Métodos de tratamiento
Con mayor frecuencia, el tratamiento para el cáncer de cérvix incluye la cirugía y la radioterapia. Algunas veces
se usa la quimioterapia o la terapia biológica. Las pacientes son tratadas a menudo por un
equipo de especialistas. El equipo
puede incluir a oncólogos ginecólogos
y oncólogos radiólogos. Los médicos pueden decidirse a usar un
método de tratamiento o una combinación de métodos. Algunas pacientes toman parte en estudios clínicos (estudios de
investigación) que usan nuevos métodos de tratamiento. Tales estudios están diseñados para mejorar el
tratamiento del cáncer. Hay más información disponible en la sección sobre
Estudios clínicos.
La cirugía es una terapia
local para remover tejido anormal en el cérvix o cerca de él. Si el cáncer está sólo en la superficie del
cuello uterino, el médico puede destruir las células cancerosas en forma
semejante a los métodos usados para tratar lesiones precancerosas. Si la enfermedad ha invadido capas más
profundas del cérvix pero no se ha diseminado más allá del cérvix, el médico
puede llevar a cabo una operación para extirpar el tumor pero dejar el útero y
los ovarios. En otros casos, sin
embargo, una mujer puede necesitar que se le haga una histerectomía o puede
escoger tener esta operación, especialmente si tiene planes de ya no tener
hijos. En este procedimiento, el médico
remueve todo el útero, incluyendo el cérvix; algunas veces también se remueven
los ovarios y las trompas de Falopio.
Además, el médico puede remover los ganglios linfáticos que están cerca del
útero para saber si el cáncer se ha extendido a estos órganos.
Estas son algunas de las preguntas que una mujer querrá hacer al médico
antes de la cirugía:
¿Qué tipo de operación me harán?
¿Cómo me voy a sentir
después de la operación?
Si tengo dolor, ¿cómo me va a ayudar usted?
¿Cuándo podré
regresar a mis actividades normales?
¿Cómo afectará este tratamiento mi vida
sexual?
|
La terapia con radiación (también
llamada radioterapia) usa rayos de alta energía para dañar las células
cancerosas y detener su crecimiento. Como
la cirugía, la radioterapia es terapia local; la radiación puede afectar
células cancerosas sólo en el área tratada.
La radiación puede proceder de una máquina grande (radiación externa) o
de materiales radiactivos colocados directamente dentro del cérvix (radiación
de implante). Algunas pacientes reciben
ambos tipos de radioterapia.
Las mujeres que reciben radioterapia externa van al hospital o clínica cada
día para tratamiento. Generalmente los
tratamientos se administran 5 días a la semana por 5 ó 6 semanas. Al final de ese tiempo, a menudo se aplica
una concentración extra de radiación al sitio del tumor.
Para radiación interna o de implante, se coloca directamente en el cérvix
una cápsula que contiene material radiactivo.
El implante pone cerca del tumor los rayos que destruyen las células
cancerosas, mientras conserva casi todo el tejido sano que está a su
alrededor. Generalmente se deja en el
sitio de uno a tres días y el tratamiento puede ser repetido varias veces
durante el transcurso de 1 a 2 semanas.
La paciente permanece en el hospital mientras los implantes están
colocados.
Estas son algunas de las preguntas que una
mujer querrá hacer al médico antes de la radioterapia:
¿Cuál es el objeto de este tratamiento?
¿Cómo se administrará la radiación?
¿Cuánto durará el tratamiento?
¿Cómo me sentiré durante la terapia?
¿Qué puedo hacer para
cuidarme a mí misma durante la terapia?
¿Puedo continuar mis actividades normales?
¿Cómo afectará este tratamiento mi vida
sexual?
|
La quimioterapia es el uso de fármacos para destruir las células
cancerosas. Con más frecuencia, se usa
cuando el cáncer del cuello del útero se ha diseminado a otras partes del
cuerpo. El médico podría usar sólo un
fármaco o una combinación de fármacos.
Los fármacos anticancerosos usados para tratar el cáncer cervical pueden
inyectarse en la vena o pueden tomarse en forma de tabletas por la boca. En cualquier caso, la quimioterapia es un
tratamiento sistémico, lo cual
significa que los fármacos fluyen por el cuerpo en el torrente sanguíneo.
La quimioterapia se administra en ciclos:
un período de tratamiento seguido de un período de recuperación, luego
otro período de tratamiento y así sucesivamente. La mayoría de las pacientes reciben la quimioterapia como
pacientes ambulatorias (en el hospital, en el consultorio del médico o en
casa). Dependiendo del tipo de fármacos
administrados y de la salud general de la mujer; sin embargo, ella podría
necesitar permanecer en el hospital durante su tratamiento.
Estas son algunas de las preguntas que una mujer querrá hacer al médico
antes de que empiece la quimioterapia:
¿Cuál es el objeto del tratamiento?
¿Qué fármacos se utilizarán?
¿Tienen los fármacos
efectos secundarios? ¿Qué puedo hacer para aliviarlos?
¿Por cuánto tiempo necesitaré seguir este
tratamiento?
|
La terapia biológica es un tratamiento que usa sustancias para
mejorar la forma en que el sistema inmune del cuerpo combate la
enfermedad. Puede usarse para tratar el
cáncer que se ha diseminado desde el cérvix a otras partes del cuerpo. El interferón
es la forma más común de terapia biológica para esta enfermedad; se puede usar
en combinación con quimioterapia. La
mayoría de las pacientes que reciben interferón son tratadas como pacientes ambulatorias.
Volver Arriba
< Sección Anterior | Siguiente Sección > |