El 9 de marzo de 2006, el Presidente George W. Bush anunció el nuevo cargo de Secretario de Justicia Auxiliar de Seguridad Nacional en el Departamento de Justicia. Al combinar las Secciones de Contraterrorismo y Contraespionaje de la División de lo Penal y especialistas en la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera de la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia, esta reorganización permitirá una labor más enérgica para combatir el terrorismo y otras amenazas a la seguridad nacional. La División de Seguridad Nacional mejorará aún más la coordinación contra el terrorismo dentro del Departamento de Justicia y con la Agencia Central de Inteligencia, el Departamento de Defensa y otras agencias de la comunidad de inteligencia. Estamos empeñados en prevenir actos de terrorismo y proteger la seguridad del pueblo de los Estados Unidos, tanto en el país como en el exterior.

La Sección de Contrainteligencia de la Oficina Federal de Investigación [Federal Bureau of Investigation (FBI)] es responsable por exponer, prevenir e investigar actividades de inteligencia en suelo estadounidense. La FBI se dedica a su función de contraterrorismo y su misión de proteger a los Estados Unidos de futuros actos de terrorismo. La FBI es la principal agencia de las fuerzas del orden público para la investigación de ataques cibernéticos realizados por adversarios extranjeros y terroristas.

Recientemente, el Departamento de Justicia anunció la creación de la División de Seguridad Nacional, la cual consolidará los recursos de las Secciones de Contraterrorismo y Contraespionaje de la División de lo Penal y la Oficina de Política y Revisión de Inteligencia. Actualmente, la División de lo Penal supervisa la investigación y el enjuiciamiento de casos que afectan a la seguridad nacional, tiene la responsabilidad exclusiva de autorizar el enjuiciamiento de casos penales asociados al espionaje y el sabotaje, y cumple una función importante en la coordinación de la labor de los Estados Unidos de combate y desmantelamiento de actividades terroristas contra los intereses de los Estados Unidos en todo el mundo.

La Dirección de Control de Drogas trabaja activamente en desmantelar organizaciones narcoterroristas a través de organizaciones de las fuerzas del orden público especialmente capacitadas para encontrar y eliminar grupos terroristas asociados al narcotráfico.

La Oficina de Asistencia Judicial se dedica a trabajar con todos los niveles del gobierno en ayudar a prevenir, desmantelar y derrotar a actos terroristas antes que ocurran. La Oficina de Asistencia Judicial [Bureau of Justice Assistance (BJA)] apoya diversas iniciativas de capacitación de oficiales de las fuerzas del orden público en funciones de contraterrorismo.

La Oficina para Víctimas del Delito ofrece diversos servicios a víctimas del terrorismo y violencia delictiva masiva, incluidos contactos para información y números de teléfono específicos para incidentes y portales de Internet solo para víctimas. La División de Asistencia a Víctimas Internacionales y del Terrorismo realiza trabajos de concienciación y respuesta a las necesidades de víctimas del terrorismo y personas victimizadas fuera de sus propios países, así como recursos informativos para víctimas internacionales.

Fraude asociado al terrorismo

Grupos de consumidores y miembros del público han informado haber recibido mensajes de correo electrónico no solicitados después de los ataques terroristas del 11 de septiembre al World Trade Center y el Pentágono. Estos posibles ardides fraudulentos instan a las personas a que donen dinero a la Cruz Roja o a fondos para víctimas de los ataques y sus familias. Algunos de estos mensajes son enviados por personas con un deseo sincero de ayudar y podrán contener información precisa. Sin embargo, otros han intentado persuadir a las personas a que dejen datos personales o financieros valiosos, tales como números de tarjetas de crédito, en portales de Internet que no pertenecen a organizaciones de beneficencia legítimas. Además, algunas denuncias indican que agentes de telemercadeo que operan "sorteos" o ardides de suscripción de revistas fraudulentos pueden prometer a consumidores que una parte de su dinero se donará a la labor de recuperación del desastre.