Departamento de Educación de los Estados Unidos
Margaret Spellings
Secretaria
Primera edición en junio de 1993 bajo otro título. Revisión en 2003, 2004 y 2005
Este folleto es propiedad pública. Se autoriza hacer copias del folleto entero o en parte con propósitos educativos. Aunque no es necesario pedir autorización para hacer uso de esta publicación, debe citarse como autor:
Departamento de Educación de los Estados Unidos
Oficina de Comunicaciones y Relaciones Comunitarias
Cómo ayudar a su hijo a ser un ciudadano responsable
Washington, D.C., 2005
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Esta publicación también está disponible en el sitio Web del Departamento, dirección: www.ed.gov/espanol/parents/academic/hyc-esp.html.
Esta publicación también está disponible en varios otros formatos, tales como el Braille, versiones con letra grande, en audio casete, o en disco de computadora. Para obtener mayor información, favor de ponerse en contacto con el Centro de Formatos Alternativos del Departamento, llamando al número (202) 260-9895 o al (202) 205-0818.
Los libros y revistas infantiles que mencionamos en este folleto como ejemplos son sólo algunos de los libros disponibles que son apropiados para los niños. Otros materiales mencionados se ofrecen como recursos y ejemplos para el uso del lector. La lista de materiales y recursos incluidas en este folleto no debe interpretarse como una aprobación oficial de parte del Departamento, de ninguna organización privada o empresa mencionada en este libro.
"La inteligencia por sí misma no es suficiente. El carácter además de la inteligencia, esa es la meta de la educación verdadera."
Martín Luther King Jr.
Como padres de familia, todos queremos que nuestros niños se desarrollen como ciudadanos responsables y buenas personas. Queremos que aprendan a sentir, pensar y actuar con respeto hacia sí mismos y hacia otras personas. Queremos que busquen su propio bienestar, pero que también tomen en consideración las necesidades y sentimientos de otras personas. Queremos que reconozcan y honren los principios democráticos sobre los cuales nuestra nación fue establecida. Queremos, en resumen, que desarrollen un buen carácter.
La base de la Ley del 2001, Que ningún niño se quede atrás, es el alto rendimiento académico y éxito profesional fundamentados en la fortaleza moral y la virtud cívica. Como ha dicho la Secretaria de Educación Margaret Spellings, "Una educación de calidad brinda a los ciudadanos las herramientas para poder participar plenamente en su sociedad." Y los beneficios que resultan cuando fomentamos el desarrollo del carácter de nuestros niños son enormes. Las investigaciones han demostrado que los niños que crecen con valores fuertes y positivos son más felices y se desempeñan mejor en la escuela. También tienen mayor capacidad para balancear sus necesidades y deseos personales con los de otras personas y para contribuir positivamente a la sociedad.
Por otro lado, si los niños no aprenden buenos valores y comportamiento desde muy pequeños, pueden desarrollar problemas más tarde. Estos problemas resultarán en consecuencias serias a medida que vayan creciendola deserción escolar, el uso de drogas, el embarazo prematuro, el crimen violentoy muchos otros problemas graves.
Lo más importante que podemos hacer por nuestros niños es ayudarlos a adquirir valores y destrezas de las cuales pueden depender por el resto de sus vidas. Al hacerlo, les daremos la mejor oportunidad para vivir vidas buenas como individuos y como ciudadanos en sus comunidades y en nuestro país, los Estados Unidos.
Los fundadores de nuestra patria comprendían que nuestro país sobreviviría y florecería si nuestra nación pudiera comprometerse al buen carácter y a una dedicación singular a la libertad y la justicia para todos. A través de nuestra historia, los héroes más honorables practicaron los valores del trabajo arduo y honesto, un compromiso a la excelencia y la valentía, y la autodisciplina y perseverancia. Hoy, al trabajar por preservar la paz y la libertad en todo el mundo, nos guiamos por un carácter nacional que respeta la dignidad humana y valora cada vida. Presidente George W. Bush |
Tal como a los niños se les debe enseñar a amarrarse las cintas de los zapatos, leer y escribir, resolver problemas matemáticos y comprender conceptos científicos y los eventos de la historia, también se les debe guiar en el desarrollo de las cualidades de carácter que se valoran por sus familias y las comunidades en las que viven. Sólo mediante la orientación y los ejemplos que personas adultas atentas los niños pueden aprender a ser honestos y considerados, a mantenerse firmes a sus principios, a cuidar a otras personas, actuar responsablemente, y tomar decisiones morales bien fundadas.
Este folleto provee información sobre los valores y las destrezas que integran el carácter firme y el civismo, y lo que usted puede hacer para que su niño desarrolle un buen carácter. También se sugieren actividades que usted y su niño de edad escolar pueden desempeñar para poner esos valores en acción en su vida cotidiana, así como consejos para trabajar eficazmente con los maestros y las escuelas para asegurar que juntos, puedan fomentar los valores básicos que usted quiere que su niño aprenda y aplique. Finalmente, este folleto provee una lista extensa de libros y otros recursos sobre el tema del desarrollo del carácter que usted puede leer y usar para abrir un diálogo con su niño que impulse el buen carácter y el desarrollo del civismo.
Le aseguramos que las cualidades del carácter firme que discutimos en este folleto son universalmente reconocidas por religiones y culturas diversas y la información que incluimos en este folleto puede ser utilizado por padres con diversas experiencias y creencias.
El carácter se refiere a las cualidades o valores que moldean nuestros pensamientos, nuestras acciones, reacciones y sentimientos. Las personas de carácter firme
La compasión, o la empatía, significa el identificarse con y preocuparse por los sentimientos y necesidades de otras personas. Provee la raíz emocional para el cuidado de otras personas. Nos permite ser comprensivos y tolerantes ante distintos puntos de vista y creencias, y nos hace conscientes del sufrimiento de otras personas, y nos permite simpatizar con ellos o sentir su sufrimiento como si fuera el propio. La compasión también nos permite sentir alegría y emociónen vez de coraje y desesperaciónante los éxitos y logros de otras personas.
Los bebés suelen llorar cuando oyen a otros llorar, o balbucear y reírse cuando oyen que otros emiten sonidos alegres. Para los tres años de edad, muchos niños hacen un esfuerzo por abrazar o consolar a otros niños o padres cuando estos parecen estar molestos o tristes. A medida que los niños crecen, la compasión puede guiar sus acciones y comportamientos en formas positivas. Ellos comprenden que al hacer algo malo, ocasionan el dolor o el sufrimiento de otras personas.
Podemos fomentar la compasión al ayudar a nuestros niños a reflexionar sobre los sentimientos de otras personas. Por ejemplo, si su niño dice o hace algo lastimoso hacia otro niño, ayúdelo a enfocar su atención a los sentimientos de su víctima al decirle, por ejemplo, "¿Cómo crees que se siente Alberto? ¿Te gustaría sentirte así?" Los niños desarrollan la compasión al practicar actos de bondad y cuidado hacia otros. Como adultos, debemos enfatizar la importancia de ayudar a otras personas, dando a otros el beneficio de la duda, y mantener nuestras mentes abiertas hacia las diferencias que vemos en otros.
Lo que usted puede hacer
Hable sobre puntos de vista de otras personas cuando vean programas de televisión, lea libros o hable sobre otras personas con su niño. Por ejemplo, pregúntele, "¿Qué crees que este personaje está sintiendo y pensando?"
Demuestre consideración y cuidado por otras personas, por ejemplo, haciendo mandados para vecinos enfermos o abriendo puertas para otras personas.
Dele el beneficio de la duda a otras personas. Si su niño se queja que un compañero lo empujó a propósito en camino a la cafetería, explique que a veces cuando las personas tienen prisa, no se fijan en lo que haceny no porque lastiman o empujan a otros intencionalmente.
Manténgase abierto hacia las diferencias que observan en otras personas. Si su niño dice, "Nuestros vecinos se visten raro," explique que otras personas suelen usar ropa que refleja su cultura o su país de origen.
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Sencillamente, la honestidad significa enfrentar la verdad con nosotros mismos y con otras personas. Significa que otras personas sean tan importantes para nosotros, que no los engañaremos por buscar el beneficio propio. Significa enfrentar nuestros errores aún cuando tengamos que reconocer ante otras personas que los hemos cometido o cuando nos causen problemas decir la verdad.
Ser justos significa actuar equitativamente y tomar decisiones, especialmente las más importantes, sobre la base de la evidencia en vez de nuestros propios prejuicios. Significa "seguir las reglas" y defender el derecho de toda persona de ser tratados justa y honestamente.
Para comprender cuan importante es ser honestos y justos, los niños necesitan aprender que el vivir juntos como familia, comunidad o como nación depende de la confianza mutua. Sin honestidad y justicia, tener confianza en otras personas es muy difícil, y las familiasal igual que las sociedadesse desintegran.
Advertencia: Existe una gran diferencia entre ser deshonestomintiendo y haciendo trampay "inventarse cosas," tal como lo hacen los niños en sus juegos de fantasía. Si a los niños se les enseña que no decir la verdad es "algo malo," algunos niños pudieran pensar que también es malo fingir que son una princesa o un astronauta. Aunque usted debe desalentar a su niño de mentir o hacer trampa a propósito, usted también le debe hacer entender que está bien jugar y fantasear.
Lo que usted puede hacer
Ponga un buen ejemplo sobre las relaciones honestas con otras personas.
Dialogue con su niño sobre qué es y qué no es la honestidad. Por ejemplo, señale que ser honesto no significa que le debe decir a alguien que usted cree que está feo. La bondad va junto con la honestidad.
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Dialogue sobre la justicia (lo más probable es que su niño mismo propondrá el tema) en diferentes situaciones. Por ejemplo, ¿cómo demostramos qué es justo en nuestra familia?
¿Qué significa la justicia en nuestra comunidad? ¿Cuáles han sido las normas de lo que se consideró justo en el pasado?
Hable sobre cómo usted trata de ser justo en su vida y en su trabajo. ¿Con qué asuntos que tratan de la justicia ha luchado usted? Su adolescente demostrará un mayor interés en hablar con usted sobre estas cosas.
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La autodisciplina es la capacidad para fijar una meta realista o formular un plan-y saber cumplir. Es la capacidad para resistir la tentación de hacer cosas que lastimen a otras personas o a nosotros mismos. Requiere de saber cumplir con las promesas y los compromisos que hemos hecho. Es el fundamento de muchas otras cualidades del carácter firme.
Frecuentemente la autodisciplina requiere de persistencia y poder cumplir con compromisos a largo plazo-demorando el placer o recompensa inmediata con el fin de alcanzar una satisfacción más duradera. También incluye saber manejar emociones como el coraje y la envidia, y desarrollar la capacidad para ser pacientes.
Aprender la autodisciplina ayuda a los niños a regular su comportamiento y les da la fuerza de voluntad para tomar buenas decisiones y saber escoger bien. Por otro lado, si no pueden desarrollar la autodisciplina, esto los deja expuestos a comportamientos autodestructivos. Sin la capacidad para controlar o evaluar sus impulsos, los niños pueden dejarse llevar por situaciones peligrosas.
Lo que usted puede hacer
Hable con su niño sobre cómo fijar metas realistas. Por ejemplo, ayúdelo a dividir deberes o tareas grandes en trozos más pequeños que puede cumplir uno por uno. Pida que su niño escoja uno de las tareas más pequeñas y se fije una fecha límite para cumplir con ella. Cuando haya pasado el límite de tiempo, revisen juntos si ha podido cumplir bien con su meta.
Ayude a su niño a fortalecer su sentido de capacidad. Para lograrlo, su niño necesita tener experiencias exitosas, no importa cuan pequeños sean. Esto fomenta su autoconfianza y fortalecerá su esfuerzo la próxima vez. Sigan fijando tareas cada vez más exigentes pero que todavía las pueda cumplir.
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Los niños desarrollan un carácter firme cuando aprenden a reflexionar y tomar buenas decisiones sobre lo que es bueno o malo, correcto o incorrecto. Estas no siempre son distinciones fáciles para los adultos, y mucho menos para los niños.
