PandemicFlu.gov - AvianFlu.gov
 

Tamaño de la letra Reducir el tamaño del texto  Aumentar el tamaño del texto Imprimir Enviar esta página a la impresora Descargar el Reader Descargar lector de PDF

Control global

La influenza es una amenaza para la salud mundial

El virus de la influenza tiene la capacidad de mutar considerablemente o transformarse con el tiempo en una forma que puede causar una pandemia mundial con un riesgo elevado de enfermedades y muertes. Por ejemplo, la pandemia de influenza de 1918 mató a más de 20 millones de personas y nada más y nada menos que alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo.

En 1997, se produjo el brote de una nueva cepa mortal de influenza A (H5N1) entre aves de corral de Hong Kong. Desde entonces, el virus ha mutado y pasado de las aves de corral enfermas a más de 300 seres humanos en todo el mundo de los cuales casi el 60% ha muerto. Hasta ahora, el contagio entre humanos ha sido muy limitado y no ha sido constante.

El virus H5N1 continúa cambiando y representa una seria amenaza potencial como la causa de la próxima pandemia.

El intercambio de muestras de virus de la influenza es de suma importancia para la seguridad de la salud global

La salud mundial se beneficia de una sólida red mundial para la vigilancia y el intercambio de muestras del virus aviaria de temporada y otros posibles virus pandémicos, y de la información sobre la secuencia genética de los mismos. Se requieren muestras virales para evaluar el potencial pandémico del virus, y para asegurar el rápido desarrollo de nuevos diagnósticos, medicamentos y vacunas nuevos más efectivos. Los datos que se obtienen son también esenciales para desarrollar respuestas de contención precoces y para identificar desencadenantes para intervenciones no farmacéuticas y otras respuestas que podrían reducir el riesgo de la enfermedad y muerte causado por las infecciones de influenza.

Cada vez que el virus H5N1 causa un brote entre la aves o infecta a un ser humano, es fundamental que los laboratorios sofisticados con la tecnología de avanzada necesaria analicen cepas específicas del virus para caracterizar los cambios en el virus, y determinar si el arsenal de pruebas de diagnóstico y medicamentos contra la influenza aún son efectivos contra el nuevo virus. No se puede garantizar que las vacunas prepandémicas actuales puedan proteger a la población de la infección del H5N1 si muta para diseminarse rápidamente entre los seres humanos. Además, los científicos deben seguir controlando las cepas que causan la influenza de temporada para identificar los cambios genéticos significativos que podrían aumentar los casos de enfermedad y muerte.

Durante más de 50 años, la Organización Mundial de la Salud (OSM) ha coordinado la Red Mundial de Vigilancia de la Influenza (GISN, por sus siglas en inglés), sistema de monitoreo mundial que ha permitido a la comunidad internacional de salud pública intercambiar y analizar los virus de la influenza, para favorecer el entendimiento de su evolución, epidemiología, e impacto. En la actualidad, la GISN está integrada por cuatro Centros de Colaboración (CC, por sus siglas en inglés) Mundial de la OMS que se dedican principalmente a la influenza humana. Uno de estos centros se encuentra en los Estados Unidos en los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dentro del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de los EE.UU. y hay un quinto CC de la OMS que está ubicado en el hospital St. Jude Children’s Research y se dedica principalmente a la influenza en los animales. La red también incluye 121 institutos que la Secretaría de la OMS reconoce como Centros Nacionales para la Influenza (NIC por sus siglas en inglés) de la OMS, ubicados en 93 países. Generalmente, estos NIC reúnen muestras en sus países y realizan el aislamiento del virus primario y la caracterización antigénica preliminar. Si un nuevo virus con potencial pandémico infecta a humanos, es posible que los Centros Nacionales para la Influenza de la GISN no tengan las herramientas necesarias y la capacidad de contención de laboratorio para identificar y caracterizar los nuevos virus de influenza emergentes. En tales casos, los Centros de Colaboración y otros laboratorios clave de referencia (como los Laboratorios de referencia de H5 de la OSM) a menudo reciben muestras clínicas originales de pacientes infectados para diagnósticos, el aislamiento del virus, la caracterización del mismo, la evaluación de riesgos, y el desarrollo de posibles vacunas. Los laboratorios de referencia de la OSM aíslan los virus de influenza de las muestras clínicas de los pacientes y los caracterizan. La información sobre la secuencia genética de los virus recopilada a lo largo del tiempo y, en distintas áreas geográficas, puede servir para descubrir cambios evolutivos en el virus e identificar mutaciones que podrían ser importantes indicadores de enfermedades graves en los seres humanos y de su capacidad de transmisión entre los mismos. Los descubrimientos epidemiológicos, junto con las propiedades del virus, siguen siendo fundamentales para comprender las consecuencias de los cambios virales, como la eficacia de la transmisión entre humanos y la gravedad de la enfermedad.

La GISN intercambia abierta y libremente muestras e información del virus

La GISN recibe numerosas solicitudes para compartir muestras del virus aportadas por numerosos países de todo el mundo, y la información que deriva de ellas. Los laboratorios que integran la GISN envían dichos virus aislados a cualquier entidad que los solicite, siempre y cuando la institución que los reciba pueda manejar agentes patógenos peligrosos de manera apropiada y cumpla con sus regulaciones nacionales. Las condiciones reforzadas del Nivel de Seguridad de Biocontención 3 (BSL-3) son necesarias para proteger a los trabajadores de los laboratorios y al medio ambiente cuando los científicos trabajan con virus de influenza aviaria altamente patógena, incluyendo los virus H5N1 altamente patógenos, y generalmente requieren un permiso de las autoridades del gobierno nacional para cumplir con los requisitos de importación y exportación.

