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Que Ningún Niño se Quede Atrás
La Ley que lanzó una nueva era


No Child Left BehindLa Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás del 2001 marca un hito en la reforma educativa y está diseñada para mejorar el logro académico de los estudiantes y para cambiar la cultura de las escuelas en los Estados Unidos. El Presidente George W. Bush describe esta ley como "el pilar de mi administración". Sin duda, nuestros niños son nuestro futuro y, como mencionó el Presidente Bush: "Muchos de nuestros niños más necesitados se están quedando atrás".

Con la aprobación de la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás, el Congreso volvió a autorizar la Ley de Educación de Primaria y Secundaria (ESEA, según sus siglas en inglés)--la ley federal principal que afecta a la educación desde el jardín infantil (kindergarten) hasta la escuela secundaria. Al hacer enmiendas a ESEA, la nueva ley representa una revisión general de los esfuerzos federales para apoyar la educación primaria y secundaria en el país. Esta nueva ley está basada en cuatro pilares básicos: rendición de cuentas de los resultados; un énfasis en hacer lo que verdaderamente funciona comprobado con investigación científica; más opciones para los padres; y mayor control y flexibilidad local.


Lo que hace la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás para los padres y los hijos


Apoya el aprendizaje en las primeras etapas de la vida del niño, por lo tanto, previene muchas de las dificultades del aprendizaje que pudieran surgir posteriormente
Los niños que entran a la escuela con habilidades del lenguaje y habilidades previas a la lectura, (por ejemplo, el entendimiento que un texto impreso se lee de izquierda a derecha y de arriba hacia abajo) tienen más probabilidad de aprender a leer bien en los primeros años escolares y de tener éxito en años venideros. De hecho, las investigaciones demuestran que la mayoría de los problemas de lectura que enfrentan los adolescentes y adultos son el resultado de problemas que se pudieron haber prevenido a través de una buena instrucción en su niñez (Snow, Burns y Griffin, 1998). Nunca es demasiado temprano para empezar a desarrollar las habilidades del lenguaje al hablar o leerle a los niños. La Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás concentra recursos en la educación de las primeras etapas de la niñez para que todos los pequeños tengan un buen inicio.

Proporciona más información para los padres sobre el avance de sus hijos
Con la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás cada uno de los estados debe evaluar el avance de cada estudiante en cada escuela pública en lectura y matemáticas en cada año escolar del tercero al octavo grado y por lo menos una vez del décimo al doceavo. Para el año escolar 2007-08, se incluirá la evaluación (o pruebas) en ciencias. Estas evaluaciones deben coincidir con las normas estatales de contenido y logro académico. Se le proporcionará a los padres información objetiva sobre el avance académico de su hijo.

Brinda a los padres información importante sobre el desempeño académico de la escuela de su hijo
La Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás requiere que los estados y los distritos escolares le proporcionen a los padres "boletines de notas", fáciles de leer, con los detalles de las escuelas y distritos escolares, explicándoles cuáles están teniendo éxito y por qué. En estos boletines también se incluye información sobre el rendimiento académico de los estudiantes clasificado por raza, etnia, sexo, conocimiento del idioma inglés, situación migratoria, situación de discapacidad y situación de bajos ingresos; al igual que información clave sobre la preparación profesional de los maestros. Con estas medidas, la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás asegura que los padres tendrán información importante y oportuna sobre las escuelas a donde asisten sus hijos?si están funcionando bien para todos los niños, sin considerar sus antecedentes.

Proporciona una cuerda de salvamento a padres e hijos
En esta nueva era de educación, los niños ya no se quedarán atrapados en escuelas estancadas y de bajo rendimiento. Con la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás, este tipo de escuelas deberán usar sus fondos federales para realizar las mejoras necesarias. En caso de que una escuela continúe con rendimiento académico bajo, los padres tendrán alternativas para que sus hijos reciban la educación de alta calidad que se merecen. Esto significa que podrán transferir a los niños a escuelas de más alto logro académico en su área o que pueden recibir servicios educativos adicionales en la comunidad, como tutoría, programas después de horas escolares o clases especiales.