Por ejemplo, puede ser difícil para un niño reconocer la diferencia entre actuar con valor o imprudencia. Como padres, podemos ayudarles demostrando, mediante nuestras acciones y nuestras palabras, que es importante que en cada situación pensemos cuidadosa y honestamente sobre qué es lo que debemos hacer, y deliberar cuidadosamente sobre cómo nuestras acciones van a afectar a otras personas.
A veces nos metemos en problemas porque sencillamente "no pensamos." Permitimos que nuestras emociones guían nuestras acciones de manera que después nos hace arrepentirnos. Saber cómo utilizar el buen juicio requiere de destrezas tales como saber controlar nuestros impulsos, usando nuestro razonamiento para evaluar los hechos contra nuestros sentimientos, y pensar claramente sobre las consecuencias de nuestras acciones.
La capacidad de su niño para razonar y usar buen juicio mejorará con la madurez. Sin embargo, con la edad a veces también es más fácil que él justifique o excuse comportamientos egoístas o imprudentes. Sin embargo, si usted le ha ayudado a desarrollar buenos hábitos fundamentados en la honestidad, el valor, la responsabilidad y el respeto a sí mismo, su niño tendrá la capacidad para ver los defectos en su razonamiento y tener la capacidad para llegar a la conclusión o decisión correcta sobre qué hacer.
Lo que usted puede hacer
Enseñe a su niño a hacer una pausa y pensar antes de actuar impulsivamente.
Enseñe a su niño a discernir entre los hechos y los sentimientos.
Hágale entender que sólo porque él tiene sentimientos fuertes acerca de algopor ejemplo, querer pegarle a alguien que lo hizo enojareso no significa que es la cosa correcta que hacer.
Aliente a su niño a pensar sobre las consecuencias de sus acciones. Comparta historias con él acerca de situaciones que pudiera enfrentar y hable sobre qué acciones pudiera tomar, o de qué manera le afectarían sus acciones, qué pudiera suceder por consecuencia de sus acciones y cuáles serán las mejores acciones.
Cuando a su niño se le dificulte cumplir con una regla, prepare una lista junto con él sobre por qué la regla es buena. Esto les ayuda a comprender mejor.
Recuerde a su niño que debe prestar atención a las reglas o códigos de conducta que se aplican en cada situación. Por ejemplo, las reglas de comportamiento en la iglesia son distintas que las reglas en un juego de fútbol.
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El respeto por otras personas se basa y se resume en la Regla de Oro: Haz a tu prójimo como a ti mismo. Es el valor que hace del mundo un lugar más decente y civilizado.
Las personas demuestran respeto de muchas maneras. Hablan y actúan civilmenteevitando insultos, cometarios crueles o lenguaje crudo o vulgar. Las personas son corteses y consideradas con otros, incluyendo a miembros de sus familias y amigos, y les preocupan sus derechos, creencias y bienestar. Las personas tratan a otros justamente y como individuos, sin importar su raza, género, edad o etnia. Demuestran tolerancia hacia otras personas que no comparten sus creencias personales o preferenciassiempre y cuando estas personas no causen daño a otras personas.
Investigaciones recientes indican que los niños aprenden a respetar a otras personas cuando se les trata con respeto. La crítica constante de un niño, comentarios negativos sobre él y la falta de elogios que celebran sus logros pueden causar que el niño les falte el respeto a otras personas. Tratar a los niños con respeto resulta en grandes beneficios para las familias y la sociedad en general.
Lo que usted puede hacer
Practique formas de comunicación respetuosas. Demuéstrele al niño cómo hablar con otras personas de manera respetuosa.
Ayude a su niño a resolver conflictos sin violencia. Cuando se presente un conflicto, aliente al niño a hacer lo siguiente: (1) Descubra exactamente cuál es el conflicto. Por ejemplo, si su niño está enojado porque su hermanito se mete en su habitación sin antes tocar la puerta, ayúdelo a explicar el conflicto utilizando oraciones usando el "yo" como sujeto, por ejemplo, "Yo me siento enojado cuando entras a mi cuarto sin tocar la puerta." (2) Sugiera diferentes maneras para resolver el conflicto. El niño le puede decir a su hermanito, "Yo sé que a veces no te escucho cuando tengo la música a todo volumen, así que puedes tocar cinco veces bien fuerte y si no te contesto, puedes abrir la puerta." O quizás, "Si no te contesto cuando tocas la puerta, pásame una notita por debajo." O inclusive, "Mejor usemos nuestros radios walkietalkie." (3) Ayude a su niño a seleccionar la mejor opción. (4) Finalmente, pida que haga un plan para evaluar si la solución está funcionando.
Enseñe a su niño a respetar las preciadas tradiciones de su cultura. Hablen sobre las costumbres familiares para demostrar respeto, para honrar a los ancianos, y ayudar en la comunidad. Aliéntelo a adoptar estas prácticas.
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El amor propio significa sentirse satisfecho por el comportamiento adecuado y por los logros merecidos. Las personas con un amor propio saludable también saben respetar a otras personas. Ellos no necesitan hacer menos a otras personas o jactarse o exagerar sus habilidades o talentos. Ellos no necesitan mucho dinero o poder para sentirse bien con sí mismos.
Las personas que se respetan y aman a sí mismas consideran que el egoísmo, la falta de autodisciplina, la imprudencia, la cobardía y deshonestidad son incorrectas e indignas. Poseen una fortaleza interna y no permiten que otras personas los usen o manipulen. Saben que demostrar paciencia o tolerancia no significa permitir que otros los maltraten.
Las personas con amor propio no se desintegran cuando fracasan. Aceptan sus errores como parte íntegra de la vida. Al ayudar a nuestros niños a fijar metas altas para sí mismos, también les debemos hacer comprender que el fracaso no es vergonzoso cuando han puesto su mejor esfuerzo.
Sin embargo, enseñar a los niños el amor propio no significa elogiaros por cualquier cosita. También necesitan la crítica constructiva de vez en cuando. Cuando los criticamos, debe ser por las cosas que han hecho, no a ellos personalmente.
Lo que usted puede hacer
Aliente a su niño a desarrollar una identidad positiva que se enfoque en su integridad y sus talentos.
Enfatice que el carácter se edifica mediante las decisiones y acciones que una persona desempeña diariamente.
Trabaje con su niño para ayudarle a alcanzar la plenitud de su potencial al alentarlo a desarrollar sus talentos, a fijar metas alcanzables y a honrarse a sí mismo como una persona única.
Enseñe a su niño cómo escoger buenos valores. Ayúdelo a razonar sobre cuáles son metas dignas y cuáles son las maneras adecuadas para alcanzarlas.
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El constituye en superar el temor para poder hacer lo que es correcto, no importa si es difícil o riesgoso. Tener valor puede significar enfrentar peligros físicos, pero también puede significar mantenerse firme en los principios y creencias correctas y tomar decisiones difíciles fundamentadas en los hechos en evidencia en vez de lo que es fácil, conveniente o popular. No significa ser imprudentes o cobardes, pero sí saber cumplir con nuestros deberes y responsabilidades.
Sin embargo, el valor no significa no tener miedo; y los niños deben saber que hay ocasiones en que está bien sentir miedo y escaparse del peligro. Pero también deben saber cómo enfrentar y superar ciertos temores, como el temor a la oscuridad.
Lo que usted puede hacer
Enseñe a su niño cómo ser valiente. Elógielo cuando actúa con valentía, pero nunca lo ponga en ridículo por ninguna razónla burla puede tener efectos nocivos muy duraderos en la autoestima del niño.
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Ser responsable significa que la gente puede depender de alguien, y que uno sabe cumplir con las promesas y compromisos. Significa aceptar las consecuencias de lo que hacemos y decimos. También significa desarrollar nuestro potencial.
Las personas responsables no se excusan por sus acciones o culpan a otros cuando las cosas no salen bien. Piensan bien las cosas y usan el buen juicio antes de tomar acción. Se comportan de maneras que fomenten la confianza de otras personas en ellos.
Las personas responsables se hacen cargo de sus vidas. Hacen planes y fijan metas para desarrollar sus talentos y sus destrezas. Son adaptables y encuentran formas para superar la adversidad. Toman decisiones, tomando en cuenta sus obligaciones hacia su familia y su comunidad.
Los niños necesitan aprender que formar parte de una familia y una comunidad significa aceptar responsabilidades. Cuando cada uno de nosotros actúe responsablemente, nuestras familias y comunidades serán mucho más fuertes.
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Lo que usted puede hacer
Elabore acuerdos con su niño y anticipe que va a cumplir con ellos.
Cuando las cosas salgan mal, ayude a su niño a aceptar su responsabilidad por su parte y a formular un plan para hacer las cosas diferentemente la próxima vez.
Aliente a su niño a descubrir más sobre el mundo y cómo sus acciones pueden afectar a otras personas, aunque sea al otro lado del mundo.
La ciudadanía requiere que todos hagamos nuestra parte por nuestra comunidad y nuestra patria. Ser un buen ciudadano significa buscar el bien de la sociedad y participar activamente para mejorar las cosas.
Las investigaciones sociales demuestran que la participación en programas de servicio comunitario y el aprendizaje sobre la importancia y el valor de servir a otros puede ser una influencia poderosa en el desarrollo de un carácter firme.
El patriotismo es parte integral de la buena ciudadanía. El patriotismo es amor por y lealtad a nuestra patria. Significa honrar los ideales democráticos sobre los que fue fundado nuestro país, y exigir que nuestros oficiales electos hagan lo mismo respetando y obedeciendo sus leyes y honrando su bandera y otros símbolos. También significa aceptar las responsabilidades de la buena ciudadanía, tal como mantenernos informados sobre asuntos de interés nacional, votar, ofrecernos como voluntarios, y servir al país en tiempos de guerra.
Lo que usted puede hacer
Lleve a su niño consigo cuando vaya a votar. Hable con él sobre los candidatos, los cargos públicos a los que aspiran y sus plataformas políticas sobre los asuntos del día.
Participe en actividades comunitarias, tales como la limpieza de algún parque público o ayudar en actividades escolares.
Hable sobre la ciudadanía con su niño y busquen ejemplos de lo que los buenos ciudadanos han hecho para sus comunidades.
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Los niños aprenden sobre el buen carácter o carácter firme cuando sus padres y los otros adultos en sus vidas cotidianas:
Siempre estamos enseñando algo a nuestros niños mediante nuestras palabras y nuestras acciones. Ellos aprenden de lo que miran. Ellos aprenden de lo que escuchan intencional y no intencionalmente. Aprenden de nosotros, entre sí, y de otros adultos en la comunidad, así como por sí mismos.
Los niños comparten los valores de sus padres sobre las cosas más importantes en la vida. Nuestras prioridades y nuestros principios, así como nuestros ejemplos del buen comportamiento les pueden enseñar a escoger el buen camino cuando otros caminos parezcan tentadores.
Recuerde que los niños no aprenden los valores que integran el buen carácter sencillamente cuando alguien les habla sobre ellos. Los niños aprenden al ver a las personas que los rodean actuar sobre la base de y cumplir con esos valores en sus vidas cotidianas. En nuestras vidas, podemos demostrar a nuestros niños que sabemos respetar a otras personas. Podemos demostrarles nuestra compasión y cuidado cuando otros están sufriendo, y podemos mostrarles nuestra autodisciplina, valor y honestidad cuando tenemos que tomar decisiones difíciles. La manera en que nos comportamos en nuestras actividades diarias puede demostrar a nuestros niños que siempre tratamos de poner nuestro mejor esfuerzo al servicio de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestro país.
La forma en que consideramos el dinero y las cosas materiales también puede moldear el carácter de nuestros niños. Si definimos nuestro propio valor y el de otras personas en términos materiales como carros, casas, muebles, ropa fina y otras posesiones, nuestros niños tenderán a tener las mismas actitudes. Es muy importante cumplir con las necesidades de nuestros niños, pero a la vez enseñarles la diferencia entre sus necesidades y sus deseos. La chaqueta finísima y cara que el niño tiene que tener puede ser aceptablesi hay suficiente dinero.
