Aspectos generales de las opciones de tratamiento
Puntos importantes de esta sección
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Hay diferentes tipos de tratamientos para todos los pacientes de cáncer del
recto.
Hay diferentes tipos de tratamiento disponibles para los pacientes con cáncer del recto. Algunos tratamientos son estándar (el tratamiento actualmente usado) y otros se encuentran en evaluación en ensayos clínicos. Un ensayo clínico de un tratamiento consiste en un estudio de
investigación que procura mejorar los tratamientos actuales u obtener información
sobre tratamientos nuevos para pacientes de cáncer. Cuando los ensayos clínicos muestran que un nuevo tratamiento es mejor que el tratamiento estándar, el tratamiento nuevo se puede convertir en el
tratamiento estándar.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico. Algunos ensayos clínicos están abiertos solo para pacientes que no han comenzado un tratamiento.
Se utilizan tres tipos de tratamiento estándar:
Cirugía
La cirugía es el tratamiento más común para todos los estadios de cáncer del recto.
Se extrae el cáncer empleando uno de los siguientes
procedimientos:
- Polipectomía: si el cáncer se encuentra en un pólipo, a menudo se extirpa el pólipo durante una colonoscopía.
- Escisión local: si el cáncer se encuentra en la superficie interna del recto y no se diseminó hacia la pared del recto, se puede extirpar el cáncer y una pequeña porción del tejido sano que lo rodea.
- Resección: si el cáncer se diseminó hacia la pared del recto, se extirpará la sección del recto con cáncer y el tejido sano cercano. A veces, se extirpará también el tejido que se encuentra entre el recto y la pared abdominal. Los ganglios linfáticos cercanos al recto se extraen y se observan bajo un microscopio para examinarlos.
- Exenteración pélvica: si el cáncer se diseminó hasta otros órganos cercanos al recto, se extirpan el colon inferior, el recto y la vejiga. De las mujeres, se pueden extirpar el cuello del útero, la vagina, los ovarios y los ganglios linfáticos cercanos. De los hombres, se puede extirpar la próstata. Se practican aberturas artificiales (estomas) para que la orina y las heces salgan del cuerpo hacia una bolsa recolectora.
Después de extirpar el cáncer; el cirujano llevará a cabo uno de los siguientes procedimientos:
- Hará una anastomosis (coserá entre sí las partes sanas del recto, coserá lo que queda del recto al colon o coserá el colon al ano);
Ampliar | | | Cirugía de cáncer del recto con anastomosis. Se extirpan el recto y parte del colon y luego se unen el colon y el ano. |
- Hará un estoma (una abertura) del recto al exterior del cuerpo para que los desechos del cuerpo pasen a través de él. Este procedimiento se realiza si el cáncer está demasiado cerca del ano y se llama colostomía. Se coloca una bolsa alrededor del estoma para recolectar los desechos. A veces, solo se necesita la colostomía hasta que el recto se cicatriza; después se puede y luego se puede revertir. Sin embargo, si se extirpa todo el recto la colostomía puede ser permanente.
Se puede administrar radioterapia o quimioterapia antes de la cirugía para reducir el tamaño del tumor, facilitar la extracción del cáncer y disminuir problemas de control intestinal después de la cirugía. El tratamiento administrado antes de la cirugía se llama terapia neoadyuvante. Aun si el médico extrae todo el cáncer que se puede ver en el momento de la operación, algunos pacientes pueden recibir radioterapia o quimioterapia después de la
cirugía para eliminar cualquier célula cancerosa que haya quedado. El tratamiento
que se da después de la cirugía para aumentar la probabilidad de cura se llama
terapia adyuvante.
Radioterapia
La radioterapia es un tratamiento que utiliza rayos X de alta energía u otros tipos de radiación para eliminar células cancerosas. Existen dos tipos de radioterapia. La radioterapia externa utiliza una máquina fuera del cuerpo que envía rayos al cáncer. La radioterapia interna utiliza una sustancia radioactiva sellada en agujas, semillas, cables o catéteres que se colocan directamente en el cáncer o cerca del mismo. La forma en que se administre la radioterapia va a depender del tipo y el grado de avance del cáncer que está siendo tratado.
