Testimonios reales
"Mis actividades diarias no tenían
sentido. No tenía energía para hacer nada. Me levantaba sólo
porque tenía que llevar a caminar al perro y mi esposa necesitaba
ir a trabajar. Los días se pasaban sin que yo me diera cuenta.
Quería volver a mi estado normal. Quería ser yo mismo otra
vez". —Jimmy Brown, bombero |
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"Nadie tiene depresión en la comunidad
latina. En la comunidad latina tenemos una cultura de silencio en ciertos
aspectos de nuestra vida. Especialmente como inmigrantes trabajamos
duro. Eso es lo que se espera. Y decir que uno tiene depresión es
como dejar que la vida te gane". —Rodolfo Palma-Lulión, estudiante universitario |
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"La gente cree que simplemente con
un chasquido de dedos o con pensar algo diferente, uno saldrá de
la depresión. Pero cuando se está en medio de una depresión,
todo lo que puedes pensar es acerca de la miseria y el dolor que estás
sufriendo, y que continuará para siempre. Y así pierdes tus
sueños y pierdes tus esperanzas". —Bill Maruyama, abogado |
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"Sentía una sensación de
desesperanza tan profunda y completa que consumía toda la energía
que tenía tan sólo con el hecho de levantarme de la cama.
Pero muy frecuentemente me quedaba acostado. No quería pasar otro
día por la misma cosa. Era una tristeza tan profunda que aún
hoy, treinta años más tarde, es todavía inexpresable". —Melvin Martin, director de mercadeo, miembro de la Nación Oglala Lakota |