Finalmente, debemos ser coherentes al cumplir con los valores que queremos que nuestros niños respeten y no presentarlos con valores inconsistentes. Por ejemplo, pudiera ser que les decimos a los niños que hacer trampa está mal, pero a la misma vez jactarse con el vecino que evadimos pagar impuestos. Pudiéramos decir que el ser grosero no es aceptable, pero a la misma vez reírnos cuando vemos ese tipo de comportamiento en nuestro programa de televisión favorito.
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Cómo fijar normas altas y expectativas claras
Algunos padres fijan normas demasiado bajas para sus niños, o no exigen que sus niños cumplan con las normas que fijan. Los padres a veces hacen esto porque piensan que esperar mucho del niño puede lastimar su autoestima. Sin embargo, las investigaciones científicas demuestran que el caso es por el contrario. Un niño fortalece su autoestima al intentar (con ayuda) a cumplir con normas altas, inclusive cuando se le dificulte hacerlo.
Los padres no siempre fijan normas de comportamiento claras para sus niños. No basta mencionar sus expectativas de vez en cuando. Recuerde que los niños crecen y cambian tan rápido que fácilmente malentienden o se les olvida lo que usted les ha dicho en el pasado. Su entendimiento del mundo se está desarrollando constantemente y sus "nuevas" mentes deben recibir recordatorios de lo que usted espera. Por esta razón, usted necesita repetir sus normas frecuentemente, y hacerlo de manera que tenga sentido a medida que su niño cambia y se desarrolla.
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Advertencia: Sus expectativas deben ser apropiadas a la edad y la etapa de desarrollo mental, emocional, social y físico del niño. Por ejemplo, no es adecuado decirle a un bebé que deje de llorar y esperar que le obedezca. Semejantemente, no es apropiado anticipar que un niño de tres años se siente quieto por horas y horas, o que un jovencito de 13 años no se preocupe por su apariencia física. Preste atención a lo que su hijo puede hacer, comience allí y ayúdelo a desarrollar destrezas para seguir avanzando. Sea tierno pero firme en sus expectativas.
¿Se acuerda usted cómo aprendió a manejar o a cocinar? Usted practicó mientras que alguien le daba consejo y apoyo, recordándole qué hacer hasta que usted supo claramente qué hacer y luego, finalmente, pudo hacerlo automáticamente. Los niños aprenden valores bastante de la misma manera. Practican distintos tipos de comportamiento, mientras que usted, como su "entrenador" le ayuda a enfocar su atención en lo importante y en mejorar destrezas importantes. Usted los apoya con sus elogios, aliento y recordatorios.
Si usted no adiestra a su niño, él encontrará otros "entrenadores" y se guiará por los valores que ve en los medios de comunicación, entre sus amigos, o cualquier otra persona que le parezca interesante. Así que hágase tomar en cuenta y no tenga miedo de ayudar a su niño a aprender cómo ser una buena persona, paso a paso.
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La literatura puede ser una herramienta muy eficaz para la enseñanza. De hecho, los personajes en las historias, poesías y obras de teatro pueden influenciar a los niños casi tanto como las personas reales que leen con ellos. Por lo tanto, es importante leerles a los niños, leer con ellos, alentar a los niños mayores a leer por su propia cuenta y hablar con los niños sobre los libros que leen, para ayudarlos a aprender sobre y desarrollar los valores del carácter firme y la buena ciudadanía.
Haga preguntas y guíe la discusión
Utilice preguntas como las que siguen para ayudar a su niño a reflexionar sobre los valores que se demuestran en las historias:
Motivación
¿Cómo actuaron los personajes en la historia?
¿Tenían buenas o malas intenciones?
¿Quién era el héroe? ¿Por qué era este personaje el héroe? ¿Quién era el villano? ¿Por qué era este personaje el villano?
Juicio
¿Tomaron buenas decisiones los personajes de la historia? ¿Por qué dices que sí o por qué no?
Acción
¿De qué manera realizaron estas personas sus decisiones? ¿Qué pasos tomaron? ¿Se encontraron con obstáculos? ¿Cómo respondieron a los obstáculos que enfrentaron?
Sensibilidad
¿Tomaron en consideración el bienestar de otras personas en la historia?
¿Acabó bien o mal la historia? ¿Bueno para quién? ¿Malo para quién?
¿Cómo hubiera podido acabar bien para todos en la historia?
Cómo escoger los libros
Escoger cuáles libros a leer para fomentar el desarrollo del buen carácter puede requerir de tiempo y esfuerzo. Existen muchas selecciones buenas, incluyendo obras de ficción y noficción y libros de poesía, cuentos, fábulas y obras de teatro. Hay historias modernas excelentes, así como obras clásicas inmortales. También hay un mayor número de libros que permiten que los niños exploren los valores expresados en varias culturas y países. Para obtener listas de libros para leer con o a su niño, vea la sección Libros que pueden apoyar el desarrollo del buen carácter, página 53 en este folleto. Para una mayor selección de títulos o ayuda para escoger libros, hable con su bibliotecario escolar o local.
Advertencia: Aunque el tema moral de una historia, libro de noficción, obra teatral o poesía puede ser sumamente clara para nosotros, no siempre es tan evidente para los niños. Hable siempre con su niño sobre lo que está leyendo para determinar qué tan bien está comprendiendo su tema o mensaje. Sea paciente y escuche cuidadosamente las ideas de su niño. Si sus ideas parecen estar totalmente fuera de lo común, pregúntele cómo llegó a esa interpretaciónquizás malentendió una palabra o le hace falta alguna información. Lea de nuevo partes de la historia para ayudarle y hablen sobre el mensaje de la historia.
Para obtener mayor información sobre cómo leer en voz alta con su niño, vea Cómo ayudar a su hijo a ser un buen lector.
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Como padres, quizás sea necesario apartar el tiempo o diseñar actividades especiales para enseñar ciertas cosas a nuestros hijos. Pero este no es el caso cuando se trata de enseñarles sobre el buen carácter. La vida cotidiana está llena de oportunidades para ayudar a que nuestros niños aprendan sobre los valores que apreciamos y queremos fomentar.
En vez de pensar en "cosas que hacer" con su niño por media hora cada semana, la mayoría de las siguientes actividades son más bien como pautas o ideas para integrar a sus vidas cotidianas. La mayoría de estas actividades ilustran varias cualidades del buen carácter y demuestran que una cualidad suele surgir de otra.
Las actividades pueden ser adaptadas para los niños desde la niñez temprana hasta la adolescencia, y como tales, la mayoría contiene sugerencias específicas y ejemplos para niños de diversas edades y etapas de desarrollo. Usted, como el primer y más importante maestro de su niño, es el mejor juez sobre qué actividades son las más adecuadas para usar según el desarrollo emocional y social de su niño.
Al escoger qué actividades realizar con su niño, no se olvide de la siguiente idea: enseñar a sus hijos sobre el buen carácter no significa que no nos podemos reír o que hay que estar siempre serios y opacos. Nuestros niños deben ver que podemos tomar a nuestros valores y principios en serio sin dejar de divertirnos o ser juguetones. De hecho, uno puede aprender mucho a través del juego. Y se pueden hacer juegos al aprender ciertas destrezas particulares. Esperamos que usted y su niño disfruten estas actividades y que le inspiren a diseñar sus propias actividades para su familia.
Conozcamos a otras personasdesde lejos y cerca de nosotros
Debemos demostrar y enseñar a nuestros niños que otras personas tienen sentimientos, creencias y esperanzas, al igual que nosotros. De hecho, podemos aprender mucho de otras personas, dentro de nuestras familias y en nuestros vecindarios, así como de otras culturas, sociedades, religiones y países.
Qué hacer
A pesar de que debemos enseñar a nuestros niños a ser tolerantes y a comportarse con respeto hacia otras personas, también debemos hacer evidente que algunas personas se comportan en formas que son dañinas y que tal comportamiento no debe ser tolerado. |
Demuéstrele a su niño mediante sus acciones que le interesa aprender sobre y de otras personas. Hágale saber que a usted le importa la familia al relatarle datos interesantes sobre sus familiares, como sus pasatiempos favoritos o sobre sus trabajos. Deje que su niño le vea ser amigable con sus vecinos, los dependientes de las tiendas, los trabajadores comunitarios y otras personas. Deje que su niño le vea leer libros o ver programas de televisión y videos sobre personas de otras culturas, religiones o países. Hable con él sobre las cosas interesantes que usted ha aprendido en su lectura o los programas que ha visto. Invite a personas de otras culturas o países a su casa.
Visite la biblioteca con su niño, y pida que el bibliotecario le ayude a escoger libros, videos o revistas y otros materiales que le puedan ayudar a aprender sobre diferentes países y pueblos. Escuche cuidadosamente cuando su niño le quiera relatar cosasque ha descubierto mediante sus estudios de geografía, historia, religión, música o arte de otras culturas o países.
Un obsequio que demuestra esfuerzo, esmero y atención significa mucho más que un regalo comprado en la tienda.
Qué hacer
Los niños quizás han escuchado que más vale dar que recibir, pero el consejo no significará mucho si no piensan en lo que ellos pueden dar a otras personas para demostrar que sí lo valoran. |
Para el cumpleaños o alguna otra ocasión especial de un amigo o pariente, anime a su niño a hacer un regalo en vez de comprarlo. Ayúdelo a decidir qué regalo preparar al preguntarle sobre los talentos especiales que posee. Si le gusta cantar o actuar, quizás quiera cantar una canción especial o preparar una obrita de teatro. Un niño pequeño puede cortar flores de su patio y llevárselas al vecino. Un niño mayor puede ofrecer ayudar con ciertos quehaceres para mamá, papá o el vecino. Quizás pueda lavar los platos por una semana, limpiar el closet, cuidar a los niños o hacer mandados.
Si el regalo es una actividad o deber, pida que su niño también prepare una tarjeta y escriba una nota, explicando cuál es el regalo.
Enseñe a su niño a pensar en otras personas alentándolo a escoger algunos de sus juguetes o ropa en buenas condiciones que ya no le queda o que no se pone, para darlas a algún almacén comunitario para los pobres. Aliente a su niño a dar el regalo de su tiempo al ofrecerse como voluntario para varios esfuerzos caritativos en la comunidad.
Sacar provecho de una situación diciendo mentiras o manipulando a otros es deshonesto y puede destruir la confianza.
Qué hacer
Los padres deben cuidarse de dar seguimiento a las cosas que les dicen a sus hijos. Los compromisos y promesas que parecen ser relativamente menores desde el punto de vista adulto, pueden ser muy importantes para un niño. Si los padres no pueden cumplir con ellos, deben explicar por qué no pueden cumplir lo prometido. |
Cuéntele la fábula o léale "El muchacho que gritó, ¡El Lobo!" Señale que cuando el muchacho grita "lobo," está mintiendo para que le presten atención. Asegúrese que su niño comprende el precio que el niño pagó por sus mentiras: Había alarmado al pueblo tantas veces, que nadie vino a rescatarlo cuando verdaderamente llegó un lobo.
Pregúntele al niño si alguien le ha mentido alguna vez. ¿Cómo se sintió? ¿Qué hizo? ¿Todavía le cae bien y confía en la persona que le mintió?
Si descubre a su niño diciendo una mentira, hágale saber que usted desaprueba y dele algún castigopor ejemplo, prohibirle ver su programa favorito de televisión. Pero también pregúntele por qué mintió y refuerce la idea que siempre debe decir la verdadaunque sea desagradable.
Usted necesita modelar la honestidad con un niño mayor. Siga hablando con él, siendo honesto con él y exigiendo la honestidad de su parte. La adolescencia es una etapa en la que los muchachos enfrentan mayores tentaciones y frecuentemente menos supervisión. Lo que necesitan es que usted sea un modelo positivo.
