barra de título de la gran pandemia logotipo del departamento de salud y servicios humanos
inicio la vida en 1918 la pandemia su estado documentos y medios de comunicación biografías conozca más
Inicio > La pandemia > El legado de la pandemia
La pandemia
Azota la influenza
Voces de la pandemia
La lucha contra la influenza
El legado de la pandemia
Retrato de Joseph Goldberger.

Joseph Goldberger, uno de los investigadores principales en el PHS, estudió influenza durante la pandemia. Pero Goldberger tuvo múltiples intereses y las investigaciones en influenza se hicieron menos importantes para el en los años posteriores a 1918. [Crédito: Oficina del Historiador del Servicio de Salud Pública]

Un afiche con varias fotografías de rostro de estadounidenses mayores pregunta "¿Debe ponerse la vacuna contra la gripe?" La respuesta que se puede apreciar es “Sí”.
Como los recuerdos de la pandemia de 1918-1919 se han desvanecido, los estadounidenses se han olvidado de lo peligrosa que puede resultar la influenza. Este afiche, de la década de 1960, le recuerda a los estadounidenses que deben ponerse la vacuna contra la gripe. [Crédito: Biblioteca Nacional de Medicina]
El legado de la pandemia

Nadie sabe con exactitud cuántas personas murieron durante la pandemia de influenza de 1918-1919. Durante la década de 1920, los investigadores calcularon que 21.5 millones de personas murieron como resultado de la pandemia de 1918-1919. Cálculos más recientes han definido la mortalidad global como resultado de la pandemia de 1918-1919 entre los 30 y 50 millones. Aproximadamente 675,000 estadounidenses se encontraban entre los muertos.

Todas estas muertes causaron un grave desajuste en la economía. Las demandas contra las políticas de seguros de vida se incrementaron notablemente. Una compañía de seguros informó sobre un 745 por ciento de incremento en el número de demandas realizadas. Las pequeñas empresas, muchas de las cuales no pudieron operar durante la pandemia, cayeron en bancarrota.

Investigación sobre la pandemia en la década de 1920:

En el verano y otoño de 1919, los estadounidenses pidieron al gobierno la investigación de las causas y el impacto de la pandemia. Como respuesta, tanto el gobierno federal como compañías privadas, como por ejemplo la Metropolitan Life Insurance, dedicaron dinero específicamente a la investigación sobre la pandemia.

En un intento de determinar los efectos que la influenza tuvo en diferentes comunidades, el Servicio de Salud Pública condujo varios estudios epidemiológicos pequeños. Sin embargo, estos estudios se realizaron después de la pandemia y la mayoría de los funcionarios del PHS admitieron que la información recolectada probablemente no haya sido precisa.

Los científicos del PHS continuaron investigando el agente causante de la influenza en sus laboratorios tal como lo hicieron sus colegas dentro y fuera de los Estados Unidos.

Pero mientras hubo una explosión de entusiasmo por la financiación de investigaciones sobre la influenza en 1918-1919, los fondos asignados a estas investigaciones eran en realidad bastante precarios. A medida que pasaba el tiempo, los estadounidenses se fueron interesando cada vez menos en la pandemia y en sus causas. E, incluso, cuando la financiación para las investigaciones médicas se incrementaron significativamente después de la Segunda Guerra Mundial, la financiación para las investigaciones sobre la pandemia de 1918-1919 continuaron siendo limitadas.

Olvidando la pandemia de 1918-1919:

En los años que siguieron a 1919, los estadounidenses parecían ansiosos por olvidar la pandemia. Dado el devastador impacto que tuvo la pandemia, las razones para este deseo son desconcertantes.

Sin embargo, es posible que la asociación de la pandemia con la Primera Guerra Mundial haya causado esta amnesia. Mientras que más cantidad de gente moría a causa de la pandemia que por la Primera Guerra Mundial, la guerra había durado más que la pandemia y había causado mayores y más inmediatos cambios en la sociedad estadounidense.

La influenza atacó las comunidades rápidamente. A menudo desaparecía a pocas semanas de haber llegado. Como lo expresó un historiador, "la enfermedad se movía demasiado rápido, llegaba, se desarrollaba y se iba antes de que muchas personas tuvieran tiempo de darse realmente cuenta de la gravedad del peligro". No es sorpresa, entonces, que muchos estadounidenses olvidaran la pandemia en los años que siguieron.

Hitos científicos en el conocimiento y la prevención de la influenza:

En las primeras etapas de la pandemia, muchos científicos creían que el agente responsable de la existencia de la influenza era el bacilo de Pfeiffer. Las autopsias y las investigaciones realizadas durante la pandemia finalmente condujeron a muchos científicos a descartar esta teoría.

A fines de octubre de 1918, algunos investigadores comenzaron a sostener que la influenza era causada por un virus. A pesar de que los científicos habían entendido que los virus pueden causar enfermedades durante más de dos décadas, para este tiempo la virología estaba todavía en pañales.

No fue sino hasta 1933 que el virus de la influenza A, que causa casi todo tipo de epidemias y pandemias de influenza, fue aislado. Siete años más tarde, en 1940, el virus de la influenza B también fue aislado. El virus de la influenza C fue finalmente aislado en 1950.

La vacuna contra la influenza fue introducida por primera vez como un producto con licencia en los Estados Unidos en 1944. Debido a la rápida tasa de mutación del virus de la influenza, la efectividad de una vacuna dada generalmente dura sólo por una año o dos.

Para la década de 1950, los fabricantes de vacunas eran capaces de preparar y emitir diariamente vacunas que podían ser utilizadas en la prevención y control de futuras pandemias. Durante la década de 1960, el mayor conocimiento sobre el virus permitió a los científicos desarrollar vacunas más potentes y más puras.

Sin embargo, la producción masiva de las vacunas contra la influenza continuó necesitando varios meses de investigación.

Pandemia de influenza del siglo veinte o epidemia global:

La pandemia que ocurrió en 1918-1919 no fue la única pandemia de influenza del siglo veinte. La influenza regresó como pandemia en 1957-1958, y nuevamente después en 1968-1969.

Estas dos pandemias posteriores fueron mucho menos graves que la de 1918-1919. Se calcula que el número de muertes dentro de los Estados Unidos durante estas dos últimas pandemias fue de 70,000 muertes en 1957-1958 y 33,000 muertes en 1968-1967.

Una sala de hospital con camas que están cubiertas con tiendas y sábanas. Una enfermera y un soldado se perciben al fondo.
Mayor cantidad de estadounidenses murieron como resultado de la influenza que los que murieron en la Primera Guerra Mundial. [Crédito: Biblioteca Nacional de Medicina]
Dibujo en blanco y negro de muchachas en un a fiesta.

Durante la década de 1920, los estadounidenses se resistían a recordar la pandemia. [Crédito: La Biblioteca del Congreso]

página principal de la gran pandemia