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Pandemias y amenazas de pandemia desde 1900

Descripción histórica

La historia sugiere que se habrían sucedido diversas pandemias de influenza durante al menos los últimos cuatro siglos. Desde 1900, se han producido tres pandemias y varias "amenazas de pandemia".

1918: Gripe española

La pandemia de influenza española es la catástrofe que se toma como parámetro para evaluar al resto de las pandemias modernas. Se calcula que aproximadamente entre un 20 a un 40 por ciento de la población mundial se enfermó y más de 50 millones de personas fallecieron. Entre septiembre de 1918 y abril de 1919, se registraron alrededor de 675,000 muertes provocadas por la gripe únicamente en los Estados Unidos. La enfermedad ocasionó la muerte repentina de muchas personas. Algunas personas se sentían bien durante la mañana, se enfermaban por la tarde y fallecían antes de que anochezca. Aquellas personas que no sucumbían a la enfermedad en el transcurso de los primeros días generalmente encontraban la muerte por las complicaciones de la gripe (como la neumonía) causadas por la bacteria.

Uno de los aspectos poco corrientes de la gripe española era su capacidad de provocarle la muerte a los adultos jóvenes. Aún se desconocen las causas de tal fenómeno. En el caso de la gripe española, se registraron tasas de mortalidad altas tanto entre los adultos sanos como entre los grupos de alto riesgo habituales. Las tasas de ataque y mortalidad eran más altas en los adultos de entre 20 y 50 años de edad. Aún no se ha observado otro virus de tal gravedad.

1957: Gripe asiática

En febrero de 1957, se identificó por primera vez la pandemia de influenza asiática en el Lejano Oriente. La inmunidad a esta cepa no era común en las personas menores de 65 años de edad. Se predijo entonces una pandemia. A modo de preparación, se comenzaron a generar vacunas a finales del mes de mayo de 1957 y las autoridades de salud incrementaron la vigilancia de los brotes de gripe.

A diferencia del virus que provocó la pandemia de 1918, el virus de la pandemia de 1957 se identificó rápidamente gracias a los avances en materia de tecnología científica. La vacuna estuvo disponible en cantidades limitadas en agosto de 1957. El virus llegó a los EE. UU. en silencio a través de una serie de brotes pequeños durante el verano de 1957. Cuando los niños estadounidenses volvieron a la escuela en el otoño, diseminaron la enfermedad en las aulas, la llevaron a sus casas y contagiaron a sus familias. Las tasas de contagio más altas se registraron entre los niños en edad escolar, los adultos jóvenes y las mujeres embarazadas en octubre de 1957. La mayor cantidad de muertes provocadas por la influenza y la neumonía se produjeron entre septiembre de 1957 y marzo de 1958. Las tasas de mortalidad más altas se detectaron en el grupo de los ancianos.

En diciembre de 1957, la peor parte parecía haber terminado. Sin embargo, en enero y febrero de 1958, se registró una nueva ola de la enfermedad entre los ancianos. Esto ejemplifica la posible "segunda ola" de infecciones que se puede desarrollar durante una pandemia. La enfermedad infecta a un grupo de personas en primer lugar, luego parece disminuir y se incrementa más tarde en un sector diferente de la población. A pesar de que la pandemia de gripe asiática no fue tan severa como la de gripe española, alrededor de 69,800 personas encontraron la muerte en los EE. UU.

1968: Gripe de Hong Kong

A comienzos de 1968, se detectó por primera vez en Hong Kong la pandemia de influenza de Hong Kong. Los primeros casos de la enfermedad en EE. UU. se registraron en septiembre del mismo año pero la enfermedad no se generalizó en los EE. UU. hasta el mes de diciembre. Las muertes provocadas por este virus alcanzaron su punto máximo en diciembre de 1968 y enero de 1969. Las personas mayores de 65 años de edad presentaban mayores posibilidades de encontrar la muerte. El mismo virus regresó en el año 1970 y 1972. El número de muertes entre septiembre de 1968 y marzo de 1969 provocadas por esta pandemia ascendió a 33,800, convirtiéndola en la pandemia menos severa del siglo 20.