¿Es siempre lo mejor decir la verdad bajo todas circunstancias? Los muchachos mayores enfrentarán varias ocasiones que serán problemáticas ante el principio "la honestidad es siempre la mejor respuesta." Su niño le puede preguntar, por ejemplo, "¿Le tengo que decir la verdad a Graciela cuando me pregunte si me gusta su nuevo peinado? Si digo que sí, estaré mintiendo. Pero si digo que no, ¡lo más seguro es que voy a herir sus sentimientos!" Además los niños frecuentemente leen y ven cómo muchas personas alcanzan el éxito y las riquezas por ser deshonestos.
Qué hacer
Para aprender la importancia de la honestidad, los niños necesitan ver que el comportamiento deshonesto puede dañar no sólo sus reputaciones pero también causar la infelicidad de las personas que los rodean. |
Ayude a su niño a planear una respuesta que le puede dar a su amiga Graciela que sea honesta y que a la misma vez no lastime sus sentimientos. ¿Hay algo sobre el nuevo peinado de Graciela que sea agradable?
Escoja ejemplos del mundo de deportes, negocios, espectáculos o la política que han salido en las noticias donde se ha reportado que algunos personajes han sido descubiertos en actos deshonestos, y hable con su niño sobre las consecuencias de estos actos. ¿Valió la pena hacer el "crimen?" ¿Se han beneficiado o dañado sus familias? ¿Cómo cambia la actitud del público hacia estas personas una vez que se descubre su falta de honestidad?
Pida que su niño encuentre libros en los que los personajes tienen dificultad diciendo la verdad. Lean juntos y hablen sobre los libros. (Favor de ver también la sección titulada Recursos para encontrar otras sugerencias sobre la honestidad.)
Ser una persona de carácter firme frecuentemente requiere de mucha paciencia y perseverancia.
Qué hacer
Los niños necesitan aprender que a veces hay que estar dispuesto a trabajar muy duro y esperar para poder disfrutar las recompensas plenamente. |
Deje que su hijo lo vea practicar paciencia al desempeñar una nueva tarea difícil o al enfrentar las frustraciones de la vida diaria, como combatir el tráfico.
Use un reloj despertador mientras su niño trabaja con una tarea difícil. Para los niños menores, comience con un límite de un minuto y siga incrementando paso a paso. Esto le ayudará a ser más perseverante.
Ayude a su niño a comprender que el trabajo y el deber vienen antes que el placer, de manera sencilla y natural, pidiendo que haga la tarea antes de poder ver televisión o salir a jugar.
Convierta tareas difíciles en un juego. ¿Cuántas palomitas regadas podemos levantar? ¿Quién puede romper el récord por lavar el mayor número de ventanas (lavándolas bien, claro está)?
Hay muchas cosas que hay que considerar para poder tomar buenas decisiones.
Qué hacer
Los niños aprenden a ejercer el buen juicio al tener muchas oportunidades de tomar decisiones por sí mismos. |
Piense en voz alta cuando tiene que tomar decisiones difíciles, para que su niño oiga cómo usted procesa sus decisiones.
Tome el tiempo necesario de vez en cuando para hacer decisiones familiares con su niño para que pueda practicar con usted. Ayúdelo a considerar las ventajas y desventajas, los efectos de sus decisiones sobre otras personas, y cómo puede cumplir con sus obligaciones como miembro de la familia y como ciudadano.
Hable con su niño sobre las decisiones que toman los personajes de los programas de la televisión o en las historias que lee en los libros. Pídale que decida si los personajes han considerado todos los factores que deberían considerar, y si su decisión fue la mejor que hubieran podido tomar, y qué hubiera hecho su niño si hubiera estado en misma situación.
Permita que su niño pequeño decida qué ropa se quiere poner, aunque signifique que no todo lo que traiga puesto quede bien. Esto le ayudará a sentir un mayor nivel de autosuficiencia y ayudará a fomentar su autoconfianza.
Palabras mágicas, actos caritativos
Los buenos modales son parte de lo que significa demostrar nuestro respeto a otras personas. Si usamos juegos para reforzar los buenos modales, proveemos a los niños la práctica que necesitan para aprenderlos sin sentir vergüenzay evitamos la vergüenza nosotros mismos.
Qué hacer
Desde una edad temprana, los niños deben poder ver a sus padres y otras personas adultas practicar los buenos modales que esperan que sus niños aprendan y adopten. |
A la hora de la comida o la cena, pida que los miembros de la familia hagan como si estuvieran comiendo en un restaurante. Pida que su niño demuestre cómo debe hablar con usted y las otras personas sentadas a la mesa. ¿Qué debe decir cuando "el mesero" le sirve su comida? ¿Cómo debe comer? ¿Qué debe decir si quiere alejarse de la mesa?
Ponga varias sillas en una hilera y pida que su niño y otros miembros de la familia hagan como que van en el autobús. Pida que su niño le demuestre qué debe hacer o decir si el autobús se detiene repentinamente y el niño se tropieza con otro pasajero. ¿Cómo debe cargar un bulto en el autobús para que nadie se lastime o moleste a los otros pasajeros? ¿Qué debe hacer si está sentado en el autobús y entra un anciano y no hay más lugar?
Cuando el niño mencione que alguien hizo algo amable por él, aliéntelo a escribir una notita para agradecer el favor. Explique que una nota no tiene que tener demasiadas palabras. Para los niños menores, también puede incluir dibujos. Después de que prepare la nota, ayude al niño a repasar lo que ha escrito, y hacer correcciones de ortografía y puntuación. Explique que tomar el tiempo para revisar y corregir lo que hemos escrito demuestra respeto a la persona que recibe la nota.
Permita que su niño le vea escribiendo notas de agradecimiento o consideración a otras personas. Quizás quiera preparar una notita al cartero por ayudarle con un paquete pesado, o a un vecino para desearle buena suerte en su próxima entrevista, o a un pariente para felicitarlo por el premio que se ganó.
¡Hay un monstruo en mi cuarto!
A veces los niños desarrollan temores que parecen ridículos o irrazonables. No obstante, sus temores son muy reales para ellos, y necesitan encontrar formas para superarlos.
Qué hacer
Los niños pueden adquirir valor para enfrentar peligros reales si tienen la experiencia de haber enfrentado sus temores aunque no hayan sido racionales. Además, si tomamos en serio lo que para ellos representan temores reales, ellos sentirán mayor confianza y se sentirán más seguros compartiendo sus pensamientos y sentimientos con nosotros. |
Escuche cuidadosamente cuando su niño le dice que le tiene miedo a algoun monstruo en su cuarto o un sonido desconocidoaunque su temor le parezca a usted ridículo. Intente comprender qué está causando el temor. ¿Es posible que vio algún bulto desconocido debajo de la cama o en su clóset? ¿Acaso el ruido que lo espanta es parecido a algún ruido que escucho hacer a un fantasma en un programa de televisión? Ayudar a su niño a superar sus temores fortalece su valor y autoconfianza.
Junto con su niño, formule un plan para enfrentar su temor. Repasen el plan juntos. Permita que su niño tome el paso que confronta el temor, aunque será útil que usted esté presente. Por ejemplo, vaya con él a ver debajo de la cama o en su clóset para ver exactamente qué vio. Siéntese con él y escuche cuidadosamente al ruido que hace el viento en la ventana. Explíquele que a veces el viento hace ruidos algo espantosos pero que no son nada peligrosos o dañinos.
No permita que su niño pequeño vea películas de terror o juegue juegos electrónicos violentos. Investigaciones científicas han demostrado que el temor que los niños sienten al ver una película de horror puede durar años, afectando su sueño y otros comportamientos. Los niños de distintas edades se asustan con diferentes tipos de películas. Por ejemplo, imágenes horrorosas, como monstruos, asustan a los niños entre las edades de 3 a 8 años. La violencia realista, tal como pudiera suceder en realidad, asusta a los niños entre las edades de 9 a 13 años.
Los niños mayores pueden temer el juicio de sus amigos. Ayude a su niño a desarrollar un sentido de independencia de lo que sus amigos pudieran pensar de él y de lo que promueven los medios de comunicación. Apoye a su niño mientras él adopta su propio estilo y sus propias ideas.
No siempre actuamos de la manera debida enfrente de nuestros niños.
Qué hacer
Cómo nos ven los niños manejar nuestros errores y malas decisiones puede tener un gran impacto en su propio comportamiento y el desarrollo de su carácter. |
Si usted hace algo que pone un mal ejemplo de comportamiento, trate de ser honesto con usted mismo y con su niño sobre lo que ha hecho. A veces necesitamos reflexionar un poco sobre nuestro comportamiento para darnos cuenta que lo que hemos dicho o hecho es impropio.
Si su niño ha sido testigo de su mal comportamiento, es particularmente importante que usted sea honesto sobre el caso. Una declaración sencilla como, "Lo siento, lo que hice estuvo muy mal," generalmente basta. No necesita entrar en mayor detalle sobre lo que por qué hizo lo que hizo.
Si usted ha tratado mal a alguien, deje que su niño lo vea pedir disculpas y, si es posible, hacer reparaciones al daño que ha causado.
Una parte del amor propio es no tolerar el mal trato.
Qué hacer
Aprender maneras apropiadas para enfrentar el mal comportamiento de otras personas es parte importante, aunque a veces difícil, del proceso del crecimiento. Para fortalecer su autoestima, los niños necesitan aprender cómo enfrentar los problemas que puedan tener con otras personas y cómo reconocer cuándo deben pedir ayuda. |
Escuche cuidadosamente a su niño mientras habla sobre la escuela, cuando juega con otros o pasa ratos con la niñera, un pariente o un vecino. Averigüe cómo lo tratan otras personas. Al escuchar calmadamente y con interés, lo alentará a tener confianza usted y él sabrá acudir a usted cuando tenga algún problema.
Cuando usted se enfrente con una situación donde tiene que defenderse, deje que su hijo lo vea hacerlo con cortesía y buen juicio. Si alguien se le mete adelante en fila o le cobra demasiado, piense en su propia respuesta. Hable con su hijo sobre estosi es que lo manejó bien o pudo haberlo hecho mejor.
Practique con su niño distintas técnicas para saber cómo comportarse cuando lo fastidien. Es importante porque los niños que fácilmente se molestan al ser fastidiados pueden aparentar ser débiles y ser marcos fáciles para niños que fastidian. Michele Borba sugiere algunas ideas en su libro, Parents Do Make a Difference: How to Raise Kids with Solid Character, Strong Minds, and Caring Hearts. Después de haber escuchado cuidadosamente a los cuentos de su hijo, ayúdelo a encontrar una "estrategia contra niños que fastidian" con la cual él se siente cómodo. Tenga en mente siempre que lo que funciona para un niño no siempre funciona para otro o lo que funcione en alguna situación no necesariamente funciona en otra. Algunas estrategias que le pueden ayudar a su hijo incluyen:
Ayude a su hijo a practicar estas estrategias. Enfatícele la importancia de mantener la calma, de hablar con firmeza y de siempre ver a los ojos al niño que lo esta fastidiando, y de no fastidiar de vuelta.
Explíquele a su niño que en algunas situaciones lo mejor que puede hacer para defenderse es pidirle ayuda a un adulto en el que él confía. Dígale que es muy importante pedir ayuda.
Los niños necesitan aprender que a medida que vayan creciendo y puedan aportar más, responsabilidades mayores serán asignadas a su cargo.
Qué hacer
Los quehaceres domésticos son un vehículo útil para que los niños aprendan cómo perseverar y que cuando cumplimos con nuestras responsabilidades, demostramos que otras personas nos pueden tener confianza y pueden depender de nosotros. |
A medida que su niño madure, considere qué responsabilidades puede asumir para contribuir a la familia y al hogar. Dialogue con él sobre sus nuevas tareas, pero no las describa de manera que parezcan castigos. Más bien, dele a entender que se le han dado nuevas responsabilidades porque éstas requieren de destrezas o habilidades que ahora tiene o que son el tipo de cosas que los "niños grandes" o los adultos se espera que hagan.
