Abril es el Mes Nacional de Prevención del Abuso Infantil

El maltrato infantil es un problema de salud pública grave en los Estados Unidos. Cada año aproximadamente 905,000 niños son víctimas de abusos o descuidos, según los casos confirmados por el servicio de protección infantil (Child Protective Services). No obstante, estos casos representan solo una fracción de la verdadera magnitud del problema. La mayoría de los casos no son reportados y el maltrato infantil continúa siendo un gran problema oculto.

Existen evidencias científicas abrumadoras que indican que el maltrato infantil puede conllevar a una amplia variedad de problemas emocionales y físicos. Las lesiones físicas que deja el maltrato infantil a corto plazo pueden incluir cortaduras, moretones, quemaduras y fracturas. El abuso también puede provocar discapacidades visuales, motoras y cognitivas permanentes. El maltrato constante causa un estrés extremo, o "tóxico", que puede crear problemas en el cerebro en desarrollo y afectar el funcionamiento del sistema nervioso y del sistema inmunitario, y así dejar a los niños vulnerables a enfermedades crónicas en el futuro. Por ejemplo, el maltrato se ha asociado a las enfermedades en la adultez que afectan al corazón, el hígado y los pulmones. No todas las lesiones por causa del maltrato infantil son visibles. El abuso y el descuido también pueden tener repercusiones emocionales duraderas. Las víctimas pueden sufrir de ansiedad o depresión. Puede que se vuelvan desconfiados o recelosos de las demás personas, o que tengan dificultad para entablar relaciones. Algunos hasta piensan en suicidarse o intentan hacerlo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) trabajan para poner fin al maltrato, ya sean abusos o descuidos, antes de que ocurra. De esta manera, los CDC promueven relaciones sanas, estables y enriquecedoras entre padres y niños o las personas a su cargo. Las experiencias de los niños están marcadas por las relaciones que tienen con sus padres, maestros y personas a cargo de su cuidado. Las relaciones sanas protegen a los niños de las experiencias adversas y son necesarias para garantizar a largo plazo su bienestar físico y emocional.

Información adicional en inglés

• Centro Nacional para la Prevención y el Control de Lesiones, División de Prevención de la Violencia
• Para ayudar a las agencias de salud pública a que tengan una perspectiva de la magnitud del problema, los CDC publicaron recientemente el informe (en inglés) Child Maltreatment Surveillance: Uniform Definitions for Public Health and Recommended Data Elements.