Los astronautas en el Transbordador Espacial o la Estación Espacial Internacional deben vivir durante días, semanas e incluso meses en espacios muy pequeños. Respiran el mismo aire una y otra vez. Una máquina limpia el aire e intenta conservar el equilibrio correcto de gases. Sin embargo, si en la cabina se produjera una fuga de alguna sustancia dañina, como combustible, el aire podría tornarse peligroso muy rápidamente.
 En estos casos sería muy bueno contar con una buena nariz. Una super nariz humana, o incluso una super nariz de perro, podría alertar a la tripulación tan pronto hubiese la más mínima cantidad de contaminante en el aire de la cabina.
¿Qué tan bueno es tu olfato? ¿Está entrenada tu nariz? ¿Podrías oler las primeras moléculas de la fuga de combustible en el aire?
Puedes entrenar tu nariz (y tu cerebro) para distinguir los olores. Puedes practicar con algunos olores muy agradables que encontrarás en el aparador de la cocina -- como son los fragantes aromas de los condimentos y hierbas.
Necesitas lo siguiente:
- Varios recipientes pequeños herméticos y opacos (no transparentes) que sean iguales. Necesitarás al menos 6 u 8 recipientes. Mientras más muestras tengas, más divertida será la actividad. Estos son ejemplos de algunos recipientes adecuados:
- Recipientes plásticos con tapas, para rollos de película.
O
- Sobres pequeños en bolsitas plásticas autosellantes para alimentos (para que no puedas oler el contenido sino hasta que las abras).
O
- Botellas plásticas con tapas, para píldoras.
O
- Recipientes plásticos con tapas, para margarina.
O
- . . . bueno, ya captas la idea.
- Algún tipo de etiquetas adhesivas (a menos que uses sobres)
- Varios tipos de hierbas y condimentos secos, sólo una pizca o dos de cada uno. Por ejemplo,
artemisa, alcaravea, cardamomo, semillas de apio, cilantro, eneldo, hinojo, menta, romero, tomillo, salvia, hojas de laurel, albahaca, orégano, ajo en polvo, cebolla en polvo, canela, nuez moscada, clavo de olor, comino, cari, jengibre, anís, vainilla, o cualquier otra cosa que encuentres en el aparador de condimentos.
¡Importante! Conviene evitar la pimienta y el chile en polvo, ya que pueden irritar la nariz y hacer que estornudes.
Debes hacer lo siguiente:
- Coloca en cada recipiente una pequeña cantidad (un par de pizcas o 1/4 de cucharadita) de una hierba o condimento distinto, y rotúlalos de modo que no puedas ver la etiqueta a menos que los des vuelta. (Por ejemplo, coloca la etiqueta en la base de las botellas o el dorso de los sobres.)
- Ahora, con las etiquetas ocultas, mezcla las botellas o sobres de modo que no puedas recordar qué condimentos hay en cada recipiente.
- Escoje un recipiente, cierra los ojos, abre la tapa, y huele suavemente. ¡No aspires el contenido en tu nariz!
¡UN CONSEJO!
Para oler condimentos y hierbas, este método es bueno. Pero si no sabes qué contiene un recipiente, huele a la "manera científica": Sostén el recipiente abierto unos quince centímetros (seis pulgadas) de tu cara, y con tu mano libre abanica el aire sobre el recipiente hacia ti. Los vapores del contenido del recipiente se mezclarán con el aire y obtendrás una muestra suave de la sustancia--no tan fuerte como para lastimar tu nariz o hacer que lagrimees.
¿Qué hierba o condimento hueles? ¿Recuerdas el olor de cuando la pusiste en el recipiente? Revisa la etiqueta para ver si acertaste. Si no acertaste, huele nuevamente y trata de asociar en tu mente el olor con el aspecto y el nombre de la sustancia.
- Cierra el recipiente, colócalo junto con los demás, mézclalos nuevamente y escoge otro.
Después de oler y adivinar varias veces, te será cada vez más fácil identificar estas sustancias por sus olores.
También puedes idear un juego para dos o más personas. ¡Desafía a tus amigos a una olfatón! Podrían turnarse para oler y adivinar. Podrían sumarse dos puntos por cada acierto y restarse 1 punto por cada error. Vean quién obtiene primero 15 puntos.
Ahora ¿está mejor entrenada tu nariz?
 Hasta la nariz humana mejor entrenada es muchísimo menos sensible que las narices de la mayoría de los perros. ¡Tal vez los astronautas debieran viajar con un astroperro para mayor seguridad!
Aunque suene divertido, los astronautas no necesitan al perro entero, sino sólo su nariz. Por lo tanto, pueden llevar consigo una nariz electrónica super sensible: una "E-Nariz". La E-Nariz puede oler mejor que las personas o los perros.
Los científicos e ingenieros que crearon la E-Nariz primero estudiaron como funcionaban las narices de los seres humanos y los animales. Luego inventaron una forma de hacer algo similar con materiales sintéticos, como los plásticos y las cerámicas.
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