Con un niño más pequeño, quizás sea buena idea hacer los nuevos deberes juntos por un rato. Al hacerlo, hable con él y diviértanse. Sin embargo, no haga todo el trabajo usted solo.
Si es posible, dele al niño nuevos deberes que le impulsen a desarrollar nuevas destrezas y alienten la satisfacción por el trabajo bien realizado. Si un niño pequeño tiene la responsabilidad de recoger su ropa y guardarla en el cesto de la ropa sucia, deje que también le comience a ayudar a separar la ropa para lavar según su color. Si su niño mayor ha sido responsable por ayudar a preparar la cena, deje que comience a ayudar a planificar el menú y que prepare la cena una noche por semana por su propia cuenta. Elogie su buen esfuerzo.
Hable con su niño sobre la importancia de hacer el nuevo deber correctamente. ¿Qué pasa si ponemos los calcetines rojos en la canasta con la ropa blanca? ¿Qué sucede si servimos la cena tarde?
Finalmente, dele a entender al niño que los nuevos deberes no son solo sugerencias; son nuevas responsabilidades. Ponga en claro que faltar a sus responsabilidades tendrá consecuenciasno habrá "domingo," o privilegios como la televisión, computadora, o pláticas por teléfono con los amigos; no poder salir de la casa; no usar el auto familiar, y otras consecuencias.
Explíquele a su niño que cumplir con los deberes de la casa son sólo un tipo de responsabilidad. Ser responsable también significa responder por nuestras acciones y palabras, ser confiables y seguros y saber utilizar el buen juicio. Asegure a su niño que demostrar estas cualidades es una buena señal que está madurando y que se le puede confiar con responsabilidades mayores.
Qué hacer
Algunos padres recompensan a sus hijos por actuar con responsabilidad dándoles premios tales como calcomanías, tiempo extra con la televisión e inclusive dinero. Pero las investigaciones sociales nos indican que esta no es una buena idea. Los niños deben aprender que actuar con responsabilidad es premio suficiente. Es la norma que se espera que ellos cumplan en su comportamiento. |
Escoja un programa de televisión para ver con su niño. Después del programa, hable con él sobre lo que han visto. Señale ciertas cosas específicas que el personaje en el programa hizo y hablen sobre si actuó con responsabilidad. Y si es así, hable sobre el por qué. Pregúntele al niño si cierto personaje pudo haber hecho las cosas de manera diferente.
Preste atención a lo que su niño dice sobre las decisiones que requieren de hacer lo correcto. Asegúrese de corregir declaraciones como, "No hay problema. Todos lo hacen," o "no hay problema, porque nadie me vio hacerlo."
Cuando vea que su niño actúa responsablemente, hágaselo saber. Dígale que usted aprecia su comportamiento y que se siente orgulloso de él cuando actúa con responsabilidad.
Hay héroes que nos rodean en todas partes, y compartir sus historias puede ayudar a los niños a comprender qué cualidades se requieren para ser un héroe y lo que el heroísmo verdaderamente constituye.
Qué necesita
Fotos de la familia; fotos que aparecen en el periódico de personas locales que han sido reconocidas por su servicio a la comunidad, valentía o actos humanitarios; dibujos de libros o del Internet de personajes de la historia o eventos actuales a quienes admiramos.
Qué hacer
A través de las historias que contamos sobre las personas que admiramos, podemos inspirar a nuestros niños y recordarles qué cualidades de carácter consideramos que son importantes. |
Hable con su niño sobre lo que significa ser un héroe. Pregúntele qué piensa que es un héroe y qué cualidades posee. Pregúntele quienes son sus héroes y por qué.
Seleccione una foto de alguien en su familia que posee alguna cualidad admirable o que ha hecho algo muy valiente. Quizás escoja una foto del abuelo que dejó todo atrás para emigrar a los Estados Unidos o a su mamá que se sacrificó para que usted obtuviera una buena educación, o a su padre quien participó en la guerra defendiendo al país. Siéntese con su niño y cuéntele sobre la vida de su familiar. Hable con él sobre las cualidades de carácter que su familiar demostróvalentía, autodisciplina, responsabilidad, ciudadanía y demás.
Muéstrele al niño fotos del periódico de personas locales que han hecho cosas valientes o para el servicio de la comunidad. Hable con él sobre lo que hicieron y por qué se les consideran héroes.
Muéstrele al niño dibujos de personajes, vivientes o históricos, a quienes se les ha llamado héroes. Escoja personas a quieres usted admira y sobre quienes usted se siente cómodo platicando con su niño. Además de personajes conocidos, también puede escoger grupos de personas, como por ejemplo, los bomberos y policías que sacrificaron sus vidas en los ataques al World Trade Center en septiembre del 2001.
Desde muy joven, los niños se benefician al invertir tiempo y esfuerzo en ayudar a otras personas.
Qué hacer
Las investigaciones científicas han demostrado que la participación de los niños en programas de servicio comunitario, especialmente en combinación con actividades que los ayuden a reflexionar sobre la importancia del servicio a otros, puede contribuir significativamente al desarrollo de su carácter. |
Hable con su niño sobre la importancia de la caridad y el servicio a otras personas. Señale que tal labor es parte íntegra de la vida en una sociedad civil y democrática.
Ayude a su niño a pensar en cosas apropiadas para su edad que puede hacer para servir a su comunidad. Por ejemplo, su niño pequeño puede ayudarle a ordenar artículos para reciclar o hacer donativos de su alcancía para un grupo de caridad. Un niño mayor puede participar en caminatas para recaudar fondos, puede ofrecerse como voluntario en albergues para animales o hacer visitas a un asilo de ancianos.
Busque información sobre organizaciones de servicio comunitario y compártala con su niño. Puede comenzar buscando el sitio Web para la organización recientemente organizada, Cuerpo de Voluntarios de la Libertad, Freedom Corpswww.usafreedomcorps.gov/y buscar nuevas posibilidades para la participación voluntaria y de servicio comunitario. Quizás también puede bajar de la Internet u ordenar la publicación por su título en inglés Students in Service to America: A Guidebook for Engaging America's Students in a Lifelong Habit of Service al www.studentsinservicetoamerica.org/; o llamar al número gratuito 18662457378, ext. 272, para solicitarlo. Puede ser que le cobren un cargo mínimo por la reproducción y distribución de este producto.
Cómo sobrellevar tiempos difíciles
Todos enfrentamos dificultades tarde o temprano en a vida. Los niños deben aprender las destrezas y cualidades que les pueden ayudar a sobrevivir situaciones difíciles.
Qué hacer
Las relaciones con personas adultas que fomenten el amor y la confianza, que provean buenos modelos y ofrezcan aliento y apoyo, ayudan a fortalecer la resistencia de los niños. |
Hable con su niño sobre la resistencia, o cómo salir adelante a pesar de situaciones difíciles o tragedias. Hable sobre cómo la gente enfrenta situaciones difíciles como la desintegración familiar, problemas de salud o disturbios en la comunidad.
Explíquele a su hijo que la gente resistente tiene ciertas cosas en común y que estas cualidades son importantes para cualquier persona. Los investigadores han identificado varios, y a continuación verá una lista de dichos valores. Pida que su niño se evalúe según las siguientes cualidades y discuta los resultados con él.
Cualidades personalesO puede revisar con su hijo la lista del Search Institute, "Forty Developmental Assets," por su título en inglés (busque en www.search-institute.org./assets/).
Ayude a su hijo a hacer un plan para desarrollar uno o más de sus valores.
Los niños necesitan aprender a saber escoger bien a sus amigos.
Qué hacer
Los niños necesitan buen consejo al escoger amigos que se preocupen por otras personas y que actúan responsablemente. |
Hable con su niño sobre qué es lo que piensa es un amigo. ¿Qué cualidades debe poseer un amigo? Además de ser divertido, ¿es un amigo alguien honesto, confiable y compasivo?
Hable con su niño sobre qué decir cuando alguien se demuestra no ser un buen amigo. Por ejemplo, ¿dice mentiras o hace trampa? ¿Dice cosas que lastiman los sentimientos de otras personas? ¿Molesta a niños que son más pequeños y no tan fuertes como él?
Conozca a los amigos de su niño. Invítelos a su casa o a salir con ustedes al parque o a jugar bolos. Observe su comportamiento y escuche lo que dicen entre sí. Es muy importante que usted conozca con quién se junta su niño. A veces un niño escoge amigos que no le convienen. Frecuentemente, después de que estos amigos comparten tiempo con la familia, el niño mismo se da cuenta que no les conviene esta amistad.
Los niños deben aprender a fijarse en sus sentimientos y considerarlos al tomar decisiones.
Nuestros sentimientos frecuentemente nos dan advertencias útiles sobre cuáles son cosas buenas o malas que hacer y a quién le podemos tener confianza. |
Ayude a su niño para que aprenda a identificar sus sentimientos. Hable en voz alta sobre cómo se siente usted. Pregúntele cómo se siente.
Cuando lean una historia o vean un programa de televisión juntos, dialoguen sobre los sentimientos de los personajes. ¿Qué están sintiendo y por qué?
Ayude a su niño a comprender que a veces la manera en que pensamos sobre un evento afecta la forma en que nos sentimos. Si algo nos molesta terriblemente, podemos examinar qué es lo que estamos pensando y podemos cambiar nuestras opiniones para poder sentirnos mejor. Por ejemplo, si usted se siente muy mal porque no le dieron el ascenso que anticipaba, hable sobre cómo puede mejorar sus sentimientos al cambiar sus pensamientos. Quizás puede hablar sobre cómo puede buscar nuevas oportunidades en su carrera en vez de quedarse donde no se siente apreciado.
Leer con los niños y alentarlos a leer mucho por su propia cuenta puede reforzar lo que están aprendiendo sobre las cualidades de un carácter firme.
Qué hacer
El simple hecho de leer un libro con su niño o pedir que él lo haga solo no causará en sí un cambio en su comportamiento o inculcará buenos valores inmediatamente. Los padres deben ayudar a sus niños a pensar en lo que han leído, reflexionar sobre ello, y hablar sobre cómo se relaciona con sus propias vidas. |
Busque libros que tengan ejemplos sobre las cualidades importantes del carácter firme. (Vea las listas al final de este folleto.) Aparte el tiempo necesario para leer los libros con su niño o, para un niño mayor, hable con él después de que haya leído el libro solo. Hable con él sobre el comportamiento de los distintos personajes en la historia. Pregúntele cómo algunas de las situaciones se aplican a su propia vida. Aliente al niño mayor a buscar y leer otras historias y libros sobre personas que poseen las cualidades de un carácter firme.
Cuando lea historias al niño, pídale que le diga qué personas demuestran cualidades que usted cree que son importantes. Por ejemplo, pregúntele, ¿quién demostró bondad en la historia? ¿Quién demostró honestidad? ¿Valor? Muchas veces ambos el héroe y el villano de la historia demuestras las mismas cualidades (por ejemplo, valor, perseverancia, responsabilidad). Pregúntele al niño cuál es la diferencia entre el héroe y el villano. ¿Qué es lo que hace al héroe un héroe y al villano un villano?
Mientras esté con él en la biblioteca, busque libros para usted también. Dé un buen ejemplo con respecto a la lectura. Permita que su niño lo vea leer.
Aparte tiempo regular y callado para leer en familia. Algunas familias disfrutan leyendo en voz alta, con cada miembro de la familia escogiendo un libro, historia, poesía o artículo para leer a los demás.
Asegure que su hogar esté lleno de materiales de lectura que sean adecuados para su niño. Los materiales de lectura no tienen que ser nuevos o caros. Frecuentemente puede hallar buenos libros y revistas para su niño en las ventas del vecindario o cuando la biblioteca organice ventas. Pida que sus familiares y amigos consideren dar un libro o subscripciones a revistas infantiles como regalos para los cumpleaños u otras ocasiones especiales del niño. (Vea la lista de revistas infantiles al final de este folleto.)
