La transcripción completa:
De Bialystok llegamos a Lublin. En Lublin nos encontramos con una gran cantidad de hombres y mujeres jóvenes conocidos de Aron, miembros de la Ha-Shomer ha-Tsa'ir, que eran amigos de él y de su hermana. Viajamos con ellos. Nos dieron pasaportes de judíos griegos y comenzamos el viaje. De Lublin nos dirigimos a Cracovia, de allí a Checoslovaquia y de ahí a Bratislava. De Bratislava fuimos a Hungría, y dondequiera que fuéramos, nos reuníamos con la Brihah. De alguna manera se las arreglaban. En todo el continente europeo había gente desplazándose en masa, yendo a sus hogares, yendo a sus hogares. Todos tenían un lugar adonde ir, menos los judíos. Iban a sus hogares en Italia, Checoslovaquia, Rumania, a todos lados. La gente viajaba, los trenes estaban llenos de personas que se aferraban y colgaban de los vagones de carga y de pasajeros. No había billetes, la gente sólo viajaba. La Cruz Roja anunciaba también que contaban con instalaciones o cosas así. La Cruz Roja nos otorgó pasaportes reales de refugiados, y nos fuimos a Graz. Desde Hungría viajamos a Graz. En Graz teníamos que cruzar el río para llegar a la zona occidental de la Europa ocupada. Lo hicimos con la ayuda de la Brihah. Un grupo anterior al nuestro quiso cruzar el río a nado, y algunos de ellos se ahogaron. Decidieron detenerse y enviar al resto de los grupos a través de los Alpes. Y nos condujeron a través de los Alpes. Y llegamos a Treviso. Treviso ya era Italia. Y en Treviso nos encontramos con la Brigada Judía (un grupo de brigada del ejército británico, eran judíos voluntarios de Palestina). |