Barack Obama fue nombrado "Persona del año", según la revista Time.

A principios de enero de 2008, pocos conocían o tenían fe en el joven senador por Illinois, quien contaba con  menos de dos años de experiencia en el Congreso de Estados Unidos.

Pero aún después de ser calificado como novato, ingenuo y hasta arrogante, Barack Obama prometía un cambio para los estadounidenses.

Iowa fue el primer punto decisivo para el precandidato, y dio inicio a una de las más reñidas primarias del Partido Demócrata.

Barack Obama se enfrentó a los grandes de la política estadounidense, y como David, él también derrotó a Goliat en la primera batalla de Iowa.

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Desde ese momento, con el 38 por ciento del apoyo de los delegados, Obama dejó atrás a los favoritos del partido John Edwards, y a la senadora por Nueva York Hillary Clinton, cuya victoria era dada como segura.

Clinton le declaró una guerra abierta a Obama y recalcó una y otra vez que él no tenía suficiente experiencia política y credenciales en asuntos internacionales.

El tres de junio de 2008, Obama se convertía en el nominado a la presidencia del Partido Demócrata y en el primer afro estadounidense en alcanzar ese nivel político.

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A pesar de su victoria, el sueño de Obama aún no estaba realizado. Ahora tenía que esforzarse en unir a un Partido Demócrata divido.

Por un lado se encontraban quienes apoyaban a Obama y por el otro, más de 18 millones de votantes aún respaldaban a Hillary Clinton y amenazaban con votar por el Partido Republicano, dirigido por el candidato John McCain.

Por lo que fue la misma Hillary Clinton quien intentó calmar la tormenta días después de las primarias en Washington.

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"El día de hoy, mientras suspendo mi campaña, felicito a Barack por su victoria y la extraordinaria carrera que ha llevado. Lo respaldo y le ofrezco mi apoyo. Les pido a todos ustedes que luchen por Barack Obama como lo hicieron por mí”, dijo la senadora.

Luego corrieron rumores de que Obama elegiría a Clinton como su compañera de fórmula.

Sin embargo, Obama anunció que el senador por Delaware, Joe Biden, era el nominado a la vicepresidencia.

Partido republicano a la batalla

La elección de Sarah Palin terminó jugándole en contra a McCain.

El candidato republicano, John McCain, anunció que la gobernadora de Alaska, Sarah Palin, era su nominada a la vicepresidencia del Partido Republicano.

La elección de Palin generó euforia en la base republicana e inicialmente atrajo el interés de los votantes indecisos. 

Ella parecía ser la candidata perfecta para el cargo: era una mujer que había luchado contra miembros corruptos de su propio partido en Alaska y que, como gobernadora, había recortado gastos.

Para los republicanos, era la candidata ideal por sus valores cristianos y su oposición al aborto, pero no para la prensa.

En entrevista con el periodista de ABC, Charles Gibson, pasó la prueba de fuego, pero no con Katie Couric de CBS. 

Desde ese entonces fue percibida como una candidata que no conocía de asuntos nacionales o internacionales.

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Temas económicos

Con el declive de la economía estadounidense, Obama fue el candidato que mejor supo transmitir confianza a la población de que sabría manejar la situación.

McCain, por su parte, se metió en problemas cuando dijo que la base de la economía estadounidense era “fuerte”.

"Estos eventos han atemorizado a la gente, pero aun creo- que la base de nuestra economía es fuerte- estamos en un momento muy muy difícil, pero les prometo que nunca más pondremos a Estados Unidos en esta situación. Limpiaremos a Wall Street, reformaremos el gobierno", dijo McCain.   

Esta frase le costó muy caro, ya que la dijo en un momento en que los estadounidenses estaban sensibles y comenzaban a sentir un declive en la economía.

Mientras tanto, tras cada debate presidencial Obama iba abarcando terreno.

Miles de jóvenes festejaron la victoria de Obama frente a la Casa Blanca (Foto VOA).

Para el martes, cuatro de noviembre era prácticamente inevitable que los estadounidenses se inclinaran por el demócrata y el cambio prometido y le dieron la victoria a Obama.

Obama ganó la presidencia con un 53 por ciento de la votación, recibiendo 365 de los votos del colegio electoral.

Fue el primer candidato de raza negra en  llegar a la presidencia de Estados Unidos.

Es aquí que inició el verdadero reto para el presidente electo.
Barack Obama de inmediato se sumergió en el proceso de elegir a los puestos clave que lo ayudarían a combatir una de las peores crisis financieras de los últimos tiempos, dos guerras en el Oriente Medio y una imagen negativa hacia los Estados Unidos.

Nombramientos de Obama

Los nombramientos empezaron con el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Rahm Emanuel y el secretario del Tesoro Timothy Geithner.

Y a pesar de que hace cinco meses era difícil imaginar, uno de los cargos más importantes de la política estadounidense fue dado a su ex rival Hillary Rodham Clinton, que pronto será la nueva secretaria de Estado.

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Bill Richardson, el gobernador de Nuevo México y uno de los más prominentes políticos hispanos fue nombrado como secretario de Comercio. Más tarde renucaría a su nombramiento.

Con un largo año de campaña, la presidencia ya ganada y con un equipo de transición prácticamente asignando, el presidente electo Barack Obama iniciará  el 20 de enero de 2009 el capítulo más importante de su carrera política, al convertirse en el presidente numero 44 de Estados Unidos de América.