Aliente a su niño a usar la biblioteca. Lleve a su niño a su biblioteca local y ayúdelo a obtener su propia credencial de lector. Pida que el bibliotecario le ayude a localizar las distintas áreas de la biblioteca y a usar el catálogo para encontrar materiales que le interesen.
Apague el televisor y limite el tiempo que su niño invierte jugando juegos electrónicos
Sin duda, los mensajes de los medios de comunicación tienen una gran influencia sobre los valores que integran al carácter. Los mediosla televisión, periódicos, películas, canciones, juegos de video y los anuncios comercialesutilizan técnicas poderosas para llamar la atención y comunicar sus mensajes de la manera más efectiva. Hacerse cargo de nuestro uso de los medios requiere aprender a decir "no" a las imágenes de los medios y sus mensajes. Toma bastante práctica para que los niños aprendan a hacerlo bien.
Para ayudar a su niño a enfrentar las presiones de los medios, usted debe:
Hablar con su niño sobre las presiones de los medios. Explique que los medios usan mensajes sutiles o ingeniosos sobre quién debe querer ser su niño, cómo debe ser su apariencia, cómo se debe comportar, cuál debe ser el enfoque de su vida, qué debe hacer con su tiempo, qué tipo de persona debe valorar, y qué debe pensar sobre los adultos, entre muchos otros mensajes.
Ayude a su niño a identificar los diferentes tipos de presiones que enfrenta todos los días por parte de la televisión, las revistas, los anuncios, música, películas, juegos y más.
Dialogue con él sobre las consecuencias de aceptar o no los mensajes de los medios (por ejemplo, que debe ser una chica excesivamente delgada, o un chico muscular, o comprar ropa de diseñador).
Las investigaciones científicas indican que los niños toman los valores en serio sólo cuando ven que los adultos que ellos respetan están de acuerdo, por lo menos de manera general, con esos valores. A pesar de que los padres deben ser quienes determinan qué valores quieren que sus hijos desarrollen, necesitan la ayuda de la comunidad, en particular de las escuelas, para reforzar estos valores. Estas son algunas sugerencias para buscar modos que usted puede trabajar con los maestros de su niño y otros oficiales escolares para asegurar que todos están de acuerdo sobre los valores básicos que usted quiere que su niño aprenda y aplique:
Visite a los maestros de su niño al comenzar el curso escolar. Dígales qué tipo de persona usted quiere que su niño llegue a ser y qué valores son importantes para usted. Dialogue con ellos sobre las maneras en que ellos y la escuela pueden reforzar las lecciones que usted está enseñando en casa sobre el buen carácter.
Si la escuela tiene un programa de educación para el desarrollo del carácter, o si este elemento forma parte del currículo escolar, pida una descripción del programa o currículo y hable con los maestros acerca de cómo usted puede reforzar las lecciones en casa. Si la escuela no tiene un programa formal para fomentar el buen carácter, trabaje con la escuela y su comunidad para iniciarlo.
Manténgase alerta y comuníquese con los maestros cuando la escuela manda mensajes contradictorios sobre los valores. Por ejemplo, quizás el maestro de su niño enfatiza la importancia de la honestidad, pero el entrenador de fútbol enfatiza la importancia de ganar a todo costo. Algunos maestros exigen que los alumnos lleguen a clase con todos los materiales que necesitan para realizar su trabajo escolar cada día; otros les permiten pedir materiales prestados o permanecer en clase sin materiales. Algunos quizás tengan reglas estrictas sobre cómo se debe completar la tarea y cuándo se debe entregar; mientras que otros no tienen reglas fijaso no encargan tarea.
Trabaje con otros padres o grupos de padres para ayudar a su escuela a establecer y mantener altas normas de comportamiento dentro y fuera de la escuela, en eventos extracurriculares como deportes y conciertos. Ayude a preparar una lista de padres voluntarios para supervisar actividades escolares o acompañantes para viajes de estudio a museos, bibliotecas y otras actividades. Además, usted puede reunirse con otros padres para quedar de acuerdo sobre las normas de comportamiento que quisieran ver durante actividades fuera de la escuela, como fiestas entre amigos.
Libros que pueden apoyar el desarrollo del buen carácter
Los libros en esta sección aparecen en orden alfabético por autor. Se dividen en tres listas de acuerdo a la edad de los niños: Principiante (entre 1 y 6 años de edad); Intermedio (entre 6 y 9 años de edad); y Avanzado (9 y más años de edad). Favor de notar que las edades coinciden y que las edades son solo recomendacionesalgunos libros pueden ser útiles o interesantes a niños menores o mayores, al igual que a niños en las edades sugeridas.
En cada libro señalamos las cualidades del carácter que el libro ilustra. En algunos libros indicamos también si los libros están disponibles en español, aunque no todos los libros en traducción están identificados. Varios de estos libros también se han publicado en otros idiomas. Revise con su bibliotecario local para encontrar más libros en otros idiomas de interés.
Principiante
Entre 1 y 6 años de edad
Andersen, Hans Christian. The Emperor's New Clothes. (Varias ediciones). [Honestidad]
Barbour, Karen. Mr. Bow Tie. San Diego: Harcourt, 1991. [Compasión]
Baylor, Byrd. I'm in Charge of Celebrations. Illustrated by Peter Parnall. New York: Aladdin Library, 1995. [Respeto a otros]
Brisson, Pat. The Year My Father Was Ten. Illustrated by Andrea Shine. Honesdale, PA: Boyds Mill Press, 1998. [Honestidad; Responsabilidad; Buen juicio]
Brott, Ardyth. Jeremy's Decision. Illustrated by Michael Martchenko. New York: Kane/Miller, 1996. [Amor propio; Buen juicio; Valor]
Burleigh, Bob. Flight: The Journey of Charles Lindberg. Illustrated by Mike Wimmer. New York: Putnam, 1997. [Valor; Amor propio; Buen juicio]
Burton, Virginia L. Katy and the Big Snow. Boston: Houghton Mifflin, 1971. [Valor; Responsabilidad]
Catrow, David. We the Kids: The Preamble to the Constitution of the United States. New York: Penguin Putnam Books for Young Readers, 2002. [Ciudadanía]
Cheney, Lynne V. America: A Patriotic Primer. New York: Simon & Schuster, 2002. [Ciudadanía]
Demi. The Empty Pot. New York: Henry Holt & Co., 1996. [Honestidad]
Dorros, Arthur. Abuela. Illustrated by Elisa Kleven. Glenview, IL: Scott Foresman, 1997. (Inglés/Español) [Responsabilidad; Buen juicio]
Dr. Seuss. Horton Hatches the Egg. (Varias ediciones.) [Responsabilidad; Compasión]
Family Pictures/Cuadros de Familia. Illustrated by Carmen L. Garza. Berkeley, CA: Children's Book Press, 1993. (Inglés/Español) [Responsabilidad]
Fox, Mem. Wilfrid Gordon McDonald Partridge. Illustrated by Julie Vivas. New York: Kane/Miller, 1985. [Compasión; Responsabilidad]
Freedman, Florence B. Brothers: A Hebrew Legend. New York: HarperCollins, 1985. [Responsabilidad; Compasión]
Gantschev, Ivan. The Christmas Train. Boston: Little, Brown & Co., 1984. [Valor]
Griffith, Helen V. Granddaddy's Place. Illustrated by James Stevenson. New York: Greenwillow, 1987. [Responsabilidad; Respeto a otros; Buen juicio]
Grimm's Fairy Tales. (Varias ediciones.) Look for the following tales in particular:
"The Brave Little Tailor" [Valor];
"The Bremen Town Musicians" [Valor; Compasión]
"The Elves & the Shoemaker" [Compasión; Responsabilidad]
"The Fisherman & His Wife" [Compasión; Buen juicio]
Hazen, Barbara Shook. Even If I Did Something Awful? Illustrated by Nancy Kincade. New York: Simon & Schuster, 1992. [Honestidad]
Hendershot, Judith. In Coal Country. Illustrated by Thomas B. Allen. New York: Knopf, 1987. [Responsabilidad]
Henkes, Kevin. Chrysanthemum. New York: Mulberry Books, 1996. [Valor; Amor propio]
Hoberman, Mary Ann. And to Think That We Thought That We'd Never Be Friends. Illustrated by Kevin Hawkes. New York: Crown Books, 1999. [Respeto a otros; Compasión; Buen juicio]
Hodges, Margaret. Saint George and the Dragon. Illustrated by Trina Schart Hyman. Boston: Little, Brown & Co., 1990. [Valor; Responsabilidad]
The Hole in the Dike. (Varias ediciones.) [Valor; Responsabilidad; Ciudadanía]
Jakes, John. Susanna of the Alamo: A True Story. San Diego: Harcourt, 1986. [Valor; Ciudadanía]
Kalman, Maria. Fireboat: The Heroic Adventures of the John J. Harvey. New York: Putnam, 2002. [Valor; Responsabilidad; Autodisciplina]
Lee, Hector Viveros. Yo Tenia Un Hipopótamo. (Español) Glenview, IL: Scott Foresman, 1997. [Respeto a otros; Compasión]
Lionni, Leo. A Color of His Own. New York: Dragonfly, 1997. [Amor propio; Buen juicio]
. Swimmy. New York: Knopf, 1992. (También disponible en español.) [Valor]
Lobel, Arnold. Frog & Toad Are Friends. New York: HarperCollins, 1970. [Compasión; Valor; Respeto a otros]
Longfellow, Henry Wadsworth. Hiawatha. (Varias ediciones.) [Valor; Responsabilidad]
Luttrell, Ida. Three Good Blankets. Illustrated by Michael McDermott. New York: Macmillan Child Group, 1990. [Compasión; Respeto a otros]
Martin, Bill, Jr. and Archambault, John. Knots on a Counting Rope. Illustrated by Ted Rand. New York: Owlet, 1997. (También disponible en español.) [Valor; Responsabilidad]
Maestro, Betsy. Coming to America. Illustrated by Susannah Ryan. New York: Scholastic, 1996. [Ciudadanía]
McKissack, Patricia C. The Honest-to-Goodness Truth. Illustrated by Giselle Potter. New York: Atheneum, 2000. [Honestidad]
McPhail, David. Annie & Co. New York: Henry Holt & Co., 1991. [Respeto a otros]
Miles, Miska. Annie & the Old One. Illustrated by Peter Parnall. Boston: Little, Brown & Co., 1972. [Responsabilidad; Respeto a otros]
Mosel, Arlene. Tikki Tikki Tembo. Illustrated by Blair Lent. New York: Henry Holt & Co., 1988. [Responsabilidad]
Munsch, Robert. La Princesa Con Una Bolsa de PapelVestida/Paperbag Princess. Illustrated by Michael Martchenko. New York: Firefly Books, 1986. (Español/Inglés) [Valor; Responsabilidad]
Olson, Arielle N. The Lighthouse Keeper's Daughter. Illustrated by Elaine Wentworth. Boston: Little, Brown & Co., 1987. [Valor; Responsabilidad; Buen juicio]
Osborne, Mary Pope. New York's Bravest. Illustrated by Steve Johnson and Lou Fancher. New York: Knopf, 2002. [Valor]
Paul, Ann Whitford. All By Herself: 14 Girls Who Made a Difference. New York: Harcourt, 1999. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
Piper, Watty. The Little Engine That Could. (Varias ediciones.) (También disponible en español.) [Valor; Responsabilidad]
Polacco, Patricia. Chicken Sunday. New York: Simon & Schuster, 1991. [Responsabilidad]
Ringgold, Faith. Tar Beach. New York: Crown, 1991. [Amor propio; Respeto a otros]