Mejora la enseñanza y el aprendizaje al proporcionar mejor información a los maestros y directores
Las pruebas anuales para medir el avance de los niños le proporciona a los maestros información independiente de las destrezas y debilidades de cada uno de los alumnos. Con esta información, los maestros pueden diseñar lecciones para asegurarse que cada uno de los estudiantes está cumpliendo o excediendo las normas establecidas. Además, los directores pueden usar la información para evaluar exactamente el avance que ha tenido cada alumno de un maestro específico y tomar decisiones más informadas sobre la manera en que tiene que administrar su escuela.

Asegura que la calidad de los maestros sea una alta prioridad
La Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás define la preparación profesional que necesitan los maestros y los profesionales de educación que trabajan en cualquier faceta de la enseñanza en el salón de clase. Requiere que cada estado diseñe planes para lograr la meta de que todos los maestros de las materias claves tengan una alta preparación profesional para el final del año escolar 2005-06. Los estados deben incluir en sus planes anuales, objetivos mensurables con los que deberá cumplir cada distrito* escolar y cada escuela en sus esfuerzos para lograr la meta; deben informar sobre su avance en el "boletín de notas" anual.

Proporciona más recursos a las escuelas
Hoy en día, los contribuyentes locales, estatales y federales gastan, en promedio, más de $7,000 dólares por alumno. Los distritos escolares locales y estatales están recibiendo hoy más fondos federales que nunca dedicados a los programas auspiciados bajo la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás: un total de $23.7 mil millones, de los cuales la mayoría se usarán durante el año escolar 2003-04; Esto representa un aumento de 59.8 por ciento del año 2000 al 2003. Una gran parte de estos fondos es para recursos no reembolsables bajo el Título I de ESEA: Mejorar el Logro Académico de los desfavorecidos o marginados. Los fondos del Título I se asignan a agencias de educación local y estatal para que ayuden a los estados y a los distritos escolares a mejorar la educación de aquellos estudiantes en condiciones económicas o sociales bajas; para que ayuden a mejorar las escuelas de bajo rendimiento académico; para mejorar la calidad de los maestros; y para aumentar las opciones para los padres. (Para recibir más información sobre el Título I, vea el párrafo de introducción de preguntas y respuestas.) Para el año escolar 2003, los fondos para el Título I son $11.7 mil millones. Un aumento del 33 por ciento desde la aprobación de la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás. La petición de presupuesto del Presidente Bush para el año fiscal 2004 aumentará el gasto del Título I en un 48 por ciento comparado con el inicio de su administración.

Permite más flexibilidad
A cambio de la estricta rendición de cuentas, la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás le proporciona a las agencias de educación locales y estatales más flexibilidad en cuanto al uso de sus fondos federales de educación. Como resultado, los directores y administradores pasan menos tiempo llenando formularios y ocupándose de trámites burocráticos. Por lo tanto, tendrán más tiempo para satisfacer las necesidades de los alumnos; tendrán más libertad para poner en práctica nuevos cambios y para asignar recursos que las autoridades locales y estatales consideren apropiados, y así proporcionar a la gente local mejores oportunidades para afectar las decisiones sobre los programas de sus escuelas.

Se concentra en lo que sí funciona
La Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás pone un énfasis especial en la puesta en práctica de los programas educativos que claramente han demostrado que son efectivos después de haberse sometido a una rigurosa investigación científica. Los fondos federales se concentrarán en apoyar este tipo de programas. Por ejemplo, el programa Leyendo Primero hace que los fondos federales estén disponibles para ayudar a los maestros de lectura de los primeros años escolares a fortalecer las habilidades ya adquiridas y a desarrollar nuevas habilidades usando técnicas de enseñanza que han probado ser eficaces después de haberse sometido a la investigación científica.


Por qué es importante en los Estados Unidos la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás

El gasto federal de la educación del jardín infantil (kindergarten) al doceavo año bajo la Ley de Educación de Primaria y Secundaria y las Calificaciones de Lectura de NAEP (9 años)

Gráfica que muestra el aumento en el gasto federal en la educación desde que 1965, sin un aumento en el promedio de desempeño de lectura para alumnos de cuarto grado; vea texto para una discusión detallada.

