Leucemia mielógena crónica atípica
Puntos importantes de esta sección
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La leucemia mielógena crónica atípica es una enfermedad en la cual se producen demasiados granulocitos (glóbulos blancos inmaduros) en la médula ósea.
En el caso de la leucemia mielógena crónica atípica (LMCa), el cuerpo hace que un número demasiado alto de células madre sanguíneas se conviertan en un tipo de glóbulos blancos llamados granulocitos. Algunas de estas células madre sanguíneas nunca se convierten en glóbulos blancos maduros. Estos glóbulos blancos inmaduros se llaman blastos. Con el tiempo, los granulocitos y los blastos desplazan a los glóbulos rojos y las plaquetas en la médula ósea.
El aspecto de las células leucémicas en la LMCa y la leucemia mielógena crónica (LMC) bajo un microscopio es similar. Sin embargo, en la LMCa no se presenta cierto cambio cromosómico, denominado “cromosoma Filadelfia”.
Entre los signos que pueden indicar que hay leucemia mielógena crónica atípica están la presentación fácil de moratones o hemorragia, y la sensación de cansancio y debilidad.
Estos y otros síntomas pueden ser debidos a la LMCa. Otros trastornos pueden producir los mismos síntomas. Se debe consultar con un médico si se presenta cualquiera de los problemas siguientes:
- Dificultad para respirar.
- Palidez.
- Sensación de mucho cansancio y debilidad.
- Moratones o hemorragias que se presentan con facilidad.
- Petequia (manchas planas, localizadas bajo la piel producidas por hemorragias).
- Dolor o sensación de saciedad debajo de las costillas en el costado izquierdo.
Ciertos factores afectan el pronóstico (probabilidad de recuperación).
El pronóstico (posibilidad de recuperación) para la LMCa depende del número de glóbulos rojos y plaquetas en la sangre.
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