Por ejemplo:

  • Bajo solicitud, los Centros de Colaboración de la OSM y los laboratorios de referencia de H5 han enviado virus aislados y/o virus candidatos para la elaboración de vacunas a diversos países, incluyendo la República Popular de China, India, Indonesia y Vietnam;
  • Los laboratorios de la GISN, incluyendo los Centros de Colaboración, tradicionalmente han brindado virus de influenza contemporáneos e históricos bajo solicitud a investigadores académicos y a compañías que desean desarrollar nuevas pruebas de diagnóstico o vacunas novedosas. El acceso a los virus de referencia (diversos subtipos, cepas de la vacuna y otros virus de la influenza) ha posibilitado el desarrollo de equipos de prueba de diagnóstico rápido, medicamentos antivirales, y vacunas nuevas que favorecen a la salud global en general;
  • Se han publicado más de 1545 secuencias de genes de los virus H5N1 aislados de seres humanos en países como Hong Kong, Tailandia, Vietnam, Egipto e Indonesia. El Centro de Colaboración de la WHO para la Vigilancia, Epidemiología y Control de la Influenza en HHS/CDC ha analizado muestras del virus y ha publicado las secuencias de genes del H5N1 en la Base de Datos de Secuencias de la Influenza, guardadas en el Laboratorio Nacional Los Álamos (LANL, por sus siglas en inglés), y en el sitio Web de GenBank , biblioteca de acceso público con secuencias de virus administradas por los Institutos Nacionales de Salud del HHS. Estos depósitos de información contienen secuencias genéticas únicamente y no reciben muestras virales. La Base de Datos de Secuencias de la Influenza, guardada y mantenida por el LANL, es una de las tantas bases de datos virales que han sido establecidas a lo largo de los años para las comunidades de investigación y salud pública, incluyendo las bases de datos de secuencias de VIH, Hepatitis C y Virus del Papiloma de Humanos.

Evaluación de riesgos para la bioseguridad de la OSM y Guías para la producción y control de calidad de las vacunas contra la influenza pandémica humana (PDF - 195KB)

Guías de la OMS para el almacenamiento y transporte de muestras humanas y animales para el diagnóstico por laboratorio de infección sospechada de influenza aviaria de tipo A

La respuesta rápida ante una pandemia requiere el intercambio rápido de virus

Las vacunas contra la influenza son la base para la prevención y control de la influenza y sus graves complicaciones. Sin embargo los virus de influenza evolucionan rápidamente. Por lo tanto, las vacunas usadas para prevenir la infección no siguen siendo óptimamente efectivas cuando surge un virus diferente. La producción de vacunas contra la influenza adecuadas para los virus que están en circulación y causan enfermedades es un desafío para virólogos y fabricantes de vacunas, y puede llevar varios meses. A menudo hay poco tiempo entre el reconocimiento de variantes significativas del virus de la influenza (que se convierten en los candidatos para la elaboración de las vacunas contra la influenza de temporada y contra posibles pandemias) y la necesidad de incorporar esos virus candidatos para la elaboración de vacunas en vacunas producidas por los fabricantes. Por esta razón, la GISN, los NIC, y los Centros de Colaboración de la OSM comparten entre ellos otros virus de influenza recientemente aislados, incluyendo los que tienen potencial pandémico, sin restricciones, para nuevos análisis o para el uso como cepas de una vacuna. La GISN coordina sus esfuerzos para enviar las cepas de las vacunas recomendadas y recombinantes de alto crecimiento (vea el glosario de términos (PDF - 149KB)de manera simultánea y sin costo alguno a todas las entidades del mundo que intentan producir vacunas contra la influenza, para maximizar la cantidad de vacunas que se producen, prueban para ver si cumplen con los requisitos reguladores nacionales, y distribuyen para ser usadas antes de la próxima pandemia o temporada de influenza.

La preparación para una influenza pandémica y de temporada requiere de una asociación mundial

La detección temprana de cambios en los virus de influenza y el rápido desarrollo de vacunas efectivas son la clave para la protección contra la influenza cada año y para la respuesta ante la posibilidad de una pandemia. El ciclo de vigilancia y formulación de vacunas es un proceso constante que requiere los recursos combinados de la Secretaría de la OSM, los Estados Unidos y otro gobiernos, las autoridades de salud Estatales/Provinciales, la comunidad médica y las compañías de medicamentos y vacunas. La identificación, fabricación y distribución de nuevas vacunas contra la influenza para nuevos virus con potencial pandémico dura como mínimo seis meses, gracias a la tecnología actual. El intercambio abierto y oportuno de muestras y datos de secuencia de los virus es fundamental mientras los países trabajan de manera conjunta para limitar la diseminación de nuevos virus de influenza. Las actividades de la GISN demuestran que los esfuerzos conjuntos de los países bajo la coordinación de la OMS constituyen una defensa confiable y común contra la influenza. Sin embargo, para que eso siga vigente, es esencial el compromiso de todos los países para el intercambio de muestras e información sobre el virus y en la oportunidad más temprana posible.