Las tarjetas prepagadas: Qué son y para qué se usan

La Liga Nacional de Consumidores
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Si eres una de tantas personas que no tienen una cuenta de banco ¿qué haces si en tu trabajo te pagan con un cheque, o si tus beneficios del gobierno también te llegan en un cheque?

Los servicios para cambiar cheques son costosos; por otra parte, no siempre es fácil encontrar a alguna persona que tenga una cuenta bancaria y acepte cambiar tus cheques. Además, tener todo tu dinero en efectivo, no es seguro — si se pierde o te lo roban, ya no lo verás más. También es difícil saber cuánto y en qué gastas si pagas todo en efectivo.

Una tarjeta prepagada se parece a una tarjeta de débito y se usa de la misma manera; por eso, es una buena alternativa para no tener todo el dinero en efectivo. Puedes utilizar una tarjeta prepagada para:

• Hacer compras en tiendas, a través de tu computadora (en línea), o por catálogo.
• Pagar tus facturas de servicios públicos (luz, teléfono, gas, etc.).
• Enviar dinero y hacer transferencias a tu familia o amigos.
• Retirar dinero en efectivo de los cajeros automáticos (ATM) o de los bancos.

¿Dónde puedo conseguir una tarjeta prepagada?

Actualmente, muchos empleadores prefieren pagar los sueldos con tarjetas prepagadas y no con cheques; algunas oficinas del gobierno entregan tarjetas prepagadas para cubrir las pensiones de alimentación de los hijos, indemnizaciones por desempleo y otros pagos de beneficios sociales. También puedes comprar tarjetas prepagadas directamente en los bancos y en algunas tiendas. Es importante saber cómo funcionan, cuánto cuestan y cómo está protegido el dinero que tengas en una de estas tarjetas.

• Compara los costos y las características de diferentes tarjetas prepagadas para que puedas escoger con cuidado la que más te conviene.
• Cuando compares las tarjetas, fíjate bien en la protección que te ofrece cada una de ellas en diferentes situaciones; por ejemplo, lo que pasaría si el banco que te vendió la tarjeta llegara a cerrar.
• No hace falta verificar tu historia de crédito para que te den una tarjeta prepagada, pero tienes que presentar pruebas de tu identidad y tu dirección.

¿Cómo funcionan las tarjetas prepagadas?

Tu empleador, o una oficina del gobierno, puede depositar el dinero directamente en tu tarjeta prepagada. También tú mismo puedes agregar dinero a la tarjeta cada vez que lo desees. Podrás usar de inmediato el dinero depositado. La cantidad que gastes en una compra o el dinero en efectivo que retires, se descuenta en seguida de la tarjeta.

Tu tarjeta tiene un número personal de identificación (PIN) o contraseña que es un número secreto que necesitas recordar para algunas transacciones, como retirar dinero de un cajero automático. Cuando tengas que decidir cuál será tu contraseña, selecciona algo que sea difícil de adivinar para otras personas. No uses números obvios como la fecha de tu cumpleaños. Apréndete de memoria tu contraseña (PIN) y no le digas a nadie cuál es; no la escribas en la tarjeta ni en ningún otro sitio donde alguien pueda encontrarla.

• Anota la fecha en que te harán depósitos directos a tu tarjeta y también la cantidad.
• Pregunta si tú mismo puedes agregar dinero a la cuenta, cómo hacerlo y cuánto cuesta.
• Busca información acerca de dónde y cómo puedes usar la tarjeta.
• No te olvides de la fecha de vencimiento de la tarjeta y pregunta cómo puedes transferir a una nueva tarjeta el dinero que queda.

Algunos programas de tarjetas prepagadas envían estados de cuenta mensuales. Tal vez puedas verificar el saldo de tu tarjeta por teléfono o por Internet. Anota siempre la cantidad que te queda en la tarjeta, de manera que no trates, por equivocación, de pagar algo o de sacar el dinero en efectivo por un monto mayor del que tienes en la tarjeta y, por eso, tengas que pagar gastos innecesarios.

¿Cuál es el costo de utilizar una tarjeta prepagada?

Por lo general, si usas la tarjeta prepagada para hacer compras o pagar facturas no tendrás cargos adicionales. Pero, tal vez debas pagar para obtener la tarjeta, agregarle dinero, verificar tu saldo, retirar dinero de un cajero automático o de un banco, hablar con el servicio de atención al cliente o reemplazar una tarjeta perdida o robada. Es posible que también te cobren si dejas de usar la tarjeta por mucho tiempo. Quizás puedas retirar o depositar dinero de algunos cajeros automáticos y probablemente no te cobren si usas este servicio un número limitado de veces por mes. Pregunta si te cobrarán por usar la tarjeta, cuándo y cuánto tendrás que pagar.

• Si quieres reducir los costos por el uso de la tarjeta, planifica con cuidado cómo la vas a utilizar.
• Recuerda que los cargos por utilizarla, por lo general, se descuentan automáticamente de la cantidad que tienes depositada en tu tarjeta.

¿Qué debo hacer si pierdo o me roban mi tarjeta prepagada?

Sigue las instrucciones para avisar de inmediato al banco la pérdida o robo de la tarjeta. Por lo general, el dinero que tengas en la tarjeta será “congelado” de manera que nadie más pueda usarla. Recibirás una tarjeta nueva con el saldo que te queda. Algunos emisores de tarjetas reemplazarán voluntariamente el dinero que le hayan robado al cliente, pero no todos lo hacen.

• Averigua cómo te respondería el emisor de la tarjeta si se te pierde o te la roban.
• Debes saber que si dejas que otras personas usen tu tarjeta, los autorizas a gastar o retirar tu dinero.
• Mantén a mano la información acerca de cómo notificar algún problema que tengas con tu tarjeta.

¿Qué otras opciones hay para manejar mi dinero?

Hay varias opciones a tu disposición. Abrir una cuenta de banco te ayuda a construir una historia de crédito y te permite ahorrar dinero. Busca las cuentas gratuitas o con un costo bajo que pagan intereses, y permiten hacer cheques y usar los cajeros automáticos. Estudia también la posibilidad de tener una tarjeta de crédito o de débito. Pregunta en los bancos y en las cooperativas de crédito del lugar donde vives cuáles son las opciones que ofrecen.

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