Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades (ATSDR)
Resumen de Salud Pública
Yodo (Iodine)
CAS#: 7553-56-2
abril de 2004
Este Resumen de Salud Pública es el capítulo sumario de la Reseña Toxicológica para el yodo. El mismo forma
parte de una serie de Resúmenes de Reseñas Toxicológicas relacionados a sustancias peligrosas y sus efectos sobre la salud.
Una versión más breve, ToxFAQs™, también
está disponible. Esta información es importante para usted debido a que esta sustancia podría causar efectos nocivos a su salud.
Los efectos a la salud de la exposición a cualquier sustancia peligrosa van a depender de la dosis, la duración, la manera de exposición,
las características y los hábitos personales, y si están presentes otras sustancias químicas. Si desea información
adicional, puede comunicarse con el Centro de Información de la ATSDR al 1-888-422-8737.
Este resumen de salud pública le informa acerca del yodo y de los efectos de la exposición a este compuesto.
La Agencia
de Protección del Medio Ambiente de EE. UU. (EPA, por sus siglas en inglés) identifica
los sitios de desechos peligrosos más serios de la nación. Estos sitios constituyen la Lista
de Prioridades Nacionales (NPL, por sus siglas en inglés) y son los sitios designados para limpieza
a largo plazo por parte del gobierno federal. El yodo se ha encontrado en por lo menos 8 sitios. El yodo radiactivo se ha encontrado en 9 sitios
de los 1,636 sitios actualmente en la NPL o que formaron parte de la NPL en
el pasado. Se ha encontrado iodo-129 (129I) en por lo menos 3 sitios e iodo-131 (131I) en por lo menos 6 sitios de la NPL.
Sin embargo, el número total de sitios de la NPL en los que se ha buscado el yodo no se conoce.
A medida que se evalúan más sitios, el número de sitios en que se encuentre el yodo puede aumentar. Esta información
es importante porque la exposición a esta sustancia puede perjudicarlo y estos sitios pueden constituir fuentes de exposición.
Cuando una sustancia se libera desde un área extensa, por ejemplo desde una planta industrial, o desde un recipiente como un barril o
botella, la sustancia entra al ambiente. Esta liberación no siempre conduce a exposición. Usted está expuesto a una sustancia
solamente cuando entra en contacto con ésta. Usted puede estar expuesto al inhalar, comer o beber la sustancia, o por contacto con la
piel.
La exposición a radiación externa puede deberse a fuentes de radiación naturales o manufacturadas. La radiación
cósmica del espacio o los materiales radiactivos en el suelo o los materiales de construcción constituyen fuentes naturales de
radiación. Algunas fuentes manufacturadas incluyen productos de consumo domésticos, equipo industrial, residuos atmosféricos
radiactivos de bombas atómicas, y en menor grado desechos y dispositivos médicos y reactores nucleares.
Si usted está expuesto al yodo radiactivo o al yodo estable, hay muchos factores que determinan si le afectará adversamente. Estos
factores incluyen la dosis, (la cantidad), la duración (por cuánto tiempo) y de la manera como entró en contacto con esta
sustancia. También debe considerar las otras sustancias químicas a las que usted está expuesto, su edad, sexo, dieta, características
personales, estilo de vida y condición de salud.
El yodo es un elemento que ocurre naturalmente y que es esencial para la salud de seres humanos y animales. El yodo se encuentra en pequeñas
cantidades en el agua de mar y en ciertas rocas y sedimentos. El yodo ocurre en muchas formas diferentes que pueden ser azules, pardas, amarillas,
rojas, blancas o incoloras. La mayoría de las formas del yodo se disuelven fácilmente en agua o en alcohol. El yodo tiene mucho
usos. Su uso más importante es como desinfectante para limpiar superficies y envases. El yodo también se usa en jabones y vendajes
para la piel y para purificar agua. El yodo se usa en medicamentos. El yodo se añade a los alimentos, por ejemplo la sal de mesa, para
asegurar que toda la gente en Estados Unidos tenga suficiente yodo en el cuerpo para producir las hormonas tiroideas, los cuales son esenciales.
