Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR)
Resumen de Salud Pública
Bromoformo y dibromoclorometano (Bromoform and Dibromochloromethane)
CAS#: 75-25-2 y 124-48-1
agosto de 2005
Esta publicación es un resumen de la Reseña Toxicológica del bromoformo y el dibromoclorometano y forma
parte de una serie de resúmenes de salud pública sobre sustancias peligrosas y sus efectos sobre la salud. También hay
una versión abreviada, ToxFAQs™, también
está disponible. Esta información es importante para usted debido a que esta sustancia podría causar efectos nocivos a su salud.
Los efectos a la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración, la manera de exposición,
las características y los hábitos personales, y si están presentes otras sustancias químicas. Si desea información
adicional, puede comunicarse con el Centro de Información de la ATSDR al 1-888-422-8737.
Este resumen de salud pública le informa acerca del bromoformo y el dibromoclorometano y de los efectos de la exposición a estos
compuestos.
La Agencia
de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) identifica
los sitios de desechos peligrosos más serios en la nación. La EPA luego coloca estos sitios
en la Lista
de Prioridades Nacionales (NPL, por sus siglas en inglés) y los designa para limpieza a largo
plazo por parte del gobierno federal. El bromoformo y el dibromoclorometano se han encontrado en por lo menos 140 y 174 de los 1,662 sitios
actualmente en la NPL o que formaron parte de la NPL en el pasado,
respectivamente. Aunque el número total de sitios de la NPL en los que se han buscado estas sustancias
no se conoce, el número de sitios en que se encuentre bromoformo y dibromoclorometano puede aumentar a medida que se evalúan
más sitios. Esta información es importante porque estos sitios pueden constituir fuentes de exposición, y la exposición
a estas sustancias puede perjudicarlo.
Cuando una sustancia se libera desde una área extensa, por ejemplo desde una planta industrial, o desde un recipiente como un barril
o una botella, la sustancia entra al ambiente. Esta liberación no siempre conduce a exposición. Usted puede exponerse a una sustancia
solamente cuando entra en contacto con ésta al inhalar, comer o beber la sustancia, o por contacto con la piel.
Hay muchos factores que determinan si la exposición al bromoformo o al dibromoclorometano lo perjudicará. Estos factores incluyen
la dosis (la cantidad), la duración (por cuánto tiempo) y la manera como entró en contacto con estas sustancias. También
debe considerar las otras sustancias químicas a las que usted está
expuesto, su edad, sexo, dieta, características personales, estilo de vida y condición de salud.
El bromoformo (conocido también como tribromometano) y el dibromoclorometano son líquidos pesados, incoloros a amarillentos, no
inflamables y de olor dulce. Estas sustancias químicas pueden encontrarse como contaminantes en el agua potable que ha sido clorada para
matar bacterias y virus que pueden causar infecciones graves. El bromoformo y el dibromoclorometano pueden formarse cuando el cloro reacciona
con otras sustancias que ocurren naturalmente en el agua, por ejemplo materia vegetal en descomposición. Las plantas en el océano
también producen pequeñas cantidades de estas sustancias.
Estas sustancias se encuentran principalmente en agua que se origina de fuentes superficiales, por ejemplo ríos y lagos. Los manantiales
y pozos profundos generalmente contienen cantidades muy pequeñas de las sustancias que reaccionan con el cloro para formar bromoformo
o dibromoclorometano, por lo tanto, es menos probable que el agua de pozo o de manantial sea fuente de bromoformo y dibromoclorometano que el
agua de un embalse artificial. La cantidad de bromoformo y dibromoclorometano en el agua potable puede variar considerablemente de un día
para otro, dependiendo de la fuente, la temperatura, la cantidad de materia vegetal en el agua, la cantidad de cloro que se añade y de
una variedad de factores adicionales.
En el pasado, el bromoformo se usó en la industria para disolver mugre y grasa y para manufacturar otras sustancias químicas.
También se usó a principios del siglo pasado como medicamento para ayudar a dormir a niños con tos ferina. En la actualidad,
el bromoformo se produce solamente en pequeñas cantidades para uso en laboratorios, para purificar minerales y en la industria electrónica.
