Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR)
Resumen de Salud Pública
Aceites combustibles (Fuel Oils)
CAS#: 8008-20-6, 70892-10-3, 68476-30-2, 68476-34-6, 68476-31-3
junio de 1995
Esta publicación es un resumen de la Reseña Toxicológica de los aceites combustibles y forma parte de
una serie de resúmenes de salud pública sobre sustancias peligrosas y sus efectos sobre la salud. También hay una versión
abreviada, ToxFAQs™, disponible. Esta información es importante porque se trata de
sustancias que podrían ser nocivas para la salud. Los efectos sobre la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa
van a depender de la dosis, la duración y el tipo de exposición, la presencia de otras sustancias químicas, así como
de las características y los hábitos de la persona. Si desea información adicional, comuníquese con el Centro de
Información de la ATSDR al 1-888-422-8737.
Este resumen de salud pública le informa acerca de los aceites combustibles y de los efectos de la exposición a estas sustancias.
La Agencia
de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) identifica
los sitios de desechos peligrosos más serios en la nación. La EPA luego coloca estos sitios
en la Lista
de Prioridades Nacionales (NPL, por sus siglas en inglés) y los designa para limpieza a largo
plazo por parte del gobierno federal. Los aceites combustibles se han encontrado en por lo menos 26 de los 1,397 sitios actualmente en la NPL o
que formaron parte de la NPL en el pasado. Aunque el número total de sitios de la NPL en los que
se han buscado estas sustancias no se conoce, el número de sitios en que se encuentren aceites combustibles puede aumentar a medida
que se evalúan más sitios. Esta información es importante porque estos sitios pueden constituir fuentes de exposición,
y la exposición a estas sustancias puede perjudicarlo.
Cuando una sustancia se libera desde un área extensa, por ejemplo desde una planta industrial, o desde un recipiente como un barril o
una botella, la sustancia entra al ambiente. Esta liberación no siempre conduce a exposición. Usted puede exponerse a una sustancia
solamente cuando entra en contacto con ésta al inhalar, comer o beber la sustancia, o por contacto con la piel.
Hay muchos factores que determinan si la exposición a los aceites combustibles lo perjudicará. Estos factores incluyen la dosis
(la cantidad), la duración (por cuánto tiempo) y la manera como entró en contacto con estas sustancias. También debe
considerar las otras sustancias químicas a las que usted está expuesto, su edad, sexo, dieta, características personales,
estilo de vida y condición de salud.
Los aceites combustibles son productos de petróleo usados en un gran número de motores, lámparas, calentadores, sistemas
de calefacción y estufas, además de ser usados como solventes. Los aceites combustibles se manufacturan a partir de petróleo
crudo y son refinados hasta alcanzar las especificaciones para cada tipo de uso. Los aceites combustibles son mezclas de hidrocarburos alifáticos
(compuestos químicos de cadena abierta o cíclica parecidos a los compuestos de cadena abierta) y aromáticos (tales como
el benceno y compuestos similares al benceno) provenientes del petróleo. Además, pueden contener pequeñas cantidades de
nitrógeno, azufre y otros elementos añadidos a los aceites. La composición química exacta de cada aceite combustible,
es decir, la cantidad relativa de cada compuesto en la mezcla, discutido en este resumen puede variar y dependerá de la fuente del aceite
combustible y de otros factores. Los aceites combustibles se distinguen principalmente por sus puntos de ebullición, aditivos químicos
y sus usos. En este resumen se discuten seis aceites combustibles. Los siguientes son los aceites combustibles de mayor interés y algunos
de los sinónimos más comunes:
- Aceite combustible número 1 (este es el aceite combustible más usado)
- Querosén
- Queroseno
- Deobase (nombre de un tipo de querosén blanco o transparente de menor olor)
- Aceite de carbón
- JP-5 (combustible para reactores; jets)
- Aceite combustible número 1-D
- Combustible diesel
- Aceite combustible diesel número 1
- Aceite combustible número 2
- Aceite para calefacción residencial
- Aceite de gas
- Aceite número 2 para quemadores
- Aceite combustible número 2-D
- Aceite diesel número 2
- Diesel número 2
- Aceite combustible número 4
- Aceite diesel número 4
- Residuo pesado de aceite combustible
- Diesel marítimo
- Residuo de aceite combustible número 4
- Aceite combustible UNSP (no tiene sinónimos)
En este resumen, nos referiremos al aceite combustible usando el nombre que se usó en el estudio de donde se obtuvo la información.
