Información general sobre el sarcoma de Kaposi
Sarcoma de Kaposi clásico
Sarcoma de Kaposi africano
Sarcoma de Kaposi relacionado con el tratamiento inmunodepresor
Sarcoma de Kaposi epidémico
Sarcoma de Kaposi no epidémico relacionado con los homosexuales
El sarcoma de Kaposi (SK) fue descrito por primera vez en 1872 por el dermatólogo
húngaro Moritz Kaposi. Desde aquella época hasta la reciente aparición de
la enfermedad epidémica del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que se
identifica con el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), el SK era un
tumor muy poco común. Mientras que la mayoría de los casos vistos en Europa y
América del Norte han ocurrido en hombres ancianos de ascendencia italiana o
judía de Europa oriental, el neoplasma también ocurre en otros grupos específicos
de la población: varones jóvenes adultos negros africanos, niños prepubescentes,
recipientes de un injerto alogénico renal, y otros pacientes que están recibiendo
terapia inmunodepresora. La forma diseminada y fulminante del SK que se asocia
con la enfermedad del VIH se denomina sarcoma de Kaposi epidémico para
distinguirlo de las otras variedades del neoplasma: la clásica, la africana y la
relacionada con trasplantes. Además, el SK ha sido identificado en hombres
homosexuales no afectados por la epidemia de la enfermedad del VIH.[1]
Aunque la
histopatología de los diferentes tipos de tumor de Kaposi es esencialmente
idéntica en todos estos grupos, sus manifestaciones clínicas y el curso de la
enfermedad difieren extraordinariamente.[2] Una clave importante para
descifrar el enigma de la patogénesis del SK fue el descubrimiento
en 1994 de un virus herpes gamma, el virus herpes humano tipo 8 (VHH-8) conocido
también como virus herpes del sarcoma de Kaposi.[3] Se identificó el VHH-8 en
las biopsias de tejido de los sarcomas de casi todos los pacientes que padecen de
sarcoma de Kaposi clásico, africano, relacionado con un trasplante o asociado
con el SIDA, pero no fue hallado en tejidos no afectados.[4-7]
Sarcoma de Kaposi clásico
Considerada una enfermedad poco frecuente, el SK clásico ocurre con más frecuencia en
los varones, en una proporción de aproximadamente 10 a 15 varones por cada mujer.
En los norteamericanos y europeos suele presentarse comúnmente entre los 50 y los
70 años. En general, los pacientes con tumores clásicos de SK presentan
uno o más parches o placas asintomáticas rojas, moradas o marrones, o lesión
cutánea ganglionar. A menudo, la enfermedad se limita a una o varias lesiones
generalmente localizadas en una o ambas extremidades inferiores, afectando
especialmente los tobillos y la región plantar.
Comúnmente, el sarcoma clásico
de Kaposi sigue un curso relativamente benigno e indolente durante 10 o 15 años o
más con agrandamiento lento de los tumores originales y el desarrollo gradual de
lesiones adicionales. La presencia de estasis venosa y de linfedema en la
extremidad inferior afectada son complicaciones frecuentes. En casos que duran
muchos años, pueden desarrollarse lesiones sistémicas a lo largo del tracto
gastrointestinal, en los ganglios linfáticos y en otros órganos. Las lesiones
viscerales son generalmente asintomáticas y con mucha frecuencia se descubren
solo durante la autopsia, aunque el cuadro clínico puede incluir sangrado
gastrointestinal. Hasta un tercio de los pacientes con sarcoma de Kaposi clásico
desarrolla una segunda neoplasia maligna primaria, lo cual es, la mayoría de las veces
linfoma no Hodgkin.[8-10]
Sarcoma de Kaposi africano
En la década de 1950, el SK fue reconocido como una neoplasia endémica
relativamente común en poblaciones nativas del África ecuatorial, y abarca
aproximadamente 9% de todos los cánceres observados en varones ugandeses. El SK
africano se muestra o bien como una neoplasia indolente idéntica a la enfermedad
clásica observada en Europa y América del Norte o como una enfermedad agresiva
con tumores exofíticos fungosos que pueden invadir el tejido subcutáneo y
circundante, incluyendo el hueso subyacente. En África, tanto la neoplasia
indolente como las formas locales más agresivas del SK ocurren en una proporción
hombre: mujer comparable a la que se observa con el tumor clásico de SK visto en
Norteamérica y Europa. Sin embargo, los pacientes son significativamente más
jóvenes que los europeos. También se ve en África una forma linfadenopática del
SK, principalmente en niños prepubescentes (en proporción hombre:mujer 3:1). En
estos casos, la linfadenopatía generalizada suele estar asociada con la afección
de órganos viscerales. El pronóstico es muy precario, con una tasa de mortalidad
de 100% en tres años.[11,12]
Sarcoma de Kaposi relacionado con el tratamiento inmunodepresor
En 1969 se describió el primer caso de SK asociado con la inmunodepresión en un
paciente de trasplante renal. Desde entonces varios recipientes de aloinjertos
renales y de otros órganos que fueron tratados con prednisona y azatioprina,
desarrollaron SK poco después del inicio de la terapia inmunodepresora.[13]
Los cálculos de la incidencia del SK en recipientes de trasplante renal con
inmunodepresión están entre 150 y 200 veces la incidencia esperada del tumor en la población
general. El tiempo promedio para desarrollar SK después del trasplante es de
16 meses. Aunque el tumor del SK en pacientes bajo inmunodepresión
iatrogénica a menudo se mantiene localizado en la piel, es común que se presente
diseminación generalizada con afección de órganos mucocutáneos o viscerales. En
algunos casos, la reducción o cambios en la terapia inmunodepresora han dado como
resultado la regresión de los tumores del SK. El manejo clínico de pacientes con
trasplante renal que desarrollan SK es difícil y requiere un equilibrio entre el
riesgo de muerte por SK generalizado y el riesgo de rechazo del injerto y
complicaciones de insuficiencia renal que pueden ocurrir si se suspende la
terapia inmunodepresora.
