Problemas -- Cómo ayudar a su hijo durante los primeros años de la adolescencia



Childlike drawing of a child walking alone in a street alley

¿Cómo puedo saber—y qué debo hacer—si mi hijo tiene un problema serio?

La mayoría de los jovencitos entre las edades de 10 a 14 años de edad no tienen tantos problemas como se sospecha y se estereotipa. Generalmente superan las peripecias de la adolescencia con éxito. Pero debe mantenerse al tanto. Según un estudio, el 28 por ciento de los alumnos de octavo grado en Estados Unidos han experimentado con drogas, a pesar de que un porcentaje mucho más pequeño desarrolla problemas serios con las drogas. Algunos jovencitos desarrollan desórdenes alimenticios. Otros sufren depresión y otros problemas emocionales. En algunos casos los problemas emocionales provienen de problemas de aprendizaje que no se han diagnosticado o tratado.

Algunos factores que pueden poner a su jovencito en mayor riesgo de desarrollar problemas serios incluyen:

No crea que estar en "alto riesgo" necesariamente significa problemas serios para un muchacho. Algunos adolescentes con muchos factores de riesgo evitan problemas mayores. Y algunos con sólo algunos factores de riesgo en sus vidas dan un tropiezo.

Lo que sí sabemos es que ciertas cosas aumentan las posibilidades de que los niños eviten caer en problemas serios. El tener padres amantes que les den buen apoyo y que les dan reglas claras a seguir y los supervisan suficientemente, son elementos claves. Además los jovencitos con un temperamento agradable, buenas destrezas sociales y un buen sentido del humor generalmente logran superar los problemas. Un niño que asiste a la escuela y vive en un vecindario con bastante apoyo social también tendrá mayor capacidad para recuperarse cuando se enfrenta a los problemas. Estos apoyos sociales pueden ser el interés de alguien que se preocupa por ellos—por ejemplo, maestros, entrenadores o vecinos.

En este folleto no podemos abarcar en detalle todos los problemas que los adolescentes pueden enfrentar. Sin embargo es importante reconocer las señales de advertencia de algunos problemas graves y la sección de Recursos tiene los nombres de organizaciones que pueden ayudar, sitios Web y líneas telefónicas para llamar si necesita ayuda.

Es posible que usted tenga que enfrentar más de un problema a la vez, puesto que los problemas serios tienden a agruparse.

Una advertencia: Es posible que usted tenga que enfrentar más de un problema a la vez, puesto que los problemas serios tienden a agruparse: una jovencita de 12 años con un desorden alimenticio puede también estar deprimida y un jovencito de 14 años que fuma marihuana puede haber comenzado a tener relaciones sexuales.

Uso de alcohol o drogas

Puesto que la adolescencia es una etapa de emociones confusas y tensión no nos debe sorprender que éste es el momento cuando muchos adolescentes prueban por primera vez las bebidas alcohólicas, el tabaco y otras drogas.

Y los cambios emocionales repentinos y el comportamiento errático típicos de la edad pueden ofuscar las señales del abuso del alcohol o las drogas. Si su hijo demuestra los siguientes síntomas, es probable que las drogas o el alcohol sean la causa del problema.

Desórdenes alimenticios

Los desórdenes alimenticios generalmente ocurren entre las jovencitas. Los desórdenes alimenticios entre los varones generalmente ocurren entre atletas, especialmente los luchadores.

Los desórdenes alimenticios más comunes son anorexia nervosa y la bulimia. La anorexia es un desorden emocional que puede comenzar con una pérdida de peso extrema y la incapacidad de subir de peso. El 90 por ciento de las personas que sufren de éste desorden son mujeres. Los estudios científicos sugieren que una de cada 250 mujeres sufre de anorexia, y sus síntomas aparecen por primera vez durante los primeros años de la adolescencia. La bulimia se caracteriza por episodios de comer en exceso y luego vomitar intencionalmente, las ayunas y el ejercicio extremo. La bulimia tiende a presentarse entre las adolescentes mayores, y muchas de ellas también han padecido de anorexia.

Varios desórdenes físicos están relacionados con los desórdenes alimenticios, tales como los problemas renales, las arritmias cardíacas, irritación y desgarramiento del esófago, mareos y desmayos, y problemas estomacales e intestinales. La mortalidad es del 5 al 15 por ciento, pero esta cifra se puede disminuir con tratamiento.

Diríjase a un experto de inmediato si su hija:

Depresión y suicidio

Un aumento en la tasa de suicidio entre los jovencitos en los primeros años de la adolescencia significa que los padres deben aprender a reconocer las causas y los síntomas. Muchos factores contribuyen a la depresión grave que puede resultar en suicidio. Si uno de los padres sufre de una enorme depresión, es probable que lo herede su hijo. Pero a veces las situaciones difíciles como los divorcios y la infelicidad familiar, la pérdida de un padre por causa de divorcio o fallecimiento, el abuso sexual o el uso de drogas o alcohol puede contribuir a un estado depresivo. Otras situaciones estresantes también pueden contribuir: por ejemplo, al perder a un familiar querido, al ser ignorados por sus amigos o al tener preocupaciones serias sobre la sexualidad.

Algunas señales de advertencia que indican depresión o tendencias suicidas incluyen:

Problemas de aprendizaje

Los Institutos Nacionales de Salud calculan que un 15 por ciento de la población en los Estados Unidos sufre de algún problema de aprendizaje. Los alumnos con problemas de aprendizaje sufren de un desorden neurológico que les dificulta almacenar, utilizar o producir información. Son igualmente inteligentes como cualquier otra persona y suelen destacar en el arte, la música o los deportes. Pero puede existir una discrepancia entre su capacidad y su rendimiento ya que suelen tener problemas con la lectura, la escritura, con el habla o con las matemáticas, así como con sus relaciones sociales. Generalmente los alumnos con problemas de aprendizaje tienen que trabajar más duro que sus compañeros para compensar por los problemas que sufren. Esto les puede causar depresión y falta de seguridad en sí mismos, especialmente si su problema no ha sido diagnosticado o no han recibido tratamiento.

Generalmente los alumnos con problemas de aprendizaje tienen que trabajar más duro que sus compañeros para compensar por los problemas que sufren.

Busque las siguientes señales de los problemas de aprendizaje. Si su hijo exhibe uno o dos de estos síntomas, no hay por que preocuparse demasiado, pero si usted detecta varios, le sugerimos que busque ayuda:

El Trastorno de Déficit de Atención (TDA) o Trastorno de Hiperactividad con Déficit de Atención (THDA), no es un problema de aprendizaje, aunque casi una quinta parte de los alumnos que sufren ADD también tienen problemas de aprendizaje. Estos alumnos se distraen muy fácilmente y no se pueden enfocar en su trabajo.

Si usted sospecha que su hijo adolescente tiene un problema de aprendizaje, hable con su pediatra, con los maestros de su hijo y el consejero escolar, y ellos le ayudarán a obtener una evaluación profesional. Por ley, los niños con problemas de aprendizaje tienen el derecho de seguir su propio plan de estudios conocido como un Programa de Educación Individual (IEP, siglas en inglés).

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