrosis idiopática crónica
Puntos importantes de esta sección
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La mielofibrosis idiopática crónica es una enfermedad en la que se acumulan fibras y células sanguíneas anómalas dentro de la médula ósea.
La médula ósea está compuesta de tejidos que producen células sanguíneas (glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas) y una red de fibras que sirven de apoyo al tejido que produce la sangre. En el caso de la mielofibrosis idiopática crónica, grandes números de células madre sanguíneas se convierten en células que no maduran correctamente (blastos). La red de fibras del interior de la médula ósea también se torna muy gruesa (como el tejido de una cicatriz) y disminuye la capacidad del tejido que produce la sangre de hacerlo. Esto hace que los tejidos que forman la sangre produzcan menos y menos células sanguíneas. Para compensar el bajo número de células sanguíneas que produce la médula ósea, tanto el hígado como el bazo comienzan a producir las células sanguíneas.
Entre los signos posibles de mielofibrosis idiopática crónica se incluyen el dolor en el lado izquierdo debajo de las costillas y la sensación de mucho cansancio.
Con frecuencia, la mielofibrosis idiopática crónica no ocasiona síntomas tempranos. A veces se encuentra durante un análisis rutinario de sangre. Los siguientes síntomas podrían ser a causa de la mielofibrosis idiopática crónica o de otras afecciones. Se debe consultar con un médico si aparece cualquiera de los siguientes problemas:
- Sensación de dolor o llenura en el lado izquierdo, debajo de las costillas.
- Sensación de llenura más rápido que lo normal cuando se come.
- Sensación de mucho cansancio.
- Falta de aire.
- Tener moretones o sangrado con facilidad.
- Petequia (puntos planos, rojos, que aparecen debajo de la piel, causado por sangrado).
- Fiebre.
- Sudores nocturnos.
- Pérdida de peso.
Para el diagnóstico de la mielofibrosis idiopática crónica se necesita realizar un análisis especial de sangre.
Para diagnosticar la mielofibrosis idiopática crónica, además de un recuento sanguíneo completo, una aspiración de médula ósea, biopsia y análisis citogenético, se usa un frotis de sangre periférica. Un frotis de sangre periférica es un procedimiento en el que se toma una muestra de sangre y se verifica si tiene glóbulos rojos con forma de gota de lágrima, la cantidad y las clases de glóbulos blancos, la cantidad de plaquetas y la presencia de blastos.
Ciertos factores afectan el pronóstico (posibilidad de recuperación) y las opciones de tratamiento para la mielofibrosis idiopática crónica.
El pronóstico (posibilidad de recuperación) depende de los siguientes aspectos:
- Edad del paciente.
- La cantidad de glóbulos rojos y blancos anormales.
- El número de blastos en la sangre.
- La presencia de ciertos cambios en los cromosomas.
- Si el paciente presenta síntomas como fiebre, sudoración nocturna o pérdida de peso.
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