Es decir, si un estudio identifica el material usado como
"aceite combustible número 1" y otro estudio se refiere al mismo material pero usando el nombre
"querosén", en este resumen se usarán los términos
"aceite combustible número 1" y "querosén"
cuando se discutan el primer y el segundo estudio, respectivamente. Todos los aceites combustibles son líquidos a temperatura ambiente,
aunque se pueden evaporar. La rapidez con la cual se evaporan los diferentes aceites combustibles depende de la temperatura y la composición
de cada aceite combustible. La mayoría de los aceites combustibles son de color entre amarillo y castaño claro. Usualmente tienen
un olor similar al querosén, son inflamables, y al quemarse generan temperaturas de 177 °C a 329 °C. Este resumen describe los
aceites combustibles en conjunto dada las similitudes en sus propiedades químicas y físicas.
Los aceites combustibles están compuestos por un gran número de diferentes sustancias químicas. La mezcla de estos compuestos
es diferente en cada uno de los diferentes tipos de aceite combustible. Algunas de estas sustancias químicas se evaporan al aire cuando
los aceites combustibles se derraman sobre el suelo, aguas superficiales (tales como riachuelos, ríos, lagos u océanos) o cuando
se almacenan en recipientes abiertos al aire libre. Otros componentes de los aceites combustibles se pueden mezclar con el agua al derramarse
aceite combustible a cuerpos de agua superficial o al escapar aceite combustible almacenado en tanques subterráneos. Algunos de los componentes
químicos de los aceites combustibles pueden penetrar el suelo lentamente y así llegar hasta el agua subterránea. Aún
otros componentes pueden adherirse a partículas en el suelo o el agua. En el agua, estas partículas pueden hundirse hasta llegar
al sedimento. Los compuestos químicos que se evaporen podrían degradarse en el aire mediante el proceso de fotooxidación
al reaccionar con la luz solar o al reaccionar con otras sustancias químicas. Los componentes del aceite combustible que se mezclan con
el agua podrían ser degradados por microorganismos (principalmente bacterias y hongos) en el suelo o el agua. Sin embargo, este proceso,
de ocurrir, podría tomar un año o más, y dependerá de las condiciones ambientales. Los compuestos químicos
que se adhieren al suelo u otra materia (tales como sedimento en pantanos) pueden permanecer en el ambiente por más de una década.
Los componentes acerca de los cuales tenemos la mayor cantidad de información son el benceno, tolueno y xilenos, los cuales son aromáticos
de anillos sencillos, y los compuestos de más de un anillo aromático (conocidos como compuestos aromáticos policíclicos).
Usted puede encontrar esta información en las reseñas toxicológicas para cada una de las sustancias o grupos de sustancias
mencionadas.
La manera más probable mediante la cual usted se podría exponer a los aceites combustibles en el hogar es durante el uso de calentadores
de querosén. Usted podría exponerse a través de la piel a los aceites combustibles si usted los maneja o usa para limpiar
equipo en su lugar de trabajo o si hay aceites combustibles almacenados en su lugar de trabajo.
Algunos trabajadores podrían exponerse a los aceites combustibles a través de la piel si entran en contacto con estos materiales
sin usar equipo de protección adecuada tales como guantes, botas, ropa de trabajo de cuerpo entero u otra ropa protectora. No existe información
en cuanto a los niveles de aceites combustibles que se encuentran típicamente en el medio ambiente o el ambiente de trabajo. Usted también
podría exponerse a los aceites combustibles si nada en aguas donde se ha derramado aceite combustible. Usted podría exponerse a
aceites combustibles al beber agua de un manantial que ha sido contaminado por un escape de aceites combustibles desde un tanque subterráneo.