Se pueden mencionar diversas razones por las que una cantidad menor de personas en los EE. UU. fallecieron a causa de este virus. En primer lugar, el virus de la gripe de Hong Kong fue similar en algunos aspectos al virus de la gripe asiática que circuló entre los años 1957 y 1968. Las anteriores infecciones del virus de la gripe asiática pueden haber creado algún tipo de inmunidad contra el virus de la gripe de Hong Kong que a su vez puede haber ayudado a reducir la gravedad de la enfermedad durante la pandemia de Hong Kong. En segundo lugar, en vez de alcanzar su punto máximo en septiembre u octubre, como había sucedido con la influenza pandémica en las dos primeras pandemias, esta pandemia no se extendió hasta la época cercana a las vacaciones escolares de diciembre. Debido a que los niños estaban en sus casas y no se contagiaban unos a otros en la escuela, la tasa de la enfermedad de influenza entre los niños en edad escolar y sus familias disminuyó. Por último, en el caso de las personas que contraían la enfermedad, existían tanto antibióticos como atención médica más efectivas para atender a las infecciones bacterianas secundarias.

1976: Amenaza de la gripe del cerdo

Un virus nuevo denominado la "gripe asesina" se identificó por primera vez en Fort Dix. El virus despertó una gran preocupación por parte de los expertos quienes pensaban que dicho virus podía estar relacionado con el virus de la gripe española de 1918. La idea de que una pandemia seria pudiera azotar al mundo alentó una campaña de vacunación masiva en los Estados Unidos. De hecho, el virus--después conocido como "gripe del cerdo"--nunca se extendió más allá del área de Fort Dix. Las posteriores investigaciones sobre este virus revelaron que en caso de haberse diseminado, el virus probablemente hubiese sido mucho menos mortal que la gripe española.

1977: Amenaza de la gripe rusa

En el mes de mayo de 1977, los virus A/H1N1 de influenza aislados en la región norte de China se diseminaron con rapidez causando una enfermedad epidémica de alcance mundial en los niños y los adultos jóvenes (< 23 años). El virus de 1977 era similar a otros virus A/H1N1 que ya habían circulado antes de 1957. (En 1957, el virus A/H1N1 fue reemplazado por los virus nuevos A/H2N2). Debido al momento de la aparición de estos tipos de virus, las personas nacidas antes del año 1957 podrían haber estado expuestas a los virus A/H1N1 y haber desarrollado así una inmunidad contra los virus A/H1N1. Por lo tanto, cuando el virus A/H1N1 apareció nuevamente en 1977, mucha gente mayor de 23 años de edad ya contaba con algún tipo de protección en contra del virus y fueron las personas más jóvenes quienes contrajeron las infecciones causadas por el virus A/H1N1. Antes de enero de 1978, el virus ya se había diseminado por el mundo entero, incluso en los Estados Unidos. Ya que la enfermedad afectó principalmente a los niños, el episodio no fue considerado una verdadera pandemia. Las vacunas que contenían este tipo de virus no se generaron a tiempo para la temporada 1977-78, pero el virus se incluyó finalmente en la vacuna de 1978-79.

1997: Amenaza de la gripe aviaria

Las "amenazas" más recientes de pandemia se registraron en 1997 y 1999. En 1997, al menos cientos de personas contrajeron el virus de la gripe aviaria A/H5N1 en Hong Kong y 18 personas fueron hospitalizadas. Seis de las personas hospitalizadas fallecieron. Este tipo de virus resultó diferente ya que se transmitió directamente de los pollos a los seres humanos, en lugar de haber sido alterado por los cerdos infectados como huéspedes intermediarios. Por otra parte, la mayor parte de las enfermedades más graves afectaron a los adultos jóvenes al igual que en el caso de las enfermedades provocadas por el virus de la gripe española de 1918. Para poder prevenir la diseminación de este virus, se sacrificaron todos los pollos de Hong Kong (aproximadamente 1.5 millones). La gripe aviaria no se transmitía con facilidad de una persona a otra, de manera que después del sacrificio de las aves de corral no se registraron nuevos contagios entre seres humanos.

En 1999, se descubrió otro virus nuevo de gripe aviaria - el A/H9N2 - que provocó la enfermedad en dos niños de Hong Kong. A pesar de que ambos virus no se han expandido hasta causar una pandemia, su presencia continua en las aves, su capacidad de contagiar a los seres humanos y la posibilidad de los virus de influenza de modificarse y aumentar su naturaleza transmisible entre la gente provocan una preocupación constante.