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Ambas, la leche materna y el biberón ayudarán al bebé a crecer mejor.
La leche materna es el mejor alimento para su bebé.
Sin embargo, con cualquiera de las dos, la hora de amamantar significa para la madre algo más grande que simplemente alimentar a su bebé. Esto es también un momento más para mimarlo y darle toda su ternura.
La leche materna provee azúcar, grasas y proteínas que son justamente necesarias para la buena salud de su bebé.
La leche materna puede ayudar a que el bebé se mantenga saludable. La acción de mamar del pecho de la madre es buena para la quijada del bebé y ayudandolo a que sus futuros dientes crezcan sanos y derechos.
Cuando amamanta a su bebé, usted no tiene que esterilizar las botellas. Tampoco tiene que comprar, medir ni mezclar los ingredientes para la preparación del biberón.
Amamantar a su bebé, permite a que descanse unas horas mientras que su bebe se está alimentado.
La lactancia nocturna es fácil. Usted no necesita buscar un biberón para calentarlo y puede alimentar a su bebé sin necesidad de levantarse.
La lactancia natural ayuda a la madre a recuperarse después del nacimiento y parece ayudar a mejorar su salud en el futuro.
La FDA exige que la fórmula infantil que usted compra en el mercado debe ser segura y contener todos los ingredientes nutritivos que su bebé necesita.
Los bebés pueden beber fórmula hecha de leche de vaca y semilla de soya. Consulte con su médico acerca de la formula. Las fórmulas infantiles vienen en tres formas: en polvo, líquido concentrado y listas para beber. La de polvo es la menos costosa. La fórmula lista para beber cuesta un poco más.
Esterilice las botellas y chupetes en una vasija con agua hirviendo, durante cinco minutos.
Hierva el agua antes de añadirla al polvo o al líquido concentrado de la fórmula. Mantenga el agua hirviendo hasta que forme burbujas durante uno o dos minutos y luego déjela reposar.
Mezcle el polvo o el líquido concentrado con la cantidad exacta de agua indicada en las instrucciones de la etiqueta. Muy poca agua puede trastornar el estómago del bebé o lastimar sus riñones. Demasiada agua disminuye la calidad del alimento para el bebé.
Usted puede dejar de usar la fórmula y comenzar a alimentar a su bebé con leche completa cuando él cumpla su primer año de vida. Evite el uso de leches descremadas o reducidas en grasa. Estas leches carecen de suficientes calorías y grasa necesarias para un bebé que empieza a desarrollarse.
O si lo desea y puede, alimente a su pequeño con leche materna durante el tiempo que quiera.
Hable con su médico o pida información a la FDA. Busque la oficina más cercana a usted en las páginas azules del gobierno en su directorio telefónico.
Póngase en contacto con la FDA por medio de su línea gratis: (888) SAFE-FOOD (723-3366) o por el Internet: www.fda.gov
También puede llamar a la organización La Leche, que ayuda a las nuevas madres a aprender acerca de nutrición, cómo amamantar a su bebé y el cuidado de los niños. Llame al número (800) LALECHE (525-3243) o escriba a: 1400 N. Meacham Rd., Schaumburg, IL 60168-4079.
La Administración de Drogas y Alimentos es una agencia del Departamento de Salud y Servicios Humanos que asegura que la manufactura de las formulas infantiles estén provistas de los nutrientes, proteínas, grasas, vitaminas y están rotuladas correctamente.
Department of Health and Human Services
Food and Drug Administration
5600 Fishers Lane (HFI-40)
Rockville, MD 20857
FDA06-1108CS