El dibromoclorometano se usó en el pasado para manufacturar otros productos químicos, como por ejemplo líquidos para extinguir
llamas, propulsores de aerosoles, líquidos refrigerantes y plaguicidas. Hoy en día se usa solamente en pequeñas cantidades
en laboratorios.
En el ambiente, el bromoformo y el dibromoclorometano no se encuentran en forma de líquidos puros, sino que se encuentran disueltos en
agua o en forma de gas en el aire. Tanto el bromoformo como el dibromoclorometano son relativamente estables en el aire, sin embargo las reacciones
con otras sustancias químicas en el aire hacen que se degraden lentamente (cerca del 50% se degrada en 1 ó 2 meses). El bromoformo
y dibromoclorometano en el agua o el suelo pueden ser degradados por bacterias, pero la velocidad de este proceso no se conoce.
El bromoformo y el dibromoclorometano entran al ambiente en el agua que ha sido desinfectada con cloro o en forma de vapores emitidos por el
agua clorada. Estas sustancias son generadas también por organismos oceánicos acuáticos similares a plantas llamados algas.
Cierta parte del bromoformo y dibromoclorometano que entra al aire es removida del aire en la lluvia. La mitad de la cantidad que permanece en
el aire tarda aproximadamente de 1 a 2 meses en ser degradada. En el agua, el bromoformo y el dibromoclorometano, son degradados lentamente cerca
de la superficie donde hay oxígeno; sin embargo, se degradan mucho más rápido en aguas profundas y en agua subterránea
en donde hay mucho menos oxígeno. El bromoformo y el dibromoclorometano se movilizan en el suelo y pueden filtrarse al agua subterránea.
Ni el bromoformo o el dibromoclorometano parecen concentrarse en peces.
Beber agua que ha sido tratada con cloro constituye la manera más probable de exposición al bromoformo y al dibromoclorometano.
Generalmente, los niveles en agua potable clorada son entre 1 y 10 partes de bromoformo y dibromoclorometano por billón de partes de agua
(ppb). Se sabe que estos niveles no causan efectos adversos. El bromoformo y el dibromoclorometano también se han detectado en piscinas
con agua clorada. Cuando usted está en una piscina, puede estar expuesto al respirar bromoformo o dibromoclorometano que se ha evaporado
al aire, o a través de la piel por contacto directo con el agua. Es improbable que el bromoformo o el dibromoclorometano se encuentren
en los alimentos.
Si usted vive cerca de una fábrica o laboratorio que manufactura o usa bromoformo o dibromoclorometano, puede estar expuesto a estas
sustancias en el aire. Actualmente, el bromoformo se usa solamente para purificar minerales y en la industria electrónica. El dibromoclorometano
se usa en pequeñas cantidades en laboratorios de investigación. Debido a que ni el dibromoclorometano ni el bromoformo tienen extenso
uso en este país, generalmente se encuentran en el aire en niveles muy bajos (menos de 0.01 ppb). Por lo tanto, la exposición al
bromoformo a través del aire es de poca importancia. Otro lugar en el cual usted puede exponerse es cerca de un sitio para desechos químicos
en donde el dibromoclorometano o el bromoformo han alcanzado el agua o el suelo.
Los estudios en animales o en seres humanos indican que tanto el bromoformo como el dibromoclorometano pueden entrar a su cuerpo fácilmente
luego de ingerirlos en agua o respirarlos en el aire. También pueden entrar a su cuerpo a través de contacto con la piel (por ejemplo,
lavándose o duchándose con agua que contiene estos compuestos). Cierta cantidad de bromoformo y dibromoclorometano que entra al
cuerpo puede ser degradada a otros compuestos. Estos compuestos, al igual que el bromoformo y el dibromoclorometano, pueden ser eliminados del
cuerpo en el aire que se exhala. Estos compuestos abandonan el cuerpo en aproximadamente 8 horas, de manera que ni el bromoformo ni el dibromometano
tienden a acumularse en el cuerpo.
Para proteger al público de los efectos perjudiciales de sustancias químicas tóxicas, y para encontrar maneras para tratar
a personas que han sido afectadas, los científicos usan una variedad de pruebas.