El vapor (la fase gaseosa) del aceite combustible puede atravesar el suelo y entrar a los sótanos de casas o edificios cerca de lugares
donde ha habido derrames de aceite combustible. Los niños podrían exponerse al jugar con suelo contaminado con aceite combustible.
Una ruta principal de exposición es el uso de aceites combustibles para remover pintura, grasa y materiales similares de sus manos.
Los aceites combustibles pueden entrar y salir de su cuerpo cuando usted respira aire o ingiere alimentos o agua que los contienen o cuando
su piel entra en contacto con ellos. Esto puede ocurrir en el ambiente de trabajo o en su lugar de residencia si se ha vertido o derramado aceite
de combustible en la cercanía. No sabemos que cantidad de aceite combustible entraría a su cuerpo si usted inhala vapor de aceite
combustible, bebe agua contaminada o entra en contacto con aceite combustible. No sabemos, además, que le sucede al aceite combustible
una vez que entra a su cuerpo. Se han encontrado pequeñas cantidades de querosén en el cerebro, pulmones, hígado, bazo y
riñón de animales expuestos. No sabemos si los aceites combustibles se degradan y salen del cuerpo en la orina o las heces.
Los científicos usan una variedad de pruebas para proteger al público de los efectos perjudiciales de sustancias químicas
tóxicas y para encontrar maneras para tratar a personas que han sido afectadas.
Una manera para determinar si una sustancia química perjudicará a una persona es averiguar como el cuerpo absorbe, usa y libera
la sustancia. En el caso de algunas sustancias químicas puede ser necesario experimentar en animales. La experimentación en animales
puede ayudar a identificar problemas de salud tales como cáncer o defectos de nacimiento. Sin el uso de animales de laboratorio, los científicos
perderían un método importante para tomar decisiones apropiadas para proteger la salud pública. Los científicos tienen
la responsabilidad de tratar a los animales de investigación con cuidado y compasión. Los científicos deben adherirse a
estrictos reglamentos para el cuidado de los animales porque actualmente hay leyes que protegen el bienestar de los animales de investigación.
Sabemos muy poco acerca de los efectos de los aceites combustibles sobre la salud humana. Para la mayoría de las personas, el uso diario
de estufas de querosén no debería causar problemas respiratorios. Las personas que cocinan usando estufas de querosén no
sufren más catarros que las personas que usan otros tipos de estufas. Se ha demostrado que respirar cantidades moderadas de querosén
desodorizado (aceite combustible número 1) puede alterar levemente la capacidad para oler y saborear. Se ha publicado un gran número
de estudios sobre casos de envenenamiento de niños que han ingerido querosén. Es probable que estos accidentes sean más
comunes en áreas donde comúnmente se usa querosén para cocinar y para calefacción. Beber querosén puede causar
vómitos, diarrea, inflamación del estómago, calambres estomacales, tos, somnolencia, inquietud, irritabilidad y estado de
inconciencia. Además, respirar podría tornarse difícil o doloroso. El hecho de que beber querosén puede provocar
tos, pulmonía y dificultad y dolor al respirar sugiere que el querosén ha entrado a los pulmones. El ingerir grandes cantidades
de querosén puede inducir un estado de coma, causar convulsiones y podría causar la muerte. La exposición breve al querosén
en la piel podría causar picazón, enrojecimiento y dolor de la piel y podría causar ampollas y podría pelarse la
piel.
Respirar aceite combustible número 1 por períodos tan breves como una hora podría causar náusea, aumento de la presión
sanguínea, irritación de los ojos, o ponerle los ojos rojos. Respirar querosén o vapores de JP-5 puede afectar su sistema
nervioso. Algunos efectos que se han documentado en casos de exposición incluyen dolor de cabeza, mareo, pérdida del apetito, pérdida
de coordinación y dificultad para concentrarse. Respirar vapores de combustible diesel por un período prolongado puede dañar
sus riñones, aumentar su presión sanguínea o reducir la capacidad de su cuerpo para coagular sangre. Estar en contacto continuo
con combustible diesel a través de la piel (por ejemplo, al lavarse las manos con éste) puede también dañar sus riñones.
