El tema de la seguridad adquiere cada vez mayor importancia en los discursos y propuestas de integración de América Latina y El Caribe. A las amenazas comunes que preocupan a los países de la región, como el narcotráfico, la guerrilla y el paramilitarismo que han trascendido con creces el territorio colombiano, el crimen organizado, los cada vez más preocupantes problemas ambientales y los impactos de la crisis financiera global, se les une la revitalización de conflictos políticos bilaterales y multilaterales que comprometen la estabilidad del subcontinente.

Pareciera que las instancias regionales y hemisféricas que disponen de mecanismo para la mitigación de amenazas comunes y la resolución de conflictos, como la Comunidad Andina de Naciones, el MERCOSUR, el SELA y la misma Organización de Estados Americanos (OEA) y, más recientemente, la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), son demasiado débiles o insuficientes para abordar las diferencias existentes en las agendas nacionales. Estas divergencias, que en la práctica se traducen en conceptos y paradigmas distintos de democracia, seguridad y defensa, soberanía, integración y relaciones norte-sur, emergen como peligrosos agentes de fragmentación regional.

En este contexto, el Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), conjuntamente con el Instituto Venezolano de Estudios Sociales y Políticos (INVESP), organizaron el Foro titulado "Relaciones de Seguridad en América Latina y El Caribe: Entre Avances y Retrocesos". Durante el evento, más de 30 expertos en el tema, conjuntamente con un calificado grupo de panelistas, evaluaron las recientes crisis diplomáticas que involucraron a Ecuador, Colombia y Venezuela, la delicada situación boliviana y sus implicaciones subregionales, la conformación de bloques y alianzas subregionales que ponen en jaque la gobernabilidad democrática de los países nacionales, el creciente armamentismo y el cada vez más regionalizado tráfico de armas y estupefacientes. Como colorario del Foro, surgieron propuestas cuyo contenido será ampliamente difundido a todos los países de la región, a través del Programa de Cooperación en Seguridad Regional que la Fundación Friedrich Ebert adelanta en América Latina y El Caribe.

Con la finalidad de avanzar en la construcción de una plataforma programática, dirigentes de Jóvenes por la Democracia Social (JDS), con el apoyo del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales (ILDIS), organizaron el taller titulado “Construyendo Alternativas para la Inclusión Educativa”. En este contexto, los participantes, bajo la conducción de la Profesora Elena Estaba de Millán, sistematizaron un diagnóstico de los grandes déficit que pesan sobre la cobertura y calidad de la educación pública venezolana, y formularon propuestas alternativas destinadas a reducirlos. La necesidad de relanzar la descentralización administrativa de la educación, la creación y puesta en funcionamiento de centros de documentación y bibliotecas estadales y municipales, la implementación de programas de formación para el trabajo desde los niveles subnacionales de gobierno, reformas curriculares destinadas a la necesaria adecuación entre la oferta educativa y las exigencias del mercado laboral y la revitalización de la formación docente en disciplinas asociadas con las ciencias puras, fueron algunas de las propuestas surgidas del debate y la reflexión escenificados en el taller.  La actividad, formó parte del proceso de cooperación que el ILDIS y la JDS han venido desarrollando a favor de la juventud venezolana.