Sarcoma de Kaposi epidémico
En 1981, se observó por primera vez una forma fulminante y diseminada de SK en
hombres jóvenes homosexuales o bisexuales que era parte de una epidemia que ahora
se conoce como el SIDA.[14] La etiología del SIDA es el retrovirus linfotrópico
de células T conocido como VIH. La deficiencia inmunológica subyacente que
caracteriza la enfermedad del VIH es un profundo trastorno adquirido de las
funciones inmunes mediadas por las células. Esta deficiencia inmunitaria y mala
inmunorregulación predisponen al huésped a una variedad de infecciones
oportunistas y neoplasias inusuales, especialmente al SK. El VIH puede
desempeñar una función indirecta en el desarrollo del SK.[15]
Aproximadamente 95% de todos los casos de SK epidémico en los Estados Unidos se
han diagnosticado en hombres homosexuales o bisexuales. En el pasado
aproximadamente 26% de todos los hombres homosexuales con la enfermedad del VIH
presentaron SK o desarrollaron SK tarde o temprano en el curso de su enfermedad.
En comparación, menos de 3% de todos los usuarios heterosexuales de drogas
intravenosas con enfermedad del VIH desarrollaron SK. La proporción de pacientes
de enfermedad del VIH con SK ha disminuido constantemente desde que se identificó
la epidemia por primera vez en 1981.[16] Cerca del 48% de los pacientes de SIDA
en 1981 tenían SK como diagnóstico de presentación del SIDA. Para agosto de 1987,
la proporción acumulativa de pacientes de SIDA con SK había disminuido a menos
del 20%. La introducción del tratamiento antirretrovírico de gran actividad (TARGA) ha retrasado o evitado que surjan cepas de VIH resistentes
a los fármacos, ha disminuido profundamente la carga viral, lo cual conduce a una
supervivencia más larga y ha reducido el riesgo de aparición de infecciones
oportunistas.[17,18] El uso del TARGA se ha relacionado con la
disminución continua y substancial en la incidencia del SK en múltiples cohortes grandes.[19-24]
Las lesiones que surgen pueden
afectar la piel, la mucosa oral, los ganglios linfáticos y los órganos viscerales,
tales como el aparato digestivo, el pulmón, el hígado y el bazo. La mayoría de
los pacientes del VIH que presentan lesiones mucocutáneas del SK
se sienten saludables y, generalmente, están libres de síntomas sistémicos
en comparación con pacientes del VIH que inicialmente
desarrollan una infección oportunista. Los sitios de enfermedad al presentarse
el SK epidémico son mucho más variados que los sitios que se ven en otros tipos de
esta neoplasia. En un primer informe sobre las manifestaciones clínicas de la
enfermedad, se describió a 49 pacientes.[25] De estos pacientes, 8% no presentó
compromiso cutáneo, 27% tenía lesiones localizadas o menos de cinco lesiones
cutáneas y 63% tenía innumerables lesiones cutáneas ampliamente distribuidas
sobre la superficie de la piel. De estos pacientes, 61% presentó linfadenopatía generalizada en el momento del primer examen. En cuatro de estos pacientes con
linfadenopatía generalizada sin lesiones cutáneas ni compromiso detectable de órganos viscerales en el momento de presentación, se encontró que tenían SK localizado en los ganglios linfáticos mediante una
biopsia. En 45% de los
pacientes estudiados, se encontró lesiones en uno o más sitios a lo largo del
aparato digestivo. De estos pacientes, 29% tenía fiebre
o pérdida de peso inexplicables cuando se los vio por primera vez. Si bien la mayoría de los pacientes presentan enfermedad cutánea, el compromiso por SK de los ganglios linfáticos o el aparato digestivo puede, ocasionalmente, preceder la aparición de las lesiones cutáneas.
Tarde o temprano, la mayoría de todos los pacientes con SK epidémico se les disemina la
enfermedad. La enfermedad generalmente evoluciona de manera
ordenada, de unas pocas lesiones mucocutáneas localizadas o generalizadas a una
enfermedad cutánea con lesiones más numerosas y generalizada con compromiso de ganglios
linfáticos, el aparato digestivo y otros órganos. El SK pleuropulmonar es
un signo ominoso que ocurre generalmente al final del curso de la enfermedad,
especialmente en aquellos pacientes cuya defunción se atribuye directamente al
SK.[26] La mayoría de los pacientes con SK epidémico mueren por complicaciones debidas a una o más infecciones oportunistas.
Sarcoma de Kaposi no epidémico relacionado con los homosexuales
Varios informes documentaron el SK en hombres homosexuales quienes
de forma congruente no mostraron indicios de infección por VIH. Estos pacientes
tuvieron una forma indolente y cutánea de la enfermedad la cual ocasionó lesiones que aparecen
cada pocos años. Las lesiones ocurren más comúnmente en las extremidades y en
los genitales, pero pueden ocurrir en cualquier otro lugar de la piel.[1] Estos
casos podrían indicar la presencia de factores causales, ajenos al VIH, a los
cuales se exponen los hombres homosexuales debido a su estilo de vida.
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