Una manera para determinar si una sustancia química perjudicará
a una persona es averiguar si la sustancia es absorbida, usada y liberada por el cuerpo. En el caso de ciertas sustancias químicas puede
ser necesario experimentar en animales. La experimentación en animales también puede usarse para identificar efectos sobre la salud
como cáncer o defectos de nacimiento. Sin el uso de animales de laboratorio, los científicos perderían un método
importante para obtener información necesaria para tomar decisiones apropiadas con el fin de proteger la salud pública. Los científicos
tienen la responsabilidad de tratar a los animales de investigación con cuidado y compasión. Actualmente hay leyes que protegen
el bienestar de los animales de investigación, y los científicos deben adherirse a estrictos reglamentos para el cuidado de los
animales.
Los efectos sobre la salud del bromoformo y el dibromoclorometano dependen en gran parte de la cantidad que entra a su cuerpo y de la duración
de la exposición. En general, mientras más entra al cuerpo, mayor será la probabilidad de experimentar algún efecto.
Los estudios en animales o en seres humanos indican que el efecto principal de ingerir o inhalar grandes cantidades de estas sustancias es una
disminución de las actividades normales del cerebro, lo que produce somnolencia o letargo rápidamente después de que estas
sustancias entran al cuerpo. En seres humanos, estos efectos tienden a desaparecer en un día. Estos efectos pueden manifestarse después
de ingerir 1 a 4 gotas de bromoformo líquido, cantidad que es mucho mayor que la que generalmente se encuentra en un vaso de agua potable.
A niveles mucho más altos, una persona puede perder el conocimiento o fallecer. La cantidad de dibromoclorometano ingerida que puede afectar
a seres humanos no se conoce, pero probablemente es similar a la cantidad de bromoformo.
Algunos estudios en animales indican que la exposición a dosis altas de bromoformo o dibromoclorometano también puede producir
lesiones en el hígado y los riñones después de un período de exposición breve. La exposición a niveles
bajos de bromoformo o dibromoclorometano no parecen afectar seriamente el cerebro, el hígado o los riñones. Otros estudios en animales
sugieren que las exposiciones típicas al bromoformo o al dibromoclorometano no afectan seriamente la posibilidad de embarazo o de daño
al feto. Sin embargo, los estudios en animales indican que la exposición prolongada al bromoformo o al dibromoclorometano puede producir
cáncer del hígado y de los riñones. Aunque no se puede atribuir definitivamente casos de cáncer en seres humanos
a la exposición a estas sustancias, esto es materia de preocupación especial, ya que mucha gente está expuesta a bajos niveles
de bromoformo y dibromoclorometano en el agua potable clorada.
Esta sección discute los posibles efectos sobre la salud en seres humanos expuestos durante el período desde la concepción
a la madurez a los 18 años de edad.
A principios del siglo pasado, el bromoformo se administró a niños con tos ferina, y hubo varios casos fatales causados por ingestión
accidental de sobredosis. En estos casos, los niños se mostraron soñolientos y letárgicos inmediatamente antes de fallecer.
No hay estudios en seres humanos ni en animales de laboratorio que hayan evaluado si los efectos del bromoformo o del dibromoclorometano varían
con la edad de la persona expuesta. Basado en lo que se sabe acerca de como funciona el cuerpo y de lo que les sucede a estas sustancias en el
cuerpo, no hay ninguna indicación de que los niños pueden ser más susceptibles que los adultos a los efectos de estas sustancias.
Si su doctor encuentra que usted ha estado expuesto a cantidades significativas de bromoformo o dibromoclorometano, pregunte si sus niños
también podrían haber estado expuestos. Puede que su doctor necesite pedir que su departamento estatal de salud investigue.
La probabilidad de ingerir bromoformo o dibromoclorometano en el agua potable clorada varía con la temporada, la temperatura del agua,
la presencia de otras sustancias químicas en el agua, el método de desinfección y otros factores. Sin embargo, si hay evidencia
de contaminación patógena (tales como bacterias, virus, etc.), los riesgos a la salud asociados con el consumo de agua no desinfectada
son mucho más altos que el riesgo de exposición al bromoformo o al dibromoclorometano.