El yodo también se añade a los alimentos de animales por la misma razón. El yodo se usa en la industria química para
fabricar tinturas y colorantes, sustancias químicas usadas en fotografía, y en la fabricación de baterías, combustibles
y lubricantes. El yodo radiactivo también ocurre naturalmente. El yodo radiactivo se usa en exámenes médicos y para tratar
ciertas enfermedades, por ejemplo hiperactividad o cáncer de la glándula tiroides.
Los océanos son la fuente más importante de yodo natural en el aire, el agua y el suelo. El yodo de los océanos entra al
aire a través del rocío del mar o en forma de yodo gaseoso. Una vez en el aire, el yodo puede combinarse con agua o con partículas
en el aire, y puede entrar al suelo y al agua superficial o depositarse sobre vegetación cuando estas partículas caen a la tierra
o cuando llueve. El yodo puede permanecer en el suelo durante mucho tiempo porque se combina con materia orgánica en el suelo. También
puede ser incorporado por plantas. Las vacas u otros animales que comen estas plantas incorporarán el yodo de las plantas. El yodo que
entra al agua superficial puede volver a pasar al aire en forma de yodo gaseoso. El yodo puede entrar al aire cuando se quema carbón o
aceite combustible como fuente de energía. Sin embargo, la cantidad de yodo que entra al aire a causa de estas actividades es muy pequeña
comparada con la cantidad que proviene de los océanos.
El yodo radiactivo también se genera naturalmente de reacciones químicas que ocurren en la parte superior de la atmósfera.
La mayoría de las formas radioactivas del yodo se transforman rápidamente (en segundos a días) en elementos estables que
no son radiactivos. Sin embargo, una de las formas, el 129I, se transforma muy lentamente (en millones de años), y los niveles
de 129I aumentan constantemente en el ambiente. Pequeñas cantidades de yodo radiactivo, incluso 129I y 131I,
pueden también entrar al aire desde plantas de energía nuclear, las que generan yodo radiactivo a partir de uranio y plutonio.
Grandes cantidades de yodo radiactivo se han liberado al aire a raíz de accidentes en plantas de energía nuclear o a causa de la
detonación de armas nucleares.
El yodo es un componente natural y necesario de los alimentos que usted come y del agua que bebe. En Estados Unidos , la mayoría de la
sal de mesa contiene iodo. El yodo se añade a la sal de mesa para asegurar que todo el mundo tenga suficiente yodo en el cuerpo para formar
las hormonas tiroideas esenciales. En el pasado, la gente en algunas áreas de Estados Unidos consumía cantidades de yodo insuficientes
a través de la dieta. El yodo se encuentra en algunos tipos de pan debido a que se añade a la harina para preparar la masa antes
de cocerla. También se encuentra yodo en la leche de vaca y de cabra. El yodo pasa a la leche cuando las vacas o las cabras consumen yodo
a través de sus alimentos y el agua. El yodo también puede pasar a la leche cuando se usa para limpiar las máquinas para
ordeñar y los envases donde se almacena la leche y las ubres de los animales en granjas lecheras y lecherías. El yodo se encuentra
en peces de mar, mariscos y en algunas plantas que crecen en el océano. Esto se debe a la presencia del yodo en el agua de mar, y debido
a que algunas plantas y animales marinos concentran el yodo en sus tejidos. El yodo también puede encontrarse en el aire. El yodo se encuentra
en el rocío del mar y en la niebla, ambos formados por pequeñas gotas de agua de mar. El yodo se encuentra en agentes que se usan
en medicina para limpiar y vendar heridas (tintura de iodo). Usted puede exponerse al yodo si estos artículos se colocan sobre su piel.
Algunos medicamentos contienen iodo. El yodo se usa para tratar agua y hacerla potable. Usted también puede comprar cartuchos que contienen
yodo para tratar el agua en su hogar. Cierta cantidad de yodo pasará al agua que usted bebe si usa estas tabletas o cartuchos.