NOTA: Las asignaciones de fondos para ESEA no incluyen fondos para educación especial. Las calificaciones de lectura son las calificaciones promedio de los estudiantes de 9 años de edad, según la Evaluación Nacional del Avance de la Educación (NAEP, según sus siglas en inglés). Una calificación de 200 significa una capacidad de entender, combinar ideas y hacer inferencias de un texto simple y corto sobre información específica o relacionada consecutivamente.

*Refleja la petición presupuestaria del Presidente para el año 2004.

Fuente: U.S. Department of Education Budget Service y NAEP 1999 Trends in Academic Progress.


Desde que se aprobó por primera vez en el Congreso la Ley presupuestaria de Primaria y Secundaria en 1965, el gobierno federal ha gastado más de $242 mil millones de dólares hasta el año 2003 para ayudar a educar a los niños en condiciones económicas y sociales bajas. Sin embargo, todavía existe un espacio considerable en el logro académico que se tiene en este país entre los alumnos ricos y pobres y entre los estudiantes de grupos mayoritarios y minoritarios. Según el último informe de la Evaluación Nacional del Avance de Educación (NAEP) en el área de lectura durante el año 2000, sólo un 32 por ciento de los alumnos del cuarto grado podían leer con destreza y por lo tanto demostraron un logro académico sólido. Mientras que las calificaciones de los alumnos de más alto desempeño han mejorado con el tiempo, las de los estudiantes de bajo desempeño en el país han empeorado (la Evaluación Nacional del Avance de Educación 2001).

Las buenas noticias son que algunas escuelas en diversas ciudades y pueblos del país están creando un alto rendimiento para los niños que tenían un historial de bajo desempeño. Si algunas escuelas lo han podido hacer, entonces todas las escuelas son capaces de lograrlo.


Unidos para lograr resultados

Debido a la Ley Que Ningún Niño se Quede Atrás:

Los padres conocerán las destrezas y debilidades de sus hijos y qué tan bien están cumpliendo con su trabajo las escuelas; tendrán otras alternativas y recursos para ayudar a sus hijos si las escuelas tienen una necesidad crónica de mejoría.

Los maestros tendrán la capacitación y los recursos que necesitan para enseñar eficientemente, usando programas de estudio basados en investigación científica bien fundada. Además, las evaluaciones anuales les permitirán saber cuáles son las áreas donde los alumnos necesitan más atención.

Los directores tendrán la información que necesitan para fortalecer las debilidades de sus escuelas y para poner en práctica métodos y estrategias respaldadas por investigación científica sólida.

Los superintendentes podrán ver cuáles de sus escuelas y directores están haciendo un buen trabajo y cuáles necesitan ayuda para mejorar.

Las juntas escolares podrán medir el rendimiento de sus distritos y comparar a sus distritos con otros en el estado. Asimismo, tendrán más y mejor información para poder tomar decisiones sobre las prioridades de sus distritos.

Los altos funcionarios del estado sabrán cómo están sus escuelas y las de otros estados y tendrán una mejor capacidad para determinar dónde se necesita más dirección y recursos.

Los gobernantes recibirán un informe anual sobre el desempeño de sus escuelas. Podrán destacar los logros de las mejores escuelas y concentrar esfuerzos para ayudar a aquellas que necesitan mejorar.

Los líderes comunitarios y los grupos de voluntarios tendrán información que podrán compartir con sus integrantes para ayudar a los niños y a las escuelas que necesitan más ayuda.


*Nota: Para propósitos de este texto, los términos: distrito" y "agencia de educación local" se usan indistintamente para hablar de la agencia local responsable de mantener el control administrativo de las escuelas primarias y secundarias en un área o subdivisión política determinada en un estado.


Que Ningún Niño se Quede Atrás: Apoyo para los Hispanoamericanos


Iniciativa de la Casa Blanca para la Excelencia Educativa de los Hispanoamericanos Teléfono: 202-401-1411 Fax: 202-401-8377, Correo electrónico: WhiteHouse.HispanicEducation@ed.gov
The White House Iniciativa para la Excelencia en la Educación de los Hispanoamericanos