El contacto repetido con aceites combustibles a través de la piel ha causado cáncer de la piel en ratones y podría causar
cáncer del hígado en ratones. Sin embargo, la información no está del todo clara. Tan solo se ha experimentado con
ratones expuestos a aceites combustibles. No sabemos si los aceites combustibles pueden causar cáncer en seres humanos. La Agencia
Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés)
ha determinado que el residuo pesado de aceites combustibles y el diesel marítimo son posiblemente carcinogénicos en seres humanos
(clasificados en el Grupo 2B). Además, la IARC concluyó que no hay suficiente información
para determinar si el destilado liviano de aceites combustibles puede causar cáncer en seres humanos (clasificado en el Grupo 3). La IARC ha
determinado que la exposición ocupacional a aceites combustibles durante el refinado de petróleo es probablemente carcinogénica
en seres humanos (clasificación Grupo 2A). No sabemos si el aceite combustible puede causar defectos de nacimiento o si puede afectar
la reproducción.
No existe ninguna prueba médica para determinar si usted ha estado expuesto a aceites combustibles. Existen métodos para determinar
si su sangre contiene algunos de los componentes del aceite combustible, tales como benceno, tolueno y xilenos. Sin embargo, las concentraciones
de estos compuestos en los combustibles destilados son tan bajas que, de ser detectados en su sangre, es improbable que su presencia sea un indicador
de exposición a aceites combustibles solamente. Para información sobre las pruebas que existen para detectar la exposición
a algunos de los componentes de los aceites combustibles refiérase a las reseñas toxicológicas para benceno, tolueno, xilenos
totales e hidrocarburos aromáticos policíclicos.
El gobierno federal desarrolla reglamentos y recomendaciones para proteger la salud pública. Los reglamentos pueden ser impuestos
por ley. La EPA, la Administración
de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), por sus siglas en inglés) y la FDA son
algunas agencias federales que desarrollan reglamentos para sustancias tóxicas. Las recomendaciones proveen instrucciones valiosas para
proteger la salud pública, pero no pueden imponerse por ley. La Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades
(ATSDR) y el Instituto
Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) del CDC son dos agencias
federales que desarrollan recomendaciones para sustancias tóxicas.
Los reglamentos y recomendaciones pueden ser expresados como "niveles que no deben excederse"
-en otras palabras, niveles de la sustancia tóxica en el aire, agua, suelo o alimentos que no sobrepasen los niveles críticos que
se basan generalmente en niveles que afectan a los animales. Estos niveles luego se ajustan para la protección de seres humanos. En algunas
ocasiones estos "niveles que no deben excederse" difieren entre organizaciones federales debido a las diferentes duraciones de exposición
(una jornada de 8 horas al día o de 24 horas al día), el uso de diferentes estudios en animales u otros factores.
Las recomendaciones y los reglamentos son actualizados periódicamente a medida que se dispone de información adicional. Para obtener
la información más reciente, consulte a la organización o agencia federal que la otorga. Los siguientes son algunos reglamentos
y recomendaciones para los aceites combustibles:
El nivel máximo de productos de petróleo en el aire del ambiente de trabajo durante una jornada de 8 horas, 40 horas a la semana
es de 400 partes de destilados de petróleo (nafta) por millón de partes de aire (400 ppm).
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación, evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en Internet en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de la ATSDR llamando
libre de cargos al número de información y asistencia técnica al 1-800-CDCINFO (1-800-232-4636), a través
de correo electrónico al cdcinfo@cdc.gov o escribiendo a:
Agency for Toxic Substances and Disease Registry
Division of Toxicology and Environmental Medicine
1600 Clifton Road NE
Mail Stop F-32
Atlanta, GA 30333
Fax: 1-770-488-4178
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National Technical Information Service (NTIS)
5285 Port Royal Road
Springfield, VA 22161
Phone: 1-800-553-6847 or 1-703-605-6000
Website: http://www.ntis.gov/
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