La población general casi nunca sufre exposición al yodo radiactivo, a menos que trabajen en un lugar donde se usa yodo radiactivo
o si el doctor les administra yodo radiactivo. El yodo radiactivo se usa en algunos exámenes y tratamientos médicos. Puede que
usted requiera estos exámenes si su doctor necesita examinar su glándula tiroides o si su doctor necesita tratar un problema relacionado
con su glándula tiroides. En el pasado, alguna gente se expuso al yodo radiactivo liberado durante pruebas de armas nucleares, en explosiones
accidentales e incendios en plantas de energía nuclear o al yodo liberado por facilidades que procesaban o usaban energía nuclear.
La mayor parte del yodo que entra a su cuerpo proviene de los alimentos que usted consume. Una cantidad menor proviene del agua que bebe. El
yodo entrará al cuerpo si se encuentra en el aire que usted respira. Algunas formas del yodo pueden entrar al cuerpo si las coloca sobre
la piel. El yodo también puede ser inyectado en la sangre por su doctor para llevar a cabo exámenes o tratamientos médicos
especiales. El yodo que entra a su cuerpo es incorporado rápidamente por la glándula tiroides, un órgano pequeño
e importante localizado en el cuello. La glándula tiroides usa el yodo para fabricar hormonas necesarias para el crecimiento y la salud.
Casi todo el yodo en su cuerpo se encuentra en la glándula tiroides. El yodo que no se incorpora a la glándula tiroides abandona
el cuerpo en la orina en semanas o meses. Pequeñas cantidades de yodo también pueden ser eliminadas en el sudor o la leche materna.
Generalmente el iodo que abandona el cuerpo diariamente es reemplazado por yodo en los alimentos que usted ingiere, de manera que la cantidad
de yodo en su cuerpo es justo la suficiente para mantener buena salud.
Para proteger al público de los efectos perjudiciales de sustancias químicas tóxicas, y para encontrar maneras para tratar
a personas que han sido afectadas, los científicos usan una variedad de pruebas.
Una manera para determinar si una sustancia química perjudicará
a una persona es averiguar si la sustancia es absorbida, usada y liberada por el cuerpo. En el caso de ciertas sustancias químicas puede
ser necesario experimentar en animales. La experimentación en animales también puede usarse para identificar efectos sobre la salud
como cáncer o defectos de nacimiento. Sin el uso de animales de laboratorio, los científicos perderían un método
importante para obtener información necesaria para tomar decisiones apropiadas con el fin de proteger la salud pública. Los científicos
tienen la responsabilidad de tratar a los animales de investigación con cuidado y compasión. Actualmente hay leyes que protegen
el bienestar de los animales de investigación, y los científicos deben adherirse a estrictos reglamentos para el cuidado de los
animales.
El yodo es necesario para que la glándula tiroides produzca hormonas tiroideas. La cantidad de yodo que debe haber en el cuerpo para
que la glándula tiroides produzca la cantidad apropiada de hormonas tiroideas para mantener buena salud es aproximadamente 10 a 15 miligramos.
Esta es una cantidad mucho mas pequeña que una pizca de sal. La mayoría de la gente que consume una dieta normal en Estados Unidos
tiene esta cantidad de yodo en el cuerpo. Si la cantidad de yodo en su cuerpo es más alta o más baja que esta cantidad, su glándula
tiroides puede sufrir alteraciones que pueden afectar a todo el cuerpo. Si la glándula tiroides no puede producir una cantidad suficiente
de hormona, usted puede que tenga que tomar píldoras de hormona tiroidea. Si su glándula tiroides produce demasiado hormona, puede
que tenga que tomar medicamentos para disminuir la producción de hormona por parte de la tiroides. El yodo radiactivo también puede
ser perjudicial para la glándula tiroides. Si demasiado yodo radiactivo entra a su cuerpo, la radioactividad destruirá a la glándula
tiroides y la producción de hormona cesará. Demasiado yodo radiactivo en su cuerpo también puede producir nódulos
en la tiroides o cáncer.