Quimioterapia
La quimioterapia es un tratamiento del cáncer que utiliza medicamentos para interrumpir la proliferación de células cancerosas, mediante la eliminación de las células o evitando su multiplicación. Cuando la quimioterapia se administra oralmente o se inyecta en una vena o músculo, los medicamentos ingresan al torrente sanguíneo y afectan a células cancerosas en todo el cuerpo (quimioterapia sistémica). Cuando la quimioterapia se coloca directamente en la columna vertebral, un órgano o una cavidad corporal como el abdomen, los medicamentos afectan principalmente células cancerosas en esas áreas (quimioterapia regional). La forma en que se administre la quimioterapia va a depender del tipo y el grado de avance del cáncer que está siendo tratado.
Se están probando otros tipos de tratamiento en ensayos clínicos.
En la presente sección del sumario se hace referencia a tratamientos en
evaluación en ensayos clínicos, pero tal vez no se mencionen todos los
tratamientos que se están considerando. Para mayor información en inglés sobre ensayos clínicos, consultar el portal de Internet del NCI.
Terapia con anticuerpos monoclonales
La terapia con anticuerpos monoclonales es un tipo de terapia del cáncer dirigida en la que se usan anticuerpos producidos en el laboratorio a partir de una sola célula del sistema inmunitario. Estos anticuerpos pueden identificar sustancias en las células cancerosas o sustancias normales que pueden ayudar a que las células cancerosas crezcan. Los anticuerpos se adhieren a la sustancia y destruyen las células cancerosas, bloquean su crecimiento o impiden que se diseminen. Los anticuerpos monoclonales se administran por infusión. Se pueden usar solos o para que trasporten medicamentos, toxinas o material radiactivo directamente hasta las células cancerosas.
Los pacientes deberían pensar en participar en un ensayo clínico.
Para algunos pacientes, quizás la mejor elección de tratamiento sea participar en un ensayo clínico. Los ensayos clínicos forman parte del proceso de investigación del cáncer. Los ensayos clínicos se llevan a cabo para determinar si los tratamientos nuevos para el cáncer son seguros y eficaces, o mejores que el tratamiento estándar.
Muchos de los tratamientos estándar actuales se basan en ensayos clínicos anteriores. Los pacientes que participan en un ensayo clínico pueden recibir el tratamiento estándar o estar entre los primeros en recibir el tratamiento nuevo.
Los pacientes que participan en los ensayos clínicos también ayudan a mejorar la forma en que se tratará el cáncer en el futuro. Aunque los ensayos clínicos no conduzcan a tratamientos nuevos eficaces, a menudo responden a preguntas importantes y ayudan a avanzar en la investigación.
Los pacientes pueden entrar a formar parte de los ensayos clínicos antes, durante o después de comenzar su tratamiento para el cáncer.
Algunos ensayos clínicos sólo incluyen a pacientes que todavía no recibieron tratamiento. Otros ensayos prueban los tratamientos para los pacientes cuyo cáncer no ha mejorado. También hay ensayos clínicos que prueban nuevas maneras de impedir que el cáncer recurra (vuelva) o de reducir los efectos secundarios del tratamiento del cáncer.
Los ensayos clínicos tienen lugar en muchas partes del país. Consultar la sección sobre Opciones de Tratamiento para encontrar enlaces en inglés a los ensayos clínicos que se realizan actualmente. Estos se han recuperado de la base de datos de ensayos clínicos del NCI.
Pueden necesitarse pruebas de seguimiento.
Algunas de las pruebas que se usaron para diagnosticar el cáncer o para determinar el estadio del cáncer se pueden repetir. Algunas pruebas se repiten para asegurarse que el tratamiento es eficaz. Las decisiones acerca de seguir, cambiar o suspender el tratamiento pueden basarse en los resultados de estas pruebas. Esto a veces se llama reestadificación.
Algunas de las pruebas se seguirán repitiendo esporádicamente después de terminar el tratamiento. Los resultados de estas pruebas pueden mostrar si la afección ha cambiado o si el cáncer recidivó (volvió). Estas pruebas a veces se llaman pruebas de seguimiento o exámenes médicos.
Después del tratamiento de cáncer del recto, se puede hacer una prueba de sangre que mide la cantidad
de antígeno carcinoembrionario (una sustancia de la sangre que puede aumentar cuando hay cáncer) para saber si el cáncer recidivó..
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