Rodriguez, Luis J. La Llaman América/America Is Her Name. Illustrated by Carlos Vazquez. (Español/Inglés) St. Paul, MN: Curbstone Press, 1998. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
San Sousi, Robert D. The Talking Eggs: A Folktale from the American South. Illustrated by Jerry Pinkney. New York: Dial Books, 1989. [Valor; Compasión]
Schindel, John. Who Are You? Illustrated by James Watts. New York: Macmillan Child Group, 1991. [Responsabilidad; Respeto a otros]
Singer, Isaac Bashevis. Why Noah Chose the Dove. Illustrated by Eric Carle. New York: Farrar, Straus & Giroux, 1987. (También disponible en español.) [Responsabilidad]
Steig, William. Brave Irene. New York: Farrar, Straus & Giroux, 1986. (También disponible en español) [Responsabilidad; Valor; Buen juicio]
Steptoe, John. Mufaro's Beautiful Daughters: An African Tale. New York: Lothrop, 1987. [Compasión; Respeto a otros]
Williams, Vera B. Cherries & Cherry Pits. New York: Greenwillow, 1986. [Responsabilidad; Compasión; Respeto a otros]
Yashima, Taro. Crow Boy. New York: Viking, 1955. [Responsabilidad; Amor propio]
Zolotow, Charlotte. The Quarreling Book. Illustrated by Arnold Lobel. New York: HarperCollins, 1982. [Compasión; Respeto a otros]
Intermedio
Entre 6 y 9 años de edad
Aardema, Verna. Pedro and the Padre: A Tale from Jalisco, Mexico. New York: Dial Books for Young Readers, 1991. (También disponible en español.) [Honestidad]
Aesop's Fables. (Varias ediciones.) [Responsabilidad; Compasión]
Andersen, Hans Christian. Fairy Tales. (Varias ediciones.) [Valor; Compasión; Responsabilidad]
Atwater, Richard and Atwater, Florence. Mr. Popper's Penguins. Illustrated by Robert Lawson. Boston: Little, Brown & Co., 1988. [Compasión]
Babbitt, Natalie. Tuck Everlasting. New York: Farrar, Straus & Giroux, 1986. [Amor propio; Responsabilidad]
Bennett, William J. The Children's Book of America. Illustrated by Michael Hague. New York: Simon & Schuster, 1998. [Ciudadanía; Responsabilidad]
. The Children's Book of Virtues. Illustrated by Michael Hague. New York: Simon & Schuster, 1995. [Honestidad; Responsabilidad; Compasión; Respeto a otros; Amor propio; Buen juicio]
Blos, Joan W. A Gathering of Days: A New England Girl's Journal, 1830-32. New York: Macmillan Child Group, 1979. [Responsabilidad; Amor propio]
Brink, Carol R. Caddie Woodlawn. Illustrated by Trina Schart Hyman. New York: Aladdin Library, 1990. [Responsabilidad; Respeto a otros]
Bulla, Clyde Robert. The Chalk Box Kid. Illustrated by Thomas B. Allen. New York: Random House, 1987. [Valor; Buen juicio]
Burnett, Frances Hodgson. The Secret Garden. (Varias ediciones; disponible en ingles y español.) [Compasión; Valor]
Burnford, Sheila. The Incredible Journey. Illustrated by Carl Burger. New York: Bantam, 1990. [Amor propio; Valor]
Castaneda, Omar S. Abuela's Weave. Illustrated by Enrique O. Sanchez. New York: Lee & Low Books, 1993. [Amor propio; Valor]
Chaikin, Miriam. Exodus. Illustrated by Charles Mikolaycak. New York: Holiday House, 1987. [Valor; Buen juicio]
Chin, Charlie. China's Bravest Girl: The Legend of Hua Mu Lan. Illustrated by Tomie Arai. Berkeley, CA: Children's Book Press, 1997. (Disponible en ingles y chino.) [Valor; Amor propio; Buen juicio]
Colum, Padraic (Ed.). The Children's Homer: The Adventures of Odysseus and the Tale of Troy. Illustrated by Willy Pagany. New York: Macmillan Child Group, 1982. [Responsabilidad; Respeto a otros]
Cosby, Bill. My Big Lie. Illustrated by Varnette P. Honeywood. New York: Cartwheel Books, 1999. [Honestidad; Responsabilidad; Buen juicio]
Cowley, Joy. Big Moon Tortilla. Illustrated by Dyanne Strongbow. Honesdale, PA: Boyds Mill Press, 2002. [Compasión; Amor propio]
Crew, Gary. Bright Star. Illustrated by Anne Spudvilas. New York: Kane/Miller, 1997. [Valor; Amor propio]
Dalgliesh, Alice. The Valor of Sarah Noble. Illustrated by Leonard Weisgard. New York: Macmillan Child Group, 1986. [Valor; Respeto a otros; Buen juicio]
D'Aulaire, Ingri and D'Aulaire, Edgar P. Book of Greek Myths. New York: Doubleday, 1980. [Valor; Honestidad; Responsabilidad; Amor propio]
DeJong, Meindert. The House of Sixty Fathers. Illustrated by Maurice Sendak. New York: Harper Trophy, 1987. [Compasión; Valor; Responsabilidad]
dePaola, Tomie. Now One Foot, Now the Other. New York: Putnam 1991. [Responsabilidad; Compasión; Respeto a otros]
Du Bois, William P. The Twenty-One Balloons. New York: Puffin, 1986. [Valor]
Estes, Eleanor. The Hundred Dresses. Illustrated by Louis Slobodkin. San Diego: Harcourt, 1974. [Valor; Buen juicio]
George, Jean C. My Side of the Mountain. Glenview, IL: Scott Foresman, 2000. [Amor propio; Valor]
Guthrie, Woody. This Land Is Your Land. Illustrated by Kathy Jacobsen. Boston: Little, Brown & Co., 1998. [Ciudadanía]
Hahn, Mary D. Stepping on the Cracks. Boston: Houghton Mifflin, 1991. [Ciudadanía; Compasión; Valor]
Harper, Jessica. I'm Not Going to Chase the Cat Today. Illustrated by Lindsay Harper DuPont. New York: HarperCollins, 2000. [Compasión; Respeto a otros; Buen juicio]
Henry, Marguerite. Misty of Chincoteague. Illustrated by Wesley Dennis. New York: Simon & Schuster, 1990. [Respeto a otros; Valor]
Hoffman, Mary. Amazing Grace. Illustrated by Caroline Binch. Glenview, IL: Scott Foresman, 1991. [Amor propio; Valor]
Lamb, Charles and Lamb, Mary. Tales from Shakespeare. (Varias ediciones.) [Compasión; Valor; Ciudadanía]
Lewis, C. S. The Chronicles of Narnia series. (Varias ediciones.) [Respeto a otros; Valor; Autodisciplina]
Loewen, Nancy. We Live Here Too! Kids Talk about Good Ciudadanía. Illustrated by Brandon Reibeling. New York: Picture Window Books, 2002. [Ciudadanía]
Lowry, Lois. Number the Stars. Boston: Houghton Mifflin, 1989. [Valor; Amor propio]
Luenn, Nancy. Nessa's Fish. New York: Atheneum, 1990. [Compasión; Valor]
MacDonald, George. The Princess and the Goblin. (Varias ediciones.) [Compasión; Valor]
MacLachlan, Patricia. Sarah, Plain and Tall. New York: HarperCollins, 1985. [Valor; Respeto a otros; Honestidad; Amor propio; Buen juicio]
Maestro, Betsy and Maestro, Giulio. A More Perfect Union: The Story of Our Constitution. New York: Morrow, 1990. [Ciudadanía]
Matsuno, M. A Pair of Red Clogs. New York: The World Publishing Co., 1960. [Honestidad; Valor; Amor propio; Buen juicio]
Moore, Eva. Buddy: The First Seeing Eye Dog. Illustrated by Don Bolognese. New York: Scholastic, 1996. [Valor; Amor propio]
Myers, Walter D. Now Is Your Time! The African-American Struggle for Freedom. New York: HarperCollins, 1991. [Valor]
Paek, Min. Aekyung's Dream. Berkeley, CA: Children's Book Press, 1988. [Valor; Amor propio]
Rawls, Wilson. Where the Red Fern Grows. New York: Random House, 1984. [Valor; Responsabilidad]
Ryan, Pam M. The Flag We Love. Illustrated by Ralph Masiello. Watertown, MA: Charlesbridge Publishing, 2000. [Ciudadanía]
Say, Allen. El Chino. Boston: Houghton Mifflin, 1990. [Valor; Amor propio]
Sewall, Marcia. The Pilgrims of Plymouth. New York: Aladdin Library, 1996. [Valor; Ciudadanía; Compasión; Respeto a otros]
Shamat, Marjorie W. A Big Fat Enormous Lie. Illustrated by David M. McPhail. New York: E. P. Dutton, 1993. [Honestidad; Responsabilidad; Buen juicio]
Silverstein, Shel. The Giving Tree. New York: HarperCollins, 1987. (También disponible en español.) [Compasión]
Stuart, Jesse. A Penny's Worth of Character. Ashland, KY: Jesse Stuart Foundation, 1988. [Honestidad; Valor]
Tales of the Arabian Nights. (Varias ediciones.) [Valor; Respeto a otros; Amor propio]
Talley, Linda. Plato's Journey. Illustrated by Itoko Maeno. New York: Marsh Media, 1998. [Honestidad]
White, E. B. Charlotte's Web. Illustrated by Garth Williams. (Varias ediciones.) [Compasión; Responsabilidad; Respeto a otros]
Wilder, Laura Ingalls. Little House series. Illustrated by Garth Williams. (Varias ediciones.) [Responsabilidad; Valor; Honestidad]
Avanzado
(9 y más años de edad)
Acierno, Maria Armengol. Children of Flight Pedro Pan. New York, Silver Moon Press, 1994. (Español/Inglés) [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
Alcott, Louisa May. Little Women. (Varias ediciones.) [Responsabilidad; Amor propio]
Arnold, Caroline. Children of the Settlement Houses. Minneapolis, MN: Carolrhoda Books, 1998. [Compasión; Valor; Amor propio]
Avi. Nothing but the Truth. New York: Orchard Books, 1991. [Amor propio; Responsabilidad; Ciudadanía]
Bauer, Marion D. On My Honor. New York: Yearling Books, 1987. [Responsabilidad; Honestidad; Buen juicio]
Brooks, Bruce. The Moves Make the Man. New York: Harper Trophy, 1996. [Honestidad; Valor; Responsabilidad; Buen juicio]
Butterworth, William. Leroy and the Old Man. New York: Scholastic, 1995. [Respeto a otros; Amor propio]
Castilla, Julia Mercedes. Emilio. Houston, TX: Arte Publico Press, 1999. (También disponible en español.) [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
Choldenko, Gennifer. Notes from a Liar and Her Dog. New York: Putnam, 2001. [Honestidad; Buen juicio]
Clifton, Lucille. The Boy Who Didn't Believe in Spring. New York: E. P. Dutton, 1992. (También disponible en español.) [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
The Constitution of the United States of America. (Varias ediciones.) [Ciudadanía]
Cousins, Margaret. The Story of Thomas Alva Edison. New York: Random House, 1997. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
Defoe, Daniel. Robinson Crusoe. (Varias ediciones.) [Amor propio]
de Saint-Exupery, Antoine. The Little Prince. (Varias ediciones.) [Amor propio; Responsabilidad]
Dickens, Charles. David Copperfield. (Varias ediciones.) [Compasión; Amor propio]
Dodge, Mary M. Hans Brinker, or the Silver Skates. (Varias ediciones.) [Valor; Amor propio; Honestidad; Buen juicio]
Fitzpatrick, Marie-Louise. Long March: The Choctaw's Gift to Irish Famine Relief. Tricycle Press, 2001. [Compasión; Valor]
Fox, Paula. One-Eyed Cat. New York: Aladdin Library, 2000. [Responsabilidad; Honestidad]
Frank, Anne. Anne Frank: The Diary of a Young Girl. (Varias ediciones.) [Valor; Compasión; Responsabilidad]
Franklin, Benjamin. Autobiography of Benjamin Franklin. (Varias ediciones.) [Amor propio; Responsabilidad]
Hamilton, Virginia. The House of Dies Drear. Illustrated by Eros Keith. New York: Macmillan Child Group, 1984. [Valor; Compasión]
Henry, O. Stories. (Varias ediciones.) [Compasión; Responsabilidad; Amor propio]
Herrera, Juan Felipe. Laughing Out Loud, I Fly: A Carcajadas Yo Vuelo (poetry). Illustrated by Karen Barbour. New York: HarperCollins, 1998. (Spanish/English) [Valor; Respeto a otros; Responsabilidad]
Heyerdahl, Thor. Kon-Tiki. (Varias ediciones.) [Valor; Amor propio]
Highwater, Jamake. Anpao: An American Indian Odyssey. Illustrated by Fritz Scholder. New York: HarperCollins, 1992. [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