Esta sección discute los posibles efectos sobre la salud en seres humanos expuestos durante el período desde la concepción
a la madurez a los 18 años de edad. Los posibles efectos en los niños causados por exposición de los padres también
se consideran.
Los bebés y los niños pequeños necesitan yodo para producir hormonas tiroideas, las que son importantes para la salud y
el desarrollo. Si los niños no tienen suficiente yodo en el cuerpo, la glándula tiroides no podrá producir suficiente hormona
tiroidea y no se desarrollarán en forma normal. Si tienen demasiado iodo en el cuerpo, la glándula tiroides puede aumentar de tamaño
(conocido como bocio) y no producir suficiente hormona tiroidea para un desarrollo normal. Antes de nacer, el feto necesita una cantidad apropiada
de iodo, la que obtiene de la madre. Una cantidad de yodo demasiado alta en la madre puede hacer que la glándula tiroides de un bebé
se agrande tanto que haga difícil o imposible respirar. Una cantidad insuficiente de yodo en la madre puede hacer que el bebé no
produzca suficiente hormona tiroidea, lo que puede afectar el desarrollo físico y mental del bebé. El yodo radiactivo en los alimentos
puede ser más perjudicial para los bebés y los niños que para los adultos. Si hay yodo radiactivo en el aire, puede depositarse
en el pasto y el agua que consumen las vacas. Los niños toman una cantidad de leche mucho más alta que la mayoría de los
adultos. Si hay yodo radiactivo en la leche que toma un niño, más iodo entrará a la glándula tiroides del niño
que a la de un adulto, que toma menos leche. Además, debido a que la glándula tiroides de un niño es más pequeña
que la de un adulto, la glándula tiroides del niño recibirá
una dosis de radiación más alta que la de un adulto. Los niños son más susceptibles a los efectos tóxicos
del yodo estable y radiactivo que los adultos debido a que la glándula tiroides de los niños aun está desarrollándose
y el tejido glandular es más susceptible al daño producido por el yodo radiactivo, y debido a que los niños necesitan una
glándula tiroides sana para desarrollarse normalmente.
Si su doctor encuentra que usted ha estado expuesto a cantidades significativas de yodo pregunte si sus niños también podrían
haber estado expuestos. Puede que su doctor necesite pedir que su departamento estatal de salud investigue.
Todos estamos expuestos al yodo en los alimentos que comemos y en el agua que bebemos. El yodo es necesario para la salud, sin embargo, debemos
tratar de evitar la exposición a demasiado iodo. Es improbable que la exposición excesiva al yodo suceda en Estados Unidos debido
al consumo de una dieta normal o a través del agua potable que bebemos o el aire que respiramos. La exposición a demasiado iodo
podría ocurrir si usted no fuera cuidadoso al guardar jabones o agentes de limpieza o medicamentos que contienen iodo. Por ejemplo, un
niño puede tragar medicamentos que contienen iodo. Raramente ocurre exposición al yodo radiactivo, a menos que una persona trabaje
en un lugar donde se usa yodo radiactivo o si un doctor le administra iodo radiactivo durante un examen o tratamiento médico.
La mayoría de los doctores no llevan a cabo pruebas para el yodo en sus consultorios, pero pueden tomar muestras y mandarlas a laboratorios
especiales. También pueden palpar la tiroides para detectar protuberancias producidas por enfermedades o exposición al yodo radiactivo,
aunque los resultados de estos exámenes no revelan la causa de las alteraciones. El cuerpo de toda persona contiene una pequeña
cantidad de iodo, pero no yodo radiactivo (tal como 131I). El yodo puede medirse en la sangre, la orina y la saliva. Generalmente
se determina la masa (en gramos). Si el yodo es radiactivo, se puede medir la masa o la radiación que emite. Estas emisiones se usan para
determinar la cantidad de yodo radiactivo (en curies o becquereles) y la dosis de radiación que suministra al cuerpo (en sieverts o rem).