Hay métodos para tratar el agua que la gente usa en sus hogares que podrían reducir la exposición al bromoformo y el dibromoclorometano
a través del agua potable clorada. Estos incluyen simples procedimientos como por ejemplo conectar filtros de carbono sólido a
los grifos para el agua. Los dueños de casa pueden discutir con profesionales el uso de otros métodos para tratar el agua, por
ejemplo filtrar, airear, hervir o destilar el agua, o el uso de carbón activado. También se puede disminuir el riesgo de exposición
al bromoformo y al dibromoclorometano reduciendo al mínimo el contacto con agua que tiene altos niveles de estas sustancias, por ejemplo
el agua de piscinas. Cuando se ducha o se baña con agua que contiene bromoformo o dibromoclorometano, cantidades mayores se evaporan al
aire a altas temperaturas y durante períodos más prolongados. Abrir las ventanas en los baños y tomar baños o duchas
breves puede reducir la cantidad de vapor que se inhala o que se absorbe a través de la piel.
Si usted está expuesto al bromoformo o al dibromoclorometano, a veces se pueden detectar estas sustancias en muestras de sangre, el aliento
o la grasa corporal. Sin embargo, actualmente no hay suficiente información como para usar los resultados de tales exámenes para
estimar el nivel de exposición o predecir la naturaleza o gravedad de los efectos que podrían ocurrir. Estos exámenes no
se realizan rutinariamente en el consultorio del doctor debido a que se requiere equipo especial. Debido a que el bromoformo y el dibromoclorometano
son eliminados del cuerpo relativamente rápido, los exámenes son de utilidad sólo para detectar exposiciones recientes (dentro
de 1 a 2 días después de la exposición).
El gobierno federal desarrolla reglamentos y recomendaciones para proteger la salud pública. Los reglamentos pueden ser impuestos
por ley. Las agencias federales que desarrollan reglamentos para sustancias tóxicas incluyen a la EPA,
la Administración
de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), por sus siglas en inglés) y la Administración
de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés). Las recomendaciones proveen
instrucciones valiosas para proteger la salud pública, pero no pueden imponerse por ley. Las organizaciones federales que desarrollan
recomendaciones para sustancias tóxicas incluyen a la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR) y el Instituto
Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) .
Los reglamentos y recomendaciones pueden ser expresados como 'niveles que no deben excederse' en el aire, agua, suelo o alimentos y se basan
generalmente en niveles que afectan a los animales. Estos niveles luego se ajustan para la protección de seres humanos. En ciertas ocasiones
estos 'niveles que no deben excederse' difieren entre organizaciones federales debido a las diferentes duraciones de exposición (una jornada
de 8 horas al día o de 24 horas al día), el uso de diferentes estudios en animales u otros factores.
Las recomendaciones y los reglamentos son actualizados periódicamente a medida que se dispone de información adicional. Para obtener
la información más reciente, consulte a la organización o agencia federal que la otorga. Los siguientes son algunos reglamentos
y recomendaciones para el bromoformo y el dibromoclorometano:
Para proteger a los trabajadores durante una jornada de 8 horas diarias, 40 horas semanales, la OSHA ha
establecido un límite de exposición en el trabajo de 0.5 partes por millón (0.5 ppm) para bromoformo.
La EPA recomienda que los niveles de bromoformo en el agua potable no sobrepasen 0.7 ppm; para el dibromoclorometano
la recomendación también es 0.7 ppm.
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación, evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en Internet en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de la ATSDR llamando
libre de cargos al número de información y asistencia técnica al 1-800-CDCINFO (1-800-232-4636), a través
de correo electrónico al cdcinfo@cdc.gov o escribiendo a:
Agency for Toxic Substances and Disease Registry
Division of Toxicology and Environmental Medicine
1600 Clifton Road NE
Mail Stop F-32
Atlanta, GA 30333
Fax: 1-770-488-4178
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National Technical Information Service (NTIS)
5285 Port Royal Road
Springfield, VA 22161
Phone: 1-800-553-6847 or 1-703-605-6000
Website: http://www.ntis.gov/
Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR). 2003. Reseña Toxicológica del Bromoformo y Dibromoclorometano
(versión para comentario público) (en inglés). Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Servicio de
Salud Pública. |