Ho, Minfong. The Clay Marble. New York: Farrar, Straus & Giroux, 1991. [Compasión; Valor; Responsabilidad]
Hurwitz, Johanne. Hot and Cold Winter. New York: William Morrow & Co., 1988. [Honestidad; Responsabilidad]
Keller, Helen. Story of My Life. (Varias ediciones.) [Valor; Amor propio]
Kipling, Rudyard. Captains Valorous. New York: Classic Books, 2000. [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
Lincoln, Abraham. The Gettysburg Address. (Varias ediciones.) [Valor; Ciudadanía; Responsabilidad]
Lord, Bette Bao. In the Year of the Boar and Jackie Robinson. Illustrated by Marc Simont. New York: Harper Trophy, 1986. [Valor; Amor propio]
Milton, Joyce. Marching to Freedom: The Story of Martin Luther King Jr. New York, Yearling Books, 1987. [Valor; Ciudadanía; Amor propio; Responsabilidad]
Naylor, Phyllis Reynolds. Eddie, Incorporated. Illustrated by Blanche Sims. New York: Atheneum, 1980. [Amor propio]
New York Times Staff. The New York Times: A Nation Challenged, Young Reader's Edition. New York: Scholastic, 2002. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
O'Dell, Scott. Sing Down the Moon. New York: Laurel Leaf, 1999. [Valor; Amor propio]
Orczy, Emmuska. The Scarlet Pimpernel. (Varias ediciones.) [Responsabilidad; Valor; Amor propio]
Paterson, Katherine. Bridge to Terabithia. Illustrated by Donna Diamond. New York: Harper Trophy, 1987. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
Paulsen, Gary. Hatchet. New York: Pocket Books, 1999. [Valor; Amor propio; Responsabilidad]
Soto, Gary. The Skirt. Illustrated by Eric Velesquez. New York: Yearling Books, 1994. (También disponible en español.) [Honestidad; Responsabilidad; Respeto a otros; Buen juicio]
Speare, Elizabeth G. The Witch of Blackbird Pond. New York: Dell, 1972. [Respeto a otros; Compasión; Amor propio]
Steele, Christy, Bunkers, Suzanne L. and Graves, Kerry (Eds.). A Free Black Girl before the Civil War: The Diary of Charlotte Forten, 1854. Mankato, MN: Blue Earth Books, 1999. [Valor; Responsabilidad]
Taylor, Mildred D. Roll of Thunder, Hear My Cry. (Varias ediciones; también disponible en español.) [Valor; Responsabilidad; Amor propio]
Thimmesh, Catherine. Girls Think of Everything: Stories of Ingenious Inventions by Women. Boston: Houghton Mifflin, 2000. [Amor propio; Responsabilidad]
Twain, Mark. The Adventures of Huckleberry Finn. (Varias ediciones.) [Amor propio; Responsabilidad; Compasión]
Uchida, Yoshika. Journey to Topaz. Illustrated by Donald Carrick. Glenview, IL: Scott Foresman, 1988. [Valor; Amor propio]
White, E. B. The Trumpet of the Swan. (Varias ediciones.) [Compasión]
Revistas infantiles
Click
1-800-821-0115
(www.cricketmag.com/Category.asp?catid=2)
Contiene artículos e historias con un enfoque en las ciencias naturales, sociales, la naturaleza y temas sobre el arte. (Para niños entre 3 y 7 años)
Cobblestone
1-800-821-0115
(www.cobblestonepub.com)
Contiene artículos e historias que se enfocan en la historia de los Estados Unidos. (Para niños entre 9 y 14 años)
Highlights for Children
1-800-603-0591
(www.highlights.com)
Incluye historias, poesías, ideas para manualidades, caricaturas y una guía para los padres y maestros. (Para niños entre 4 y 10 años)
Ladybug
1-800-821-0115
(www.cricketmag.com/Category.asp?catid=2)
Presenta historias, poesías y artículos para niños pequeños. Incluye un suplemento para los padres; también ver el "Rincón de los padres" en su sitio Web. (Para niños entre 2 y 6 años)
Muse
1-800-821-0115
(www.cricketmag.com/category_home.asp?id=4)
Artículos que despiertan la curiosidad sobre las ciencias naturales, la historia y las artes. (Para niños entre 9 y 14 años)
National Geographic Kids
1-800-647-5463
(www.nationalgeographic.com/ngkids/)
Ofrece artículos sobre una variedad de temas sobre ciencias naturales, sociales y temas populares sobre las artes. La revista incluye juegos de aprendizaje, proyectos y carteles. También ofrece una guía para los padres. (Para niños entre 8 y 13 años)
Spider
1-800-821-0115
(www.cricketmag.com/category_home.asp?id=3)
Presenta obras por autores y artistas conocidos. (Para niños entre 6 y 9 años)
American Library Association. Notable Children's Books.
(www.ala.org/alsc/awards.html#notable)
Listas anuales con descripciones breves recomendadas por un comité de la Asociación
Hearne, Betsy and Stevenson, Deborah. Choosing Books for Children: A Commonsense Guide
(3rd ed.). Champaign-Urbana: University of Illinois Press, 1999.
Ofrece discusiones sobre la literatura infantil y temas de importancia sobre ésta, así como bibliografías y consejos sobre cómo escoger libros y cómo presentarlos a los niños.
Gillespie, John T. (Ed.). Best Books for Children: Preschool through Grade 6 (7th ed.).
New York: Greenwood Publishing Group, 2001.
Contiene más de 23,000 títulos escogidos en base de las recomendaciones de fuentes de crítica literaria infantil, tal como Booklist.
Kilpatrick, William, Wolfe, Gregory and Wolfe, Suzanne M. Books That Build Character: A Guide to Teaching Your Child Moral Values through Stories.
New York: Simon & Schuster, 1994.
Propone que los libros pueden ofrecer a los niños una rica fuente de buenos ejemplos sobre cómo vivir bien y que les puede ser útil para comprender la vida. Provee listas y discute libros para niños entre los 4 años de edad hasta la preparatoria.
Lipson, Eden Ross (Ed.). The New York Times Parent's Guide to the Best Books for Children.
New York: Three Rivers Press, 2000.
Arregla cientos de libros en seis secciones en base del nivel de lectura: Sin palabras, dibujos, historia, lectura temprana, lectura intermedia y literatura para los jóvenes adultos. Los índices temáticos incluyen temas como vida familiar, amistades, el crecimiento, la historia, los inmigrantes, buenos modales, comunidades minoritarias, problemas, religión, guerra y paz.
National Endowment for the Humanities. Timeless Classics.
Available from the Consumer Information Center, Pueblo, Colorado.
(1-888-878-3256; www.pueblo.gsa.gov/)
Presenta una lista de casi 400 libros para niños que fueron publicados antes de 1960.
Trelease, Jim. The New Read-Aloud Handbook (5th ed.). New York: Penguin, 2001.
Además de listas con cientos de títulos de libros adecuados para varias edades, este libro provee información sobre la importancia de la lectura en voz alta con los niños y ofrece sugerencias para ser más eficaces con este tipo de lectura.
La información que se utilizó para preparar este folleto proviene de los siguientes documentos de investigación presentados durante la Conferencia Sobre Carácter y Comunidad de la Casa Blanca, organizada en junio del 2002:
Damon, William. The Roots of Character and the Role of Community.
Dodge, Kenneth A. Preventing Chronic Violence in Schools.
Narvaez, Darcia. The Expertise of Moral Character.
Schaps, Eric. Community in School: Central to Character Formation and More.
Walker, Lawrence J. The Character of Moral Exemplars.
Otras fuentes de información utilizadas para la preparación de este folleto incluyen:
Borba, Michele. Building Moral Intelligence: The Seven Essential Virtues That Teach Kids to Do the Right Thing. San Francisco, CA: Jossey-Bass, 2001.
Borba, Michele. Parents Do Make a Difference: How to Raise Kids with Solid Character, Strong Minds and Caring Hearts. San Francisco, CA: Jossey-Bass, 1999.
Brynildssen, Shawna. Character Education through Children's Literature. ERIC Digest #172. 2002. (www.eric.indiana.edu/ieo/digests/d172.html)
DeRoche, Edward F. and Williams, Mary M. Educating Hearts and Minds: A Comprehensive Character Education Framework. Thousand Oaks, CA: Corwin Press, 1998.
Frankel, Fred and Wetmore, Barry. Good Friends Are Hard to Find: Help Your Child Find, Make and Keep Friends. New York: Perspective Publishing, 1996.
Kirschenbaum, Howard. 100 Ways to Enhance Values and Morality in Schools and Youth Settings. Needham Heights, MA: Simon & Schuster, 1995.
LeGette, Helen R. Parents, Kids and Character: 21 Strategies to Help Your Children Develop Good Character. Chapel Hill, NC: Character Development Group, 1999.
Lickona, Thomas. Educating for Character: How Our Schools Can Teach Respect and Responsibility. New York: Bantam Books, 1991.
Lickona, Thomas. Raising Good Children from Birth through the Teenage Years. Toronto: Bantam, 1985.
Schulman, Michael and Mekler, Eva. Bringing Up a Moral Child: Teaching Your Child to Be Kind, Just, and Responsible. New York: Addison-Wesley, 1985.
Unell, Barbara C. and Wyckoff, Jerry L. 20 Teachable Virtues: Practical Ways to Pass on Lessons of Virtue and Character to Your Children. New York: Perigee Books, 1995.
La versión original de este folletotitulado Cómo ayudar a su hijo a aprender a comportarse responsablemente, publicado en 1993fue escrito por Edwin y Alice Delattre. Revisiones para la edición actual fueron hechas por Marina Walne, Darcia Narvaez y Fran Lehr. Las ilustraciones son de Adjoa Burrowes y Joe Matos.
Este folleto ha sido posible gracias a la ayuda de muchas personas y organizaciones, incluyendo a Kyle Snow del Instituto Nacional Sobre la Salud Infantil y Desarrollo Humano, y Carolyn WebsterStratton, de la Universidad de Washington, quienes han redactado su contenido, han provisto materiales y sugerencias, y han contribuido generosamente basados en su experiencia. Adicionalmente, extendemos nuestro agradecimiento a Todd May y Menahem Herman de la Oficina de Comunicaciones y Relaciones Comunitarias por su ayuda en administrar el desarrollo, la producción y el diseño de este folleto.
El 8 de enero del 2002, el Presidente George W. Bush aprobó la ley educativa de 2001 Que ningún niño se quede atrás (NCLB, sus siglas en inglés). Esta nueva ley representa su plan de reforma educativa y contiene los cambios de mayor impacto al Acta de Educación Primaria y Secundaria desde que ésta entró en vigencia en 1965. La nueva ley cambia el papel del gobierno federal en la educación al pedir que las escuelas en los Estados Unidos describan su éxito a base de lo que cada estudiante logre. La Ley contiene los cuatro principios básicos de la reforma educativa del Presidente:
Mayor responsabilidad local por los resultados.
Control y flexibilidad locales.
Mayores opciones para los padres.
Un énfasis en las técnicas de enseñanza efectivas y comprobadas.
En resumen, esta leyen asociación con los padres, las comunidades, los administradores y maestros de las escuelasbusca asegurar que todo niño en los Estados Unidos reciba una educación excelente y que ningún niño se quede atrás.
Para obtener mayor información sobre la ley Que ningún niño se quede atrás, visite el sitio Web, marcando http://www.nochildleftbehind.gov o llame gratis al 1-800-USA-LEARN.
Last Modified: 04/07/2006
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