Los detectores de radiación pueden medir el yodo radiactivo dentro de su cuerpo haciendo uso de la radiación que proviene de la
glándula tiroides localizada en su cuello. Esto es de utilidad solamente si usted ha inhalado o ingerido yodo radiactivo, o si su doctor
le administró
iodo radiactivo recientemente por razones médicas. Su cuerpo elimina rápidamente al iodo, de manera que las pruebas deben llevarse
a cabo poco después de la exposición.
El gobierno federal desarrolla reglamentos y recomendaciones para proteger la salud pública. Los reglamentos pueden ser impuestos
por ley. Las agencias federales que desarrollan reglamentos para sustancias tóxicas incluyen a la EPA,
la Administración
de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA), por sus siglas en inglés), la Administración
de Drogas y Alimentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) y la Comisión de Reglamentación
Nuclear (NRC) de EE. UU.
Las recomendaciones proveen instrucciones valiosas para proteger la salud pública, pero no pueden imponerse por ley. Las organizaciones
federales que desarrollan recomendaciones para sustancias tóxicas incluyen a la Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de
Enfermedades (ATSDR) y el Instituto
Nacional de Salud y Seguridad Ocupacional (NIOSH, por sus siglas en inglés) .
Los reglamentos y recomendaciones pueden ser expresados como niveles que no deben excederse en el aire, agua, suelo o alimentos y se basan generalmente
en niveles que afectan a los animales. Estos niveles luego se ajustan para la protección de seres humanos. En ciertas ocasiones estos
niveles que no deben excederse difieren entre organizaciones federales debido a las diferentes duraciones de exposición (una jornada de
8 horas al día o de 24 horas al día), el uso de diferentes estudios en animales u otros factores.
Las recomendaciones y los reglamentos son actualizados periódicamente a medida que se dispone de información adicional. Para obtener
la información más reciente, consulte a la organización o agencia federal que la otorga. Los siguientes son algunos reglamentos
y recomendaciones para el iodo:
El Consejo Nacional de Investigación recomienda una cantidad de iodo en la dieta de 150 microgramos al día (µg/día),
con una tolerancia adicional de 25 µg/día durante el embarazo y 50 µg/día durante la lactancia. La EPA ha
establecido normas que limitan las liberaciones de ciertas formas de yodo radiactivo. El NIOSH recomienda límites de exposición
a yodo estable e iodo radiactivo en el trabajo. La NRC, el Consejo Nacional para el Control y Protección contra la Radiación (NRCP)
y la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP) recomiendan límites para la exposición de trabajadores
a yodo radiactivo y para liberaciones de yodo radiactivo al ambiente.
Si usted tiene preguntas o preocupaciones, por favor comuníquese con el departamento de salud y calidad ambiental de su comunidad o estado o con la ATSDR a la dirección y número de teléfono que aparecen más abajo.
La ATSDR también puede indicarle la ubicación de clínicas de salud ocupacional y ambiental. Estas clínicas se especializan en la identificación, evaluación y el tratamiento de enfermedades causadas por la exposición a sustancias peligrosas.
Las Reseñas Toxicológicas también están disponibles (en inglés) en Internet en www.atsdr.cdc.gov y en CD-ROM. Usted puede solicitar una copia del CD-ROM que contiene las Reseñas Toxicológicas de la ATSDR llamando
libre de cargos al número de información y asistencia técnica al 1-800-CDCINFO (1-800-232-4636), a través
de correo electrónico al cdcinfo@cdc.gov o escribiendo a:
Agency for Toxic Substances and Disease Registry
Division of Toxicology and Environmental Medicine
1600 Clifton Road NE
Mail Stop F-32
Atlanta, GA 30333
Fax: 1-770-488-4178
Las organizaciones con fines de lucro pueden solicitar copias de las Reseñas Toxicológicas finalizadas a:
National Technical Information Service (NTIS)
5285 Port Royal Road
Springfield, VA 22161
Phone: 1-800-553-6847 or 1-703-605-6000
Website: http://www.ntis.gov/
Agencia para Sustancias Tóxicas y el Registro de Enfermedades. (ATSDR ). 2004. Reseña Toxicológica del
Yodo (en inglés). Atlanta, GA: Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., Servicio de Salud Pública. |